Realizada por: Arquiloco
Al Druida: FQS
Formulada el miércoles, 20 de septiembre de 2006
Número de respuestas: 2
Categoría: Temas Históricos y Artísticos

Sobre el lanzamiento del pilum



Estimado FQS,

A sugerencia de Hannón, le remito la pregunta que realicé en este foro a todos los druidas, si tiene Ud. un rato y la amabilidad de contestarla, relativa al modo en que un manípulo efectuaría el lanzamiento de venablos o pila. Estoy interesado sobre todo en el ejército de los días de Polibio y de Publio Cornelio Escipión Emiliano (Africano y Numantino), aunque quizás, como supongo, el modo no variaría en lo sustancial desde el abandono de la lanza blandida y la formación cerrada hasta su (supuesto) retorno durante el Bajo Imperio. Dadas la distancias entre filas y columnas en un manípulo, creo que sería descartable el lanzamiento en masa y sin moverse del sitio, ya que se estorbarían y, dada la profundidad del manípulo, la última fila correría el riesgo de alcanzar a la primera. He visto reconstrucciones en las que los soldados toman carrera y lanzan sus venablos, de donde he deducido que actuarían por relevos y las filas que arrojaron sus pila se retirarían entre los huecos de las columnas, que según he leído eran de unos cuatro pies, lo suficiente para permitir el paso de un hombre. Otra cuestión es la excesiva profundidad de las dos centurias del manípulo una detrás de la otra y no sé si a la hora de entrar en combate, una vez los vélites se han retirado (aunque cada vez me parece más clara la función mixta o intercambiable de los hastati), una centuria se colocaría junto a la otra cubriendo los huecos, con lo cual la existencia de dos centuriones (ahora flanqueado la totalidad del manípulo) y un optión colocado atrás adquiriría más sentido, y el relevo de filas en los lanzamientos no sería de más de seis, disminuyendo las posibilidades de “embarullar” la formación.
Como las fuentes hablan de dos tipos distintos de venablos, uno ligero y el otro pesado, esto implicaría dos secuencias de lanzamiento y dos rotaciones, con lo cual la primera fila terminaría finalmente otra vez al frente una vez arrojados todos los venablos, con un primer lanzamiento a distancia y otro con el enemigo mucho más cerca. Terminado el lanzamiento y dado el modo de relevo, las seis filas podrían quedar dobladas en tres en formación cerrada, y los príncipes, ahora sí, podrían arrojar sus venablos ligeros por encima de los hastati.
En fin, todo esto son suposiciones mías y quisiera saber, si es posible y Ud. puede ayudarme, qué es lo que se ha escrito o investigado al respecto.

Un cordial saludo, Arquíloco.

Respuestas

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  1. #1 FQS jueves, 21 de septiembre de 2006 a las 17:16

    Estimado Arquíloco (buen nick, por cierto, espero que te guste el vino de Ismaro): supongo que ya habrás visto mi respuesta a tu prgunta. La coloqué en el hilo y es parte de un artículo que todavía no ha sido publicado. Creo que responde a tus dudas, aunque ciertamente sea sólo mi hipótesis.


  2. #2 Arquiloco viernes, 22 de septiembre de 2006 a las 12:35


    En la lanza tengo mi pan negro, en la lanza mi vino de Ismaro, y bebo apoyado en mi lanza.

    Pero quizás me guste más:

    Soy yo, a la vez, servidor del divino Enialio
    y conocedor del amable don de las musas.

    No obstante Arquíloco fue el primero en decir (o cantar) a las claras y sin reparos que abandonó su escudo detrás de unos matorrales. Pero es cierto que es el más ilustre antepasado del soldado de fortuna, y del poeta guerrero.

    De nuevo muchas gracias y un abrazo,

    Arquíloco.


  3. Hay 2 comentarios.
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