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BADAJOZ Mérida
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Los embalses ¿romanos? de Cornalvo y Proserpina.

Imágenes de los muros de los embalses ¿romanos? (*) de Cornalvo y de Proserpina cuyas aguas, estancadas y de baja calidad, abastecían la antigua ciudad de Mérida.

La presa de Cornalvo está realizada a base de grandes sillares graníticos reforzados con argamasa de cal con cantos y arcillas rojas apisonadas.Construida la primitiva captación a finales del s.I a.C. y posteriormente reconstruida en forma de talud, que se extiende entre dos colinas, con una longitud de unos 200 metros y una altura de 18 m.
Frente al dique de la presa de Cornalvo y sumergida en el embalse se encuentra la primitiva torre romana de regulación de salida del agua. Ésta, se hallaba unida originariamente al muro por un puente de piedra. Del fondo de la "torre de toma", parte la conducción "Aqua Augusta", que en su camino hacia Mérida recoge, entre otras, las aguas de "El Borbollón".

La presa de Proserpina fué realizada también para el abastecimiento de Mérida,la capital romana de Lusitania.Se trata del mayor de los embalses que surtían de aguas a la ciudad.Su muro está fabricado con un núcleo de tierra y hormigón que se recubre de sillares graníticos dándole una forma de talud. Sobresalen nueve contrafuertes que dan integridad al muro. Dos torres adosadas permiten bajar al fondo donde se sitúan las compuertas de salida del agua.Situada sobre el Arroyo de la Albuhera, afluente del río Aljucén y éste del Guadiana en su márgen derecha; desde ella parte una larga canalización romana que llegaba hasta el "castellum aquae", ubicado dentro de la ciudad,después de pasar sobre los arcos del acueducto romano de "Los Milagros".
Las fotos muestran la parte interior del muro,aguas arriba, en un momento de su consolidación con inyecciones de cemento.
Este embalse era llamado Charca o Albuhera de Carija y su actual nombre de Proserpina lo recibe por una lápida, descubierta en el siglo XVIII, en la que se invocaba a la diosa hispanorromana Ataecina-Proserpina.

(*) http://traianus.rediris.es/textos/presas02.htm

Cómo llegar y horarios

Cornalvo: Autovía N-V hasta Mérida y desde allí carretera local de San Pedro hacia el Parque Natural de Cornalvo.

Proserpina:Carretera de Mérida a Montijo y desvio a la derecha, cerca del cerro Carija.


El poblamiento fue geoposicionado por jugimo.


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Comentarios

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  1. #1 jugimo 07 de jun. 2005

    Santiago:
    Estoy obServando el mapa geológico de Mérida y veo que hay buenas graveras, suceptibles de contener aguas subterráneas, en el valle del río Aljucén, en las proximidades del arroyo de la Albuhera y a igual o mayor altura topográfica que el muro de la presa de Proserpina.
    Quería saber si existe algún indicio constructivo de estos "ramales", o bien, una derivación de acueducto romano que se dirija hacia este valle. Si no se conoce habría que buscarlo, porque las posibilidades en aguas potables de verano son muy superiores a las que proporcionarían las antiguas captaciones romanas del arroyo de Proserpina (anteriores a la construcción de la presa) y los romanos seguro que ésto ya lo sabían.

  2. #2 A.M.Canto 10 de jun. 2005

    Santiago: No hay de qué. Me imaginaba que lo tenías que conocer, pero como dijiste por allá arriba (05/06/2005, 17:50:02) que "Ahora" se está recopilando la información documental de los archivos de Mérida", pensé por un momento que no, y me pareció además oportuno recordar el enorme trabajo de don José, que lo hizo sin ordenadores, escáneres ni facilidades de ampliaciones ni nada, qué gran mérito.

    Bueno, y voy con el texto prometido, que es uno de los muchos que hay y se conServan, de las obras emeritenses de Campomanes, como ya comenté (07/06/2005, 15:13:17).

    A propósito de la presa de Cornalvo conviene recordar primero, para los que no lo sepan, que estaba dentro de su finca, la que le regaló Carlos III y que recibió su mismo apellido ("Coto de Campomanes"). Pues bien, tú dijiste (04/06/2005, 10:44:11) esto: "Cornalvo es más claro aún. Esta presa se monta sobre el specus, que pasa bajo ella y sigue valle arriba bajo el agua. Además, todos los autores dicen que estaba adelantada a su época, que su técnica –alveolar con muros formando retículas- se comenzó a hacer en el siglo XVIII. Pues claro, es que es posterior al acueducto y posiblemente del XVIII relacionada con una fábrica de papel que puso Campomanes."

    Sabemos bastante de todas las obras y gastos que emprendió el conde de Campomanes en la finca para modernizarla, hacer la fábrica de papel, etc. Pues bien: creo que si el mismo Campomanes nos dice que la presa no la hizo él, que ya estaba allí y pertenecía a la dehesa de Cornalvo y los "propios" del Ayuntamiento, ¿servirá aquí como testimonio de que no puede ser hecha en el siglo XVIII, sino sólo restaurada? Yo creo que sí.

    Precisamente dentro de los documentos del archivo municipal, que también examiné en sucesivas visitas (éstas allá por 1992 o 1993, siguiendo la pista que me dio D. José), se encuentra una importante carta de Campomanes, de 1773, en la que vuelve a escribir al Ayuntamiento (lo había hecho ya en 1771, explicando los trabajos que quería hacer) "pidiendo el uso del embalse mismo de Cornalvo, para instalar allí el molino de papel, que también se le concede, con algunas condiciones".

    No encuentro ahora mismo mis notas y fotocopias, pero tienes el documento en el citado libro de D. José, pp. 180-182, y en mi libro de 2001, p. 75 y nota 229.

    El mismo Campomanes, en el relato del viaje que hizo a Extremadura como Presidente de la Mesta, en abril-mayo de 1778, dice, antes de entrar en Mérida, viniendo de Cubillana, que "al Norte de la ciudad están muchas obras romanas", y éstas creo que sólo pueden ser las presas, y los restos de conducciones menores. No entra en más detalles sobre ello porque el viaje era para otros motivos (aún así, pasó a describir someramente todas las ruinas principales de la ciudad), pero para lo que hablamos, y uniéndolo con el resto, lo creo suficiente (este relato lo recogí y comenté entero en "El conde de Campomanes, arqueólogo y epigrafista", Boletín de la Real Academia de la Historia CC, 2003, p. 36).

    Si por su aparejo Cornalvo os parece del XVIII y resulta no serlo, lo mismo puede pasar con Proserpina. No terminaré este aporte documental y fotográfico sin dar otro dato: en el XVII (citábais por arriba un documento de 1617) Mérida estaba en decadencia demográfica y económica, entre otras cosas por epidemias. A fines del XVIII, por desgracia, era poco más que un poblacho. Pero es que gracias a la “Ley de Organización y Atribuciones de los Ayuntamientos”, de 1840, que obligó a éstos a efectuar un censo especial, sabemos que nada menos que en 1844 Mérida contaba sólo con 3.551 habitantes, ningún doctor y un solo licenciado, no llegando ni a la media, que superaban 10 pueblos de la provincia; incluso la superaba Zalamea, que con menos población (3.233) tenía 12 licenciados (esto lo tienes en la nota 31 de mi citado artículo en el BRAH, recogido del estudio de Rubio García y Pérez González en REE 52, 1996, 647-675.).

    Claro, esa situación de penuria demográfica y económica, que para Mérida por desgracia (lo repito por si acaso) duró muchos siglos, hoy nos parece inconcebible. Pero ahí están los documentos, y no se puede pensar seriamente que en esos siglos Mérida tuviera ni necesidades de consumo, ni capacidad económica u organizativa alguna, para ejecutar semejantes obras públicas. Máxime cuando uno de los supuestos protagonistas de la obra, Campomanes (casi diría que el único posible) la declara ya hecha y pide reacondicionarla para reutilizarla.

    Con esto quiero llamar otra vez la atención de los intervinientes sobre este problema: No están bien estudiados los aparejos de las presas romanas de España, como sí los puentes. Así que un aparejo que parezca de esta o aquella fecha, sin paralelos determinantes, como mínimo no puede ir contra el marco histórico y económico que haría dicha obra posible. No hagamos Arqueología, o Ingeniería, sin consultar antes o tener en cuenta los testimonios documentales: si existen, y qué nos dicen.

  3. #3 Lilit 23 de jun. 2005

    Y conmigo Alicia, tampoco por favor.
    Que a mi, los dobles arcos, el bicolor de la sala de oración de la Mezquita de Córdoba me recuerde al acueducto de los Milagros no quiere decir absolutamente nada.
    Pudo ser una fuente de inspiración para el arquitecto de la Mezquita pero vamos, la estructura y el peso que tiene que manter una y otro son bien diferentes.
    Lejos de negar que el acueducto sea romano no tengo ningún argumento para poder hacerlo, simplemente dije que obServando, no analizando, son dos monumentos que a simple vista tienen semejanzas.

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