Autor: Miletomaro
sábado, 09 de febrero de 2008
Sección: Historia Antigua
Información publicada por: Miletomaro
Mostrado 9.557 veces.


Ir a los comentarios

artículo 3

 


 

Escribe aquí el segundo bloque de texto de tu artículo


No hay imágenes relacionadas.

Comentarios

Tijera Pulsa este icono si opinas que la información está fuera de lugar, no tiene rigor o es de nulo interés.
Tu único clic no la borarrá, pero contribuirá a que la sabiduría del grupo pueda funcionar correctamente.


  1. #1 Iskender 31 de ene. 2008

    Hola.

    Es el primer comentario que hago y me animo porque me ha interesado mucho esta información.

    Sólo quería hacer un comentario al párrafo en que dices de los "pila", que

    "iban
    ajustadas gracias a dos pasadores, uno de metal y otro, probablemente,
    de madera para que al romperse el pilum quedase inútil. La
    punta era de forma piramidal y bastante pequeña, por lo que se
    concentraba en ella toda la fuerza del impacto, lo que hacía que fuese
    capaz de perforar escudos y después clavarse en el cuerpo del enemigo."

    Por otros comentarios y discusiones anteriores, que he leído aquí en celtiberia, creía que esta idea quedaba rechazada. Si bien en algunas ocasiones se adoptó esta estrategia, lo normal era que los "pila" estuvieran diseñados sólidamente para evitar que se desmontasen. Eso al menos creo que era la conclusión en otra discusión.

    Un saludo

  2. #2 Brigantinus 31 de ene. 2008

    Sobre este particular, tenemos la suerte de contar entre los foristas a Fernando Quesada Sanz. Y tuvo a bien intervenir en una pregunta que planteé hace tiempo sobre el tema:


    http://www.celtiberia.net/verrespuesta.asp?idp=5729


    Copio-pego:


    Una cosa es que -como dice Plutarco- Mario sustituyera uno de los remaches de unión entre la parte de madera del astil y el largo vástago de hierro para que con un impacto ambas partes quedaran parcialmente separadas: quedarían unidas sólo por un remache que permitiría una rotación, de modo que la parte metálica quedara prendida al escudo y la de madera arrastrara por el suelo. El arma queda así inutilizable, pero sólo momentaneamente; en el taller legionario sería fácil reemplazar, tas la batalla, el remache de madera partido y restituir la función original del pilum, esto es, si la varilla metálica no se ha doblado.




    Otra cosa diferente es que se buscara que el metal mismo se doblara. Eso Plutarco no lo dice. Por otro lado, la medida de Mario fue tan peculiar y novedosa como para que mereciera un comentario detallado, lo que indica que antes de Mario el pilum normalmente no se partiría parcialmente de la forma descrita.




    Por otro lado, ni un saolo pilum republicano conocido –y ya hay muchos- tiene una estructura similar a la descrita por Plutarco, lo que lleva a Peter con razón a preguntarse si Plutarco no malinterpretó la noticia que obtuvo. pero eso es una larga historia que nos llevaría lejos.



    Además, las citas habituales de Vegecio y Polibio –que se refieren a momentos más antiguos, incluso posiblemente Vegecio que bebe como sabeis de fuentes muy diversas y antiguas- precisamente van en sentido contrario: los romanos fijaban muy cuidadosamente el largo elemento metálico al astil de madera, para que no se desprendiera (Polib. 6, 23, 11; Vegecio...). según Plutarco, Mario precisamente cambió eso. Polibio solo menciona que se dobla el hasta velitaris, no el pilum (6, 22, 3).




    César cita un caso peculiar: los pila atraviesan varios escudos a la vez, fijándolos entre sí. pero para ello es esencial que el hierro NO se doblara con el impacto, sino sólo tras atravesar varios escudos. Y probablemente al intentar extraerlo usando el pie. Si la parte metálica del astil del pilum se doblara nada más clavarse en el escudo, el arma perdería su funcion primordial, perfectamente documentada, que es atravesar limpiamente un escudo (y, experimentalmente, tablones de madera bastante gruesos, cf. Junkelmann, tb. Connolly) y luego clavarse e incluso atravesar al guerrero que hay detrás, incluso fijándole al suelo como una mariposa (varias referencias en las fuentes).




    Es en cierto modo un mito que César ordenara que el astil de los pila fuera de hierro dulce sin templar para que se doblara más facilmente. Como ha señalado L. Keppie, es una inferencia que ha tomado carta de naturaleza en la bibliografía, pero que no es explícitamente citada en las fuentes. Por otro lado, la mayoría de las armas romanas –espadas incluidas- son de hierro dulce, sin carburación intencional.




    Connolly y Junkelmann por separado han realizado varios experimentos, y los pila no se doblan al chocar con un escudo o un cuerpo. Aunque probablemente si lo harían si chocaran con una piedra o un muro. pero eso sería incidental. Ya de por si el propio diseño del pilum hace que, si atraviesa un escudo, sea muy dificil de extraer, porque la punta piramidal es mas gruesa que el astil, de modo que si atraviesa el escudo luego es difícil de extraer en las condiciones de prisa y nervios del campo de batalla.




    En cuanto a los pila inutilizados, proceden en su mayoría de contextos funerarios donde se doblaban por razones rituales (caso de los tipos de pila ibéricos). Los de campamentos o campos de batalla suelen estar bastante rectos.




    En fin, que quizá debería haberme explicado mas y mejor en el articulillo, pero no había espacio.




    Espero haber clarificado mi postura: incluso si Plutarco tiene razón, no se trataba de doblar el hierro, sino de dejar floja la unión entre las partes de madera y metal del pilum. E incluso así, esto no se aplicaría ni a los pila republicanos anteriores a principios del s. I a.C., ni a los imperiales.


    Es muy improbable que en los pocos segundos que hay entre recibir una salva de pila y la carga con espada un ejército tuiera mucha oportunidad de devolver los pila arrojados. pero a menudo las líneas quedaban relativamente estáticas durante un tiempo, y sí era posible intercambiar jabalinas, soliferrea o falaricas. No siempre había una carga inmediata a la salva de armas arrojadizas.

    Por otro lado, no está nada claro si, siguiendo a Polibio, en combate los legionarios llevaban dos pila, ya que es muy difícil arrojar uno al tiempo que con la otra mano se sujeta el scutum y el otro pilum. Hay quien piensa que el segundo quedaba en reserva.






    FQS

  3. #3 Miletomaro 31 de ene. 2008

    Saludos a todos.


    El vástago del pilum estaba hecho de una aleación de hierro y carbono, es decir, no era de hierro dulce. El hierro dulce es sumamente blando y un arma arrojadiza jamas podría estar hecha de este material porque sería un objeto inservible, ya que la fuerza de un impacto de intensidad mediana le haría doblarse. Antes de Mario los pila ya estorbaban a los combatientes enemigos porque después de perforar los escudos era dificultoso extraerlos de donde estaban y esta operación hacía que el combatiente se entretuviese durante un momento decisivo de la batalla, pues después de lanzar varias descargas de pilum la infantería romana realizaba una rapidísima carga con el gladius y llevaba a cabo una matanza entre los enemigos, en este momento era cuando ´se producía el pánico y el hundimiento de la moral. Mario llevó a cabo una reforma en el arma que aumentaba la dificultad para extraerla del escudo al no poder hacer palanca con el hastil y utilizar la fuerza de la pierna. Todo ello se conseguía al sustituir uno de los pasadores de hierro por otro de madera,; éste se rompía cuando el guerrero forzaba el arma para arrancarla del escudo y no por causa del impacto como se ha dicho otras veces. pero esto pertenece al terreno de la más simple lógica.


    Las tecnicas de combate de la falange hoplita y de la legión romana eran muy distintas, pero fue el propio César el que una vez usó los pila a modo de pica, esto ocurrió en la batalla de Farsalia donde César ordenó a seis cohortes que levantasen sus pila contra la caballería de Pompeyo de la misma manera que lo harían siglos despues los tercios españoles.

  4. Hay 3 comentarios.
    1

Si te registras como usuario, podrás añadir comentarios a este artículo.

Volver arriba