Autor: soliman
lunes, 16 de febrero de 2004
Sección: Noticias
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LA IDENTIDAD ANDALUZA

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POR ABDERRAHMAN MEDINA MOLERA


A los andaluces suele pasarnos como al Cristo de Zalamea, que hacía los milagros fuera de su pueblo. Con frecuencia andamos a la greña en descalificaciones gratuitas de unos respecto a otros, reemplazando la obligada solidaridad común.
Sin lugar a dudas, el hecho andaluz es un patrimonio universal del conjunto de los andaluces. No valdría la pena descalificaciones apriorísticas que supongan desconocimiento a cerca de nuestra identidad común. Contradiciendo la opinión del respetable académico Antonio Domínguez Ortiz, estoy convencido que el pluralismo es la principal riqueza de nuestra común identidad y sin lugar a dudas de un futuro todavía incierto y por ganar. Por ello proponemos una reflexión distinta sobre los aspectos fundamentales de nuestra historia y cultura particular que ciertamente nos enriquecen a todos.
Una visión historicista o utilitarista de la identidad de un pueblo, señala incapacidad para anudar relaciones fundamentales entre la realidad que contemplamos y sus indudables contenidos heredados de la historia, lo que impide guardar una memoria indeleble de las dimensiones de una cultura y civilización, perdiéndonos en la arqueología histórica, su genealogía de saberes y el horizonte infinito y plural que despliega una cultura como la andaluza.
No podemos soslayar la situación geográfica que vivimos, condicionada en gran parte por su posición intermedia entre dos continentes próximos: Europa y África; por dos placas continentales que se funden en nuestro territorio, por una ecología común y unos intereses de vecindad que en gran medida van a marcar nuestra historia y nuestro presente. Las íntimas relaciones existentes entre la comunidad humana y el medio en la que se desenvuelve, es un concepto básico de la geografía más actual, de ahí algunas definiciones tan acertadas como las que Blas Infante sugirió para nuestro país al llamarlo Euroáfrica; sabía nuestro memorable paisano que Andalucía es el lugar de la Península Ibérica con personalidad más acusada, granjeando un conjunto plural que organiza estas dos grandes unidades fisiográficas.La delimitación resulta precaria en Andalucía dado que no es una región natural estricta en términos geográficos, ni por su relieve, clima o vegetación. Parte integrante del mundo mediterráneo y también del mundo atlántico, a la que hay que adherirle características continentales, teniendo su repercusión inmediata en el medio antropológico.
Un distinguido investigador, el profesor del Instituto Paleontológico de la Universidad de Upsala en Suecia, R.A. Reyment, señala de forma muy destacada los trabajos de Historia de Andalucía que personalmente dirigí para subrayar respecto a la población en la Península interesantes conclusiones a partir de la conquista cristiana. La disponibilidad de datos sobre grupos sanguíneos de la Península sirve a este Instituto de investigación, como potencial fuente primaria indagatoria para reconstruir el desarrollo histórico de nuestras poblaciones; fuente por lo demás libre de la subjetividad del apasionamiento historiográfico. Uno de los capítulos más fascinantes es el referido a los orígenes e identidad de las diferentes poblaciones en la Península Ibérica, señalando respecto a los actuales habitantes de los estados español y portugués un alto grado a las opiniones generalizadas entre la mayoría de los actuales historiadores, que presentan la población peninsular como un todo homogéneo. Ello no presume un supuesto racista, por el contrario, subraya diversidad y pluralidad en la universal y única raza humana.
Los resultados que muestra el estudio registran por ejemplo que las Islas Cananas mantienen un substrato de población importante de origen africano que supone similar al bereber. La población del sur peninsular, junto con el levante valenciano-aragonés tienen un fuerte sustrato bereber originario de la población ibérica y turdetana, muy similar a la del norte de África. Precisa también el Instituto Paleontológico de Upsala que al Algarve y Alemtejo, en el estado portugués, presentan las mismas características “moras” identificables con el resto de Andalucía, debido a sus frecuencias típicas de polimorfismo sanguíneo. Alude también a la población de Sicilia y de Malta con un sustrato similar a las del norte de Africa.La ligazón entre las actuales poblaciones del Sur y Este de la Península Ibérica, Argelia, Canarias, Túnez, Libia, Sicilia y Marruecos es muy amplia de acuerdo al sistema ABO. Este conjunto encuentra una coincidencia considerable de acuerdo con los estudios realizados por Blackith y Reyment en 1971, estudios detallados de historiales de aplicación de las variables canónicas en biología. Se observa que parece existir una relación directa lineal desde Ibiza, sur y levante peninsular, y los bereberes de Djerba. Castilla-León aparece situado muy lejos de esta línea de parentesco. Otro resultado interesante es que los puntos correspondientes a Sicilia y a Lyantey, Marruecos de noroeste -uno de los lugares de asentamiento de refugiados moriscos durante el siglo XVII-. Se encuentran muy cercanos en una identidad bereber común. Un aspecto sobresaliente de esta proyección es que las medias para los judíos sefardíes de Marruecos y Túnez (Djerba) desarrollan distancias entre sí (cv. Mourant et al. 1987), lo que demuestra la falta de homogeneidad entre los mismos judíos sefardíes dependiendo de su origen peninsular.
La inclusión del complejo rhesus cDe es considerado como un diagnóstico apto para elucidar relaciones entre poblaciones de bereberes norteafricanos, valencianos, andaluces, isleños canarios y barceloneses, éstos últimos debido a la fuerte emigración andaluza a esta ciudad. Los datos para los vascos y la población de origen catalán no están muy diferenciados entre sí en la proyección, cuestión en la que también abunda el trabajo histórico de Perellada en 1980. ¿Puede probar esto la existencia de un elemento protovasco en Cataluña? Este análisis fue completado por un estudio de Mourant et Al. publicado en 1976 sobre un componente principal de 25 poblaciones. Así pues, no contemplan los diferentes informes e investigaciones elementos árabes en absoluto; hablan del elemento “moro”, es decir íbero-bereber.Es sabido que en la antigüedad la tierra de los bereberes en general era conocida como A-mur o A-mor el prefijo A designa el femenino, de donde deriva la palabra moro. Este término se conserva en la actualidad en la forma rifeña del diminutivo Tu-mor-t que designa terruño o tierra en el sentido de país propio. En bereber el femenino y el diminutivo se forman por regla general, poniendo una “T” al principio y al final.Coincido con Antonio Domínguez Ortiz que el arabismo de los andaluces es un invento de la historiografía formal. En Al-Andalus sólo hubo una arabización lingüística, debido a la islamización, ya que la lengua de cultura del universo musulmán es el árabe.Estas investigaciones nos permiten conocer una práctica continuidad de la población andaluza, sin grandes variaciones, a todo lo largo de la historia, con grandes influencias en el resto peninsular.


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Más informacióen en: http://www.islamyal-andalus.org


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Comentarios

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  1. #1 Irluachair 08 de feb. 2004

    Negar, negar, negar... siempre que se dice algo de Andalucia, que ponga en duda la monolítica identidad con España, contará con la resistencia de todo aquel que haya recibido una educación española de la historia.

    Pero lo cierto es que Andalucia, hace cinco siglos sufrió una conquista brutal por una nación extranjera, culturalmente diferente y agresiva; hace cuatro siglos sufrió grandes rebeliones por parte de los moriscos que tuvieron que ser brutalmente reprimidas, con genocidio y limpieza étnica incluidas; que en siglos posteriores la inquisición y la aristrocracia castellana mantuvieron a la población bajo una represión brutal, para extirpar cualquier rastro de la cultura andalusí y de cualquier atisbo de emancipación; que todavía a principios de siglo pasado era una región de esclavos, de grandes terratenientes, de hambre y miseria endémica; que hace cincuenta años continuaba la situación vergonzosa, con el hambre, la incultura y que eramos la región de la emigración y de la miseria; que hoy día sigue siendo una región atrasada, con grandes problemas de paro y de pobreza, discriminación en el seno de España, con una cultura y una identidad obligatoriamente de pandereta y de chiste, ridícula y playera, todo por motivos que no son modernos, sino que vienen justamente desde esos cuatro o cinco siglos atrás.

    Decir esto, que es la realidad pasada y presente de Andalucia, provocará siempre resistencia por parte de quien tiene la idea inculcada de que Andalucía pertenece monolíticamente a España, y no hay más vuelta de hoja, y que no se tiene porque dudar de que los Andaluces tenemos que estar contentos de que los castellanos nos salvaran de los moros, y no nos puede ir mejor de otra manera; cuando la verdad es que no tenemos nada de que enorgullecernos, y Andalucia evidentemente sigue sufriendo una extraña marginación, probablemente por la dificultad de integración de una sociedad aún culturalmente distinta dentro de la cultura española que impone modelos que de identidad, culturales, políticos, etc...que no son propios, y que nos mantienen en un limbo denigrante (hasta en la forma de hablar "mal" su castellano), y que desde luego, todos aquellos que se resisten a reconocer cualquier queja, incluidas las históricas, no van a intentar solucionar: y así sois muchos de vosotros, teneis aún el rastro de la inquisición en la cabeza, y colaborais a que la situación se perpetúe, negando compulsivamente.

    Por eso, vosotros que siempre negais y negais que en Andalucia haya una continuidad de problemas gravísimos, y un problema histórico muy grande de integración y marginación en España ( y no hay nada más evidente para demostrarlo que el simple hecho de que siempre hemos sido los más miserables de este país), y desviais sistemáticamente la atención de las causas, no sois más que la personificación de la conciencia de poder que mantiene la causa de los problemas que nos aquejan. Sois sencillamente unos encubridores, unos adoctrinados, y se os ve el plumero.

    A ver si un día reconoceis algo.

  2. Hay 1 comentarios.
    1

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