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  1. #501 giannini 03 de dic. 2006

    Biblioteca: "Rebeldes e Ynobedientes". Carta de Apartamiento de los judíos de Ourense (1487)

    Se cortó. Sánchez Chouza se basa en la caracterización de las juderías realizada por otro autor, según el cual, tendrían que ocupar un lugar que se pudiese cerrar al caer la noche -la calle de la Sinagoga podría cerrarse con unas puertas- y estar próxima a un templo cristiano -la Colegiata- para así convertir a los judíos y evitando a la vez la propagación de sus creencias.

    Tengo dudas. Si el documento alude a la puerta de Aires como lugar cercano a la judería -encontrándose esta en la calle de la Sinagoga- ¿no sería más lógico que diesen como referencia la Colegiata cuyo ábside está a dos metro de dicha calle. Por otra parte, el nomenclator oficial de la Xunta de Galicia recupera un lugar denominado Sinagoga en una parroquia de Muxía, y juraría que vi algún monte denominado Sinagoga. El CODOLGA alude a varios lugares denominados Sinagoga, uno de ellos en tierra de Trasancos.

    En cuanto a la datación de las lápidas, Sánchez Chouza acepta que puedan ser del siglo X o XII, reforzando la idea de que durante la Edad Media, Brigantium no desapareció del todo. Barral Rivadulla llama a la prudencia, y aunque no descarta que una de las lápidas pueda ser del siglo X, le extraña. No le repugna una datación en el siglo XII.

  2. #502 giannini 05 de dic. 2006

    Biblioteca: "Rebeldes e Ynobedientes". Carta de Apartamiento de los judíos de Ourense (1487)

    Sobre la supuesta sinagoga en la coruñesa calle de la Sinagoga... Copio algunos textos que pueden aclarar las cosas.

    "En la [calle de la] Sinagoga existe un antiguo aljibe en la casa número 4, que muchos creen por el nombre de la calle, que fue para servicio del templo y que, en nuestro concepto, no es más que una cisterna para agua, necesaria dentro del recinto de la Ciudad para caso de un sitio u otro extremo, por carecer de fuentes, que sólo existían fuera de murallas. En esa cisterna nace el agua abundantemente".

    Como no podía menos de ser, dado el objeto a que se cree fue destinada la cisterna, ésta tiene su leyenda. Es de sillería, abovedada y con escalones para descender al fondo. Como quiera que en uno de sus muros falta un sillar, la fantasía del vulgo extendió la creencia de que por el hueco que dejó el sillar se entraba en un pasadizo que llevaba a la Colegiata. Inútil es decir que por tal conducto se asegura que los judíos o hebreos iban al templo cristiano para apoderarse de la Sagrada Forma y para profanarla. Extraño es el nombre de Sinagoga dado a una calle en el corazón de la Ciudad. Creemos que debió ser errada la traducción de algún nombre gallego [nota 342: Lo prueba que hay aldeas llamadas "Sinagoga" y hasta unos nombres de la provincia de Pontevedra tienen tal nombre]. Los judíos como veremos, tuvieron en La Coruña su barrio aparte".

    Carré Aldao, Eugenio. Geografía General del Reino de Galicia, La Coruña, Eds. Gallegas, 1980 [es reedición de la aparecida ca. 1922], vol. IV, t. I, pp. 435-436.

    Pues parece más o menos razonable lo que dice el bueno de D. Eugenio, salvo la identificación de la judería coruñesa con lo que hoy se llama Gurugú y antes A Rabiada, cuyo único testimonio es el propio topónimo.

    F. Cabeza Quiles, en Os nomes de lugar [p. 454] comenta el texto entrecomillado y dice que "Carré Aldao considera enganoso o topónimo Sinagoga da cidade da Coruña, que retrae a un posible synagonus ("pedra límite dunha finca nun ángulo"), que tamén explicaría o Sinagoga ubicado no concello de Muxía".

    Visto lo visto, sabiendo que la judería estaba próxima a puerta de Aires, dentro de la colación de Santa María, hay que suponer que estaba dentro de la Ciudad Vieja. Si pensasemos en los barrios de San Sebastián (calle de las Bombas y Mercado) o en las Atochas, pertenecerían a las parroquias extramuros de Santo Tomás o San Nicolás. Por lo tanto, dejando a una lado la calle de la Sinagoga, cerca de Puerta de Aires estaría la propia calle de la Puerta de Aires, travesía de Herrerías-calle de las Herrerías, o la parte alta de Amargura, lugares en donde, salvo mejor opinión, parece más razonable situar la judería, o eso creo.

  3. #503 giannini 06 de dic. 2006

    Biblioteca: ¿Símbolos templarios? Díntel casa Centroña. Pontedeume. A Coruña

    Bueno candalin, no coincido con tu opinión. Decía más arriba que en cuestiones relacionadas con el Temple en Galicia, todos los caminos llevan a Carlos Pereira Martínez. Aprovechando que tengo bibliografía a mano, copio un párrafo de Pereira Martínez, que a mi juicio puede resultar clarificador:

    "Por último, outro dato máis, que incide tamén na verificación da hipótese [la bailía de Faro como cabecera del Temple en Galicia]: os datos do proceso contra a Orde. En 1310, cando se inician, no reino de Castela, as pescudas para xulgar o seu comportamento, son chamados a declarar os máis importantes cabaleiros de Galicia, de León e de Castela; pois ben, da bailía de Faro son convocados o Mestre, RodrigoYáñez, e 33 irmáns, cando na maioría das encomendas só o son dous ou tres irmáns, máis nalgún caso. Dos datos dedúcese que aproximadamente a terceira parte dos freires templarios dos tres reinos residían na bailía de Faro.

    Lo anoto en V.O. porque creo que se entiende, pero si tienes dificultades, le pongo los subtítulos.

    Fuente: Pereira Martínez, Carlos. "A bailía de Faro: Cabeceira galega da Orde do Temple". En: Os templarios. Artigos e ensaios, A Coruña, Toxosoutos, 2000, p. 162.

  4. #504 giannini 06 de dic. 2006

  5. #505 giannini 06 de dic. 2006

    Biblioteca: "Rebeldes e Ynobedientes". Carta de Apartamiento de los judíos de Ourense (1487)

    ¿Siglo XII cuando menos, y muy probablemente más tarde? Eso sí que encaja muy bien con una ciudad fundada en 1208.

    Gracias Cossue por tus comentarios y por tu hospitalidad. También con tu permiso, seguiré anotando cosas. He pedido ver las diligencias abiertas en 1978 cuando se encontró el cementerio... y se arrasó. Pero es que hay más. Me decían en el juzgado que cuando se construyó la nueva lonja, inaugurada hace como un año, aparecieron nuevos restos ¿en la punta de los Judíos? ¿Se hizo excavación? Si conoces algo la zona y la cartografía antigua, recordarás que el espacio ocupado hoy por la plaza de la Palloza se encuentra, aproximadamente, entre dos "cabos", la punta de los Judíos y el saliente que se encuentra -se encontraba- frente a la isla de los Judíos. Si al hacer la nueva lonja aparecieron más esqueletos ¿los habrán encontrado en la punta de los Judíos? Es que el resto creo que es relleno.

    En fin, creo que hay bastante tela que cortar aún. Hablando de cortar, a ver si recorto con más calma la parte de dos planos del siglo XVIII en donde se identifica el lugar en el que aparecieron las lápidas como entierro de los Judíos o los ingleses. Así pues, con tu permiso, continuará.

    Por último, hoy mismo veía que en un documento oficial de mediados del siglo XVIII, que no existía la calle de Puerta de Aires, sino que se la nombraba así: la calle que va de la Puerta de Aires a la Colegiata. Sigo pensando que la judería no estaba en la calle de la Sinagoga.

  6. #506 giannini 06 de dic. 2006

    Biblioteca: Ayuda de Celtiberia.net v2.0

    Probando:

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  7. #507 giannini 06 de dic. 2006

    Biblioteca: "Rebeldes e Ynobedientes". Carta de Apartamiento de los judíos de Ourense (1487)

    Ay, ay... qué malo es salir y luego escribir en la celti... qué malas son las bebidas blancas, que tras su ingesta, hasta impiden la realización de una lectura comprensiva. Corrijo. Ayer entendí que, de acuerdo con los argumentos que expones, cossue, las lápidas del MAN podrían adscribirse al siglo XII o posteriores. Hoy releo, y entiendo que dices todo lo contrario, que en tu opinión son del siglo XII o anteriores. Si esto es así, y tanto los argumentos filológicos como los caracteres hebreos parecen apuntar a eso, no me parece un dato baladí.

    Entro para lo que prometí. La Biblioteca Nacional permite bajarse planos que se custodian en dicha institución, en calidad web o con alta calidad. Me gustaría haber recortado algún plano, pero no lo consigo, así que pondré la ruta para que quien esté interesado pueda bajárselos y apreciar los detalles a los que aludo y que no pude recortar.

    Ruta: www.bne.es > Colecciones digitales > Cartografía Española. Siglos XVI al XIX > Búsqueda de mapas en la colección > Búsqueda por puntos de acceso, Buscar, Aceptar > Búsqueda por el campo "lugar geográfico", Condición "contiene", Texto de la búsqueda "Coruña", Buscar > Nos vamos a la segunda página de resultados y elegimos uno:

    -La Coruña. Las Azeñas.. Planos.1778.
    Nuevos Planos que demuestran Las Obras que han de formar el Parque para los Bageles Correos de S.M. En la Bahía de La Coruña y sitio nombrado de las Azeñas. Presentados Al Exmo. Señor Conde de Florida blanca del Consejo de Estado de S.M. su primer Secretario de Estado y del Despacho, y Super Intendente General de Correos y Postas, de dentro, y fuera de España, y de las Yndias-Varias escalas.,1778
    5 planos:ms., col.;en h. de 63,5 x 49 cm
    Ferro Caaveyro, Miguel

    > Acceso al Servicio de Recuperación de Recursos Electrónicos, nos vamos a la "parte número 7" y nos podemos bajar este plano:

    Image Hosted by ImageShack.us
    Ministerio de Cultura de España. Biblioteca Nacional, Mapas y planos, 1.146-7.

    En la propia ventana de visualización de la Biblioteca Nacional, podemos ir a la parte inferior izquierda de la imagen, justo encima del punto por el que sale el dique curvo que protegería el arsenal de correos marítimos. Aparece un recinto cerrado por un muro que forma un triángulo, roto en dos tramos. En el centro un 6. Si nos vamos a la leyenda del plano, el número 6 es: "Entierro de los ingleses y hoy depósito de cal". Veremos que esos "ingleses" pueden ser un error, pero conviene fijarse en el muro triangular ¿el original del cementerio judío o una obra posterior al instalar allí el depósito de cal?

    Si continuamos en la misma web del Servicio de Recuperación de Recursos Electrónicos de la Biblioteca Nacional podemos elegir:

    -La Coruña (Puerto).. Planos.177-.
    Mapa del Puerto de La Coruña-Escala [ca. 1:2.000]. 400 Baras Castells. [= 13,5 cm].,[177-]. Francisco Valzania.

    Image Hosted by ImageShack.us
    Ministerio de Cultura de España. Biblioteca Nacional, Mapas y planos, 1.145

    Si acudimos al mismo punto, aparece el recinto triangular con una S en su centro. El terreno circundante se señala con una R. Las leyendas respectivas dicen:

    R: Isla de los Judíos o Ingleses.
    S: Entierro de los dichos.

    Hay que tener en cuenta que bajo este plano aparece otro, en tinta, sin lavado, que también recoge el recinto triangular. En ambos casos, dicho recinto no parece contener construcción alguna ni se alude a un depósito de cal.

    Considerando que el en plano de Valzania no aparece el río de Monelos desviado por su nueva madre, que si refleja la planimetría de Miguel Ferro Caaveyro, parece razonable suponer que el plano de Valzania es anterior al de Ferro Caaveyro del año 1778, y así plantear la posibilidad de que esos muros encerrasen el recinto ocupado por el cementerio judío.

    ¿Alguien sabe si la planta de los cementerios judíos elegía una forma especial, el triángulo por ejemplo?

  8. #508 giannini 06 de dic. 2006

    Biblioteca: "Rebeldes e Ynobedientes". Carta de Apartamiento de los judíos de Ourense (1487)

    Bueno, salvo mejor opinión, las piezas van encajando. He revisado el catálogo de la exposición Ciudad y Torre. Roma y la Ilustración en La Coruña (1991). Entre las últimas láminas a color aparecen dos planos de 1736 y 1755. En ambos, se representa el recinto triangular, con sus ángulos redondeados, sin construcción alguna en su interior.

    Me refiero al "Plano de la Ciudad, Pescadería y Puerto de La Coruña" (1736) y al "Plano de la Plaza de La Coruña con su nuevo proyecto" (1755).

    Ahora, también hay que plantear otra hipótesis. Supongo que entra dentro de lo posible que el cementerio judío de La Coruña fuese rodeado por ese muro triangular después del año 1492, pero lo que sí me parece casi seguro es que ese muro se levantó para delimitar la necrópolis hebrea, salvo mejor opinión claro está.

  9. #509 giannini 07 de dic. 2006

    Biblioteca: "Rebeldes e Ynobedientes". Carta de Apartamiento de los judíos de Ourense (1487)

    Bueno Elpater -me gusta más llamarle así, si no le importa- muchas gracias. Le enviaré ese correo, pero es que ahora estoy bastante liado con otros temas para pasar a papel algo, y también muchas gracias por el ofrecimiento.

    Dicen que la mula vuelve al trigo, pues vuelvo. Estuve consultando un magnífico informe, que tengo en copia, procedente del Archivo Histórico Nacional, Estado, leg. 3.208 / 327. El trabajo está dividido en tres capítulos, y el tercero, se titula así:

    Observaciones sobre la situación y estado del Arsenal y Almacén establecido en el puerto y ría de la Coruña y sitio llamado la Palloza, para los Baxeles Correos Marítimos de S. M. en conformidad y a continuación de las que se estendieron por lo respectivo a dicho puerto y ría en 4 del presente mes y año.

    El autor, que realiza los tres informes "reservados" a petición de la Corte, no se ocupa de la isla de los Judíos, sino que dice:

    "El citado sitio de la Palloza es un terreno murado y acotado entre el Campo e Ysla de los Yngleses y la punta de Santa Lucía, y por estar al frente del canal donde fondean los buques maiores, y extrecharse más por aquella parte de la ría, se desvían de él las aguas en las vajas mares" (1785). [AHN, Estado, leg. 3.208-27].

    O ahí se enterraron con posterioridad ingleses, o se perdió la memoria de que era un cementerio judío.

    El terreno pudo haberse murado con posterioridad a la expulsión de los judíos, o no. Repasando La vida municipal de A Coruña en el siglo XVI de Ismael Velo Pensado (1992), compruebo que recoge dos casos (pp. 289-290) en donde se ordena cerrar con muro sendos cementerios. De acuerdo con Velo Pensado "las ermitas no dependían de las parroquias, dependían de la ciudad; por tanto, el municipio debía hacerse cargo de las obras de cierre del cementerio", y del tejado de la de San Sebastián, según consta por las ordenanzas de los visitadores que la ciudad acata [Nota: Archivo Municipal de La Coruña, Libro de Consistorio 12, fol. 71r (26 de enero de 1564)]".

    El mismo autor recoge otro caso de cierre con muro: el cementerio Sancti Spiritus [ca. Fundación Luis Seoane], que dependía del Concello y al que entraba ganado, incluso el porcino.

    No parece que haya demasiados elementos de juicio como para decidir si el cementerio judío de La Coruña se muró antes o después de 1492. Habría que tener más información sobre cementerio hebreos, excavaciones practicadas en los mismos, etc. A ver si alguien se anima.

  10. #510 giannini 07 de dic. 2006

    Biblioteca: "Rebeldes e Ynobedientes". Carta de Apartamiento de los judíos de Ourense (1487)

    En cuanto a lo que puede aparecer en la Palloza, por lo que he visto, supongo que poco. En el perímetro, sobre todo por la calle de la Primavera, tal vez podría haber restos de los pertrechos empleados en los correos marítmos. En el informe del AHN, que menciono más arriba [Estado, 3.208-327], el autor se lamenta del estado en que se encuentran las obras de un Arsenal, que se empezaron, en las que se gastaron sumas considerables, pero que un gobierno decidió paralizar, gastándose así una suma considerable de forma inútil. Al describir las instalaciones, las reduce a una cuantas casas, dato congruente con lo que aparece en los planos en el entorno de la calle de la Primavera. Incluso se queja de que la Renta de Correos paga un alquiler de una casa particular en el recinto del arsenal.

    Este "espía" lamenta la falta de almacenes, ya que incluso, señala que algunos materiales se perdieron por encontrarse a la intemperie. Incluso la fragata Santa Eulalia, de la Armada, que se había destinado al servicio de los Correos, no servía ya ni para hacer fuego en las casas porque se encontraba abandonada, en seco, "al frente o entrada del figurado dique".

    Las maderas podridas o carcomidas por estar también a la intemperia, o "embueltas entre arenas y escombros de la labra de piedras, otras entre desperdicios y cabos de cuerdas embreadas y otras amontonadas sin orden ni méthodo".

    Continua el informador: "Dos o tres pequeños cobertizos a teja vana, y alguno sin paredes colaterales, son los únicos que ay para custodia y resguardo de alguna pequeña porción de maderas (...) Para el ramo de xarcia, velamen y cordelería, y otros diferentes utensilios, ay un almacén dévil, mal construido e indefenso. Es sumamente reducido y están los géneros tan amontonados y extrechamente colocados, ue apenas se puede reconocer su estado (...) Confinante a la devil pared de este almacén, ay una casita avitada por cierto soldado o dependiente del Arsenal" y se queja de que haga fuego en su interior por el peligro que ello supone.

    Por último: "la artillería está igualmente descubierta por tierra y expuesta a las aguas; padece notablemente porque el sarro ue contrahe y penetra su solidez interior, y exteriormente, sin envargo de que algunos cañones están pabonados o embetunados por fuera". ¿Y si hay suerte y aparece algún cañón?

    Sigue describiendo más casas: "Las armas de fusilería, pistolas, bayonetas, sables, dagas, cuchillones, y otras semejantes de la dotación de esta Marina, se hallan colocadas en un almacenillo pequeño, situado en las inmediaciones del mar. Es húmedo, y están tomadas todas, no obstante el gran cuidado que se tiene de limpiarlas. Por esta razón parecía que este almacén o depósito estaría más bien colocado en el teso o zerro de que va hecha mención, y que para la artillería se hiciesen cobertizos avajo en lo llano del sitio, pues aunque no se preservasen absolutamente de la humedad, sería menos su impresión.

    Cuando redacta el informe dice que "ahora, novisimamente, parece se ha pensado en la construcción de un almacen, y que se ha rematado como en veinte y cinco mil rs. vellón".

    Más casas: "la Renta está pagando el arrendamiento de una pequeña casa que ay en lo interior de este Arsenal, y pudiera haverla comprado o hecho otra con los mismos réditos o renta que ha devengado".

    Por lo que se ve -también en los planos-, aquella zona debía ser un arenal, o un brañal, pero creo más bien que era una zona arenosa. No sé si presentaría unas condiciones favorables para vivir, pero creo que no.

    Me he extendido demasiado, pero quise poner estos textos sobre lo que había en el Arsenal de la Palloza en 1785, ahora que se hay actividad arqueológica sobre el terreno.

  11. #511 giannini 07 de dic. 2006

    Biblioteca: "Rebeldes e Ynobedientes". Carta de Apartamiento de los judíos de Ourense (1487)

    Jajajaja, vaya por Dios... Pues nos quedamos con que la ciudad se fundó en 1208 y que las lápidas más antiguas, o la lápida más antigua, la que recoge "Dona", se talló en mil ciento y pico; y las demás, más tarde, que como decía en el mensaje que escribí tras tomarme dos copas, encaja muy bien con una ciudad fundada en 1208. Si es que estoy de un lúcido algunos días que era para darme un golpe :-)))

  12. #512 giannini 08 de dic. 2006

    Biblioteca: "Rebeldes e Ynobedientes". Carta de Apartamiento de los judíos de Ourense (1487)

    Sobre la supuesta sinagoga de la calle de la Sinagoga...

    Hace tiempo que cuando puedo, recojo microtoponimia que aparece en el Libro de lo Real, de legos, para la ciudad, que forma parte del Catastro del marqués de la Ensenada [ARG, Intendencia (Catastro de Ensenada), 875 (cito de memoria la signatura, así que no es fijo)]. Se trata de un libro a tamaño folio, de unos 800 folios, es decir, unas 1.600 páginas, que recoge los bienes y rentas que percibían los legos dentro del término de las antiguas cuatro parroquias de la ciudad (1752). Lo consulto a ratos perdidos y he rastreado y anotado la microtoponimia que me aparece en los 103 o 104 primeros folios, así que lo que voy a comentar es un mero muestreo, hecho de memoria además. En un caso se documenta el microtopónimo "A Rabeada", pero en ninguno, la calle de la Sinagoga. En otro se menciona "la calle que está por la parte posterior de la Colegiata". La parte posterior de la Colegiata se llama Sinagoga, al menos hoy.

    El Diccionario de la RAE, recoge esta acepción para Sinagoga:

    3. f. peyor. Reunión para fines que se consideran ilícitos.

    Bueno, para conocer como era esa calle, al menos hasta 1791, se pueden rastrear los libros de actas de la Real Junta de Policía de la Coruña, [Archivo Municipal de A Coruña], cosa que hice hace años. Por cierto, el término "policía", debe entenderse en su acepción de aseo, limpieza, ornato, fomento, etc. Se trataba de una institución creada por Carlos III, que presidía el Capitán General y de la que formaban parte diversos representantes del Ayuntamiento. Como digo, se creó en 1791 y desapareció en 1834. Su objetivo era dotar a la ciudad de alcantarillado, embaldosar las calles, mejorar el abastecimiento de aguas, incluso se trajeron moreras para plantar en la calle de San Andrés a modo de paseo arbolado, etc. Una de las labores que llevó adelante esta Junta con mayor insistencia fue el derribo de soportales y la alineación de las calles, eliminando los que se consideraban "tapones" del trazado medieval. La Ciudad Vieja medieval contaba con bastantes calles, irregulares, de una anchura adecuada para el cruce de dos caballos sin que se rozasen. Este hecho oscurecía las viviendas, hacía los tránsitos más inseguros y afeaba el conjunto para un gusto neoclásico. La labor de la Real Junta de Policía fue en este aspecto tan eficaz, que a día de hoy no se conserva una sola calle asoportalada en la Ciudad Vieja de La Coruña. Otra de las razones esgrimidas para eliminarlos era la "moralidad". Al parecer, al caer la noche, allí ocurría de todo...

    La calle de la Sinagoga con anterioridad a la actuación de la Real Junta de Policía, contaba con soportales, no en toda su extensión, pero sí por ejemplo frente a la casa número 4, la que se dice que fue Sinagoga. Si se admite que en el subsuelo de esa edificaicón, hay o pudo haber una cisterna, cuyo piso bajo que al menos en el siglo XX era empleado como cuadra; cuyo portal podía encontrarse con frecuencia abierto, portal que daba acceso al aljibe; si se tiene en cuenta también que los soportales podían facilitar las "inmoralidades" :-) ¿por qué no pensar que la casa de la Sinagoga o su entorno se empleaba como lugar de " Reunión para fines que se consideran ilícitos"? como lo define la RAE. Esa calle contaba además con un tapón por su parte baja que estrechaba notablemente el acceso durante varios metros. La propia plazoleta de la calle, se comunicaba con Cortaduría mediante un paso estrecho, entre dos esquinas de casas. Me parece que entra dentro de lo posible que la calle de la Sinagoga -sobre todo el tramo inmediato a la supuesta sinagoga- fuese propicio para las reuniones destinadas a fines que se consideran ilícitos. En fin, es un modo de pensar en voz alta.

  13. #513 giannini 09 de dic. 2006

    Biblioteca: La vía XX o Per loca maritima

    Abo, una nota al margen. Si quieres localizar el microtopónimo Escaporos, creo que hay otras fuentes más prácticas que los protocolos notariales. Lo digo por lo de buzonear a archivos notariales, método que me temo, serviría de poco. Los protocolos notariales se describen mediante inventarios, y éstos proporcionan únicamente el nombre del notario o escribano, los años en los que ejerció y de los que se conservan protocolos; se suele añadir el número de folios de cada uno de esos protocolos, su estado de conservación si es regular o malo, si de él hay copia digital o en microfilm, y claro está, la signatura.

    Es muy, pero que muy raro, que en un archivo con protocolos notariales tengan índices onomásticos de otorgantes de escrituras, de lugares o de materias. Como quiera que en la consulta que se plantea a un archivo no se puede pedir que te hagan un trabajo de investigación, y sí sólo que te revisen los instrumentos de descripción documental, no habiendo índices, lo más normal es que te contesten tal que así: una vez revisados los IDDs, lamentamos informarle que el resultado de la búsqueda fue negativo. No obstante, puede usted pasarse por aquí para revisar personalmente los protocolos y las escrituras que contienen.

    Por cierto, todos los protocolos notariales con más de cien años procedentes de la provincia de Pontevedra deben estar por ley en el Archivo Histórico Provincial de Pontevedra.

    Voy a aquello para lo que entré. Si te interesa el microtopónimo Escaporos, existen fuentes más prácticas, por ejemplo, los libros de lo real, de legos y eclesiásticos para las distintas parroquias de Redondela del Catastro de Ensenada (ca. 1752), que deben encontrarse también en el Archivo Histórico Provincial de Pontevedra. Lo mismo puede decirse de los fondos de las Contadurías de Hipotecas, predecesoras de los actuales Registros de la Propiedad. Estos fondos de las Contadurías de Hipotecas, que permanecieron hasta mediados del siglo XX en manos de los propios registradores de la propiedad, suelen contar con índices, de calles o nombres de fincas, confeccionados en los propios registros para su facilitar su consulta.

  14. #514 giannini 12 de dic. 2006

    Biblioteca: "Rebeldes e Ynobedientes". Carta de Apartamiento de los judíos de Ourense (1487)

    Vengo con papeles sobre la supuesta sinagoga de la calle de la Sinagoga...

    ... porque si bien los papeles a veces también mienten, son más fiables que mi memoria. En torno a la antigüedad de la denominación "calle de la Sinagoga", estuve consultando los libros de hipotecas de la Contaduría de Hipotecas de La Coruña, organismo que precedió en algunas de sus funciones a los actuales Registros de la Propiedad. Comienzan en 1768 y la denominación "calle de la Sinagoga" no aparece en el Libro 1º del Casco de la ciudad. Hay que esperar al año 1791 para encontrarlo en el Libro 2º del Casco.

    En cuanto a la dichosa casa que la tradición señala como sinagoga, os copio un asiento del Libro 11º del Casco que refleja la venta pública de este inmueble en 1843, incautado por el Estado a la Colegiata de La Coruña, convertido en bien nacional como consecuencia de las disposiciones desamortizadoras:

    "En la ciudad de la Coruña a veinte y cuatro de diciembre de mil ochocientos cuarenta y dos. El Sr. D. Santiago Aguiar y Mella, juez de primera instancia de la misma, y como tal facultado para la enagenación de bienes nacionales, vendió a D. Manuel Venancio Martínez, de esta vecindad, en precio de veinte y ocho mil reales, una casa sita en esta ciudad, calle de la Sinagoga, señalada con el número cinco, que comprende dos mil doscientos noventa y seis pies cuadrados superficiales de terreno cubierto, y quinientos sesenta con dos tercios, pies también cuadrados, de terreno descubierto, que comprende el salido o patio de la parte de atrás de dicha casa, todo con inclusión del espesor de sus paredes, enteras [¿por "internas"?] y medianiles, que se compone de planta vaja, principal y una pequeña boardilla, distribuidas en diferentes habitaciones, conteniendo la baja dos grandes almacenes independientes, el zaguán de entrada, una tienda con su trastienda, una cuadra, un pasillo, otra pieza que conduce a una gran cisterna de cantería y la escalera que da subida al piso principal, la cual pertenecía al Cabildo colegial de esta ciudad y no aparece gravada con ninguna carga. Según más estensamente resulta de la escritura sobre el particular otorgada, de que dio fe D. Manuel Suárez Villazón, escribano de este Número y de ventas de los bienes del Clero Secular a que me remito. Coruña, tres de enero de mil ochocientos cuarenta y tres.

    Mourín [hay una rúbrica]". [ARG, Contaduría de Hipotecas de La Coruña (Libro 11º del Casco, L-11, fol. 2 r.].

    Tal y como decía el bueno de D. Eugenio Carré Aldao, se trataba de una cisterna de cantería.

  15. #515 giannini 12 de dic. 2006

    Biblioteca: "Rebeldes e Ynobedientes". Carta de Apartamiento de los judíos de Ourense (1487)

    agggggggggg, argggggggggggggg, corrijo.

    Las negritas debían comprender únicamente: "otra pieza que conduce a una gran cisterna de cantería".

    En cuanto a la cita, también está mal. Repito: ARG, Contaduría de Hipotecas de La Coruña (Libro 11º del Casco), L-21, fol. 2 r.

    Perdones mill.

  16. #516 giannini 12 de dic. 2006

  17. #517 giannini 12 de dic. 2006

    Biblioteca: "Rebeldes e Ynobedientes". Carta de Apartamiento de los judíos de Ourense (1487)

    En cuanto al cementerio judío... poco más, al menos por ahora. Revisando los libros hipotecas del Casco, de la Contaduría de Hipotecas de la Coruña, entre 1768 y 1843, en ningún momento se menciona el término "judíos" o "ingleses", aunque en alguna partida se aluda al lugar que en los planos aparece como cementerio de los judíos.

    La Palloza, entre las fechas mencionadas, es un lugar de fábricas con escasas viviendas, alguna de una o dos alturas, pocas. Comenzando por la Fábrica de Tabacos , y sumándole a ésta buen número de almacenes y fábricas de salazón, de sardina. Aquí están los Hijosa, los Pull, los Ferrer y Albá, los Menéndez, los Goell, los catalanes en definitiva. Las instalaciones se venden, dan quiebra, e incluso, se hipotecan y presentan como aval ante el administrador de los Reales Alfolíes, hipoteca que se levanta una vez que el fomentador hizo frente al gasto del transporte de la sal -venía con frecuencia desde Cádiz-, abonaba el precio de la misma, y le añadía la exacción que se practicaba sobre el consumo de este producto estancado para construir caminos transversales en Galicia, de "capital a capital" -dos mrs. en fanega si no me falla la memoria.

    En una de las fincas con fábrica incluida, al final del Corralón de la Palloza, se dice que tiene una "huerta", con árboles frutales, cerrada sobre sí mediante una muralla, con un pozo en medio, y también, a finales del siglo XVIII, consta que en este pozo los buques hacían las aguadas.

    Continuará :-)

  18. #518 giannini 12 de dic. 2006

    Biblioteca: "Rebeldes e Ynobedientes". Carta de Apartamiento de los judíos de Ourense (1487)

    Gracias a vosotros. Esta mañana consulté, a todo correr, Los judíos en Galicia :(1044-1492) de María Gloria de Antonio Rubio. Cuenta con un prólogo de Eduardo Pardo de Guevara y Valdés. Lo publicó la Fundación Pedro Barrié de la Maza en 2006.

    Me ha parecido una obra francamente interesante, más que recomendable para los interesados en el tema, aunque ya digo que sólo la vi por encima. La autora conoce el hallazgo realizado en 1978 en la Palloza y usa tanto La Voz de Galicia como El Ideal Gallego. En este último diario, se hace eco la opinión expresada por Felipe-Senén, según el cual no se podía tratar en realidad del cementerio judío, toda vez que algunos de los huesos aparecían dentro de cajas de madera, ribeteadas con tachuelas, por lo tanto, concluye que son enterramientos del XIX.

    A mi juicio, los planos históricos de la ciudad no dejan lugar a dudas, sobre todo la leyenda "entierro de los dichos" (los judíos o ingleses). Tal vez esas cajas y tachuelas fuesen restos de las empleadas en las fábricas de salazón. Suelo cruzarme con Felipe-Senén todos los días, así que ya le preguntaré si se acuerda.

  19. #519 giannini 13 de dic. 2006

    Biblioteca: "Rebeldes e Ynobedientes". Carta de Apartamiento de los judíos de Ourense (1487)

    Cossue, a mí me vas a hablar de sueldos... Creo que el libro merece la pena, al menos en una ojeada rápida. En cualquier caso, hay bibliotecas, suelen tener servicio de préstamo a domicilio, que por ahora, es una de las pocas cosas que salen gratis total, digo por ahora porque ya sabes que la SGAE quiere cobrar un canon por préstamo...

    Elpater, efectivamente, anda bien de memoria. De acuerdo con el malogrado Xosé Fernández Fernández, en virtud de R.O. de 26 de abril de 1804, trasladada por el primer secretario de Estado y del despacho, Mariano Luis de Urquijo, se impuso la construcción de cementerios en todo el Reino. Morosa la Ciudad en el cumplimiento de tal disposición, en 1805 el capitán general, Pedro de Cevallos, se la recordó. Cumpliendo con lo ordenado, se creó un pequeño cementerio a espaldas del convento de San Francisco, que en 1812 ya era insuficiente. Todo ello obligó a levantar un nuevo camposanto, el de San Amaro, cuyas obras comenzaron en 1812 y concluyeron al año siguiente. [Cf: Fernández Fernández, Xosé. El Cementerio de San Amaro. En: La Voz de Galicia, 31-III-1992, p. 96].

    En cuanto a si en la Palloza se enterraron ingleses, no lo sé, pero entiendo que conviene tener en cuenta que los planos que se conservan en la Biblioteca Nacional son del siglo XVIII, anteriores a la Guerra de la Independencia. Los que firma Miguel Ferro Caaveyro, de 1778 y el de Valzania, de la década de los 70, pero anterior a los del arquitecto compostelano, toda vez que el río de Monelos aún no figura encauzado por su nueva madre.

    Tal vez todo se debió a una confusión. Se sabía que en aquel triángulo había enterramientos, unos dirían que de judíos, otros que de ingleses, pero el hecho cierto es que las lápidas que aparecieron son hebreas. Sigo creyendo que allí tenía que haber restos de maderas, clavos y cajas empleadas en el empaquetado de las fábricas de salazón. Por otra parte, esto de enterrar con caja, al menos para el común de los mortales, es algo reciente. Juraría que no se impuso hasta mediados del siglo XIX. Antes, el cadáver se llevaba envuelto con un sudario y se le daba sepultura. A lo sumo, en el cementerio podía haber una caja, que se empleaba para recoger el cadáver en el domicilio y velarlo. Una vez que llegaba el féretro al cementerio, se abría la caja, se extraía el cuerpo y se le daba sepultura. Sé que lo leí en algún reglamento de policía mortuoria o en actas municipales, ahora no lo recuerdo.

  20. #520 giannini 13 de dic. 2006

    Biblioteca: "Rebeldes e Ynobedientes". Carta de Apartamiento de los judíos de Ourense (1487)

    Estupendo. De acuerdo con J. Manuel Sánchez Chouza, en su obra A Coruña en la Baja Edad Media (2005, pp. 131-132), la aparición de lápidas funerarias en la zona de la Palloza, "debemos tomarla, exclusivamente, como signo de la existencia en dicho lugar de un cementerio judío, el cual debería estar situado fuera de la judería y con un río o arroyo entre ambos [Nota: Cantera Montenegro, E.: Aspectos de la vida cotidiana de los judíos en la España medieval, Madrid, 1998, p. 168]".

    Está claro que antes de haber desviado el río de Monelos por su actual madre, la zona del Corralón de la Palloza e isla de los Judíos, vistos desde la ciudad, quedaban al otro lado del río.

  21. #521 giannini 14 de dic. 2006

    Biblioteca: "Rebeldes e Ynobedientes". Carta de Apartamiento de los judíos de Ourense (1487)

    Bueno Brigantinus, el tema de la Real Junta de Policía, me queda un poco lejos, algo así como más de diez años. Estuve consultando las notas que tengo, que lógicamente se refieren al tema para el que rastreé esos papeles. De lo demás, sólo guardo anécdotas o acuerdos que me resultaron llamativos. Un par de ejemplos:

    En 11-IV-1794 se ve un memorial de Francisco de Soto, mayordomo de la Capilla del Santísimo Cristo (el Cristo denominado de Alfeirán, hoy en San Nicolás, creo), en donde dice estar enterado de la licencia dada por el arzobispo de Santiago para derribar la capilla, y se queja claro. La Real Junta acuerda que se derribe la parte que está fuera de línea y participar al mayordomo que en lo no demolido, puede continuar con la capilla abierta. Ésta se encontraba en un costado del Gobierno Civil, entre éste y el Kirs. Bien avanzado el siglo XIX, se concluirá la demolición para ampliar las instalaciones de la Aduana, luego Gobierno Civil y hoy Subdelegación del Gobierno.

    El tal Soto no debió darse por enterado, y así, en acuerdo de 31 de mayo de 1793, la Real Junta de Policía le ordena que en el término de 15 días, corte la Capilla del Cristo sita en la calle Real para ponerla en línea con las casas de su misma acera.

    Hay aún más. El 14 de junio de 1793, la Real Junta se entera de que Francisco Soto no derribó aún la Capilla del Cristo, así que acuerda que el arquitecto (Fernando Domínguez Romay) tome personal para demolerla por cuenta de los caudales públicos. [AMC, Ayto. Coruña (Real Junta de Policía), C-2.284].

    Entre mis notas, sólo tengo anotado un acuerdo relacionado con el derribo de soportales, pero te aseguro que los libros de acuerdos, están repletos de textos que se ocupan del tema. El 9 de julio de 1801, el rector del Colegio de San Agustín -hoy parroquial de San Jorge-, entre otros, solicita el derribo de los soportales de la "callejuela de Canta la Rana". Se trata, si no me equivoco, de la calle del Arco, pero en su parte baja, desde la esquina de La Base hasta llegar a los Olmos [Ibid.].

    La calle del Ángel, se llamó antes "del Inferniño" y quiero recordar que era por el arco o bóveda que la cubría en parte, que también se encargó de eliminar la Real Junta de Policía.

    No sé si me estoy enrollando mucho. Respondo a tu pregunta con lo que recuerdo. Creo que la mayor parte de las casas tenían construcciones encima de los soportales, así que en bastantes casos, el "corte", provocó la construcción de un nuevo edificio. Es el caso de la denominada Casa de Cornide, que tenía soportales cuando él vivía allí; una vez que se traslada a Madrid (ca. 1789), le piden que derribe los soportales, ocasión que aprovecha para levantar el nuevo edificio, el que contemplamos en la actualidad, aunque el bueno de Cornide no llegase a residir en él al menos de forma permanente.

    En otros casos, se derriba el soportal y, tras el corte, se crea una nueva fachada. Tienes un ejemplo claro, en donde aún se ven parte de los pilares que sostenían los soportales, junto a la Casa Museo de María Pita, en la misma acera.

    Por último, hubo soportales que estaban en línea con la calle y simplemente se tapiaron o se derribaron, pero integrando el bajo dentro de la edificación. En la calle de Santiago, subiendo a mano izquierda, antes de llegar a la iglesia, se ve una casa con arco tapiado.

    Los soportales, los tapones y lo que parecen algunas propuestas de alineaciones, aparecen por ejemplo en el "Plano de la Ciudad y Pescadería de La Coruña" (1726), que tienes reproducido a buen tamaño en un trabajo publicado este año en La Coruña. Historia y Turismo; otros, en La ciudad a través de su plano de J. González-Cebrián Tello, o en el Catálogo de Ciudad y Torre.

  22. #522 giannini 14 de dic. 2006

    Biblioteca: "Rebeldes e Ynobedientes". Carta de Apartamiento de los judíos de Ourense (1487)

    Por cierto, la casa de Cornide que vemos hoy, es un refrito, al menos en sus fachadas laterales, sobre todo la que está frente al Gobierno Militar. En ella, la puerta del garaje es la del Hospital de Caridad y parte de las ventanas y piedras que la recubren proceden de esta institución. La escalinata interior, también procede del mismo hospital y creo que Carmen Polo se la cargó en parte para instalar un ascensor durante sus últimos años de vida.

  23. #523 giannini 14 de dic. 2006

    Biblioteca: "Rebeldes e Ynobedientes". Carta de Apartamiento de los judíos de Ourense (1487)

    Hoy vi a Felipe-Senén, y le pregunté si recordaba la explanación realizada en el Corralón de la Palloza en 1978. Me dijo que sí, y que efectivamente debía tratarse del cementerio judío, incluso pensaba que en esa zona debía haber un asentamiento judío, cosa que se verá -me decía- con las prospecciones arqueológicas que se hagan ahora en el solar de la Fábrica de Tabacos. Le pregunté también si se había realizado algún tipo de estudio o excavación, y me comentó que en 1978 había aún menos sensibilidad que ahora, así que no se hizo nada; recordaba huesos, pero también maderas, pozos y clavos "de las fábricas de salazón".

    Aquí debió ocurrir lo de siempre. Uno le dice a un periodista que algo es blanco, y éste, en su afán de resumir, acaba convirtiéndolo en negro.

    Otra cosa más. J. Manuell Sánchez Chouza en su obra A Coruña en la Baja Edad Media recoge (p. 136) parte del testamento otorgado en 1458 por Fernán Martínez o Boo, rector de Santo Tomás. Lo toma de su transcriptor M. González Garcés, que por cierto se limita a decir "inédito", pero no cita la procedencia. Así, entre las propiedades, en la zona de Santo Tomás describe:

    "Ytem a heredade que Fernán Martínez ha en o Castelo [Torre de Hércules] e a fonte dorca a o conbén saber hun-a leyra a fin so a dos dos (sic) Judeos que bay de longo a longo topar en a ribeira da Grela". [M. González Garcés, p. 588].

    No sé si en el entorno de la Torre de Hércules hubo judíos, o como supone Sánchez Chouza tenían por allí propiedades. Lo cierto es que en los Índices de fincas rústicas del Registro de la Propiedad de La Coruña (ARG), que cubren los años 1862 a 1903, se encuentran dos fincas denominadas "Judías", por el Agra de San Amaro, lo que hoy sería la zona de San Amaro-Adormideras.

  24. #524 giannini 16 de dic. 2006

  25. #525 giannini 17 de dic. 2006

  26. #526 giannini 20 de dic. 2006

    Poblamientos: Monasterio de Santa María de Moreruela

    Bolopez, cuando vuelvas a Moreruela, situate en la parte exterior al ábside. Si miras hacia él, a mano derecha hay varias piezas de hormigón sin pintar o teñir, que tienen la misma forma que otros elementos colocados en la parte que cúbre el ábside, y que se ven nuevas. Por otra parte, en algún sitio vi una fotografía en la que el ábside de Moreruela aparece cubierto con teja, no con láminas de piedra imbricadas una sobre otra, que por cierto recuerda mucho a la catedral de Zamora. En cualquier caso, mis pegas son de tipo menor. Visitar Moreruela es algo recomendable-recomendadísimo y no me extraña que repitas la visita. En cuanto pueda, yo también volveré.

  27. #527 giannini 22 de dic. 2006

  28. #528 giannini 23 de dic. 2006

    Biblioteca: Breogán, Hércules, la Torre y los Milesios.

    Este mensaje tiene su origen en un X-présate de hoy. Tal y como digo en ese lugar, intentaré glosar un artículo por si la Dra. Canto o cualquier otro quiere pronunciarse al respecto.

    En el año 2002, Jesús María Reiriz Rey, publicó en la revista La Coruña. Hitoria y Turismo, un interesante artículo titulado "La Torre del mágico espejo". Pone sobre la mesa la posibilidad de que el supuesto espejo que podría encontrarse en lo alto de la Torre de Hércules no fuese en realidad un espejo en el que se reflejase la luz, sino un elemento adivinatorio. Lo malo es que no cita fuentes o bibliografía, o no las cita en las partes más problemáticas, y claro, uno no tiene criterio suficiente para saber si en la antigüedad estaban tan extendidos estos espejos adivinatorios.

    Comienza relatando la leyenda que recoge Alfonso X en su Crónica, según la cual los almujeces se acercaron a la Torre de Hércules para destruir su espejo, pero para disimular su presencia, cubrieron las naves de "verdura". De este modo se adentraron en la bahía coruñesa como se si tratase de islas flotantes. Una vez al pie de la Torre, dispararon sus ballestas y rompieron el espejo (Se non e vero... é precioso ). Prosigue recordando que tanto el licenciado Molina como Florián de Ocampo, Castellá Ferrer, Flórez o Cornide, rechazan de plano o en parte, la idea del espejo y le atribuyen un origen legendario.

    Jesús Reiriz, recoge también la versión que da el bueno de Benito Vicetto, que por cierto era de los que profesaban el principio de que la verdad histórica se siente y que el historiador debe adivinar el pasado cuando éste se ignora:

    Benito Vicetto "apunta los orígenes fenicios de la Torre de Hércules, en su opinión, señalando que en la cúpula o plataforma se colocaba de día una gran plancha de estaño reluciente a manera de espejo, donde refractaba sus rayos el sol. Esta gran plancha se ponía de modo que fuera giratoria, para que presentara sus dos caras o fases, dando vuelta por medio de un eje. Continúa Vicetto refiriendo que esta plancha de estaño era circular, por su diámetro estaba sujeta de un travesaño o eje, y giraba con movimientos de rotación por medio de un manubrio que impulsaba un solo hombre. De noche se encendía una hoguera en la plataforma, y como el fuego se reflejaba en la plancha de estaño que giraba por medio del manubrio indicado, de ahí la refracción una vez extinguida la luz solar, para guiar a los buques en la oscuridad".

    Entra Reiriz en su planteamiento, sosteniendo que en muchos cuentos y leyendas los espejos están dotados de un carácter "mágico": "sirve entonces para suscitar apariciones, devolviendo las imágenes que aceptara en el pasado o para anular las distancias reflejando lo que un día estuvo frente a él y ahora se halla en la lejanía. Al mismo tiempo la superstición popular le atribuyó propiedades apotropaicas (que tiene poder de desviar las influencias maléficas) en numerosos países". Pone como ejemplos a Lewis Carrol en su Alicia (1871) o que los practicantes del chamanismo en Siberia llevaban espejos como parte de su atuendo, "de hecho, la palabra que significa espejo en su lengua, procede del vocablo que se traduce como alma o espíritu". A través de tales espejos hacía viajes visionarios por el mundo de los espíritus. Recoge Reiriz las tradiciones irlandesas que vinculan a la Torre de Hércules como "lugar de acceso al otro mundo". Estas leyendas le dan pie para explica la costumbre de dar la vuelta a los espejos o cubrirlos con alguna tela cuando alguien fallece en Galicia, pues según las leyendas tradicionales, el espíritu del difunto anda errante alrededor de la casa hasta que se inhuma el cadáver, y puede llevarse a los espíritus de los vivos a través de los espejos. Dice que en China se creía peligroso dormir con un espejo delante, "pues el alma viajaba en sueños y podía ser arrastrada hacia su interior quedando allí atrapada". En Lituania, al igual que en Galicia, también se cubrían los espejos, pues se consideraba que los muertos se levantaban y se dejaban ver de forma inoportuna en los espejos.

    "Según el mitólogo y antropólogo británico James George Frazer (1854-1941) parece ser que este apartamiento del espejo o tabú supersticioso cuando muere una persona, tiene sus orígenes en la antigua Grecia, donde se creía que los espíritus de las aguas (una superficie reflectante también) podían reflejar la imagen reflejada de la persona, portadora de su alma. En el siglo XIII, el obispo Gudmund Arason exorcizaba, a diestro y siniestro, manantiales y fuentes, pues en esos tiempos se creía que algunos espíritus habitaban en las aguas. Abundando en la materia, en la isla Saddle de Melanesia, hay una laguna que, según los habitantes de aquel lugar, da la muerte al que se mira en sus aguas, diciendo que el espíritu que allí mora se apodera de su vida por medio de la reflexión en el agua. Los zulús tienen análogo horror a mirarse en las aguas de los lagos".

    Prosigue el mismo autor con más ejemplos de culturas que prohíben mirarse en los espejos por temor a que su alma se pierda y recuerda que en un sínodo que se convocó en el siglo V, San Patricio condenó a los cristianos que creían ver a los espíritus mediante espejos.

    Se detiene en el origen de los espejos, ya mencionados en la Biblia, los espejos griegos de una sola cara y con la otra decorada con figuras; los corintios, aleados de cobre, estaño y arsénico. Sostiene que no está documentada la presencia de espejos de vidrio hasta el siglo XIII, atribuyéndosele su fabricación a los venecianos en el año 1291. De acuerdo con Reiriz, los espejos egipcios, que se los transmitieron a los griegos, no eran perfectamente circulares, sino que se acercaban más a una forma ovalada; "también los hubo piriformes como los ejemplares descubiertos en Palestina".

    Al parecer, en el mundo antiguo eran muy comunes los espejos de bronce, plata u oro, señalando que los griegos usaban una aleación de estaño y cobre, y posteriormente sobre todo la plata.

    Tal y como señala la Dra. Canto, Reiriz dice que "los romanos empleaban también como material para los espejos la obsidiana, vidrio natural de origen volcánico; y la piedra especular (lapis specularis) especie de alabastro yesoso".

    Se ocupa del término catoptromancia "vocablo que proviene del griego katoptron, espejo, y manteia, adivinar”. De este modo, la superficie reflectante actuaría "como estimulante psicofísico desencadenante del proceso visionario de su observador. Los catoptrománticos enseñaban que no había que ver en los espejos mágicos la materialidad del objeto, sino los efectos por éste producidos".

    De acuerdo con lo anterior la catoptromancia se utilizaba para cuatro fines: la predicción del porvenir; la visión de sucesos que tenían lugar a gran distancia, caso de la Torre de Hércules; encontrar objetos perdidos; y la detección criminal o de robos. Este último caso aún se da hoy en la India cuando alguien sufre una herida o un robo y desea averiguar quien es el autor del delito. En este mismo sentido, el dios de la muerte del budismo japonés, emplea un espejo para detectar el pecado y decidir de este modo la morada que corresponde al pecador.

    Añade que "el polígrafo latino Marco Terencio Barron (116-27 aC) sostenía que el uso mágico del espejo procedía de Persia, y que Pitágoras, uno de los grandes pensadores de la antigua Grecia, tuvo uno en el que veía la luna antes de que apareciese en el cielo". Según Reiriz, en la Europa medieval los specularii o especularios, viajaban de pueblo en pueblo, adivinando a través del espejo, al parecer los lunes eran los días propicios, así que en el año 1398 estos especularios eran declarados agentes de Satanás por la Facultad de Teología de París.

    Recoge también que "el historiador y filólogo Martín Crusio (1526-1607) en su "Turco Grecia", dice que Alejandro Magno había hecho colocar en lo alto del Faro de Alejandría (...) un espejo de larga vista en el que se descubrían la flotas enemigas que venían contra Egipto, aunque fuese a la distancia de más de cien leguas y que fue destruido por un griego llamado Sodoro mientras dormían los soldados que lo custodiaban" y llama la atención Reiriz sobre el paralelismo con la leyenda de los Almujeces que destruyeron el espejo de la Torre de Hércules. "Asimismo, se afirmaba que dicho espejo alejandrino podría mostrar imágenes panorámicas de las calles de la lejana Bizancio (visión remota), quemar las naves enemigas concentrando los rayos del sol (aplicación militar de su propiedad ustoria) y que se usaba como telégrafo heliostático para transmitir señales a la ciudad y poblaciones vecinas". Concluye ocupándose de la posibilidad de que en la Torre de Hércules hubiese un espejo adivinatorio, y no la descarta, recogiendo una leyenda irlandesa, según la cual el espejo mágico de la Torre de Hércules estaba sujeto por una figura de cobre que representaba a una mujer.

    Si han tenido la paciencia de llegar al final, ante todo, gracias. Ahí va alguna reflexión y alguna pregunta. ¿Estaban en realidad tan extendidos los espejos adivinatorios en el mundo romano? ¿Qué credibilidad le dan a la existencia de un espejo mágico del Faro de Alejandría? ¿Los textos clásicos aluden a espejos de este tipo en el faro de Scipion o sólo señalan su presencia para señalar, como hito, una costa sucia? En mi opinión, si en la Torre de Hércules hubo un espejo de este tipo, sería algo secundario porque ¿para qué construir un edificio tan alto? Si el espejo tenía poderes mágicos, es de suponer que los tendría tanto a ras de tierra como a 50 m de altura.

    Y esto nos lleva de nuevo al piedrolito, a sí la cúpula romana que cerraba la Torre de Hércules estaba cerrada -tal y como sospecha el ingeniero militar Navacerrada a finales del siglo XVIII antes de la reparación- o abierta para dar salida al humo... o al espejo.

    En fin, no me hagan mucho caso. Cada uno tiene sus obsesiones, y una de las mías es la Torre de Hércules.

  29. #529 giannini 24 de dic. 2006

    Biblioteca: Breogán, Hércules, la Torre y los Milesios.

    Por lo que se refiere a la visita a la Torre, cuando quieran, pero en cuanto a escribir sobre algo de época romana, me temo que cada uno debe ser consciente de sus limitaciones, y por esas kalendas, este feligrés es un mero lector curioso. Otra cosa son los siglo XVI al XX, en el que uno se va defendiendo y algo se documentó, pero más atrás...

    Es que al dichoso piedrolito le he dado un montón de vueltas. Por una parte, podría interpretarse que tiene forma de candelilla; por otra, ahí debía asentarse algo pesado, que iba sobre un pedestal -el piedrolito-; como quiera que algunas de las rozas llegan hasta el borde, es de suponer que lo que estaba encima, pudo tapar el reborde; ¿qué sentido tienen las marcas en forma de anillo que aparecen en el interior del taladro? ¿Por qué se requería una base tan pesada e incluso monumental? ¿Por qué el objeto que descansaba sobre el piedrolito no podía hacerlo directamente sobre el suelo? ¿Esas marcas en el suelo, en la piedra que tiene forma de doble T -una circunferencia con un punto en su centro- podrían haberse hecho posteriormente, al levantar la cúpula dieciochesca? ¿Es esto coherente con la invexistencia de monteas en el resto del edificio? En el DRAE, montea se define como "Arq. Dibujo de tamaño natural que en el suelo o en una pared se hace del todo o parte de una obra para hacer el despiezo, sacar las plantillas y señalar los cortes" ¿La marca en la piedra del suelo romano puede corresponder a una montea?

    Ya ve que tengo más preguntas que respuestas, pero gracias por el ofrecimiento.

  30. #530 giannini 24 de dic. 2006

    Biblioteca: Breogán, Hércules, la Torre y los Milesios.

    Una mera curiosidad. Un amigo compró hace poco en Estados Unidos -y por una cantidad considerable que yo no hubiese pagado- un recibo en el que consta que un barco inglés pagó en 1698 el impuesto del Fanal. Se trata de una hojita rectangular, del tamaño de un décimo de lotería, parte impresa, parte manuscrita, en la que se dice que el capitán de tal barco pagó tantos reales por derecho de fanal -o algo así. Recuerdo que el dichoso recibo lleva estampado un sello de humo, en el que se adivina un torreón, alguna venera y algunas letras. Por más esfuerzos que hicimos para fotocopiar el sello, aumentando su tamaño y demás, allí no hay quien lea nada. Supongo que sí tiene interés que en el año 1698 se seguía percibiendo el derecho de Fanal.

    Si Brigantinus se anima a ir a la Torre -mejor durante estas fiestas- creo que entre todos podríamos aportar información, cuando menos curiosa o que nos llamó la atención, y si pudiésemos subir a la linterna, estaría bien comprobar si la estufa de hierro colado del Fanal Mendoza Ríos dejó algún tipo de huella en el suelo, el paso del tubo hacia la chimenea, si queda algo de la mesa de latón, o en la propia galería si se conservan -como creo- los puntos en los que se engarzaban los soportes de las lentes que aumentaban la luz. La semana pasada, el pulpo en O Fiuza estaba de vicio. Doy fe :-)

  31. #531 giannini 24 de dic. 2006

    Biblioteca: Breogán, Hércules, la Torre y los Milesios.

    Como ahora tengo un poco de tiempo, en medio de los adobos navideños, por pensar en voz alta, le estuve dando vueltas a lo que comentaba la Dra. Canto sobre si es o no una interpolación esa Cruña del año 950 y, ay, ay, conociendo un poco la historia del pueblo, se me hace difícil creer que alguien mencione a La Coruña por esos años.

    Me explico. Es sabido que durante los siglos IX al XI las incursiones vikingas dejaban las costas de Galicia asoladas y despobladas buena parte del año. De hecho, en un documento del Monasterio de Sobrado, sin fecha, pero anterior al año 1208, recuperable en el CODOLGA, se lee:

    "in terra de Faro Sancti Christofori medium cum suis adiunctionibus, uillam Laureiru, uillam Eluinam, uillam Aguelam".

    Es decir, en la tierra de Faro, en el arciprestazgo de Faro, la única iglesia que se menciona es la de San Cristóbal das Viñas, desde el año 1912, dentro del término municipal de La Coruña, pero algo distante de la costa, calculo a ojímetro que unos dos km. Las demás villas, se encuentran en el interior de la población formando un arco distante de la costa y desde luego, de la denominada Ciudad Vieja de La Coruña.

    El documento de Tructino, del año 868, en apariencia anterior, dice:

    "in ualle de Faro Bregancio, uilla de Orria et ecclesia sancte Eolalie iuxta Faro, et nuncupant eam Carolio et alia ecclesia sancte Marine".

    Da la impresión de que la iglesia más antigua del actual término municipal de La Coruña es la de San Cristóbal das Viñas. Así "todavía en el siglo XV se denominaba a la parroquia de San Cristóbal das Viñas "San Cristóbal de Faro" [Nota: Archivo de la Colegiata de La Coruña, Libro índice de bulas (1698), fol. 5v, referencia documental a 2 de febrero de 1477].

    Fuente: Velo Pensado, Ismael: La Coruña en el camino de peregrinos a Santiago. La Coruña : Archivo de la Colegiata, 2005, p. 39.

    El documento fundacional de la ciudad (1208), dice que se crea "in loco qui dicitur Crunia", un lugar, un lugariño si se me permite, muy poca cosa debía ser cuando añaden "qui dicitur" y estamos en pleno siglo XIII.

    Una vez que, a mi juicio, queda claro que eso del espejo mágico no tiene fundamento, pasamos al otro espejo que pudo tener, al práctico. Reconozco que la idea del espejo me parece muy sugerente y existiendo un artefacto similar en el faro de Alejandría, con el que la Torre de Hércules tiene evidentes paralelismos, cada día me parece más probable que el faro coruñés dispusiese de un artilugio similar. Ahora bien, eso de que con el espejo se podían quemar flotas, se me hace raro y más aún si el espejo era metálico. Los que hicimos un curso de primero auxilios, sabemos que el triángulo del fuego precisa tres elementos: combustible, comburente y calor. No arden los materiales, arde el gas que desprenden una vez que alcanzan cierta temperatura, en nuestro caso, la que proveen los rayos del sol sobre una superficie que se calienta, que desprende gases que se inflaman. Una lupa puede concentrar los rayos del sol en un punto (sic) y el diámetro de ese punto es siempre muy pequeño, inferior a un centímetro. Todos hemos probado a concentrar los rayos del sol para quemar un papel de periódico, el dorso de la mano, etc. Esta acción se da cuando la distancia entre la lupa y el objeto que quemamos es muy pequeña, y me parece difícil creer que pudiese actuar a grandes distancias, como la que puede separar la cumbre de una faro, sea de Alejandría, sea la Torre de Hércules, del mar, sin contar con que los barcos se mueven, y para concentrar los rayos del sol en un punto, necesitamos que ese punto permanezca inmóvil para calentar la superficie de lo que queremos que arda.

    Si me parece más probable que un posible espejo, sea de metal, sea de un mineral que cristalice en una figura geométrica adecuada para concentrar o aumentar los rayos del sol, pudiese orientarse de tal modo que sirviese para deslumbrar a un barco, y que la confusión generada en el mismo pudiese ocasionar algún incendio, pero vaya, es una mera especulación.

  32. #532 giannini 24 de dic. 2006

    Biblioteca: Breogán, Hércules, la Torre y los Milesios.

    Aquí se cultivaban viñas como lo demuestra San Cristóbal das[=de las] Viñas o San Vicente de Elviña. Al parecer el vino era malísimo: agrio, turbio, flojo y encima se avinagraba con facilidad. Me vuelvo a la cocina :-)

  33. #533 giannini 24 de dic. 2006

    Biblioteca: Breogán, Hércules, la Torre y los Milesios.

    Sí que es curioso, aunque no dicen que los quemasen con el espejo ;-)

    Me va a decir que soy un puñetero, pero, tal vez por desconocimiento, yo no le doy la misma validez a algunos textos, sobre todo si no se conserva el original. Para mí, no tiene igual valor un original que una copia, o una copia de una copia, de otra copia, de otra copia más, de un original perdido. Durante los sucesivos procesos de copia, creo que no se puede demostrar que no se introdujesen interpolaciones, omisiones, errores, actualizaciones y demás. De hecho, al no conservarse el original y sí varias copias realizadas con el paso del tiempo, los especialistas suelen aludir al códice de tal sitio, de tal otro, del sitio cual, y todos son distintos ¿no?.

    Me llaman a la mesa, así que empezaremos por la vieiras, que por cierto tienen una pinta estupenda tupenda :-)

  34. #534 giannini 25 de dic. 2006

    Biblioteca: Breogán, Hércules, la Torre y los Milesios.

    Agggggggg, acabo de ver una nueva equivacación, que por cierto me da pie para hablar de las bondades de un curilla, D. Ismael Velo Pensado, canónigo archivero de la Colegiata de La Coruña, persona afable y generosa donde las haya, aunque a veces se discrepe. El bueno de D. Ismael, publicó, entre otros libros, La Coruña en el camino de peregrinos a Santiago -pagando de su bolsillo la edición- y no lo publico en el 2005 como decía arriba, sino en1996. Si este autor se caracteriza por emplear un aparato crítico de los que dan gusto, me gustaría destacar en él los índices ¡qué índices! De personas, de temas y de lugares. Es que, así, por lo bajinis, se publican en ocasiones libros magníficos, de una extensión considerable, que hay que leer anotando, precisamente por falta de unos buenos índices.

    Pasa el tiempo y uno recuerda que leyó en tal obra, esto o aquello, pero resulta que revisando las notas tomadas al leer, no aparece el dato, así que para encontrarlo, tiene uno que volver a leerse el tocho en cuestión... Cuando un libro tiene una cierta extensión -y a veces sin tenerla- pide a gritos un índice de personas, de lugares y de materias. A veces pide también un índice cronológico, pero vaya, si el autor redacta los tres índices mencionados, como aporte información de interés, a buen seguro que lo citarán. En otro caso, lo citarán o no lo citarán. Vamos, creo yo.

    Y os preguntaréis qué relación tiene esto con Breogán, Hércules, la Torre y los Milesios. Ninguna. Es sólo que el sarao se acabó, uno sigue haciendo la digestión, y le apetecía escribir algo antes de plegar velas. Buenas noches.

  35. #535 giannini 25 de dic. 2006

    Biblioteca: Breogán, Hércules, la Torre y los Milesios.

    Buenísimo tamén, Balsense, e se te animas a anotar ou citar fontes documentais portuguesas relacionadas coa Torre de Hércules, xa sabes que cando veñas pola Coruña estás invitado a un polvo [para los castellanohablantes, acabo de invitarlo a un pulpo, que algunos sé que pensasteis mal :-)))]. A ver se alguén que domine a lingua francesa fai algunha precisión. Se non leo mal identifícase a Torre de Hércules como "un templo elevado que semella o de Cádiz" ¿É posible?

  36. #536 giannini 26 de dic. 2006

    Biblioteca: Breogán, Hércules, la Torre y los Milesios.

    Lo malo del caso, jeromor, es que pese a haber varios topónimos como los Castros, el Castrillón, pese a que los eruditos del XIX y principios del XX pensaban que en lo que conocemos hoy como Ciudad Vieja de La Coruña, en ninguno de esos lugares, como ha dicho Elpater, han aparecido castros o piezas vinculables al mundo castrexo. Casi en el límite del término municipal, cerca de los Castro, creo que apareció un hacha de talón, pero nada más.

    El origen del topónimo es algo que todavía no se resolvió.

    En cuanto a la denominación "villa", acudo a J.M. Sánchez Chouza, que al analizar un documento en el que se alude a la "villa de Coruña", lo atribuye a Coruña del Conde, y no a La Coruña porque "desde 1466 el núcleo gallego venía recibiendo de manera continuada y exclusiva el título de ciudad".

    Fuente: Sánchez Chouza, José Manuel. A Coruña en la Baja Edad Media. A Coruña : Seminario de Estudos Galegos, O Castro, 2005, p. 134, nota 146.

  37. #537 giannini 26 de dic. 2006

    Biblioteca: Breogán, Hércules, la Torre y los Milesios.

    Estuve frotando una foto que tengo del piedrolito preguntándole: "piedrolito, piedrolito ¿había espejo o no había espejo en la Torre de Hércules?". Me ha contestado con un ejemplar de la obra del profesor Manuel C. Díaz Díaz abierto por la parte que se titula "Escrito de Trezenzonio sobre la gran isla de Solisticion" [pp. 112-119], que el prof. Díaz y Díaz data a principios del siglo XI:

    "Pues bien, cuando las poblaciones de toda Galicia fueron estirpadas de raíz por los infieles ismaelitas y convertidas a lo largo de muchísimos años en cubil de fieras, yo, Trezenzonio, conducido por el destino, me aventuré en solitario por las soledades de Galicia. Y mientras vagaba de uno a otro lado con diversos rumbos por sus diferentes comarcas, sin poder encontrar persona viviente porque ni quedaban vestigios, llegué tras dar muchas vueltas al faro de Brigantium. Al ver de lejos su alta cúspide, considerando con sumo asombro qué sería aquello me acerqué más y más y llegué a ver en qué consistía.

    Subo a su alta cima, en la que había un espejo de enorme tamaño y de enorme brillo; por las mañanas a los primeros rayos del sol el esplendor de su luz daba una completa visión de todo cuanto había en el mar. Pues bien, al reflejarse la luz en él, más allá de lo que suele vislumbrar una mirada normal, descubrí entre las más lejanas olas del mar por dos y tres veces una isla espaciosa. Descendí del faro y empecé a cavilar cómo podría llegar a aquella isla". Continúa diciendo que Trezenzonio llega a una isla en la que alcanza un estado de beatitud. Allí un ángel le ordena volver por tres veces, y al negarse, sufre la ira Divina, pero vuelve:

    "Avanzando desde allí por la costa del mar hacia una playa situada al oriente como unas cincuenta millas, llegué al faro ya en parte destruido. Encontré la ciudad de Cesarea [Coruña] casi completamente derruida, y Galicia que había dejado despoblada de nuevo poblada aunque con pocos habitantes. Y así llego a Tuy en busca de Adelfio, obispo de la ciudad, que me había educado liberalmente como un padre a su hijo ilustrándome desde mis tiernos años".

    Tampoco se menciona a Cruña, y sí a Brigantium o al faro de Brigantium ;-)

    Me ha llamado la atención en el texto que anota la Dra. Canto: "el cual sirve de atalaya a la tierra de Bretaña", que no le veo sentido. Sí lo tendría, (creo), si fuese una "atalaya de Britania" o "atalaya para la tierra de Britania".

  38. #538 giannini 26 de dic. 2006

    Biblioteca: Breogán, Hércules, la Torre y los Milesios.

    Para variar, me he olvidado del título entre tanta floritura y frote de la foto del piedrolito:

    Díaz y Díaz, Manuel C. Visiones del más allá en Galicia durante la alta Edad Media. Santiago de Compostela, 1985.

    Elpater, sólo quería decir que para Sánchez Chouza, desde 1208 hasta 1466, la documentación que consulta el autor, llama a La Coruña "villa", y después de 1466, "ciudad". Brigantium no murió del todo, pero sigo creyendo que me parece raro que alguien se ocupe a la altura del año 950 de Crunna, cuando en la documentación medieval hay que esperar, por lo menos a la Crónica del Pseudo Turpín, mediados del siglo XII, para encontrar mencionada por primera vez a Crunia.

    En mi opinión, Al-Razí es un buen grano, pero que no hace granero, máxime cuando no se conserva el original y sí varias copias realizadas a posteriori, y por lo que leo, me parece que no se ponen de acuerdo los especialistas o los que conocen los textos de Al-Razí, en cuanto a su fiabilidad histórica.

  39. #539 giannini 26 de dic. 2006

    Biblioteca: Breogán, Hércules, la Torre y los Milesios.

    Voy y vengo entre turrones y sorbos de café. No había leído su texto Dra. Canto cuando inserté el anteior, y no sabía que el relato de Trezenzonio estaba en red. De todos modos, como ya habrá notado, este feligrés de latín ni papa, esto es, que uno se acuerda de dominus, domini, Rosa, Rosae, Rex, Regis, ego, me mei, mihi, me; se, sui, sibi, se; te, tui, tibi, te; amo, amas, amare, amavi, amatum... y poco más. Es decir, ni papa, que cualquier día me pongo a estudiar de nuevo el latín de 2º de BUP si no encuentro antes un curso on-line por estas redes cibernéticas.

    Por lo que se refiere a Bretaña, no pensaba yo en el nombre sino que la cita "el cual sirve de atalaya A la tierra de Bretaña" parece dar la impresión de que el faro está en la tierra de Bretaña y desde ella, servía de atalaya, a no ser que el contexto, obligue a interpretar la preposición "a" como un "para" y la frase en cuestión quede tal que así: "el cual sirve de atalaya PARA la tierra de Bretaña".

  40. #540 giannini 27 de dic. 2006

    Biblioteca: Breogán, Hércules, la Torre y los Milesios.

    Sigo con el espejito...

    Del relato de Trezenzonio, si hay algo que se salga de la fábula, me quedaría con:

    "Subo a su alta cima, en la que había un espejo de enorme tamaño y de enorme brillo; por las mañanas a los primeros rayos del sol el esplendor de su luz daba una completa visión de todo cuanto había en el mar".

    Pero claro, de acuerdo con los arqueólogos, a la altura del año 1000, la subida a lo alto de la Torre de Hércules era ya impracticable, por lo tanto habría que pensar en que si hay algo de cierto en lo relatado, se debía referir, cuando menos, a 500-700 años atrás y claro, chirría.

    Estuve consultando alguna web de Historia de la Óptica, y por lo que leo, me parece posible que en la antigüedad pudiesen construir tanto lentes como espejos. Otra cosa es el espejito con el que al parecer Arquímedes quemó varias naves:

    "Arquímedes (287 -212), según cuenta la tradición, defendió su ciudad natal, Siracusa, empleando espejos "ustorios", que son espejos cóncavos de gran tamaño, para concentrar los rayos del Sol en los barcos enemigos y quemar las naves de los romanos. Hace unos 4 años científicos británicos realizaron un experimento para comprobar si era posible y descubrieron que para que un barco se incendiara se necesitaba un espejo de 420 metros cuadrados, espejo que era totalmente imposible construir en su época ".

    Fuente: Breve historia de la óptica geométrica y de las lentes

    Lo que decía hoy Amerginh en el X-présate no me parece descabellado. De hecho, hace años leí que en cierta casa -para los del pueblo, la de D. César Vaamonde Lores, esquina de Príncipe con Sto. Domingo- había una esfera de vidrio azul sobre la ventana, pero dentro de la sala, para poder ver lo que sucedía en la calle sin ser visto.

    En cualquier caso, a ver quién es el guapo que puede demostrar que sobre la Torre de Hércules había un espejo y no se trata únicamente de una bonita leyenda. Indicios, me parece que haberlos haylos, pero no sé como ir más allá. ¿Alguien conoce si los textos clásicos describen con algún detalle el espejito del faro de Alejandría o algún otro espejo empleado con fines similares?

  41. #541 giannini 28 de dic. 2006

    Biblioteca: Breogán, Hércules, la Torre y los Milesios.

    No es cuestión de incredulidad. Tanto en Alfonso X como en Trezenzonio, se entremezcla lo real con lo fabuloso y no me parece tarea sencilla separar lo bueno, lo real, de lo que es únicamente imaginario.

    Trezenzonio dice que subió a lo alto de la Torre de Hércules: "Subo a su alta cima" ¿Cómo podía haber subido si las excavaciones arqueológicas, entiendo, indican que el muro perimetral que cerraba la rampa por la que se ascendía a su cúspide desapareció, al menos en parte, antes del siglo XI. Una cita:

    "El momento del comienzo del desplome del muro exterior es incierto, pero está con seguridad entre los siglos V y X, pues los sillares se superponen al nivel romano (una de las piedras retiradas ocultaba una moneda del siglo IV) y son cubiertos por los depósitos procedentes de la utilización de la edificación medieval".

    Bello Diéguez, José María. Excavaciones bajo el Faro Romano de la Torre de Hércules, p. 6-7. Recuperable en http://www.ctv.es/USERS/sananton/torre.pdf.

    Si el comienzo del desplome del muro exterior se da entre los siglo V y X, y el profesor Díaz y Díaz, data el texto en el siglo XI, es de suponer que cuando Trezenzonio dice que subió a la cúspide de la Torre de Hércules, la ruina de su muro perimetral ya habría comenzado, como mínimo, un siglo antes. De ahí que albergue dudas acerca de lo que dice Trezenzonio: "Subo a su alta cima".

    Elpater cuenta en este tema con información de primera mano, así que ¿podría decirnos si a día de hoy se puede afinar más en lo que respecta a la ruina del muro exterior? ¿A la altura de qué siglo considera que la súbida a lo alto de la Torre era impracticable?

    Por último, lamento interrumpir el magnífico debate que sostiene, tanto usted Dra. Canto, como Balsense.

  42. #542 giannini 28 de dic. 2006

    Biblioteca: Del sodomita al gay. Insultos homófobos (masculinos). En construcción

    Voy a transcribir un artículo que recoge el caso de juicio y ejecución de un homosexual en La Coruña del tiempo de los Austrias. El proceso es más o menos conocido en la ciudad, e incluso el colectivo gay local "Milhomes", quiso darle el nombre a una calle al protagonista, pero se frustró porque en realidad, más que homenajear a un colectivo perseguido a lo largo de la historia, se enaltecía la pedofilia, y vamos, que tampoco era plan :-)

    El 31 de diciembre de 1964, M. González Garcés publicó en La Voz de Galicia un trabajo que ocupaba toda una página, a siete columnas, sin ilustraciones y bajo este título "Un proceso y una ejecución pública en La Coruña del tiempo de los Austrias".

    Dice González Garcés:

    "El hecho objeto de este artículo es de valor histórico indudable ya que está comprobado documentalmente. Pero está tan en contacto con lo novelesco que más parece en su desarrollo producto de la imaginación que de la crónica. Y por otra parte es el único testimonio que poseemos para conocer cómo se realizaba aún en condiciones normales, un proceso y una ejecución pública en La Coruña en la época de los Austrias. Además en éste se dan una serie de circunstancias tales, que no sólo reflejan el ambiente de la época, sino sucesos y desenlaces que estábamos lejos de suponer.

    Sucedió en el reinado de Carlos II, año 1697. El 17 de marzo, D. Antonio Sanguinete y Zallas, Caballero de la Orden de Santiago, y corregidor por S.M. de la ciudad de La Coruña y de la de Betanzos, ante testimonio del escribano Benito Fariña, procedió contra un hombre llamado Onorato Benedicto Truque. Se le acusaba del delito nefando, cometido con los niños José Rey y Juan López de Armentón, siendo reducido a prisión.

    Como la cárcel pública no ofreciese seguridades para el relo, dada la exictación pública que contra él había, se le trasladó al bajo de la casa del teniente corregidor D. Jerónimo Suárez de Mera. Intruidas las primeras diligencias por el corregidor, fue interrogado el reo el día 21 del mismo mes y declaró:

    -Que se me llama Onorato Benedicto Truque, siendo natural de Mentoro, Principado de Mónaco, a 20 millas de la ciudad de Génova, hijo de Onorato Truque y de María Bisana; que su padre era mercader de paños en su país; que él había salido de su patria hacía tres años, con motivo de una leva que había mandado hacer S.M. para Cataluña, en donde permaneció dos años, hasta que reformaron los tercios; que estuvo casado en la ciudad de Ovella con una mujer llamada Camila Carbala, que falleció; que hacía nueve o diez meses que había llegado a esta ciudad, y que de recién venido, se recogió a los pasos del Palacio, hasta que entró a ser tambor en la compañía que mandaba el capitán D. Pedro Coronel, de este presidio; dijo que tenía 23 años cumplidos y confesó su delito".
    “Era de pocas carnes, mediana estatura, cara lampiña, rojo, de poco pelo y tenía la pestaña de abajo del ojo izquierdo remellada, con habla de extranjero como de italiano”.

    Habitaba Benedicto Truque un rancho o cuarto de la casa en que vivía el capitán don Francisco Colón, “de cuyo rancho cae la puerta más arriba de las caballerizas de Palacio y hace frente a la casa del regidor D. Antonio Romero de Andrade, que está más allá del Oficio de Pillado”.

    Convicto y confeso el reo, después de tomadas las declaraciones de testigos, el corregidor, el día 9 de mayo, con parecer del asesor de la Real Audiencia, licenciado D. Juan Bautista Sollozo, dictó sentencia en esta causa, la cual decía:

    “En el pleito que ante mí pende entre el oficio de Justicia, Antonio Gómez Catoira, promotor fiscal en ella, nombrado parte y Honorato Benedicto Truque, su curador “ad litem” Domingo García del Río y procurador Gregorio López Varela, también procurador “ad litem” de Juan López de Armentón y José Rey, comprendidos en esta causa. Fallo, atento a los autos y méritos deste proceso a que me refiero, que por lo que de ello resulta contra dicho Honorato Benedicto, por haber incurrido en el delito y culpa de pecado nefando, debo condenar y condeno al sobredicho Onorato Benedicto a que sea sacado de la cárcel en que se halla y puesto en una bestia de albarda, con las prisiones y seguridades necesarias y con voz de pregonero que se publique su delito y pena, que sea llevado al Campo de la Horca, junto a la Tocha y parte más cómoda y menos perjudicial de la población que sea señalada, y allí sea puesto y atado a un madero y en él se le dé garrote por el oficial público, hasta que con efecto sea muerto y su cuerpo hecho cadáver, y estándolo, se encienda y se le aplique fuego en que arda dicho cadáver hasta que del todo sea consumido, y no quede demostración ni conocimiento de su figura humana; con más le condeno a perdimiento de todos sus bienes, etc. etc.”

    Y continúa disponiendo que los dos niños asistan a la ejecución para que les sirva de escarmiento, y se les entreguen a sus familias para que los cuiden y eduquen, pues se encontraban también en la cárcel. Consultada esta sentencia con los señores del Real Acuerdo, mandaron se ejecutase por auto de 3 de junio. Con lo que conocemos la severidad con que se penaban determinados delitos.

    Fue notificada al reo en 20 del mismo mes, encontrándose ya en la cárcel pública. El escribano don José Antonio Rodríguez se la leyó y dice en la notificación: “de manera que muy bien la entendió, clara y distintamente a la cual no respondió cosa alguna, ni habló palabra más que hablar a una imagen de nuestra Señora que en dicha capilla hay, a que estaban alumbrando dos velas de cera encendidas, y levantó las manos reverenciándola, con lo cual me salí de ella, dejando al sobredicho dentro, acompañado del P. Jacinto de Loyola, de la Compañía de Jesús, al P. Guardián de San Francisco y otros dos religiosos de la misma Orden y el P. Retor de la Compañía desta Ciudad”.

    Mientras esto sucedía, el corregidor disponía todo lo necesario para llevar a cabo la ejecución del reo, comprando cáñamo para hacer cordeles, maderas para construir el tablado que debía alzarse, leña para la quema del cadáver, etc, sin que por esto se olvidase de notificar al verdugo u oficial público que se llamaba Gregorio Louro, y que vivía “junto a la puerta de la Torre de Arriba” y al que se le advertía “que de no hacer prontamente el oficio que se le mandare, se ejecutaría en él la muerte que se le ordenaba”.

    El corregidor, antes de llevar a cabo la ejecución del reo, pidió la cooperación del Real Acuerdo y del Capitán General, los cuales le ofrecieron enviar sus ministros aquel, y éste una compañía de soldados, cabos y escuadra y sargento.

    El sitio elegido para la ejecución era el “el arenal junto a los molinos del viento, camino que va desde Santo Tomás a la ermita de San Amaro, parte separada desta ciudad y sus casas”.

    El día 22 de junio fue sacado el reo de la cárcel real, en la cual estaba acompañado de religiosos de N. P. San Francisco, y de Santo Domingo, y de la Compañía de Jesús, a cosa de las once de la mañana, siendo puesto por el verdugo público caballero en su bestia de albarda, en la forma que se acostumbraba. Detrás de él iban a pie los niños Juan López de Armentón y José Rey, esposados por las manos. La triste comitiva la componían primero el mayordomo de la Hermandad de la Paz y Misericordia, don Antonio Saavedra, que conducía el Santo Cristo de la Misericordia, caminando a un lado todos los cofrades que alumbraban a la Santa Efigie con velas amarillas. Seguían formados en grupo los ministros del Corregimiento y los de la Real Audiencia del Reino, armados con varas, alabardas y espadas. Y en seguida venía el reo, en una bestia, vestido con una túnica de bayeta blanca y cubierta la cabeza con un bonete azul. Lo acompañaban lo religiosos de las órdenes de Santo Domingo y San Francisco y los de la Compañía de Jesús, consolándolo con sus palabras y exhortándole al arrepentimiento. Una compañía de soldados, que el capitán general envió con acuerdo del corregidor, cerraba la tétrica procesión, la cual dirigía y presidía, al par que daba fe, el escribano D. José Antonio Rodríguez.

    Pero la fúnebre comitiva no realizaba su itinerario de modo corto y recto. En tal caso hubiese tenido que pasar por la Puerta de Aires. Sin embargo, no era posible hacerlo puesto que debajo de su arco estaba el Divino Rostro y la puerta se consideraba como de refugio. Recorrió, por tanto, la calle de Tabernas, atravesó la Puerta Real y siguió junto las ruinas del monasterio de Santo Domingo, destruido por los ingleses en 1589, y de Santo Tomás hasta llegar al suplicio.

    El verdugo, entretanto, echó tres lazos al cuello del reo.

    Y allí indudablemente, pareció que bien pronto acabaría toda la ceremonia, actos y formalidades, con la vida del condenado. El verdugo comenzó a voltear fuertemente los lazos. Pero lo hizo con tan gran torpeza que se quebró uno de ellos y se aflojaron los otros. El reo inclinaba a un lado y a otro la cabeza, abría y cerraba bruscamente los ojos, su rostro se contraía horriblemente y ya no solamente los más cercanos pudieron observar que sufría lenta y terrible agonía. Irresistible no sólo para padecido, sino también para contemplada.

    De pronto, inesperadamente, con la celeridad con que se producen las conmociones colectivas, el reo se convirtió en víctima de una tortura inadmisible de la que debía ser liberado. Los religiosos, el pueblo y el ejército, determinaron sacarle a viva fuerza del suplicio. No sin que antes el verdugo tratase de matar al reo con un cuchillo de monte que llevaba a la cintura.

    Semejante acción, hija sin duda del miedo que tenía el verdugo de que no se llevase a cabo la ejecución y tener como consecuencia, que sufrir él la pena, hizo que los religiosos y otras personas que rodeaban el catafalco, se indignasen. Y pidiendo misericordia se lanzasen sobre el tablado levantando a Onorato en hombros de algunos religiosos y conduciéndolo de este modo a la cercana capilla de Nuestra Señora de la Atocha, en donde los hermanos de la Paz y Misericordia, los religiosos y el pueblo colmaron de cuidados al liberado hasta verlo restablecido, pues aún le sacaron con vida.

    Esta determinación y sucesos causaron tal tumulto en el teatro de la ejecución, que el verdugo fue maltrecho, el escribano que presidía la ceremonia tuvo que huir y hasta la mayor parte de los soldados que componían el piquete que custodiaba el tablado abandonaron a sus cabos y defendieron a los religiosos. Y don Diego Sarmiento, don Pedro Francisco, hijo del marqués de San Saturnino, el alférez don Francisco Coronel, hijo del capitán Coronel y otros nobles, ayudaron también en unión del pueblo, a sacar al reo del patíbulo y conducirlo a la mencionada ermita.

    Una vez dentro de ella, fueron a buscar en seguida al juez eclesiástico de la Ciudad Doctor D. Andrés del Campo, quien no se hizo de esperar mucho, y llegó acompañado de varios sacerdotes y seguido del pueblo. El juez, en vista de lo que le propusieron los religiosos, y oídas también las razones expuestas por algunos nobles, que habían tomado parte en el tumulto, acordó amparar al reo no permitiendo que la justicia ordinaria llevase a cabo la ejecución.

    Como el escribano, ministros y demás acompañantes que con él venían al lugar de la ejecución no tuvieron otro remedio que emprender la fuga en vista del motín, en el cual luchaban los religiosos, pueblo y parte de la tropa con los ministros y algunos soldados de la escolta, sin que pudieran entenderse ni apaciguar el tumulto, el escribano se presentó al corregidor informándole de todo lo ocurrido. El pueblo había emprendido a pedradas contra él y los suyos, y él personalmente había sido obligado a desalojarse de una casa inmediata al lugar de la ejecución, desde donde presenciaba y daba fe del acto. En seguida el corregidor llamó a un teniente y al presidente del Real Acuerdo don José Alvarado, y acompañados de éstos y del escribano Rodríguez y buen número de escuderos, alabarderos y demás dependientes de la Justicia se encaminaron a la capilla de la Atocha, la cual estaba rodeada de tropas y pueblo que no permitían acercarse a persona alguna.

    Cuando llegó el corregidor con los suyos a la capilla, y como no pudiese atravesar por el cordón que tenía formado el juez eclesiástico y los religiosos, se puso el corregidor delante de la puesta y dijo: “¡Paz, paz, señores, aquietarse, que yo venero la Iglesia, óiganme vuestras mercedes y se aquieten y me entreguen ese reo que no goza de inmunidad!”. Palabras que fueron contestadas por el juez eclesiástico de la siguiente manera: “Pena de excomunión mayor ¡Retírese vuestra merced que este hombre está bajo el amparo de la Iglesia!”. Contestó en seguida el corregidor apoyado por los suyos: “En nombre de S.M. y bajo la pena de 500 ducados y las demás del derecho, que se me entregue al reo, violentamente extraído del suplicio”. Este requerimiento no quedó sin contestación por parte del juez eclesiástico, el cual dijo: “Obedezco a S. M. y a sus ministros como vasallo leal, pero no puedo entregar al reo, porque no lo es ya, y mando a su merced que se retire de este sitio, pues su jurisdicción ha fenecido”.

    Mientras tanto, el motín crecía por momentos. En vano las autoridades ordinarias protestaron. Sus requerimientos no eran atendidos y el desorden llegaba a tal extremo que el pueblo arrojaba piedras y amenazaba de muerte al corregidor y los suyos, llegando a decir el alférez Coronel, dirigiéndose al corregidor: “¡Déjenle venir al Correbovial, que le he de dar doscientos palos!”. La justicia envió a uno de sus ministros al capitán general, rogándole que le mandase tropas, las cuales llegaron al poco tiempo. Pero lejos de calmarlos ánimos, no sirvieron más que para aumentar el tumulto porque el juez eclesiástico y los suyos, y a pesar de pedir el corregidor más de cien veces: “¡Favor al Rey y a la Justicia!”, no le hicieron caso alguno, y hasta parte de la tropa que había venido a reprimir el tumulto se pasó también al juez eclesiástico y a los suyos.

    Desesperados el corregidor y el presidente del Real Acuerdo por ver despreciada su autoridad y que eran estériles todos los medios que empleaban para calmar y reprimir el tumulto, enviaron a las nueve de la noche a pedir nuevas fuerzas al general, el cual mandó treinta soldados. No bastaron tampoco éstos y fue necesario reclamar el aumento de las fuerzas. A las doce de la noche vinieron más de veinticinco militares al mando de un ayudante del general, componiéndose la fuerza que sitiaba la ermita de más de cien hombres.

    En el amanecer del día 23, después de permanecer el corregidor toda la noche en aquel lugar, comprobando que no le era posible conseguir la captura del reo, a pesar de los ataques de las tropas, siempre rechazadas por los religiosos, pueblo y muchos soldados, y que de seguir aquel estado de cosas no habría más remedio que atacar de una manera decidida a la ermita para que se rindiera, lo que ocasionaría muchas víctimas, decidió el corregidor alejarse con parte del ejército, dejando cercada la capilla para no permitir que nadie saliese de ella.

    Esta situación duró algún tiempo sin que el poder eclesiástico se diese por vencido. Muy al contrario de esto, remitieron la causa formada por este motivo al arzobispo de Santiago para que determinase lo que creyese más oportuno.

    Por fin, el día 16 de octubre, el corregidor mandó retirar todo el aparato de sitio que había puesto a la ermita por haberse justificado que el juez eclesiástico y los suyos, más hábiles que la justicia ordinaria, tuvieron el buen acierto de enviar el día 9, a las nueve de la noche a Onorato para la ciudad de Santiago. El cual fue acompañado de un dependiente del Juzgado Eclesiástico y custodiado por algunos paisanos, siendo entregado a las siete de la noche del día siguiente al secretario del arzobispo. Y más tarde se le puso en libertad.

    Y tomando Onorato el hábito de peregrino, salió de Compostela en regreso a su país natal”.

  43. #543 giannini 01 de ene. 2007

  44. #544 giannini 05 de ene. 2007

    Biblioteca: Suevos vs. Galaicorromanos

    Por si tuviese interés, supongo que será este:

    Ramil González, Emilio; y otros: "Villa Romana de Bares :escavación arqueolóxica no xacemento Eirexa-Vella de Bares-Concello de Mañón-(A Coruña), Campaña 1997". En: Brigantium, 14 (2003), pp. 185-224.

  45. #545 giannini 07 de ene. 2007

    Poblamientos: Chozos "vettones"

    Perdón por la digresión. Reuve, cuando dices que el topónimo Xalimega sólo se vuelve a dar en el concelho de Pinhel, ¿usas algún recurso de Internet para tener esa seguridad? Es que si existe algún nomenclator portugués vía Internet, me interesa. Gracias.

  46. #546 giannini 07 de ene. 2007

    Biblioteca: Tabaco y cinismo: Perseguir al fumador, pero no al fabricante

    A mí sí me parece que la ley antitabaco ha servido. Al menos a mí me ha obligado a fumar menos en horas de trabajo, por aquello de que hay que salir a la calle a hacerlo. En cuanto a los restaurantes, por aquí creo que se fuma en prácticamente todos. En algunos han puesto mamparas y divisiones; en otros ni eso, y se sigue fumando.

  47. #547 giannini 07 de ene. 2007

    Biblioteca: Tabaco y cinismo: Perseguir al fumador, pero no al fabricante

    Convengo, aunque aquí As Pontes no creas que contamina mucho. Su torre es tan alta que los gases de combustión no sulen afectar a la zona inmediata -les llega con el fortísimo impacto ambiental de la mina a cielo abierto, que ahora quieren convertir en macrolago que llenarán en cosa de diez años. Ahora bien, pregúntale a los súbditos de S.M. Británica... que están hasta el gorro de As Pontes por la lluvia ácida que les acarrea nuestra mayor central térmica.^

  48. #548 giannini 11 de ene. 2007

    Biblioteca: Linneo de la Celtiberia II

    Estos pajarillos se suelen ver en las zonas costeras de Galicia durante el invierno, picando entre las praderas y zonas de monte bajo. La gente los suele llamar bisbis:

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  49. #549 giannini 12 de ene. 2007

    Biblioteca: Linneo de la Celtiberia II

    Gracias sugarlider, los he visto justo como dices. En una pradera, no muy tupida, inmediata al mar, en la que los las piedrecillas son abundantes entre las hierbas, ahí están los vuelvepiedras, moviéndose a un paso rítmico, prácticamente todos a la misma velocidad, con movimientos que casi parecen ensayados, pica, pica.

  50. #550 giannini 14 de ene. 2007

    Biblioteca: LA ARMADA INVENCIBLE

    Me sumo a la felicitación, Alevín, el artículo casi hace sentir lo sucedido, día a día.

    La Felicísima Armada ha sido un tema recurrente en la historiografía gallega debido a su paso por La Coruña. La profesora María del Carmen Saavedra Vázquez en su obra La Coruña durante el reinado de Felipe II (1989) le dedica parte de un capítulo y señala, entre otras cosas, que las mercancías almacenadas para abastecer a la flota, son valoradas por el capitán general, marqués de Cerralbo, en 23.382.400 mrs. Las dificultades surgidas para abastecer a la Armada obligan a reducir la ración de "bizcocho", sustituyéndola por "carne fresca", llegando a embarcarse nada más y nada menos que 800 bueyes.

    La misma autora, comenta las repercusiones de la llegada de la Armada a La Coruña que "no se limitan a un incremento de la demanda de pertrechos navales o de productos alimenticios, sino que la totalidad de la vida urbana iba a verse afectada por la progresiva arribada de navíos. Teniendo en cuenta que la población coruñesa de esta época probablemente no sobrepasaría los 3.000 o 4.000 habitantes, la estancia durante 33 días de hasta 130 buques con 30.000 hombres (53) constituye un acontecimiento difícilmente ponderable" (pág. 141, las negritas son mías).

    Nota 53:
    Archivo General de Simancas, Guerra Antigua, leg. 221, fol. 190.

    Las fuerzas se reunieron de manera progresiva, por lo que nos encontramos con que esos 30.000 hombres contabilizados el 22 de julio, se reducen a 25.481 el 13 de ese mismo mes, constituyendo el grueso de la Armada procedente de Lisboa.
    Relación de la gente de la Armada Invencible que está en La Coruña a 13 de julio:
    -Gente de guerra: 17.097 hombres.
    -Gente de mar: 7.050 hombres.
    -Entretenidos: 206 hombres.
    -Aventureros: 254 hombres.
    -Oficiales de artillería y artilleros de campaña: 124.
    -Ministros y oficiales del hospital: 93.
    -Ministros de justicia: 109.
    -Religiosos: 196.
    -Más los criados de entretenidos y aventureros que puedan tomar armas.
    AGS, GA, leg. 225, fol. 69.

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