Existe algún testimonio de la pervivencia del prestigioso nombre de Marcellus entre las familias más nobles de Córdoba. Se trata de este pedestal, CIL II2, 7, 271, con el texto:

Es un caso muy particular, pues el joven, fallecido nada más iniciar, como triunviro capital, la primera etapa en pos de una carrera senatorial, pertenecía a la gens o familia Annia, de cuya rama de Ucubi (h. Espejo, CO) saldrían dos emperadores de la dinastía ulpio-aelia, Marco Aurelio y Cómodo. Pero además lleva otro significativo cognomen: Lepidus, del estrecho colaborador de César, luego de Marco Antonio y más tarde, aliado con Augusto, triunviro con él.

A la muerte del joven, su posible ciudad natal le decreta el honor de una estatua ecuestre, cuyos gastos asume su madre.

Lógicamente, esta pieza, que debe datarse en la segunda mitad del siglo II, no puede ser una prueba directa del recuerdo en Córdoba de Marcelo, el fallido heredero de Augusto. Sin embargo, el presentar también el nombre de Lepidus lo hace mucho más fácil, y no el que recordara a a un supuesto remoto fundador de hacía más de tres siglos.

La foto es de CIL II2 cit., en la que he subrayado con una línea amarilla el nombre en cuestión.