Autor: urerze
martes, 29 de enero de 2008
Sección: De los pueblos de Celtiberia
Información publicada por: urerze
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Alternativa de interpretación a la lengua ibera.- Reflexiones previas y análisis de la lápida de Ibiza y de la tésera de prótomo de toro

Tras un paréntesis de un mes largo,dedicado al trabajo "en retaguardia", publico este nuevo artículo, incluyendo primero una serie de reflexiones que me han ido surgiendo al hilo de numerosas lecturas académicas y de los propios resultados intermedios que voy obteniendo en mi intento de interpretar el oibero desde otras pautas de lectura de signos. El tema no es fácil, pero yo sigo adelante con tesón y paciencia.

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  1. #1 urerze 30 de ene. 2008

    Para diviciaco:


    Lo que dices tiene mucho sentido y, de hecho, es lo que yo por mi cuenta intento hacer durante el proceso de interpretación en retaguardia. Sin embargo, te puedo asegurar (y no es una pose de modestia) que sientro tremendas limitaciones sistemáticas a la hora de mi trabajo.


    Dado tu amable interés, poco frecuente hasta el momento (como tú mismo puedes comprobar por el número escaso de comentarios a mis artículos), me permito adelantarte estas ideas, que yo mismo sé que son escasas por el momento:


    1.- Tampoco sé vasco, por lo que tengo que apoyarme necesariamente en un diccionario actual, por lo que sé que puedo concitar todos los denuestos de los puristas, como ya algunos han motejado en ocasiones al propio Jorge García Alonso, creo que con exceso de crueldad en ocasiones , incluso con ciertas invectivas despectivas hacia "los descifradores mágicos del ibero" como he visto escritas (de momento, aludiendo a él, pero quién sabe si no también a mí mismo dentro de poco tiempo)


    2.- A este respecto, pienso que donde este señor se puede haber pasado no es en apoyarse en el vasco, sino en ampliar su enfoque hacia parcela limítrofes que ya no son la pura interpretación de inscripciones. Apoyarse en el vasco no es ningún disparate; el posible disparate es sacar más conclusiones de lo que uno debe abarcar y un tanto desperdigadas en sus objetivos. He leído sus trabajos e, incluso, he contrastado una por una muchas de las "palabras iberas" apuntadas por él, con resultado intermedio.


    3.- Como la diferencia clave entre García Alonso y yo mismo es que él se apoya en el vasco pero desde la conversión usual de signos, mientras que yo utilizo otro planteamiento diferente, no te oculto que el hecho de que ambos lleguemos a posibles interpretaciones desde criterios distintos de trascripción me ha dado mucho que pensar durante un tiempo, pues soy muy autocrítico en mi trabajo, aunque a lo mejor no se perciba en lo que escribo.


    La clave creo que está en dos cosas:


    a) Que numerosas palabras iberas (y vascas) son de pocas sílabas (dos, muchas veces) y esto facilita que, con dos lecturas diferentes, dos mismos signos, por ejemplo, puedan generar en ambos intentos de traducción sendas palabras "válidas"


    b) Que los textos ibéricos eluden las vocales con una frecuencia tremenda, con lo que el intento de traducción debe apoyarse en las consonantes... y las vocales explícitas, que también las hay. La posible interpretación está así más abierta y es más factible que si la inscripción contara con todas sus letras visibles.


    4.- Al hilo de la omisión de vocales, existe un método en ibero de indicar en ocasiones (NO SIEMPRE, que quede claro, pues en bastantes casos se omiten las vocales y no se actúa así) que se han "comido" alguna vocal antes o después de determinada consonante. Se trata de añadir al signo correspondiente una pequeña rayita (la jucla).


    Pues bien, nunca he opído hablar de esto a ningún estudioso de las inscripciones ibéricas. Incluso, se llega al dislate (desde mi modesto y prudente punto de vista) de que la cuando la N usualmente aceptada (yo también la considero N) lleva una jucla inserta sobre su signo, pasa a considerarse otra letra, concretamente la I. ¡Ni de lejos! Con jucla incorporada, sigue siendo N.


    5.-Lo que puede resultar muy fácil de entender es que en ibero no aparece la H, cuando en el vasco actual sí existe. Así, hay palabras iberas con lecturas "zii" y "oe" que en vasco actual corresponden a "zihi" y "ohe"


    6.- Yo no soy un lingüista de estudios académicos, mis orígenes formativos universitarios son de ingeniero y, luego, economista., Sin embargo, puedo asegurar que la base del método científico la tengo muy bien aprendida y asumida: planteamiento, hipótesis a contrastar, pruebas, aceptación o rechazo y vuelta a empezar. ¡Hipótesis "en el aire", ninguna!


    Aun así, me da el pálpito de que no existe una "perfección" sintáctica en las inscripciones iberas y, por esto, cuando leo las serias y estudiadas disgresiones de linguistas sobre elementos sintácticos de una determinada inscripcióndesconocida, me quedo desconce3rtado. ¡Cuánto tiempo perdido en "salvas al aire"!   


    7.- Una terminación verbal muy abundante es "Infinitivo + EM" y aquí debo decir al respecto que para mí el signo M corresponde a la lectura M y no, como es usualmente aceptado, a la lectura S'.


    8.- Es de sobra sabido que según casos, poblaciones y épocas los textos de aquellos tiempos pueden aparecer escritos en los dos sentidos posibles (e, incluso, en algún caso suelto hasta en bustrófedon). Aunque prevalezca en ibero la escritura de derecha a izquierda, aparecen bastantes inscripciones retrógradas, sobre todo en monedas, algo entendible al preparar los signos de los cuños en sentido normal y, cuando rellenaban el molde, el texto salía lógicamente en sentido inverso) 


    Pues bien, a pesar de conocerse esto, los estudiosos consaideran un determinado signo mirando hacia la derecha como R y si está mirando hacia el otro lado, como A. No señor. En una escritura con enormes limitaciones, no se podían "dar el lujo" de inventar letras diferentes según mirara el signo a un lado o al otro. Al menos, esto pienso yo.


    Divicíaco, en fín, perdona el rollo, pero debía contestarte, tanto por respeto a tu intervención como para que también se pueda ir viendo que no estoy actuando a tontas y locas. Si no aporto más cosas de momento, es precisamente por mi propia prudencia de ir contrastándolas suficientemente y esto no es tan fácil como pueda parecer.


    Gracias por tu interés y un cordial saludo.


     


     


     


     


     


     

  2. #2 urerze 02 de feb. 2008

    Para diviciacos, en respuesta a su comentario nº 4:


     


    1)    Te puedo asegurar que mis propias dudas e inquietudes, mejor o peor plasmadas en mi comentario nº 2, son tantas o más que las tuyas propias surgidas a partir de dos párrafos del mismo. Precisamente por ello, sé que debo seguir trabajando con las “seis P”: pies de plomo, pala y pico, paciencia y prudencia. Además, siempre serán las evidencias objetivas las que manden, por encima de opiniones personales, mías o de cualquier otra persona, subjetivas siempre.


     


    2)     Lo que creo claro e insisto en ello es que LAS PAUTAS USUALES DE LECTURA DE LOS SIGNOS IBEROS NO NOS VAN A LLEVAR A NINGUNA PARTE. Y como muestra, un “botón” más de ayer mismo:


     


    Estaba analizando las inscripciones de un plomo ibérico, objeto hace muy poco tiempo de un artículo de dos prestigiosos profesores y expertos, cuando vi que sus dos primeros bloques de signos conjuntamente considerados coincidían muchísimo con un bloque del bronce de Torrijo del Campo, algo de lo que también se hacían eco los autores en su artículo.


     


    Las respectivas lecturas usuales son las siguientes:


     


                            Plomo:           U : SEIZUNEI


                            Bronce:          USEIZUNOS


     


    Además, el artículo en cuestión aportaba la siguiente información adicional sobre el plomo:


     


    “…, cabe señalar la presencia de lo que parece ser una fila de tres puntos entre los signos 1 y 2 de la primera línea, quizás los restos de un texto anterior o bien un lapsus del escriba” (aquí, los autores se sorprenden de que el primer bloque de la línea primera del plomo esté formado tan sólo por un signo aislado, el de lectura U, algo realmente poco habitual)


     


    “useizunei se trata sin duda del dativo de singular de un nombre personal de tema en nasal, que teníamos ya documentado en sus formas de nominativo useizu…. y genitivo useizunos (….Torrijo)”


     


    Por mi parte, como había traducido semanas atrás el bronce de Torrijo del Campo (puede verse en el portal mi correspondiente artículo), acudí prestamente a él y a continuación traslado las respectivas lecturas alternativas e interpretaciones de ambos textos:


     


                Plomo:  ¿I?: eMEiN-eZINEaN  = ¿?-Aquí-No poder


                Bronce: ¿I?-eMEiN-eZINEM     = ¿?-Aquí-En la imposibilidad


     


    Pues bien, aunque se trate solo de un ejemplo aislado (para mí, no único, pues está acompañado de otros muchos más en las traducciones que he afrontado), dejo a la intuición del lector cuál de las dos vías de lectura, la actualmente en uso o la alternativa planteada por mí con toda prudencia, acabará conduciéndonos a resultados válidos. Y no se trata de presunción alguna.


     


    3)     Como puede verse en un párrafo anterior, en la lectura del plomo aparece el sufijo -ean, lo que no me ha sorprendido en absoluto pues, a pesar de las todavía pocas inscripciones analizadas por mí, ya he constatado en ellas terminaciones verbales (-em y –tu) y sufijos nominales (-be, -ge, -gabe, -ke, -ian y -ean, que recuerde).


     


     Por lo tanto, mi alusión en el comentario nº 2 a que tenía un “pálpito” (y todo lo que seguía detrás) no debe jamás entenderse como que yo asumo de entrada que las inscripciones iberas van a carecer de sintaxis. No, lo que sí me atrevo a pronosticar es que su sintaxis no va a ser excesivamente elaborada y que no se aplicará rigurosamente siempre en todas las inscripciones.


     


    Y, en cualquier caso, si la evidencia futura me contradice, lo aceptaré con toda naturalidad y sin sonrojo, pues ya he dicho al principio de este comentario que para mí las que mandan son las evidencias y no las opiniones.


     


    De todas formas, gracias diviciaco por tu interés y comentarios. Del contraste nace la luz. Un cordial saludo.


    P.S.: Mis disculpas indirectas a Jorge Alonso García, porque involuntariamente cambié el orden correcto de sus apellidos en mi anterior comentario.


     

  3. Hay 2 comentarios.
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