Autor: Onnega
sábado, 02 de junio de 2007
Sección: Artículos generales
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La bandera de Galicia

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COUCEIRO FREIJOMIL A, La bandera de Galicia. Colección de artículos que editan varios amigos y admiradores del autor, Orense, Papelería Galicia, 1930. Este opúsculo de 1930 recoge diversos artículos de Couceiro Freijomil aparecidos en la prensa de la época, en los cuales explicaba que la bandera gallega original era un simple lienzo blanco, y daba cuenta del proceso por el que acabó imponiéndose la actual bandera con la faja azul.

Eladio Rodríguez y Vaamonde Lores, presidente y bibliotecario de la RAG, en un principio coincidían con Couceiro. Vaamonde Lores le contestaba así a una consulta sobre el particular: “Completamente blanca [...]. La bandera que hoy se viene usando a capricho es la matrícula del puerto de la Coruña (blanca, con una faja azul en diagonal) y su jurisdicción no pasa más allá de la peña de la Marola y del monte de San Pedro” [en carta a Couceiro con fecha de 16 de junio de 1930].

La historia de esta equivocación consagrada comienza con los emigrantes del Centro Gallego de La Habana, que creyeron que la matrícula de la comandancia del puerto de A Coruña, donde embarcaban, era la bandera gallega. Sucesivas sanciones del error, de la mano de Murguía y As Irmandades da Fala, con Ramón Cabanillas como principal exponente poético, la convierten en emblema de la patria:

[...]
¡ergámo-la bandeira azul e branca!
¡E ó pé da enseña da nazón galega
cantémo-lo dereito
a libertar a Terra!
[...]
¡Xa está ó vento a bandeira azul e branca!
¡A oliva nunha man, a fouce noutra,
berremos alto e forte!:
"¡A nosa terra é nosa!"
-- Ramón Cabanillas
"¡En pé!" (Da Terra Asoballada, 1926)

Couceiro nos cuenta que en contra de la verdadera bandera blanca se argumenta con varias razones, todas ellas pintorescas: “¿Y cómo se las arreglarán los comerciantes pontevedreses que encargaron falsas banderas a Barcelona, si ahora no encuentran salida para ellas? He aquí un pavoroso conflicto llamado a causar una profunda revolución en los dominios de la heráldica”.

Por su parte la RAG toma cartas en el asunto, y se reune el 8 de julio de 1930, estando de acuerdo en que:
-“La bandera de Galicia fue blanca en siglos pasados”.
-“La bandera de Galicia ha sido blanca, con una banda azul celeste en diagonal del ángulo superior izquierdo al inferior de la derecha y de ancho proporcionado a las dimensiones de la enseña, durante el intenso renacer del sentimiento regional en los cinco últimos lustros”.
Tras una deliberación entre los académicos asistentes se dictamina por unanimidad que la bandera siga siendo esta última: “blanca, con una faja azul celeste en diagonal del ángulo superior izquierdo al inferior de la derecha y de ancho proporcionado a las dimensiones de la enseña, interrumpida en el centro para intercalar el escudo regional, consistente en un cáliz áureo y sobre él la hostia de plata, en campo de azur, en el que destacarán las siete cruces evocadoras de las siete provincias del antiguo Reino; y al timbre, corona real”.

Couceiro considera que este acuerdo no es válido, pues de un total de 40 académicos sólo siete acudieron a la reunión, delegando su representación otros 11 que no asistieron, o sea un total de 18 votos, insuficientes para obtener la mayoría. Añade que además de no investigarse el asunto, “la resolución de una cuestión esencialmente científica se confió a un simple recuento de votos”. El presidente de la RAG emitió en esta segunda ocasión un voto desdiciéndose de lo que había manifestado en un principio. ¿Por qué? Este cambio de actitud nos da la clave que explica en detalle el autor: el caciquismo intelectual que imperaba en Ourense, donde no se admitía nada que no llevase el beneplácito de tres o cuatro señores en los que residía la quintaesencia de la cultura gallega, fue la causa de que la defensa de la bandera original no se tuviese en consideración aún a pesar de ser cosa conocida, como más adelante demuestra Couceiro citando la obra de 1888, Insignias y Blasones de Galicia, de B. Barreiro, y un estudio de Vaamonde Lores que se publicó en en el BRAG en 1919, pero se ve que algunos académicos no lo leían.


Portada del Estatuto de Galicia y la Asamblea Regional de Municipios, Santiago, El Eco de Santiago, 1932.

Una bandera de la emigración: bandera gallega que perteneció al abogado uruguayo de Tacuarembó Manuel Seoane, vinculado al socialismo local e hijo de coruñés. Durante los años 50, junto con José Castro Álvarez (hijo de vigués), dirigió un grupo galeguista probablemente conectado con la Irmandade Galeguista de Uruguay en Montevideo. La bandera, de 285x145cm, lleva cruz de Santiago y banda azulona en diagonal del ángulo superior derecho al inferior izquierdo (al revés). Confecionada por Viuda e Hijo de Alberto Ponti, Montevideo. Se conserva en el Museo das Mariñas de Betanzos.


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Comentarios

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  1. #1 alevin 14 de abr. 2007

    En compensación a la maldad anterior paso a comentar, dentro de lo poco que sé del tema, claro, de que el origen de la Eucaristía en el escudo gallego hace referencia a su exposición permanente en la Catedral de Lugo y al acuerdo tomado por los Ayuntamientos que en 1769 eran capitales de provincia(Santiago, Tuy, Betanzos, La Coruña, Lugo, Orense y Mondoñedo), a propuesta del de la Coruña, de sufragar los gastos que ocasiona a la catedral lucense esta exposición. Los escudos más antiguos se representan con un ostensorio, en lugar del cáliz y la Hostia, y a veces viene rodeado de la inscripción “In hoc misterium fidei firmiter profitemur”.Esta inscripción tambien aparece en otrs escudos como en el de Lugo o en el antiguo de La Coruña.
    Espero no haber "metido la pata"más allá de lo prudente.
    Paz y bien

  2. #2 jfca 16 de abr. 2007

    Na "Porta da Vila" en Betanzos
    ainda está na parede empotrado o vello escudo do Reino de Galicia (entre o da cidade e o de Castela-León) con o lema:
    >esta ciudad (es) de las del rey<
    Aunque no se donde lo leí, tengo en "mientes" que lo de las franja/s azul/es no es del XIX sinó
    que provenía de los colores y escudos de Compostela (Arzobispado, etc...)
    (e xa que me pasa pola cabeza agora...¿porqué todolos grandes equipos de fútbol galegos visten de azul e branco?) ¡é dous levan a Cruz de Santiago!

  3. #3 lucusaugusti 15 de mayo de 2007

    "El escudo gallego hace referencia a su exposición permanente en la Catedral de Lugo y al acuerdo tomado por los Ayuntamientos que en 1769 eran capitales de provincia(Santiago, Tuy, Betanzos, La Coruña, Lugo, Orense y Mondoñedo), a propuesta del de la Coruña, de sufragar los gastos que ocasiona a la catedral lucense esta exposición. Los escudos más antiguos se representan con un ostensorio, en lugar del cáliz y la Hostia, y a veces viene rodeado de la inscripción “In hoc misterium fidei firmiter profitemur”.




    El antiguo estandarte de Galicia formado por un campo blanco con un ostensorio y seis cruces.
    ostensorio.
    (Del lat. ostensus, part. pas. de ostendĕre, mostrar).
    1. m. Custodia que se emplea para la exposición del Santísimo en el interior de las iglesias o para ser conducida procesionalmente llevada por el sacerdote.
    2. m. Parte superior de la custodia, donde se coloca el viril.
    Real Academia Española © Todos los derechos reservados

    El ostensorio muestra el Sacramento de Lugo y a las otras seis ciudades gallegas que sufragan los gastos de la exposición.(cada cruz).

    LUGO, CIUDAD DEL SACRAMENTO
    Lugo, capital de la Callaecia y del reino de Galicia ha mantenido hasta nuestros días en su estandarte y escudo la Sagrada Forma como emblema, siendo conocida aun hoy en día como la Ciudad del Sacramento.

    SACRAMENTUM
    Es un término capital del derecho romano. En el sacramentum se conjuntaban la solemnidad ritual, la antigüedad, y la importancia de la acción que con él se dirimía. Era la más venerable institución jurídica, que tenía un carácter análogo a los ritos religiosos, porque en una parte del mismo intervenía efectivamente el templo.
    http://www.elalmanaque.com/religion/lex-relig/sacramentum.htm

    Exposición del Sacramento
    La reserva del Santísimo Sacramento, práctica antiquísima atestiguada por el arte paleocristiano (la columna eucarística sobre el altar y los primitivos tabernáculos), se hacía pensando en los enfermos, y sobre todo en los moribundos. En los siglos IX-XI, con las primeras controversias teológicas acerca de la Eucaristía, empezó a cobrar auge el culto al Santísimo, como reacción a las tesis que reducían la Eucaristía a un mero simbolismo. En los monasterios benedictinos unidos a Cluny se comenzó entonces a tomar en las manos la Sagrada Forma y a mostrársela a los fieles. El gesto tuvo una gran aceptación; un siglo más tarde se había extendido a todas partes. En una época en que la comunión sacramental era poco frecuente, la contemplación de la Sagrada Forma se consideraba un modo de comunión espiritual y de unión mística con el Señor.
    http://www.enciclopediacatolica.com/t/tabernaculo.htm

    Galicia se representaba según la antigua tradición de los símbolos con una bandera con el Sacramentum sobre campo blanco.
    Pacto sagrado y espiritual.
    Una tierra donde los hombres “parlamentan” en paz con lo espiritual.

    Mi opinión:
    Este estandarte tiene origen en la fundación de Lucus Augusti, capital del convento, ciudad del sacramentum, del pacto sagrado entre los pueblos lucuenses y Augusto.


    Escenografía romana del sacramentum de Augusto

    El objeto que figura en el centro y sobre el altar romano es muy similar al que siglos después figura en la bandera de Galicia.

    En el imperio era practica que el 1 de agosto, y de forma similar a la representación de 1769 con las capitales de provincia(Santiago, Tuy, Betanzos, La Coruña, Lugo, Orense y Mondoñedo), los jefes indigenas de Callaecia se presentansen en Lucus Augusti y honrar con flores el altar del sacramentun de Augusto.



    La ofrenda de los príncipes sigue realizandose igual XXI siglos después.

    La ofrenda de los príncipes gallegos frente al augusto sacramento del altar en Lucus Augusti.

  4. #4 lucusaugusti 15 de mayo de 2007

    Ofrenda do Reino de Galicia ó Santisimo Sacramento en Lugo
    Celebración de carácter religioso, que en la ciudad es muy importante dada la íntima unión de la ciudad al Santísimo, como lo manifiesta el privilegio que tiene la Catedral lucense de su continua exposición lo que dio origen al escudo de Galicia.
    Desde 1669 la Junta del Reino de Galicia acordó instituir una Ofrenda al Santísimo Sacramento, que se renueva desde entonces cada domingo siguiente a la festividad del Corpus y que es efectuada cada año por el alcalde de una de las siete capitales del Antiguo Reino de Galicia, que son A Coruña, Betanzos, Lugo, Mondoñedo, Ourense, Tui y Santiago.

    alcalde.
    1. m. Presidente del ayuntamiento de un pueblo o término municipal, encargado de ejecutar sus acuerdos, dictar bandos para el buen orden, salubridad y limpieza de la población, y cuidar de todo lo relativo a la Policía urbana. Es además, en su grado jerárquico, delegado del Gobierno en el orden administrativo.
    2. m. En algunas danzas, principal de ellas o quien las guía y conduce, o gobierna alguna cuadrilla.

    Son los alcaldes de la ciudades gallegas actuales los sucesores de los príncipes callaecos.


    Esta ceremonia se desarrolla desde hace más de tres siglos siguiendo el mismo protocolo y sin apenas cambios en su estructura

    Dudas protocolarias en la CCCXXXVII ofrenda del Antiguo Reino de Galicia
    - Los alcaldes de las siete capitales del antiguo reino gallego -Lugo, Santiago, A Coruña, Ourense, Betanzos, Mondoñedo y Tui- se rotan cada año en el papal de 'delegado regio' para realizar la ofrenda al Santísimo Sacramento expuesto permanentemente en la Catedral de Lugo
    [26 de junio de 2006]
    La ofrenda del Antiguo Reino de Galicia es uno de las ceremonias más longevas de la tradición popular y religiosa gallega ya que cuenta con más de tres siglos de historia -únicamente no se celebró durante los años de la II República-. En este acto, los alcaldes de las siete capitales del antiguo reino gallego -Lugo, Santiago, A Coruña, Ourense, Betanzos, Mondoñedo y Tui- se turnan para hacer la tradicional ofrenda al Santísimo Sacramento expuesto de forma permanente desde 1669 en la Catedral de Lugo.

    Si bien en su día se realizaba al objeto de sufragar los gastos de iluminación del Santísimo, hoy se ha convertido en una tradición simbólica muy arraigada, tanto, que con el paso de los años casi no ha cambiado el protocolo de la misma y se han producido pocas variaciones en la estructura de la ceremonia.

    Este año, siguiendo el estricto orden de alternancia, tocó el turno al Alcalde de Lugo -el cual realizaba la ofrenda por primera vez-, lo que le convirtió en delegado regio y anfitrión de la ofrenda. Si bien, la presencia, en lugar relevante -según han publicado algunos medios de comunicación- del Presidente de la Xunta, ha generado algunas discrepancias y despertado dudas protocolarias. Sin entrar en valoraciones políticas, en estas líneas se intentará trazar las líneas básicas de realización de dicha ceremonia, siguiendo las directrices de los expertos en la materia.

    El ceremonial propio de este acto, que coincide siempre con la Infraoctava del Corpus, comienza la víspera, día en que aquel de entre los alcaldes que es nombrado delegado regio acude a la Catedral de Lugo acompañado por la Corporación municipal. Al día siguiente, jornada central de la celebración, el alcalde y la corporación lucense -que en este caso era la protagonista del evento- recibe en el Consistorio a los alcaldes de las otras seis antiguas capitales. Desde el ayuntamiento parte la comitiva, que en su periplo hasta la catedral atraviesa el centro de la ciudad, escoltada por la policía municipal de la ciudad oferente y el cuerpo homólogo lucense vestidos de gala. En el desfile se sigue el siguiente orden:

    El delegado regio (en esta ocasión el Alcalde de Lugo) y su corporación, acompañados por los maceros, alguaciles, el pendón y los símbolos municipales.
    Corporación de Lugo (anfitriona) y símbolos de la ciudad. Este año, ambas son la misma.
    Alcaldes y Corporaciones del resto de capitales.

    Resto de la comitiva.
    En relación al punto número 4 es conveniente destacar que al acto asisten como invitados especiales, las principales autoridades civiles y militares de Galicia, que se suelen incluir en el grueso de la procesión, colocadas por detrás de las corporaciones locales y según su orden oficial de precedencias. Pero esto no quiere decir que, como ocurrió cuando asistieron a la ceremonia los Duques de Lugo, no se pueda dar un puesto destacado a algún invitado relevante, algo que, si es práctica habitual, no tiene por qué censurarse. Esto podría justificar el hecho de que, tanto el Presidente de la Junta como la Presidenta del Parlamento autonómico, adelantaran algunos puestos durante la procesión.

    Lo que sí se ha mantenido inalterable, respetando la tradición, es que dentro del templo, donde tiene lugar el grueso de la ofrenda, sea el irrefutable protagonista el alcalde al que corresponde el papel de delegado regio y por tanto oferente.

    A la llegada de la comitiva a la Catedral se interpreta el himno del Antiguo Reino de Galicia -que se vuelve a repetir a la salida- y, aún en el exterior, la comitiva es recibida por el Cabildo. En el interior reciben, posteriormente, a las autoridades locales los obispos de la diócesis gallegas (Lugo, Mondoñedo-Ferrol, Tui-Vigo, Ourense y Santiago), el Abad mitrado de Samos y, en algunas ocasiones, el Obispo de Astorga, ya que parte de la provincia de Ourense pertenece a esta diócesis leonesa.

    Tras la ofrenda del alcalde al Santísimo Sacramento y la respuesta del obispo de su diócesis, todos los asistentes reciben la bendición papal y el acto finaliza con el regreso de la procesión al Ayuntamiento una vez finalizado el acto eucarístico. Este año, el recorrido tuvo como novedad el hecho de tener por suelo las magníficas alfombras de flores elaboradas para la ocasión por la asociación de empresarias autónomas.
    http://www.protocolo.com/web_files/noticias/boletin/260606/galicia.htm

  5. #5 jfca 16 de mayo de 2007

    Todo muy bonito Lucusagusti solo que te saltas algunos siglos de por medio. En el escudo de Galicia de Betanzos,
    las cruces son cinco y no siete. Sencillamente porque antes eran cinco las provincias de Antiguo Reino.
    Vuelve a repasarlo todo y nos cuentas otra sin meter a Octavio por medio, anda.

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