Autor: berserker
jueves, 25 de enero de 2007
Sección: Artículos generales
Información publicada por: berserker


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¿La invasión que nunca existió?

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¿Pudo ser así la historia?

Algunos historiadores cuestionan de forma creciente la versión tradicional católica según la cual el Islam se implantó violentamente en la península, después de una invasión árabe, en el año 711. Estos historiadores argumentan que el Islam ni se impuso ni era ajeno a los hispanos, que lo abrazaron libre y mayoritariamente. En realidad, la tesis de la imposición fue una "conspiración" promovida por la Iglesia con objeto de encubrir su derrota ante los cristianos unitarios, seguidores del arrianismo que predicó Prisciliano.

¿Ocurrió la historia tal y como nos la han contado? ¿Es posible que, en el siglo VIII de nuestra era, un ejército musulmán cruzara el estrecho de Gibraltar, derrotara a las tropas visigodas y avanzara victorioso hasta el punto de llegar a someter a casi todo el territorio peninsular? ¿Un puñado de bereberes pudo someter a 20 millones de hispanos durante varios siglos? En contra de esta hipótesis tenemos el hecho de que los documentos de la época no contienen referencias a aquella terrible invasión que, de ser cierta, habría supuesto para los peninsulares todos los males imaginables. Las primeras noticias no aparecen hasta las crónicas latinas y musulmanas del siglo IX, a seis generaciones (ciento cincuenta años) de los hechos que se relatan, cuando el Islam estaba ya firmemente arraigado en la península.

Algunos investigadores, tras que los cristianos omitían consignar cualquier aspecto de lo que estaba sucediendo en su suelo, concluyen que el mito ha pervivido, contra toda lógica, porque a los católicos les ha interesado mantenerlo, porque encubría ante su propio pueblo lo que en realidad fue su fracaso social y religioso.

La guerra civil que estalló en la Península Ibérica a principios del siglo VIII, explicada como conflicto político y disfrazada más tarde como invasión de una potencia extranjera, tuvo su auténtico origen en unos hechos que se remontan a cuatro siglos antes, al enfrentamiento producido entre dos corrientes cristianas: los unitarios o arrianos, que negaban que el Hijo fuera igual al Padre -según esta premisa, Jesús no era Dios- y los trinitarios, adheridos al dogma predicado por san Pablo, que mantenían que hay tres personas distintas -Padre, Hijo y Espíritu santo- en un solo Dios verdadero.

Por tanto, para aproximarnos a una de las verdades de lo que sucedió realmente en el año 711, cuando un contingente de guerreros del norte de África, entre los que predominan los bereberes, cruzan el estrecho de Gibraltar, derrota a las tropas visigodas lideradas por Don Rodrigo y se establece en la Península Ibérica, tendremos que remontarnos al siglo IV.

Un poco de historia

En el año 325, el emperador Constantino acababa de convocar un concilio en Nicea para zanjar las disputas teológicas que estaban perjudicando al imperio. Fue una fecha crucial, porque el dogma de la Trinidad se impuso y se incluyó en la religión oficial, mientras que se reafirmaba la excomunión del obispo alejandrino Arrio, que murió en el año 336, el día anterior al fijado por el emperador para obligarle a reconciliarse con la Iglesia. Un siglo después, su mensaje obtuvo un eco imprevisible.

Las ideas que Arrio había predicado en Oriente fueron propagadas por Prisciliano en la Península Ibérica y en el sur de la Galia. Este controvertido personaje nació en el seno de una familia senatorial en el año 340 -se cree que en Galicia- y comenzó su predicación hacia el 370. Era un hombre culto, ascético, vegetariano y que no hacía distinción entre hombres y mujeres en cuestión de nombramientos relacionados con el culto, unos principios que retomarán siglos después los cátaros.

Los libros de Arrio fueron quemados y apenas quedan obras de Prisciliano. De los signos externos y sacramentos del arrianismo sólo se sabe, por referencias de sus enemigos, el empleo de alguna forma de tonsura y que el bautizo se realizaba mediante tres inmersiones, quizá en correspondencia con la trilogía "cuerpo, alma y espíritu" o "cuerpo físico, astral y mental". Prisciliano tuvo que soportar durante toda su vida pública el acoso teológico y personal de los obispos trinitarios, temerosos de su creciente influencia entre el clero y la población. El último acto de esta historia tuvo lugar en el año 385 en la ciudad de Tréveris, donde el emperador Máximo le hizo acudir para que se defendiera de la acusación de hechicería lanzada por sus adversarios. Hubo un juicio, viciado por intereses clericales e imperiales, y una condena: a Prisciliano le cortaron la cabeza. Fue el primer hereje que sufrió pena de muerte. Curiosamente, el propio emperador Máximo fue ejecutado tres años después por orden de Teodosio.

Unamuno sugiere que quien está enterrado en Compostela no es el Apóstol Santiago, sino Prisciliano, lo cual daría idea de la extensión e importancia que alcanzaron sus doctrinas. Lo cierto es que su ejecución afianzaría el arrianismo en el país. Por otra parte, hacia el año 460 tomó el poder en la península el monarca godo Eurico, quien se convirtió a la fe arriana y truncó así las ambiciones de los que no habían dudado en matar a Prisciliano con tal de acabar con sus ideas.

En el año 587, el rey godo Recaredo se alió con los trinitarios por conveniencias políticas y, en nombre propio y en el de todo su pueblo, abjuró del arrianismo que habían practicado los anteriores monarcas godos. Se prohibió el culto arriano y se iniciaron brutales persecuciones contra sus seguidores y también contra los judíos, quienes hasta entonces habían practicado su religión libremente. Los arrianos de la península y del sur de Francia se sublevaron y tuvieron que soportar durante el siglo siguiente robos, violaciones, asesinatos y reducción a la esclavitud, perpetrados por elementos de la oligarquía goda y el propio clero.

La tensión se rebajó cuando el rey godo Vitiza subió al trono en el año 702 y comenzó a deshacer los entuertos de sus antecesores: declaró una amnistía contra los perseguidos y les restituyó sus bienes; detuvo las medidas hostiles contra los judíos y convocó el XVIII concilio de Toledo, cuyas actas, sospechosamente, se han perdido. El grueso de los historiadores opina que fueron destruidas porque eran contrarias al Cristianismo ortodoxo romano. A la muerte de Vitiza, en torno al año 709, todo cambió. La nobleza y los obispos impidieron que su hijo Achila, que era menor de edad, ocupara el trono, y eligieron en su lugar al que la historia ha conocido como Don Rodrigo, un jefe militar afín a sus intereses. Estalló entonces una guerra civil entre los partidarios de éste, probablemente seguidores del Cristianismo establecido, y quienes apoyaban a los sucesores de Vitiza, más comprometidos con las creencias unitarias o arrianas, que veían en Don Rodrigo a un usurpador del trono visigodo.

Al mando de la Bética estaba Rechesindo, el antiguo tutor del hijo de Vitiza. Rodrigo lo mató en una escaramuza y entró en Sevilla sin oposición. Entonces, los partidarios de la estirpe de Vitiza, los debilitados unitarios, pidieron ayuda a su correligionario Tariq, gobernador de la provincia visigótica de Tingitana (la actual Tánger), en el norte de Marruecos, que había sido nombrado por Vitiza y con cuyo reinado mantenía estrechas relaciones comerciales. Tariq era, probablemente, de raza goda, como apunta la sílaba "ic" hijo en lengua germánica. Uno de sus jefes militares era Yulian, de origen romano, a quien la leyenda de la invasión convirtió en el traidor conde Don Julián. Tariq cruzó el estrecho con guerreros de diversas etnias, integrados en la causa unitaria, entre los que abundaban los bereberes. La presencia de estas tropas no provocó una especial reacción entre la población autóctona, ya que la petición de auxilio a fuerzas extranjeras era una práctica muy corriente en Hispania. Los judíos, que habían sido ferozmente perseguidos por los monarcas godos después de que éstos abandonaran la fe arriana, acogieron favorablemente a los recién llegados.

Los expertos subrayan que sólo un estado puede organizar una invasión militar. Y no existía entonces un imperio arábigo, sino tribus y pequeños caudillos frecuentemente enfrentados entre sí y carentes de gobierno, administración y ejército.

Según el historiador Ignacio Olagüe, "en las crónicas latinas y bereberes aparecen los godos como un grupo aparte que guerreaba contra un enemigo que no era español, ni cristiano, ni hereje, sino anónimo; es decir sarraceno". Lo que no podía decir, o lo ignoraba el cronista, era que los godos luchaban contra la masa del pueblo, contraria a la oligarquía dominante".

Suponiendo que la batalla de Guadalete no hubiera sido una ficción, el número de fuerzas que intervino tuvo que ser más modesto de lo que se ha contado, y bastante menor la trascendencia militar que se le atribuye.

Se dice que Rodrigo murió en la batalla, pero es más probable que fuera expulsado de Andalucía y buscara refugio en Lusitania, donde pudo haber fundado su propio reino, ya que existía en Viseu una sepultura con la inscripción "Aquí yace Roderico, rey de los godos", que todavía se conservaba en el siglo XVIII en la iglesia de San Miguel de Fetal, según señala el abate Antonio Calvalho da Costa en su Corografía portuguesa.

En el siglo IX, vemos que los musulmanes llevaban 140 años en la península, tenían desde hacía un siglo la capital del reino en Córdoba, la más importante y refinada ciudad de Occidente por entonces, con un millón de habitantes, y es evidente que no habían forzado la conversión masiva de indefensos cristianos, ni siquiera hacían proselitismo de su fe ni alardes de su culto. ¿Qué fe seguían entonces los andaluces? Lo más probable es que se tratara del arrianismo tradicional, en discreta evolución hacia el islamismo, que la mayoría de la población acabaría abrazando, igual que adoptó paulatinamente la lengua árabe en sustitución del latín. No hubo imposición, sino una lenta seducción. Y no se trataba de una fe extranjera. Asín Palacios y otros arabistas mantienen que el Islam tiene relación con el Arrianismo y el Judaísmo. Se comprende el respeto de los musulmanes hacia las "gentes del Libro", con las que comparten lo esencial: el sometimiento a un solo Dios con el que pueden comunicarse directamente y desde cualquier lugar.

Incluso los investigadores que respaldan la teoría de la invasión juzgan extraño que un puñado de árabes pudieran influir tan profunda e inmediatamente en 20 millones de hispanos. El historiador Olagüe sintetiza su perplejidad en tono irónico: "Tuvo entonces lugar una mutación formidable, como se produce en el teatro un cambio de decoración.

España, que era latina, se convierte en árabe; siendo cristiana, adopta el Islam. Como si hubiera repetido el Espíritu Santo el acto de Pentecostés, despiertan un buen día los españoles hablando la lengua del Hedjaz (árabe). Llevan otros trajes, gozan de otras costumbres, manejan otras armas. Los invasores eran 25.000. ¿Qué había sido de los españoles?"

Se ha querido transmitir la idea de que España era poco menos que un desierto artístico e intelectual hasta que la fecundó el Islam. Sin embargo, el historiador Bonilla san Martín apunta que "el movimiento priscilianista, los trabajos de los concilios de Toledo, las producciones de los escritores, atestiguan en la España de los siglos IV y V una cultura excepcional. La invasión goda, lejos de sofocar este progreso, lo acrecentó y estimuló notablemente". De hecho, los estudiosos mantienen que el arte arábigo fue una prolongación del ibero y del visigótico.

El árabe no empieza a generalizarse por escrito en España hasta la segunda mitad del siglo IX. Es entonces cuando florecen las ciencias, la filosofía y la poesía. La rica lengua árabe es el instrumento; el genio lo aportan aquellos que vivían ya en Al-Andalus y los que llegaron como invitados, tanto del mundo islámico como del cristiano, sin distinción de etnias. No obstante, innovaciones arquitectónicas como el arco de herradura no son una aportación arábiga; éste existía en Occidente y puede verse en varias construcciones de España y Francia anteriores al Islam. Tampoco parece obra suya la mezquita de Córdoba, ni nació mezquita. Ese templo, bosque de columnas, es incompatible con el culto musulmán y con el cristiano, ya que ambos exigen espacios diáfanos para seguir al oficiante.

En suma, demasiadas incógnitas a la hora de analizar un periodo que fue trascendental para la posterior evolución de la sociedad española y que la historiografía oficial ha catalogado, de forma excesivamente parcial y simplista, como un invasión y una reconquista, pero como decía Ortega y Gasset "Una reconquista de seis siglos no es una reconquista".

Lo más probable es que nunca existiera una invasión violenta sino una revolución interna de los pobladores de la Hispania que se dejaron seducir por la magia de lo nuevo y mejor.

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Comentarios

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  1. #1 ofion_serpiente 23 de ene. 2007

    1º) No va a negarse que desde siempre el éxito de la invasión musulmana de España (así creo recordar llamaban los godos a su reino) ha llamado la atención de los historiadores por su la rapidez en que un escaso número de guerros destruyó el reino de Toledo
    2º) Igualmente es cierto que
    a) Los visigodos fueron cristianizados en el más profundo y radical arrianismo unitario
    b) Los hispanorromanos eran devotos de la doctrina de Roma, Trinitaria desde Nicea
    c) Las razones que motivaron a Recaredo a la conversión fue, precisamente evitar las frecuentes insurrecciones de sus subditos hispanorromanos trinitarios. De hecho, la última gran insurrección fue la protagonizada por su hermano Hermenegildo desde la Betica (que debía ser profundamenta trinitaria).
    3º) La rápida derrota de los ejercitos de la monarquía toledana, entonces integrados también por hispanorromanos, puede responder a numerosas causa, sin que sea baladí el hecho de la profunda crisis de la estructura militar del reino de Toledo comoa creditan los desesperados esfuerzos de Wamba por llevar a cAbo una reforma militar que permitiera recuperar la potencia militar perdida
    4º) Igualmente puede considerarse como concausa de la derrota el debilitamiento del Reino, dividido en luchas fraticidas entre dos dinastías
    Podríamos seguir enumerando causas que unidas, darían una explicación lógica a aquella extraordinaria celeridad en el cambio de poder

  2. #2 berserker 23 de ene. 2007

    Lykonius creo que se estaba peor bajo dominación cristiana que bajo la musulmana:

    Entre 1609 y 1614 fueron expulsados de España unos 300.000 moriscos. Se trataba de gente de origen musulmán que había permanecida en el país particularmente en Andalucía, Valencia y Aragón - después que los cristianos provocaron la caída Granada en 1492. La mayor parte eran artesanos y hortelanos, cuyas huertas habían contribuido en sumo grado a la prosperidad agrícola de España. En los 117 años transcurridos desde la aniquilación del poderío musulmán en la península, la Corona española había promulgado una cantidad creciente de leyes en contra de los moriscos, limitando su libertad de culto y su empleo del idioma, el vestuario y las costumbres árabes. Como consecuencia inevitable habían estallado sublevaciones, tanto en Granada como en Valencia. Precisamente, una tentativa para ayudar a los moriscos que habían participado en un levantamiento en esta última ciudad trajo al almirante turco Kemal Reís y a su sobrino Piri a aguas españolas en 1501.
    Los moriscos, al igual que los protestantes, los judíos y los gitanos, tenían prohibido viajar a la América Española. Ni siquiera se daba el beneplácito a los italianos procedentes de las posesiones españolas de Nápoles y Sicilia.

    Y otro apunte para que veas que mal vivían los que profesaban una religión distinta:

    Los judíos.

    - Supervivientes de las persecuciones visigodas.

    - La tolerancia musulmana favoreció la llegada de otros nuevos.

    - A pesar de encontrarse en inferioridad legal frente a los musulmanes consiguieron puestos de responsabilidad (Toledo).

    - Tuvieron libertad de culto, escuelas propias, conservación de costumbres.

    - Actuaron como intermediarios en el comercio, especialmente de esclavos.

    - Vivían separados por un muro de musulmanes y mozárabes en las juderías.

    - La aljama era la organización institucional por la que se regía la comunidad.

    - En ella se incluía, la sinagoga, el cementerio, la escuela y la carnicería.

    - Al frente del gobierno estaban los viejos, adelantados y rabinos.

    En la llamada Edad de Oro del Islam, cuando el territorio musulmán se extendía de España hasta la China, entre los siglos VIII y XIV, convivían en su seno en un ambiente de libertad y mutuo respeto cristianos arrianos, nestorianos, monofisitas y coptos, judíos, budistas, zoroastrianos, maniquéos e hinduistas, cuyas creencias y tradiciciones eran garantizadas por el Islam por el estatuto de Ahl al Dhimma, es decir, la "Gente del Pacto". Esto es algo que el Islam puso en práctica hace más de 1.400 años y que Occidente a duras penas comenzó a llevarlo a cAbo a mediados del siglo XX.

    Y es precisamente uno de estos pactos, el firmado entre el godo Teodomiro, gobernador de Orihuela, y 'Abdul 'Aziz, el hijo de Musa lbn Nusair, el 5 de abril del año 713, el que conforma el documento más antiguo de la historia andalusi
    En virtud de este tratado Teodomiro quedó como gobernador inamovible y Orihuela (la de Miguel Hernández) fue un estado autónomo durante muchos años. Cuando los musulmanes llegaron a la Península, traían un concepto absolutamente revolucionario basado en el Corán y la Sunnah o Tradición del Profeta Muhammad, por el cual se trataba a los seres humanos por igual, respetando sus derechos y propiedades.

  3. #3 ofion_serpiente 23 de ene. 2007

    ¿y ahora? ¿se acabó?. Córcholis, que pronto se acaba lo bueno

  4. #4 Ultraman 24 de ene. 2007

    Decir que no hubo invasión alguna me parece exagerado. Lo que hay que reconocer que la expansión de los Omeyas, considerando la logística de esa época, fue sorprendente. No basta con derrotar a un ejército para imponerse a una población, y el califato Omeya pareció hacerlo sin problemas desde Persia hasta los Pirineos. Creo haber leído alguna vez que eso lo hicieron en 50 años, corregidme si me equivoco. Desde los tiempos de Alejandro no se había hecho nada parecido, y su imperio no sobrevivió a la muerte de su fundador.

    Entonces, cómo lo hicieron? Me refiero a que si todo lo hubieran hecho por la fuerza, hubiera sido imposible mantener todo ese territorio. Roma, con el ejército más poderoso, disciplinado y organizado de su época, necesitó cientos de años para conquistar hispania.

    Yo creo que en el caso de la invasión del 711, al menos la leyenda menciona una "traición", así pues, si invadieron la península, una vez derrotado Rodrigo no encontraron excesiva oposición. Y por algún motivo, la religión musulmana tuvo éxito, al igual que la lengua árabe.

    Ahí entonces especulo que quizá el invasor musulman no era excesivamente cruel ni avaricioso con los invadidos, al ser unos guerreros en aquella época con una fe ferviente que les prohibía beber vino y desaprobaba el fornicio no se debieron dar casos de soldados borrachos en una ciudad ocupada dedicándose al saqueo y la violación. Quizá las condiciones del acuerdo entre el godo Teodomiro, gobernador de Orihuela, y 'Abdul 'Aziz, el hijo de Musa antes mencionadas eran también ventajosas respecto a sus anteriores señores visigodos. Quizá la población encontró ventajas evidentes en ser mandados por esos nuevos señores, menos impuestos, quizá. Especulo, no me crucifiquéis, simplemente intento encontrar una expliación lógica de cómo pudieron invadir tan rápidamente la península cuando su orografía y una resistencia enconada hubiera hecho imposible militarmente llevarla a cAbo.

    Por cierto, si mal no me equivoco hay casos parecidos en la historia de pueblos que piden ayuda al extrangero cuando sus problemas, sean enemigos externos o internos, los desbordaban. Según parece, el principado de Novgorod se creó debido a que los pueblos eslavos pidieron ayuda a los vikingos (a los cuales llamaban "rus", pelirrojos o rubios, de ahí se cree que deriva "ruso") para que defendieran y gobernaran su territorio.

    En fin, me gusta el tema de este debate, especialmente si se hace de una forma sana y sin entrar en descalificaciones ni excesivos apasionamientos. Venga, un saludo.

  5. #5 F. 24 de ene. 2007

    Que alguien cite a P. Guichard, uno de los mejores conocedores del período musulman en España, me tranquiliza. Gracias a Moriarty por la referencia. Aunque claro, es bien sabido que Guichard es un conspicuo representante de la "historia oficial".

    Ya que sale a colación Alejandro Magno, es bien evidente que sí conquistó Persia, a pesar de que su ejército era muy exiguo. Y todo parece indicar que Belisario conquistó Italia con un ejército más exiguo aún. A no ser que sean rumores, claro está.

    Si alguien quiere conocer en más detalle la expansión árabe y cómo los nuevos territorios fueron administrados, le recomiendo que lea a R. Mantran (La espansión musulmana, creo que se titula el libro que publicó LAbor hace ya unas décadas).

    Puestos a comparar, recuerdo yo un episodio reciente, el de la conquista de Francia por Alemania en 1949, realizada en ¡dos meses! No creo que esto signifique que los franceses, en el fondo, colAboraron con los alemanes. Parece una cuestión de mejor uso de las nuevas tácticas y estrategias militares, que no todo es unitarismo.

    La conquista de Hispania fue fácil para los musulmanes: eso es una obviedad. También lo fue la de Persia, el sur de Francia o Egipto. Achacar esto a lo de la doctrina unitaria, la verdad es que me parece muy simple.

    Y esta afirmación
    "El historiador español Ignacio Olagüe explica en su obra "La Revolución Islámica en Occidente", que a partir de entonces "la doctrina trinitaria fue impuesta a hierro y fuego" por todo el norte de Africa y la Península Ibérica" no deja de ser sorprendente, aunque quizás deba achacarse, simplemente, a la ignorancia de la historia de la Iglesia Católica en la Hispania de los ss. III-V por Olagüe. Aparte de seguir mezclando a Arrio con el bueno de Prisciliano. Parece que va a ser hora de aclarar un poco las circunstancias del preocesamiento y ejecución del obispo herético hispano (de cuyo origen galaico no hay pruebas firmes).

    Saludos

  6. #6 berserker 24 de ene. 2007

    No hubo invasión de ejércitos árabes. La realidad, es otra bien distinta. En el siglo VII se produce un movimiento revolucionario que va ganando adeptos en Oriente y que empieza a extenderse por todo el mundo. Las lápidas encontradas en Xativa, fechadas en el S.VII, -y otras más encontradas en otros lugares y fechadas en el mismo siglo, según fuentes universitarias- demuestran que el Islam llega a la península Ibérica directamente desde Oriente, posiblemente a través de la costa mediterránea no sometida a la monarquía visigoda y que mantenía relaciones comerciales y de clientela –protección- con el Imperio Bizantino de Oriente. El proceso de asimilación de las nuevas ideas y los nuevos ritos, es lento, progresivo, pasando por una primera etapa de sincretismo con el arrianismo hasta llegar a las formas de culto islámicas y a unas formas sociales islamizadas: deslatinización, adopción del idioma árabe y arabización de los nombres.
    Las posteriores leyendas de la batalla de Guadalete , al igual que la muerte de Rodrigo, muerto en la batalla de Guadalete según la leyenda, no son más que eso leyendas. Es mucho más probable que huyera hacia la Lusitana en busca de refugio, pues según el abate Antonio Calvalho da Costa en su “Corografía portuguesa”, en Viseu, existía una sepultura con la inscripción “aquí yace Roderico, rey de los godos”.
    Mas Pruebas:
    San Eulogio. Miembro de una familia acomodada que vivió en Córdoba en la primera mitad del Siglo IX. Al regreso de su viaje a Navarra (849-850) y ante la difusión que tuvieron las herejías unitarias en Andalucía, se le ocurrió combatirlas predicando el martirio a las vírgenes cristianas de Córdoba, en la creencia de que la sangre vertida podría detener el proceso de islamización que se estaba engendrando en su ciudad. Las revueltas populares que el martirio de las vírgenes sacrificadas causaron, llevaron a la autoridad política a hacerle responsable de la alteración del orden público, siendo encarcelado por estos motivos. La fama alcanzada por sus escritos, hace que sea nombrado Arzobispo de Toledo, no pudiendo ocupar el cargo por haber sido condenado por la justicia del sultán cordobés y encontrarse encarcelado. Más tarde, Alfonso III consigue que Abderrahman II, monarca de Al-Andalus, le permita trasladar el cuerpo de San Eulogio hasta Oviedo. El cuerpo iba acompañado de manuscritos con las obras del escritor, reproducidas en vida de este, las cuales se conservan en la biblioteca de la catedral de Oviedo. Entre estos documentos, se encuentra el Apologeticum martyrium, escrito en 857, donde relata su viaje a Navarra, dando cuentas del hallazgo que hizo en la biblioteca del Monasterio de Leyre: un opúsculo que reseña una biografía de Mahoma. Los pormenores de este viaje, son conocidos por la biografía que Álvaro escribe de San Eulogio y por la carta que este escribe al obispo de Pamplona a su regreso a Córdoba, por lo que no hay duda de su autenticidad y del año en que fue escrita.



    Alojado San Eulogio en el Monasterio de Leyre, hizo un gran descubrimiento en la biblioteca de este monasterio. El mismo lo relata de la siguiente forma:



    “Cuando últimamente me hallaba en la ciudad de Pamplona y moraba en el monasterio de Leyre, ojeé todos los libros que estaban allí reunidos, leyendo los para mí desconocidos. De pronto descubrí en una parte cualquiera de un opúsculo anónimo la historieta de un profeta nefando”.



    Se trataba de una biografía del profeta Muhammad. La lectura de esta biografía de un profeta desconocido para él, le produjo tal sensación, que se vio en la necesidad de compartir el hallazgo con sus correligionarios, los intelectuales católicos Juan Hispalense y Álvaro de Córdoba. Juan Hispalense, que seguramente había recibido la carta antes que Álvaro, escribía a este, remitiéndole un extracto de la biografía de Muhammad, para hacer partícipe a Álvaro del extraordinario descubrimiento que su amigo común, Eulogio, había encontrado en Leyre. Estas cartas, fueron intercambiadas entre los años 849 y 851.



    Estos aspectos de la historia, ya empiezan a ser reconocidos por la historiografía oficial, ante la rotundidad de los argumentos expuestos a favor de las tesis de la no invasión de los árabes; pero la historia no acaba aquí, pues en el año 1.610 se decreta la expulsión de los moriscos –también se reconoce la barbarie del genocidio- y con la posterior repoblación, tenemos una población Castellana y Gallega en Andalucía. Nada más lejos de la realidad… la salida de moriscos de Andalucía, fue mínima, como lo atestiguan numerosos historiadores. Un caso muy llamativo del fracaso de esta expulsión, lo tenemos en la carta que envía el Conde de Salazar –designado por el rey Felipe III para llevar a cAbo las tareas de expulsión de los moriscos en el reino de Castilla, tarea que cumple con gran celo, enviando la siguiente carta al rey tras su fracaso:



    Carta del Conde de Salazar a S.M.

    Fecha en Madrid a 8 de agosto de 1.615



    Señor:

    En un papel del Duque de Lerma del 31 del pasado me manda Vuestra Majestad que vaya dando cuenta del estado que tuviere la expulsión de los moriscos por que tenga efecto lo que está hecho y, aunque yo he quedado con mucha menos mano en esto que la que Vuestra Majestad mandó que tuviese cuando la ejecución de esta obra se remitió a las justicias ordinarias, siempre he dado cuenta a Vuestra Majestad de lo que en esto se ha ofrecido a que nunca se me ha respondido, así entendía que Vuestra Majestad tenía más ciertos avisos por otros caminos que ha sido causa de no haber yo dado cuenta de lo que tengo entendido por relaciones muy ciertas. En el Reino de Murcia, donde con mayor desverguenza se han vuelto cuantos moriscos salieron, por la buena voluntad con que generalmente los reciben todos los naturales y los encubren los justicias, procure que se enviase a Don Gerónimo de Avellaneda, que fue mi asesor, como se hizo cuando su Majestad mandó que llevase instrucción mía de lo que había de hacer por la mucha plática que de aquel reino yo tenía, el consejo no quiso admitir esta instrucción y diole otra tan corta que aunque fue e hizo lo que pudo, no hizo nada, ya que se han vuelto los que expelió, y los que se habían ido y los que dejó condenado a galeras acuden de nuevo a quejarse al consejo de toda Andalucía por cartas del Duque de Medina Sidonia, y de otras personas se sabe que faltan por volverse solo los que han muerto en todos los lugares de Castilla la Vieja y la Nueva y la Mancha y Extremadura, particularmente en los de señorío se sabe que vuelven cada día muchos y que las justicias los disimulan; una cosa es cierta, y es que cuanto a que Vuestra Majestad mandó remitir la expulsión a las justicias ordinarias no se sabe que hayan preso ningún morisco ni yo he tenido carta ninguna de ellas; las islas de Mallorca y de Menoría y las Canarias tienen muchos moriscos así de los naturales de las mismas islas como de los que han ido expelidos, en la corona de Aragón se sabe que fuera de los que se han vuelto y pasado de los de Castilla hay con permiso mucha cantidad de ellos y la que con las mismas licencias y con pruebas falsas se han quedado en España son tantos que era cantidad muy considerable para temer los inconvenientes que obligó a Vuestra Majestad a echarlos de sus Reinos, a lo menos el principal inconveniente, que es el servicio de Dios, se ha mejorado un poco pues de la cristiandad de todos los que digo que hay en esta corona se puede tener tan poca seguridad.



    La jurisdicción que me ha quedado, es solo responder a las justicias ordinarias las dudas que me comunicaren y hasta ahora ellos no tienen ninguna de que les está muy bien dejar estar los moriscos en sus jurisdicciones, así nunca me han preguntado. Vuestra Majestad según todo esto mandará lo que más convenga a su servicio que la relación que yo puedo dar a Vuestra Majestad, cumpliendo con lo que manda, es la que he dicho.



    Con lo que su Majestad me mandó responder a la consulta de los moriscos de Tánger me a obligado a darle cuenta del mal estado que tiene la expulsión de los moriscos por los muchos que cada día se vuelven y por los que han dejado de expelerse, que todos juntos es una cantidad muy considerable; yo habré cumplido con esto con mi obligación y con lo que su Majestad mandó, y holgaré mucho que su Majestad tome la decisión que pareciese que más conviene; una sola cosa aseguro a su Majestad y es que si convino echar a los moriscos de España, después de haberlos echado no conviene dejarlos volver a ella contra la voluntad de su Dueño y que con hacerlo queda deslucida la mayor obra que nunca se ha hecho y se falta al servicio de Dios a quien esta gente no conoce sino para ofenderle. Guarde Dios a Vuestra Majestad los años que deseo”.



    José Checa, en “La permanencia morisca en Andalucía”, recoge las conclusiones de Bernard Vincent, respecto a la expulsión de los moriscos y nos cuenta de esta forma la expulsión y la posterior repoblación:



    “Son muchos los cronistas e historiadores de la época, que escriben sobre la permanencia de gran número de moriscos en Andalucía y en toda la península.

    Bernard Vincent, nos dice con respecto a la llamada repoblación del último territorio musulmán, el reino de Granada:

    “…las gentes del Norte, apenas si acudieron, exceptuando un gran contingente de gallegos de la región de Orense que no pudieron resistir las terribles condiciones en que se efectuó el traslado. La repoblación fue un asunto entre vecinos. Los grupos más numerosos procedían de las actuales provincias de Córdoba y Jaén, venían después de Murcia, Sevilla, Valencia y Ciudad Real, sin olvidar a los hombres procedentes del reino de Granada, que representan del 10 al 15 por 100 del total. De esta situación, fuese necesario dar una mayor elasticidad a los reglamentos y admitir no solo a granadinos, sino también a solteros e incluso a adolescentes hijos de repobladores, a los que se emancipaban urgentemente. Se traicionaba de este modo el ideal, y los responsables de esta operación, desilusionados, observaban cómo ‘ la escoria’ de España invadía el reino de Granada…”



    ¿Acaso esos repobladores venidos de toda Andalucía, Murcia, Valencia, etc, no son ellos mismos moriscos y por lo tanto hijos de conversos, con ganas de cambiar de vida y de residencia y escapar de ese mundo de miseria al que estaban sometidos?



    Conclusiones:

    Hacia la mitad del siglo IX, la jerarquía eclesiástica andaluza, desconocía la existencia del Islam. No se habían enterado de la invasión de los árabes en el 711, no se habían percatado de que cinco veces al día, los almuecines de las mezquitas cordobesas llamaban a la oración a los fieles del Islam. Su preocupación no era el Islam, -no lo conocían- sino el judaísmo, el arrianismo, otrás herejías cristianas y el ateismo, pero no el Islam, del que no se hace mención en ningún documento eclesial hasta las cartas de Eulogio en el año 849 aproximadamente, en las que muestra su perplejidad ante el descubrimiento de una nueva religión.

  7. #7 Cossue 24 de ene. 2007

    ¡También! Pero fíjate que en las actas del primer concilio, bajo la presidencia de Ariamiro:

    "Proposita contra Priscillianam haeresem capitula et relecta continent haec:

    I. Si quis Patrem et Filium et Spiritum Sanctum non confitetur tres personas unius substantiae et virtutis ac potestatis, sicut catholica et apostolica ecclesia docet, sed unam tantum ac solitariam dicit esse personam, ita ut ipse sit Pater qui Filius, ipse etiam sit Paraclitus Spiritus, sicut Sabellius et Priscillianus dixerunt, anathema sit.

    II. Si quis extra sanctam Trinitatem alia nescio quae divinitatis nomina introducit, dicens quod in ipsa divinitate sit trinitas trinitatis, sicut Gnostici et Priscillianus dixerunt, anathema sit.

    III. Si quis dicit Filium Dei Dominum nostrum antequam ex virgine nasceretur non fuisse, sicut Paulus Samosatenus et Photinus et Priscillianus dixerunt, anathema sit.

    IV. Si quis Natalem Christi secundum carnem non vere honorat, sed honorare se simulat ieiunans in eodem die et in dominico, quia Christum in vera hominis natura natum esse non credit, sicut Cerdon, Marcion, Manichaeus, et Priscillianus dixerunt, anathema sit. V. Si quis animas humanas vel angelos ex Dei credit substantia exstitisse, sicut Manichaeus et Priscillianus dixerunt, anathema sit.

    VI. Si quis animas humanas dicit prius in coelesti habitatione peccasse, et pro hoc in corpora humana in terra deiectas, sicut Priscillianus dixit, anathema sit.

    VII. Si quis dicit diAbolum non fuisse prius bonum angelum a Deo factum nec Dei opificium fuisse naturam eius, sed dicit eum ex chao et tenebris emersisse, nec aliquem sui habere auctorem, sed ipsum esse principium atque substantiam mali, sicut, Manichaeus et Priscillianus dixerunt, anathema sit.

    VIII. Si quis credit quia aliquantas in mundo creaturas diAbolus fecerit, et tonitrua et fulgura et tempestates et siccitates ipse diAbolus sua auctoritate faciat, sicut Priscillianus dixit, anathema sit.

    IX. Si quis animas et corpora humana fatalibus stellis credit adstringi, sicut pagani et Priscillianus dixerunt, anathema sit.

    X. Si quis duodecim signa de sideribus, quae mathematici observare solent, per singula animi vel corporis membra disposita credunt et nominibus patriarcharum adscripta dicunt, sicut Priscillianus dixit, anathema sit.

    XI. Si quis coniugia humana damnat et procreationem nascentium perhorrescit, sicut Manichaeus et Priscillianus dixerunt, anathema sit.

    XII. Si quis plasmationem humani corporis diAboli dicit esse figmentum, et conceptiones in uteris matrum operibus dicit daemonum figurari, propter quod et resurrectionem carnis non credit, sicut Manichaeus et Priscillianus dixerunt, anathema sit.

    XIII. Si quis dicit creationem universae carnis non opificium Dei sed malignorum esse angelorum, sicut Manichaeus et Priscillianus dixerunt, anathema sit.

    XIV. Si quis immundos putat cibos carnium, quos Deus in usus hominum dedit, et non propter afflictionem corporis sui, sed quasi immunditiam putans, ita abstineat ab eis, ut nec olera cocta cum carnibus praegustet, sicut Manichaeus et Priscillianus dixerunt, anathema sit.

    XV. Si quis clericorum vel monachorum praeter matrem aut germanam vel thiam vel quae proxima sibi consanguinitate iunguntur alias aliquas quasi adoptivas feminas secum retinent et cum ipsis cohabitant, sicut Priscilliani secta docuit, anathema sit.

    XVI. Si quis quinta feria paschali, quae vocatur Coena Domini, hora legitima post nonam ieiunus in ecclesia missas non tenet, sed secundum sectam Priscilliani festivitatem ipsius diei ab hora tertia per missas defunctorum soluto ieiunio colit, anathema sit.

    XVII. Si quis scripturas quas Priscillianus secundum suum depravavit errorem vel tractatus Dictinii, quos ipse Dictinius antequam converteretur scripsit, vel quaecumque haereticorum scripta sub nomine patriarcharum, prophetarum vel apostolorum suo errori consona confinxerunt, legit et impia eorum figmenta sequitur aut defendit, anathema sit."

  8. #8 Cadwaladr 24 de ene. 2007

    Me he tomado la libertad de traducir gran parte de un -creo- excelente artículo que ilustra razonablemente la invasión y conquista del Reino Visigodo incluso allende los Pirineos.

    Si esto tampoco hace doblegar a la teoría tan manida de la pacífica sumisión a la Iluminación, me plantearé seriamente aceptar pulpo como animal de compañía.

    The Battle of Tours-Poitiers Revisited
    By William E. Watson
    from: Providence: Studies in Western Civilization v.2 n.1 (1993)




    " En virtud de los lazos Romanos y Visigodos que unieron Iberia y la región de Languedoc, las tierras al norte de Pirineos potencialmente podrían ser amenazadas por problemas afrontados por los Visigodos de Iberia. Justamente, este fué el caso en 711 cuando el ejército Visigodo fue derrotado por un ejército norteafricano Musulmán compuesto de árabes y beréberes mandados por el general Omeya (y el esclavo manumitido) Tariq Ibn Ziyad. Aunque la exactitud de muchos de los detalles de la invasión Musulmana de Iberia, registrado por historiadores posteriores árabes, haya sido cuestionada por muchos eruditos, sabemos que la espina dorsal del ejército Visigodo fue derrotada en una batalla ominosa cerca del Río Barbate, y que el rey Visigodo, Rodrigo (710-11), fue muerto en la acción.

    La ola inicial de invasión en los meses de primavera y de verano de 711 fue seguida de una fuerza más grande mandada por el antiguo amo de Tariq, el emir Omeya Musa Ibn Nusayr. Con la derrota del ejército regular Visigodo y la muerte del monarca, muchos Visigodos perdieron su resolución de resistir ante las fuerzas musulmanas de invasión. Aquellos centros urbanos que realmente se opusieron a la ocupación musulmana, fueron sistemáticamente destruidos con la ayuda de cierta nobleza visigoda descontenta y las comunidades locales judías que habían sufrido notables restricciones económicas y sociales impuestas por los reyes visigodos.

    La autoridad del Califato Omeya de Damasco fue firmemente establecida en la península por el ejército de Musa, y fue acompañada por el establecimiento de muchos beréberes y una pequeña elite árabe militar/religiosa que importó formas árabes/Islámicas culturales en Iberia. La península ibérica fue reorganizada como la provincia de Al--Andalus y era, en este temprano período de establecimiento Musulmán, un puesto avanzado distante, bastante insignificante del Califato Omeya, un Imperio árabe que se extendía desde Irán al Atlántico, y cuya capital era la activa ciudad siria de Damasco. El nombre "Al--Andalus" generalmente, como se cree, procede de los Vándalos, la primitiva y efímera tribu Germánica que se quedó durante un tiempo en Iberia del sur antes de continuar sus vagabundeos que, en última instancia, les llevaron a la costa norteafricana.

    Algunos de los Visigodos que rechazaron rendirse a los Musulmanes escaparon a la región montañosa de Asturias en la sección de noroeste de la península, de esta región procede la temprana y más fuerte resistencia a los Musulmanes, como los éxitos de Pelayo (ca. 717-18) y del Rey Alfonso I (ca. 739-57). Otros nobles Visigodos establecieron tratados por separado con los Musulmanes. Tal es el caso del Príncipe Teodomiro de Murcia, cuyo tratado con los Musulmanes en 713 le permitió conservar su principado como una entidad cristiana bajo la soberanía Islámica. Posteriormente, los autores árabes se refirieron invariablemente a Murcia como "Tudmir" (una transcripción árabe del nombre del príncipe), por deferencia a Teodomiro. Aparte de Asturias, que nunca fue tomado por los Musulmanes, la única otra región del reino Visigodo no conquistada, en el momento del regreso de Musa a Damasco en 714, era la provincia de Septimania.

    Dentro de Septimania, los partidarios del antiguo rey Visigodo, Witiza (700-10), habían dominado desde el reinado de Rodrigo, puesto que ellos reconocieron la legitimidad del hijo de Witiza, Akhila, frente a Rodrigo. Aunque algunos partidarios de la Casa de Witiza aceptaron la soberanía Islámica sobre Septimania en el 714 (incluyendo a los tres hijos de Witiza, que obtuvieron garantías y provisiones similares a las de Teodomiro), muchos de los Visigodos de Septimania se rebelaron contra los Omeyas e hicieron a Ardo su rey.

    Fué probablemente en respuesta a esta acción que las primeras expediciones transpirenaicas fueron lanzadas por los Musulmanes en 717 y 719. Después de que Musa fue a Damasco en 714, su hijo Abd Al--Aziz principalmente estuvo ocupado en promover la consolidación de Al--Andalus hasta su asesinato en 716. Él estuvo demasiado preocupado con los problemas Andalusíes como para estar preocupado con Ardo. En el 717, sin embargo, el sucesor de Musa como emir, ath-Thaqafi Al--Hurr, conduce un pequeño ejercito que asalta Septimania, el objetivo era simplemente para reconocer la región. La siguiente expedición Musulmana en Septimania fue disuadida durante dos años porque la tensión étnica entre árabes y beréberes en Al--Andalus mantuvo a las autoridades Omeyas ocupadas por las dificultades internas.


    Sin embargo, el reinado de Ardo y la independencia de los Visigodos de la Septimania , acabó el 719-720 cuando el emir -Samh Ibn Malik Al--Khawlani capturó la ciudad de Narbona para el Califato Omeya. La ciudad posteriormente fue transformada en una ciudad Islámica y fue traída a la órbita política del Califato Omeya y la órbita cultural de los Musulmanes Andalusies que se establecieron allí. Aunque -Samh murió ante de los muros de Tolosa en el 721, las guarniciones Visigodas que ocupaban las fortalezas del Languedoc en Carcassonna y Nimes fueron sometidas en el 724 por Anbasah Ibn Suhaym amir Al--Kalbi. Las conquistas, en definitiva, terminaron con el reino Visigodo y dieron varias bases a los Musulmanes para la futura expansión hacia el norte. De hecho, al año siguiente de la caída de Carcassonna y Nimes, Anbasah estuvo ocupado en atrevidas incursiones al norte del valle de Ródano tan lejanas como Autun.

    Aunque Anbasah murió pronto, en 725, seis emires lo siguieron uno tras otro. Algunos Musulmanes de Iberia del norte se separaron de la provincia Omeya de Al--Andalus durante un período de cinco años (725-30) en el cual el mando Andalusi principalmente estuvo ocupado con una lucha de poder interna. Los Musulmanes de Languedoc probablemente también fueron afectados por la confusión en Al--Andalus, aunque no sea evidente que ellos desearan romper con la provincia Omeya. Sin embargo,un líder beréber llamado Munusa procedente de Llivia en Cerdeña, realmente deseó afirmar su independencia de Al--Andalus. Con esta finalidad, contrajo una alianza en el 729 con el Príncipe Eudo de Aquitania para reforzar su posición. Michel Rouche sugiere que el tratado entre Munusa y Eudo debió ser similar a los tratados de capitulación firmados por líderes Cristianos Visigodos durante la invasión Musulmana del reino Visigodo.

    Eudo antes había firmado una alianza con los Francos Merovingios, y algunos cronistas Francos señalaron que la alianza de Eudo con Munusa fue vista por el Mayordomo Merovingio Carlos como una tentativa de Abolir el tratado Franco-Aquitano (aunque esto no sea seguro). No obstante, tanto Munusa como Eudo pronto pagaron por su alianza. El ejército Franco invadió Aquitania en dos ocasiones separadas durante el 731, capturando mucho botín y humillando decisivamente a Eudo.

    La principal fuente latina de esta alianza, la Crónica Mozarabe de 754, atestigua que dieron la hija de Eudo en matrimonio a Munusa para solidificar la alianza. Según cuenta, el emir de Al--Andalus pronto invadió la región sostenida por Munusa, haciendo al beréber rebelde suicidarse (y la hija desafortunada de Eudo fue enviada con el jefe decapitado Munusa a Damasco). Algo de esto es corroborado por Al--Maqqari, quien escribe que " Al--a Haytham Ibn Ubayid Al--Kinani atacó la tierra de Munusa y la conquistó ... él [Al--Haytham] murió en el año 113 [730]. " A pesar de su éxito contra Munusa, la posesión de Al--Haytham como emir de Al--Andalus era efímera, y él fue incapaz de suprimir con decisión el deseo de la independencia de parte de Musulmanes del norte Andalusi. La zona fronteriza entre Al--Andalus y el Principado de Aquitania dejó un problema para el mando Omeya durante décadas después de la derrota de Munusa.

    La lucha por el poder en Al--Andalus fue resuelta en 730 cuando Abd ar-Rahman determinó arreglar la incierta situación política a lo largo de su frontera del norte y, rápidamente preparó una expedición dirigida a Aquitania, para asegurarse que el príncipe Aquitano nunca más sería capaz de tentar a los Musulmanes del norte Andulusi a deshacerse del control Omeya. Más que ser simplemente una incursión para el pillaje en el dar Al--Harb, o una tentativa de conquistar el mundo entero cristiano, la expedición del norte de Abd ar-Rahman fue diseñada para eliminar la amenaza estratégica que Eudo de Aquitania supuso para los Musulmanes Andalusies."


    Saludos.

  9. #9 berserker 24 de ene. 2007

    Hay varias razones , por las que creo que la invasión árabe de España del 711, año en que las fuerzas musulmanas derrotaron a las visigodas en la batalla del Guadalete, es un mito que (para mi y cada vez mas gente)no se sostiene históricamente, y que vuelvo a repetir para algunos entre los que me incluyo, la tesis de la invasión árabe es pura literatura, nacida de la necesidad de explicar la existencia de un pasado árabe en nuestro país :

    -No existió la posibilidad de que los árabes hicieran en tres años lo que al Imperio Romano le costó sangre sudor y lágrimas, con la mejor maquinaria militar de la época.

    -Es completamente imposible que ese componente militar viniese de Arabia, a unos 7.000 kilómetros de distancia, con la logística necesaria no existente entonces.

    -Las primeras crónicas cristianas sobre la supuesta invasión no se producirían hasta tres siglos después la fecha del 711.

    Vamos a hablar ahora sobre las crónicas sobre la supuesta invasión desde el lado árabe:
    Curiosamente, para los cronistas árabes del momento, parece que el mundo se ha parado. Hay una ausencia total de datos, que nos permitan entrever si hubo una evolución en las operaciones militares terrestres hacia el Occidente paralelas a las marítimas.

    En cambio, los autores árabes de la época aún nos siguen dando noticias al respecto de las operaciones navales que continuaron haciéndose en el Mediterráneo.

    Así pues, el mismo año (no fecha), en que se "supone" el paso de Tarîq a la Península, la flota ifriqî compuesta por 7 naves es mandada por Mûsa b. Nusayr a “algazwa” en Cerdeña, y se encuentra en plena operación de ataque en la Isla. Este dato que creo de mucha importancia, nos llega a través de autores como Ibn ´Abd Allâh al Hakam ( Futûh), Ibn Atîr ( Kâmil), AL-Nuwayrî (Nihâya) Yâqût (Mu´ÿam al-buldân).

    La forma en que se produce el ataque a Cerdeña es muy curiosa; pues el relato, es muy similar al que los cronistas posteriores árabes utilizarán para relatar el que tuvo lugar en Hispania en Julio del 710; cuando Abû Zar´a Tarîf ibn Mallûk (Kardabûs en su Ta´arij hasta se atreve a opinar que por su apellido es yemení) desembarca en Tarifa con 400 infantes (textualmente “râÿil”) y 100 (algunos dicen “fâris” jinetes; mientras otros dicen “fâras” caballos) con 4 naves se aventuran en el Estrecho, regresando sanos y salvos después de obtener un abundante botín. Esta es más o menos la crónica oficial

    Fantástica proeza a mi entender, ya no por la operación en si, que entiendo pudiera ser factible para aquellos hombres tan aguerridos; pero ¿por qué hacerlo en Julio en pleno Ramadán y no en otro mes?. Seguramente para los cronistas árabes que contaron esta historia tres siglos posteriores a los sucesos, aumentarían el indicio de proeza, o tal vez volvieron a confundirla con la invasión del año siguiente que curiosamente también se hace en el mes de Ramadán. Para historiadores contemporáneos de la talla de Vallvé, M. Radhí entre otros, - la coincidencia entre las operaciones de Cerdeña y Tarifa- está claro que es una apropiación de hazaña por algunos cronistas árabes muy posteriores a la fecha de los sucesos; que lo confunden al situarlo en Hispania, cuando lo fue en Cerdeña. ¿Un error de fechas y lugar a propósito minimizando la importancia de un lugar sobre otro?. Yo creo que no hay mala intención en los cronistas, y que el error es fruto de los copistas de la noticia, al no saber ubicar ubicar bien el topónimo. Pero la coincidencia de hechos y la forma en que se desarrollaron no terminan ahí.

    Al año siguiente – siempre según las crónicas oficiales – aparece un personaje: Tariq ibn Ziyâd - sobre el mismo no vamos a entrar en detalles, (ya que parece que hay unanimidad entre los historiadores de su origen beréber , que si es que realmente existió) de todos es ya compartido su origen no árabe. Bien fuera beréber como muchos opinan, otros de origen godo (Taric), para mi, que no deja de ser un nombre muy “atractivo”; ya que para cualquier cronista árabe es el perfecto al contener en trilítero T-R-Q ( el que golpea la puerta, el que llama a una puerta, el que abre el camino, etc) sin lugar a dudas, es idóneo para crear un héroe de leyenda) -.

    7.000 beréberes le acompañaron en la operación de desembarco. De nuevo el mes de Ramadán, ( Julio) pero del siguiente año: el 711. Al- Maqarî en su Nafh, asegura que una vez desembarcado en tierra, pidió reforzar con el contingente con 5.000 más”.

    La operación se hace sobre 4 embarcaciones, – posiblemente las mismas que se utilizaron el año anterior – se utiliza la noche como travesía para evitar ser apercibidos de sus intenciones. No se especifica cuantos caballos, pero el desembarco debió durar algunos días a tenor de la diferencia entre el contingente del año anterior y este.

    ¿Dónde se encuentran los hombres Mûsa b. Nusayr en ese momento?.

    ¿Y la flota ifriqî que debía apoyar este desembarco? .

    ¿Es esto normal cuando se le supone va a comenzar la mayor incursión musulmana en el Occidente?.

    ¿Y la ausencia o interés de los cronistas árabes de la época por este suceso?

    Las preguntas no son difíciles de contestar: La flota ifriquî se encuentra operando a muchas millas de allí en el Este, entre Sicilia y Cerdeña; y los cronistas están atentos a estos sucesos y desconocen lo que se está produciendo en el Estrecho.

    Una pregunta sencilla que podemos hacernos: Si `Uqba ibn Nâfî , o Mûsa b. Nusayr o cualquier gobernador de Ifriqîya hubiera atacado antes del 711 directamente la provincia Hispana de la Mauritania-Tirgitana ¿Como es que no hay crónicas árabes al respecto?¿ Las hay hispanas, donde Toledo se haga eco de este ataque si lo hubo?

    Los dos únicos documentos que hasta ahora nos han llegado, que podemos dar crédito y que son de la época en relación con Hispania son:

    a) Jalifa b. Jayyât de su obra “Ta´rîj” ( tambien P. Sebag lo alude) En dû l-hiÿÿa 712 (agosto), Mûsa b. Nusayr viaja a Damasco con “un gobernador de “Hispania” a despachar con el Califa”. (No dice de quien se trata. Al-Maqqarî en su “Nafh” asegura que se trata de Târiq pero es evidente que Maqqarî escribe muy posterior a estos sucesos, y no cita de donde copia este dato).

    ¿Qué enigmático personaje acompaña realmente al anciano gobernador ifriqî Mûsa b. Nusayr?. ¿Podría tratarse de Teodomiro que intentara “vender” algún pacto y que firmaría en la primavera del 713?.

    Sin duda es una cuestión novedosa, pero no exenta de argumentos “razonables”. Hay una panoplia de historiadores que defienden esta hipótesis; desde Vallvé que la asegura pasando por Epalza o Molina que la aceptan; pero siempre como un apoyo estratégico a la invasión previa por el Sur, sin atreverse ir más allá de una mínima aceptación.

    b) El único dato operativo que podemos constatar del grueso de la flota Ifriqî en Hispania, es en el año 718-19 al mando del almirante ´Ayyâs b. Sharâhîl, y no en el Estrecho, sino en el sureste (Tudmir). Hecho muy curioso: recordemos este dato que nos aporta Pierre Guichard (“piratería”,79) fuente que lo copia de al-Dabbî en “Bugya”. Después parte hacia Ifrîqiya donde inverna y prosigue con algazúas en los años 721, 722, 723, 724, 731, 736, y 759 respectivamente contra Sicilia , Cerdeña y otras.

    El resto de las crónicas en las que se basa la historia oficial, son relatos árabes escritos muy posteriormente al momento ocurrido. Ninguno fue testigo ocular de aquello; y aunque generalmente están basadas en elementos irrefutables ocurridos – eso si - en aquel momento, están repletos de “añadidos” confusos, coincidencias con hechos de otros lugares, personajes o fechas para hacer más creíble una “epopeya” musulmana, cuando en realidad dicha epopeya debió corresponder a otro grupo humano.
    Si fue cierto que hubo un desmoronamiento del estado visigótico debido a las razones que fueren,Algunos apuntan a tensiones internas entre partidarios de Égica, gobernador de la tarraconense; y de otra parte por partidarios de Rodrigo. El asesinato en la Bética del protector del primero por Rodrigo… es posible que condicionara la situación. Lo que parece seguro es que dicho desmoronamiento fue agudizado por una anarquía generalizada que desembocó en una “guerra civil”; y esto es lo que parece que realmente ocurrió.

    Unas de las batallas que libran ambos partidarios y que parece ser la decisiva se produce en el sur en el 711; y aunque no estaba prevista fuera la decisiva, lo fue arbitrariamente, en cuanto a que el Rey Rodrigo muere. A dicha batalla acuden contingentes de ambos partidarios y es evidente que uno de esos contingentes debieron ser beréberes de la Tingitana; a la postre hispanos, de una provincia visigótica.

    Sea como fuere, la realidad es que el hecho en si, tiene una importancia y trascendencia crucial para entender los siguientes siglos de la Historia, donde las contradicciones han generado muchísima polémica en numerosos estudios al respecto.

    Pero volvamos de nuevo a los “añadidos” que los cronistas tardíos árabes incorporan a sus crónicas, y que son a la postre el motivo de esta reflexión particular que nos catapulta hacia las “sospechas” e interrogantes sobre la veracidad de los hechos.

    Un historiador experto en náutica árabe medieval como ´Abd al-´Azid Sâlim, se cuestiona en su magnífica obra “Târij al-bahriyya al-islâmiyya “, sobre la escaso número de embarcaciones que las crónicas cifran en el asalto a Hispania; cuando el arsenal ifriqî estaba a pleno rendimiento, y calcula al milímetro – según el tipo de embarcaciones que se utilizaban entonces – la cantidad de ellas que hubo de utilizarse para llevar a cAbo aquella operación. Cantidad que cifra en no menos de 35 naves.

    Aunque la crónica oficial, nos habla de que Tarîq utilizó solo cuatro naves, una de las crónicas tardías nos llega de Ibn al-Shabbât en su crónica “Dikr”; y que dice haber tomado del “Kitâb al-Imâma”. En dicho “recuerdo” nos dice, que “Tarîq le comunica a Mûsa b. Nusayr que se ha apoderado de 6 naves y pide permiso para comenzar la operación de desembarco en Hispania. Éste le responde que adelante con ella, pero que la complete hasta 7”.
    Hay otro momento en toda esta “Historia” que también raya la leyenda en cuanto que forma parte del añadido de otros sucesos; y que es motivo de duda.

    Tanto las crónicas tardías que nos llegan de la manos de al -Idrîsi, Kardabûs, o al- Himyarî nos relatan, como Tarîq una vez desembarcado todos sus efectivos, éste “quemó” todas las naves para impedir el retorno. Esto es, la operación deja de ser una “algazwa” – lo que hasta entonces era normal: ataque y retirada - para convertirse en una “conquista”. Bien:

    Un heroico comportamiento que siglos más tarde copiara Hernán Cortés en la conquista de Méjico… sin embargo es un hecho que pertenece a otro suceso diferente anteriormente al momento en que estamos. Hay muchos estudios al respecto:

    Mahmûd ´Ali Makki opina, que procede de tradiciones orientales, y más concretamente al caso del qâ´id Huaraz al-Fârisî, cando quemó sus barcos en un acto heroico para ayudar a Sayf dî Yazin a liberar el Yemen y para vencer a los abisinios (desconozco si esto tendrá algo que ver en la leyenda de que el origen de las tropas que conquistaron Al-Andalus fueran también de origen yemení).

    Es un hecho que curiosamente también aparece durante la conquista de Sicilia, cuando al sublevarse parte del ejército por el hambre que padecían, Asad ibn al-Furât quema las naves para evitar la fuga.

    Si realmente ocurrió y fue una treta, hay otros especialistas que difieren en que la vez no los quemó sino que solo agujereó y que sea un error del copista, que puso una “j” donde debía poner una “h” ( difiere ambos en un solo punto diacrítico) . ¿Por qué iba a quemar unos barcos que no eran suyos?.

  10. #10 Kaerkwes 24 de ene. 2007

    señor moriarty...hable por usted. Yo frecuento esta página y soy lector asiduo de ella hace años y no me he sentido insultado ni por el artículo ni por las opiniones de berserker. Así, que le ruego que hable en su nombre, que aquí leemos muchos y los tiros con perdigonazos siempre los pegan los mismos.

    Y me molesta que se piense usted que los demás somos tontos o no leemos los foros porque el resumen de lo que usted nos cuenta en sus 6 puntos es un tanto "sui generis".

    Por cierto, punto 6: no está prohibido que se sepa insertar textos ajenos (mientras se cite la procedencia, al menos por decencia).

    A mi me molestan mucho más sus actitudes autoritarias y las de otros que artículos o intervenciones de escasa contundencia científica.

    Y por ultimo, les recuerdo que este es un foro de internet donde cada uno, dentro de unas elementales normas de cortesía, expone lo que se le pone en la punta del rAbo. Así que aguanten sus velas y si es posible (yo) les agradecería que demostraran al menos la mitad de respeto al prójimo como tanta sapiencia parecen emanar.


  11. #11 moriarty 24 de ene. 2007

    Kaerkwes,
    el atribuirse textos ajenos no es decente ni indecente, es un delito. Si se lee los foros como dice compruebe el texto al que me refería y del que incluí la llamada al original y explíqueme donde está la referencia bibliográfica o el entrecomillado que indique que se trata de una cita.
    Yo pensaba que estábamos en una página donde se debatían temas históricos con más o menos conocimiento pero, al menos, con honestidad intelectual, no en un foro donde "cada uno expone lo que se le pone en la punta del rAbo". Quizás me haya equivocado de página.

  12. #12 Brigantinus 24 de ene. 2007

    Hombre, eso de plantearse cómo hicieron los árabes para conquistar en tres años un territorio que a los romanos les llevó dominar casi doscientos años, casi parece de risa.
    1-En primer lugar, en el 711, había un poder "centralizado" en Hispania. Lo pongo entre comillas, por aquello de la fuerte descomposición en la que se encontraba. Los romanos tuvieron que lidiar con tribus y ciudades aisladas, que circunstancialmente se aliaban entre sí. Por eso les llevó tanto. La sumisión de uno no conllevaba la del vecino. En unos territorios en los que hay organizaciones políticas más complejas, que extienden su influencia por territorios más amplios, si la cabeza cae, el resto del cuerpo viene detrás.
    Por no buscar ejemplos anacrónicos, mirad lo que pasó en las Galias. El tener un poder centralizado en torno a Vercingetorix permitió a buena parte de las galos oponer a Roma unas fuerzas cuyo número no habrían podido ni soñar celtíberos o iberos. Ahora bien, he aquí el reverso de la moneda: cuando Vercingetorix arroja las armas, se acabó todo.
    Pues eso es lo que pasó en la Hispania visigoda. Ya había un poder supratribal. Si no era un poder incontestado, como mucho lo era por una facción rival. Existían unas instituciones administrativas, fiscales y religiosas -inexistentes en época prerromana- que garantizaban una cierta vertebración.

    2-Nunca me canso de poner el mismo ejemplo: al que se pregunte cómo es posible que Hispania se derrumbara con tanta facilidad, le recomiendo que se documente sobre cómo y en cuánto tiempo fue conquistado por los musulmanes el Imperio Persa Sasánida.

    Vamos, que eso de que comparar la resistencia a Roma con la ofrecida a los árabes no es una comparación coherente. Las circunstancias eran diferentes.
    Y a veces, en Historia, las circunstancias son tan decisivas, que pueden dar lugar a enormes contrastes, incluso entre procesos mucho más próximos en el tiempo. Por ejemplo: ¿cómo es posible que el pueblo español que en 1808 plantó cara a los franceses, sólo 15 años después, no moviera un dedo contra la invasión de los Cien Mil Hijos de San Luis?

  13. #13 Cadwaladr 24 de ene. 2007

    Más sobre el tema:

    http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=198479

    DISPARATES SOBRE EL ISLAM
    Las tesis que niegan que en el año 711 hubo una invasión musulmana de España no se sostienen
    enviar imprimir valorar añade a tu blog 17/08/2005 DOLORES Bramon


    Se acaba de reeditar un libro nefasto y erróneo ya en su primera edición. Figura como libro de historia y en realidad es de ciencia-ficción. Se trata de una obra de Ignacio Olagüe publicada por primera vez en París en 1964 y que, bajo el título de Les arabes n´ont jamais envahi l´Espagne (Los árabes nunca invadieron España) , sostiene que no hubo invasión de musulmanes en Hispania en el año 711. Según su autor (1903-1974), el islam andalusí nació como consecuencia de una evolución espontánea del cristianismo hispánico que desembocó en una guerra civil entre unitarios y trinitarios, cuya documentación habría sido destruida por la intelligentsia del Vaticano.

    La Fundación Juan March, que había patrocinado la obra, entendió perfectamente su mensaje y al encargarse de su traducción al castellano le cambió el título, de forma que esta falacia llegó a los lectores españoles como La revolución islámica en Occidente (Madrid, 1974).

    Con pretensiones de historiador, Olagüe llena más de 500 páginas, la mayoría de las cuales son tan discutibles como las que tratan de un imposible paso por el Estrecho por parte de los 7.000 bereberes de Tariq y de los 18.000 árabes comandados por Musa. "¿Cómo lo lograron --se pregunta-- sin contar con una flota? Se dice que el conde Julián les proporcionó cuatro lanchas. A lo sumo --escribe-- cabrían 50 hombres en cada una. La travesía duraría un día; dos con el regreso. Eso supone 35 viajes en la primera oleada con un total de 70 días, sin contar los de mala mar, numerosos en Gibraltar. Los visigodos les impedirían pasar. Pero pasaron y se quedaron".

    Rechazada la intervención foránea de árabes y bereberes en la introducción del islam en Hispania, Olagüe se esfuerza, incluso con pretendida erudición, en hacer creer que se produjo entre los visigodos una revolución ideológica y religiosa similar a la que tuvo lugar en Oriente con la predicación de Mahoma. Se estableció, así, en la Península, un "estado de opinión premusulmán". El resto, la rápida aceptación del nuevo credo, es obra pacífica de mercaderes. De este modo, presenta la expansión del islam medieval como resultado de la propagación de ideas-fuerza, según terminología del autor, y no por la acción de campañas militares.


    ES OBVIO QUE ningún historiador debería hablar de este libro. El profesor Guichard ya le respondió oportunamente en la prestigiosa revista Annales E.S.C. con un excelente artículo que fue traducido al castellano con el título de Los árabes sí que invadieron España. Las estructuras sociales de la España Musulmana . Demuestra, con razón, que estructuras sociales importadas de Oriente y del norte de Africa se implantaron fuertemente en Al Andalus a partir del siglo VIII. Otro argumento de peso es el de las numerosas palabras de origen árabe que tenemos y que sólo pueden derivar del contacto directo con arabófonos, algo imposible si se aceptara que la única invasión masiva fue la de los almorávides (siglo XI), que eran de habla bereber.

    Todavía es útil hablar de este disparate seudohistórico porque las tesis de Olagüe siguen teniendo éxito entre bastantes españoles convertidos al islam. La obra ya lleva cuatro años colgada en internet (www.webislam.com) con una introducción también desaforada del converso Umar Ribelles. Mi experiencia docente con alumnos interesados en el islam, musulmanes o no, me recuerda año tras año que la lectura de este libro no debe hacerse sin preparación historiográfica. Contiene demasiados disparates y se corre el riesgo de creer que el estricto monoteísmo que nació en Arabia mediante la predicación de un profeta aquí surgió por obra y gracia de las luces hispánicas.

    Al margen de esta reedición, circula también otro importante disparate. Con el título de Un acontecimiento arqueológico de gran magnitud , la agrupación Yama´a Islámica de Al Andalus ha colgado (www.islamyal-andalus.org) un escrito firmado por Alí Manzano en el que quiere demostrarse que el islam llegó a la Península Ibérica ya en tiempos de Mahoma. La argumentación cita obviamente a Olagüe y el acontecimiento es el hallazgo en X tiva de una lápida con versículos del Corán y otras inscripciones en árabe datada en el año 48 del calendario islámico y que corresponde al 648 del cómputo gregoriano.

    Todos sabemos que al hablar de la fecha en que sucedió algún hecho del siglo pasado no mencionamos el inicio, el mil novecientos, y que con la cifra de la decena y la unidad nos basta. Con la documentación escrita a menudo sucede lo mismo y a la fecha en cuestión le falta la centena, que es un 4. Corresponde, por tanto, a nuestro año 1036.


    ESTAS interpretaciones resultan peligrosas porque desde algunos sectores islámicos presentes hoy en España se está proponiendo una visión que tiende a considerar que hay --y que ha habido-- musulmanes de primera y de segunda categoría. Los mejores serían, naturalmente, los que habrían llegado ellos solos a la idea del monoteísmo sin la necesidad de ninguna predicación. Después habría el resto --los mal denominados moros --, que habrían necesitado la presencia y la intervención de un Enviado.

    Todo esto no es nada bueno, dadas las circunstancias en que hoy vive el islam en España. Uno de los principales problemas es, precisamente, la dificultad de llegar a una verdadera cohesión y representatividad entre las distintas realidades sociales, económicas y culturales de los hombres y las mujeres que hoy conforman la comunidad de musulmanes.

    *Profesora de Estudios Islámicos

  14. #14 Brigantinus 24 de ene. 2007

    A la pregunta de verracus:
    Lo que tú te planteas no es en absoluto incompatible con la teoría "tradicional". Es más, se parte de la base de que la gente no estaba por la lAbor de mover un dedo por el reino godo, ni por su élite dirigente. Esta es también parte de la teoría "tradicional".
    Lo que explicaría, entre otras cosas, la escasa o nula resistencia encontrada después de lo del Guadalete.

    Sobre el libro de Olagüe, "La revolución islámica en Occidente", supongo que el que esté interesado no tendrá muchas dificultades en encontrarlo. Hace año y pico (si no me falla la memoria) fue reeditado (con el patrocinio de la Junta de Andalucía).

    Por cierto, saliéndonos de España, el mundo islámico y demás, otro ejemplo medieval de derrumbamiento a las primeras de cambio: Inglaterra, Hastings, 1066.

  15. #15 Cadwaladr 24 de ene. 2007

    Veo que se han centrado muchas de las intervenciones en la rápida caida del Reino Visigodo. Tal vez éste artículo ayude a comprenderlo.


    http://www.historialago.com/leg_visig_0215.htm

    LOS VISIGODOS
    por José M. Rodriguez y José I. Lago

    .- El fin del reino visigodo.

    ¿Cómo es posible que el reino visigodo cayera ante un solo golpe? ¿Cómo es posible que una sola derrota acabara con un reino?

    No hay una respuesta fácil, ni única, a estas dos preguntas.

    A lo largo de estas páginas se ha mencionado varias veces el “morbus gothorum”, el regicidio, la enfermedad que impedía dar estabilidad al reino godo y que perpetuaba los males de la monarquía hereditaria. Éste es el primer peldaño de la escalera que acaba en la destrucción del reino.

    El segundo peldaño es la debilidad militar creciente del reino visigodo. Tan clara la vio Wamba que promulgó una ley militar, aunque sus sucesores se preocuparon de ablandarla, con las consecuencias que es fácil imaginar.

    El tercer peldaño es la disgregación del reino godo que llega a puntos de casi desintegración. He hablado de la rebelión de Paulo en tiempos de Wamba. Una secesión hubiera sido impensable en tiempos anteriores a Khindasvinto, pero la purga de nobles que éste hace elimina a mucha de la antigua nobleza del reino; los nuevos nobles (entre los que se encontraban extranjeros griegos, como Ardabasto) ya no ven al reino como un patrimonio del pueblo sino como un patrimonio personal. Este proceso de disgregación se agrava en tiempos de Égica, que tiene que hacer jurar fidelidad a los funcionarios del reino para que la administración funcione al servicio del reino, y no al servicio de las banderías de los nobles.

    El cuarto peldaño es la división entre visigodos e hispanorromanos. Aunque con los años las divisiones se hacen más borrosas, hasta casi desaparecer, siempre hubo una latente enemistad política entre los herederos de los bárbaros y los herederos de la Hispania romana. Pero si todo fuera tan sencillo como un pelea entre visigodos y “romanos”, las cosas serían fáciles.

    Sin embargo, la cuestión se agravaba por la división de la nobleza militar y palatina goda en varias facciones. Básicamente dos, los que yo he llamado los “nacionalistas” y los “hispanogodos”. Esto es especialmente grave en el último tramo del reino godo. Éste es el quinto escalón, que nos lleva de vuelta a los orígenes del problema: el “morbus gothorum”, el regicidio para acabar con un rey que no es de mi bando y poner a uno que sí lo sea.

    Y en la etapa a la que hemos llegado todos estos factores se combinan.

    La familia de Witiza se dedica tramar una conspiración contra Rodrigo. Dado que dentro del reino su fuerza es limitada, y dado que ni bizantinos ni francos pueden ser de gran ayuda, recurren a otro elemento externo: los musulmanes.

    Al-Walid, hijo de Abdul-Malik, califa de los musulmanes, creó la provincia de Ifriquiya, a cuyo frente puso a Musa ibn Nusair, nuestro Muza, en 704. Muza organiza varias campañas para acabar la conquista del Magreb y de Mauritania. La primera se pone en marcha en 705. Para 707 Muza ha completado la conquista de sus objetivos, con ayuda de tribus bereberes islamizadas que han hecho de vanguardia de choque contra sus parientes bereberes cristianos. Manda esta vanguardia Tarik ibn Ziyad. Entonces Muza se vuelve al Sur, a Mauritania, y tras unos primeros éxitos, al Norte, a Tánger y Ceuta. La primera de estas ciudades es conquistada sin problemas (y allí establece Tarik su cuartel general), pero la segunda, bien fortificada y construida en un istmo, es hueso duro de roer.

    Los musulmanes organizan una razzia contra la Península en el Verano de 710. La maniobra les sale bien y consiguen botín sin casi combate. Quizá en este momento se echaron de menos las defensas que Sisenando y Sisebuto había demolido décadas antes. Mientras, el comes Iulianis, o su delegado en Ceuta, sigue resistiendo [1].

    Pero llega la muerte de Witiza y el comes Iulianis actúa como intermediario entre los witizanos y los musulmanes para sellar una alianza que permita a los primeros recuperar sus bienes y a los segundos hacerse con botín. Es interesante hacer notar que según las crónicas los witizanos no reclaman a los musulmanes apoyo para ocupar el trono de Toledo, sino para recuperar los “fundos reales”, bienes inmuebles asociados a la corona que no les pertenecían desde la muerte de Witiza. Y de ahí se sigue que estos visigodos, ni sus fieles, levantaran un dedo para echar a los musulmanes de Hispania, una vez recuperados esos bienes.

    Como he dicho: división, banderías de nobles, debilidad militar, y una percepción del reino como posesión personal, adobado todo con la traición. Así cayó el reino visigodo.

    Y así, a finales de la Primavera de 711, bien abastecido e informado por el comes Iulianis, Tarik desembarca en “al-jazirat al-Andalus”, la Isla de los Vándalos, pues así es como llamaban los bereberes a Hispania, tan fresco estaba el recuerdo de aquellos vándalos que desde Hispania se les echaron encima. Su ejército no es muy numeroso, pero está compuesto por gente fanatizada y dispuesta a pelear. Además, conoce bien el terreno gracias a los informes de los witizanos, y cuentan con ellos como aliados.

    Rodrigo debía ignorar completamente que los musulmanes estaban en tratos con los witizanos. De ser así, hubiera tomado medidas para alejarlos o detenerlos. Pero la historia dice que entre los nobles que se le reunieron en Córdoba estaban varios hijos de Égica (entre ellos Oppas u Obbas, el famoso “obispo don Opas” de la leyenda, y Sisberto) y de Witiza. Otro factor que Abona esta impresión es que en ningún momento sospecha del comes Iulianis, del que lo último que debía saber era que seguía defendiendo Ceuta y que no tenía nada que ver en la incursión de 710 (ocurrida más o menos mientras Witiza aún estaba vivo).

    Rodrigo inicia el contacto con los musulmanes en una serie de escaramuzas. Se trata de un soldado experimentado y trata de conocer a su enemigo, y su fuerza, mientras va acumulando las suyas. Tanto le preocupan estos choques a Tarik que le pide refuerzos a Muza, el cual se los envía.

    Después de varios tanteos, la batalla decisiva tiene lugar el 19 o el 20 de Julio de 711, a orillas del río Guadalete, cerca de Medina Sidonia, en la provincia de Cádiz.

    Los witizanos abandonan el campo de batalla, dejando a Rodrigo sólo frente a los musulmanes. Durante la batalla el rey muere, y sus fieles se desbandan. La victoria musulmana es total.

    Tarik de inmediato explota su victoria presionando hacia el Norte para ocupar los pasos del Guadalquivir. Derrotan en Écija a los supervivientes del ejército de Rodrigo, que se desbanda completamente. En este punto, Tariq, aconsejado por el comes Iulianis, toma una decisión de gran importancia. Destaca una pequeña fuerza para bloquear Córdoba (donde se encontraba el cuartel general de Rodrigo y algunos de sus fieles), y él, con el grueso de las tropas, marcha por Jaén hacia Despeñaperros para luego seguir hacia Toledo. En esta ciudad los conspiradores se habían hecho con el poder, obligando a los partidarios de Rodrigo a marchar a Mérida.

    Tarik llega a Toledo, se hace con el control de la capital, que sus hombres saquearon a fondo, y desde allí se hace dueño del terreno que lo circunda: Caesaróbriga (Talavera de la Reina, en el camino a Mérida), Complutum (Alcalá de Heranes), Recópolis... Con ello Tarik domina el corazón del reino visigodo y tiene abiertos los caminos para nuevas expediciones. Desde Toledo le escribe a Muza comunicando su victoria, pidiendo más tropas, e informando de que apenas encuentra resistencia.

    Porque apenas la hubo. Muerto Rodrigo, y con la familia de Witiza dedicada al saqueo del reino, no hubo rey electo que sucediera a Rodrigo ni ningún noble que organizase la defensa. Muchos nobles visigodos, después de la toma de Toledo, huyeron al Norte, a los Campos Góticos en los que tenían sus lares. La nobleza hispana carecía de poder militar, especialmente los eclesiásticos. En algunas partes, como en Córdoba o Mérida, los fieles de Rodrigo organizaron a la población local para la defensa. Pero carecían de coordinación entre ellos y a la larga su esfuerzo era en vano.

    Como he dicho: desunión y traición, y tras la derrota, confusión.

    Sólo en la Tarraconense se tomaron algunas medidas organizadas. Un tal Ákhila se proclamó rey y se hizo con el control de la parte oriental de la provincia, y con Septimania [2]. Pero Ákhila carecía de fuerzas militares suficientes. El grueso del ejército visigodo había desaparecido con Rodrigo.

    Tarik invernó en Toledo. En la Primavera de 712 organiza un ataque contra los Campos Góticos con el fin de destruir cualquier intento de los godos de lanzar desde allí un ataque. Los nobles visigodos (los que quedan) vuelven a huir, esta vez llegando hasta Gallaecia y Cantabria [3].

    En el Verano de 712 le llegaron los refuerzos pedidos por Tariq, encabezados por Muza en persona. Muza conquista Sevilla tras asediarla, y luego se dirige hacia Mérida. Sin embargo, Mérida resistiría hasta el Verano de 713.

    Simultáneamente, los hijos de Muza se encargan de conquistar la parte oriental de la Bética, y luego se dirigen a la Cartaginense. Allí, el dux Teodomiro les cierra el paso durante unos meses, pero al final tiene que capitular en Abril de 713 [4]. Como consecuencia de esta capitulación, se establece una región cristiana autónoma bajo la obediencia de Muza, con capital en Orihuela.

    Firmado este pacto, uno de los hijos de Muza se establece en Sevilla, desde donde lanza varios ataques contra la provincia Lusitania a fin de someterla.

    Al fin, Muza y Tarik se encuentran a medio camino entre Mérida y Toledo, en Almaraz (“al-maraj”, que significa “el encuentro”). Los dos discuten. El jefe, celoso por el éxito de su subordinado, y el subordinado, que prefiere tener al jefe lo más lejos posible.

    El Invierno del 713-14 lo pasan juntos en Toledo.

    Al comenzar el buen tiempo avanzaron por Alcalá y Sigüenza hasta llegar a Zaragoza, ciudad que asediaron y conquistaron. Muza se queda allí, pero Tarik sigue y conquista Lérida, Barcelona y Tarragona.

    En este momento debió producirse la muerte o derrocamiento de Ákhila, al cual sucede un tal Ardo, cuyo reino se reducía ya solo a Septimania.

    Llegados a este punto, Muza y Tarik son requeridos para dar cuenta de la conquista al califa. Antes de partir, como medida de precaución, Muza asienta a varios grupos de bereberes en el vale del Ebro con la intención de que le sirvan de “limitanei”. Luego, remontando el río, antes de llegar a la tierra de los vascones, pacta una tregua con un conde llamado Casio. Sus hijos se convertirán al Islam y serán llamados los “banu-Qasi”, los hijos de Casio, los dueños y señores del alto valle del Ebro hasta la tierra de los vascones.

    Del valle del Ebro salta a la Meseta, y por la antigua calzada romana que desde Burdeos iba hasta Astorga (y que era la espina dorsal de la frontera Norte de los visigodos), vuelve a someter los Campos Góticos, entrando en Galicia, donde llega hasta Lugo. No hay resistencia. Después de dejar varias guarniciones en Lugo, Orense y Astorga, marcha a Sevilla, donde se le une Tarik para ir a ver al califa. Era Septiembre de 714. Antes de marchar nombra a su hijo Abdul-Aziz gobernador de “Spania”, con sede en Sevilla.

    Ni Tarik ni Muza volvieron a Hispania. Las envidias, el reparto del botín, los odios personales... les enemistaron con el califa.

    Abdul-Aziz murió asesinado en 716, pero antes de morir trató de consolidar el dominio musulmán de varias formas. Dio tierras a grupos de sus seguidores para que actuaran de “limitanei”. Así, crea una especia de provincia de frontera con los yemeníes en El Bierzo. Entre Mérida y Toledo (las antiguas tierras de los carpetanos) asentó a otros yemeníes. Hubo bereberes en Galicia y en el valle del Ebro. Sirios y árabes se asientan en la Bética y en el Levante. Donde no puede llegar con sus hombres, pacta con los gobernantes locales, que le pagarán tributo a cambio de dejarlos en paz. En algunos puntos, como en Córdoba, Elvira (Granada) o Toledo pacta con los judíos, que se hacen con el control de las ciudades. Finalmente, se apoya en los hispanogodos, especialmente en sus aliados los hermanos e hijos de Witiza (que se asientan entre Sevilla y Córdoba, donde todavía vivía alguno de ellos cuando se redacta la crónica mozárabe de 754). Él mismo se casa con una mujer goda.

    Tras la muerte de Abdul-Aziz llegó a Sevilla como nuevo gobernador Al-Hurr. Al-Hurr fue destituido en 717 acusado de corrupción, y para sustituirle llegó as-Samh ibn Malik al-Khawlami. As-Samh organizó en 720 una expedición contra Septimania. Conquistó Gerona casi sin lucha, para, cruzando los Pirineos, atacar luego Narbona, a la que conquistó tras seria lucha y asedio. Posiblemente en esta lucha muere Ardo, con lo que acaba la resistencia de los visigodos. As-Samh penetra luego en tierras francas, y allí, cerca de Tolosa, son derrotados los musulmanes por primera vez el 10 de Junio de 721. La victoria corresponde a Eudo, dux franco (aunque independiente) de Tolosa. As-Samh murió en la batalla, y sus subordinados no siguieron presionando a los francos.

    El siguiente gobernador de “Spania” fue Anbasa ibn Suhaym al-Kalbi. Anbasa primero envió una expedición de castigo contra Gallaecia, donde unos pocos rebeldes atacaron las guarniciones musulmanas en 720-721. Las tropas de Anbasa aseguran el dominio de toda la región, pero dejan escapar camino de los montes astures a un pequeño grupo de rebeldes godos entre los que se encuentra un tal Pelayo o Pelagio.

    En 722 estos rebeldes eran ya más que una molestia, y Anbasa, desde Septimania, ordena a uno de sus subordinados, Munuza, jefe de los “limitanei” bereberes del Bierzo, que acabe con él. Cerca de la peña de Covadonga, el 22 de Julio de 722 un ejército musulmán es derrotado por primera vez por fuerzas hispanas. Pelayo es elegido rey por sus compañeros de aventuras, y comienza la Reconquista [5].

    Pese a esta derrota Anbasa organiza una nueva campaña en Septimania. En 725 asedia y toma Carcasona, y ese mismo año se le rinde Nimes, la última ciudad visigoda de Septimania.

    En este punto podríamos cerrar este capítulo. Anbasa ha logrado completar la conquista y control de todos los territorios antaño pertenecientes al reino visigodo. Con ello se puede decir del reino godo lo que dije de Roma: Sic transit.

    Sin embargo, voy a seguir un poquito más.

    Tras su victoria en Septimania Anbasa entre en la Galia, tomando y saqueando Autun ese mismo año 725. Siguiendo la ruta de menor resistencia, gira a su derecha para entrar en el antiguo reino burgundio (en el que no había fuerzas militares dignas de mención) y luego sigue hacia el Norte, ya en tierras francas. En Sens, a la orilla del río Sena, muere en combate Anbasa el 10 de Enero de 726.

    Tras Anbasa llegaron varios gobernadores. Uno de ellos, Abd-al-Rahman al-Gafiqui, retoma el ataque contra la Galia, ahora sí teñido de “yihad”, y es derrotado y muerto por las tropas francas de Carlos Martel en Poitiers, el año 732. Entre esa fecha y 734 Carlos Martel perfecciona su victoria anexionando al reino franco el ducado de Tolosa, y luego el antiguo reino burgundio: Lyon y Arlés. Con esta medida Carlos asegura la defensa del Sur del reino franco frente a nuevas expediciones musulmanas que partan de Septimania.

    Pero aún hay más. La expansión franca ponía a tiro Provenza, región independiente, muy romanizada, que había lograda quitarse de encima a ostrogodos, burgundios y lombardos. Los provenzanos pidieron ayuda a los musulmanes para resistir la expansión franca. Un ejército musulmán, partiendo de Narbona, entra en Arlés. Carlos Martel se lanza contra ellos y sus aliados provenzanos. Retoma Arlés y luego conquista Aviñón. En ese momento (740) tiene lugar en la Península una gran sublevación de los bereberes. Los musulmanes retiran su ejército y así Provenza pasa a ser conquistada por los francos (741). Ese mismo año 741 moría Carlos Martel.

    Había sido el salvador de la monarquía franca al evitar la destrucción del reino, había derrotado a los musulmanes y con sus conquistas había creado un “cinturón sanitario” alrededor de Septimania que serviría de valladar frente a cualquier futuro ataque musulmán. Y con ello Carlos Martel rinde a la naciente Europa un servicio impagable.



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    [1] Se sabe con seguridad que Ceuta era aún posesión del Imperio oriental en 643. Pero después, hasta la aparición del comes Iulianis en la historia y as leyendas, no se sabe nada de Ceuta. Mi punto de vista es que hasta la caída de Cartago la ciudad estaba nominalmente sometida a Bizancio, aunque sus gobernadores debían haber llegado a acuerdos de asistencia con los señores de la otra parte del Estrecho, especialmente con los gobernadores de la demarcación militar de Tarifa. A partir de la caída de Cartago los gobernantes de Ceuta debieron ya rendir sumisión formal al reino visigodo. Ceuta sería incorporada al “gobierno militar” de Tarifa, es decir, puesta a las órdenes del comes Iulianis. Siendo esta región tan sensible, no tiene nada de extraño que este comes fuera un miembro de la familia de Witiza o uno de sus fieles de confianza, lo que es razón suficiente como para que apoye a los witizanos en su conjura.

    [2] Hay una explicación alternativa a la proclamación de Ákhila. Según ella Ákhila se rebeló contra Rodrigo poco después de llegar éste al trono, haciéndose con el control de parte de la Tarraconense y Septimania. Nunca llegó a ser reducido por Rodrigo, y ahí estaba cuando llegaron los musulmanes. Si Ákhila era un rival de Rodrigo o un rey secesionista, como lo había sido Paulo, es algo que puede discutirse, aunque yo me inclino por la primera opción. Esta explicación alternativa tiene algún problema con la cronología, pero nada especialmente grave.

    [3] Cantabria era otro distrito militar, con capital en Amaya, a cuyo frente se encontraba un dux desde los tiempos de Ervigio (685).

    [4] Hay una confusión en torno a este Teodomiro. ¿Se trata del dux de la Bética o de otro Teodomiro, dux del distrito militar de Orihuela?"


    Saludos
    [5] La leyenda de Covadonga identifica a un tal Alqama como jefe del ejército derrotado por Pelayo. Se sabe seguro que Munuza era el jefe militar de toda la frontera musulmana de León a Lugo. Además Munuza y Pelayo habían tenido sus diferencias antes de 722. Por ello considero más probable que fuese Munuza en persona el jefe de la expedición, pero bien pudo poner al frente a un subordinado, que sería el Alqama de la leyenda.

  16. #16 Cadwaladr 24 de ene. 2007

    Bueno, F. ya he indicado que ponía el artículo porque respondía a muchos interrogantes.

    Lo que sí me apetece introducir son las fuentes más cercanas a los hechos:

    http://www.artehistoria.com/frames.htm?http://www.artehistoria.com/histesp/
    contextos/5984.htm

    "...los textos latinos son mucho más escasos, pero más cercanos a los acontecimientos. El más importante y conocido es, por supuesto, la Crónica mozárabe de 754; escrita por un cristiano que vivía bajo la dominación de los gobernadores musulmanes de Córdoba, la crónica relata el conjunto de los acontecimientos de la primera mitad del siglo VIII relacionados con la conquista de la Península por los árabes y los beréberes, y con la instalación de un nuevo régimen político-religioso. Este relato muestra, con frecuencia, poca precisión, y está escrito en un latín que dista mucho de la perfección en lo que se refiere a las reglas de la lengua clásica, pero es insustituible.
    Se podrían mencionar otros textos latinos, si fuera necesario, para probar la veracidad del conjunto de los hechos de la conquista militar de la Península por los musulmanes: algunas referencias, tal vez breves, pero inequívocas, a esta ocupación brutal de Hispania, redactadas por fuentes contemporáneas en otras regiones de Europa occidental, donde se conocían los acontecimientos y se transmitían. El Liber Pontificalis romano, en el que las noticias se redactaban en vida de cada papa, incluye en la época correspondiente a Gregorio II (715-731) un largo relato relacionado con la invasión sarracena de España y de la Galia meridional. Bastante más al norte Beda el Venerable, al revisar, poco antes de su muerte en 735, su Historia eclesiástica de la nación inglesa, habla del avance de los sarracenos hasta la Galia, las devastaciones que causaron y el castigo que recibieron en la batalla de Poitiers. Una carta de San Bonifacio al rey Etelbaldo de Mercia (746-757) enuncia la idea de que la conquista de España y del sur de Francia por los árabes sólo se puede explicar por el hecho de que los habitantes de estas regiones habían caído en la fornicación y la lujuria, tópico que recuerda curiosamente las leyendas que dan como causa inmediata de la conquista la violación que comete Rodrigo, el último rey visigodo, contra la hija del conde Julián.
    Otra serie de fuentes contemporáneas a la entrada de los musulmanes a España a las que no se ha prestado suficiente atención, porque no son escritas, es la que forman un número relativamente importante de monedas acuñadas por los conquistadores en los años siguientes a la invasión. Evidentemente, hay que colocar estas acuñaciones latinas, latino-árabes y -en seguida- exclusivamente árabes en su correspondiente lugar dentro del contexto general de las cecas arAbo-musulmanas de la época."

  17. #17 zarasein 25 de ene. 2007

    http://www.vroma.org/images/flood_images/perseus.medusa.jpg


    Así acabó la medusa....

  18. #18 ofion_serpiente 25 de ene. 2007

    Yo creo, sinceramente que si, que hubo evolución social visigótica, marcada, como dice Glick para los musulmanes por las profundas raices romanas que existían en Hispania. de hecho, y como cuestión ¿no quedaría marcado un largo camino de reflorecimiento oficial de lo hispanorromano a lo lago de los siglos de dominación visigótica?. Creo recordar que la tesis más admitida es que, frente a una incial posición "germanista" de la oligarquía visigótica surge una posición "romanista" que pretende una amalgama entre ambas naciones. Dicha tendencia, cada vez con mayor influencia, daría lugar a las modificaciones legislativas y socioreligiosas de Leovigildo y Recaredo. No creo equivocarme cuando afirmo que paulatinamente fue cada vez más importancia el clero hispanorromano que el visigótico. Supongo que en la Administración pasaría lo mismo, una cada vez mayor influencia hispanorromana que mostraría, tras el inicial aldAbonazo de la conquista germana, la esencialidad de la cultura hispanorromana desarrollada desde hacía más de quinientos años en la Península.

    Por favor, solicito comentarios a tal posibilidad

  19. #19 ofion_serpiente 25 de ene. 2007

    bien, como indica F., wikipedia no es precisamente un pozo de sabiduría, pero acAbo de leer las distintas voces relativas a los emires independientes y califas omeyas en España (756 - 1031). La verdad, en todos y cada una de ellas se recalcan dos cosas.

    .- Mantenimiento de un poderoso ejercito a costa de mercenarios de todas las latitudes, aunque particularmente bereberes
    .- Continuos conflictos con mozárabes y muladíes

    Y ahora yo pregunto

    ¿si toda la gran mayoría de la población aceptó voluntariamente el Islam, para qué mercenarios?.
    .- Se supone que la guerra santa es deber de todo buen musulman,
    .- Se supone que los reinos del norte estaban despoblados y en situación paupérrima en comparación con Al Andalus
    .- En 1081, trescientos años después de la conquista, los norteños habían alcanzado el Tajo. Al Andalus se había disgregado y parecía pronto a desaparecer pero los reinos musulmanes reciben la inestimable ayuda de los almoravides primero y luego de los almohades.

  20. #20 Teshub 25 de ene. 2007

    Bueno, quizás lo lógico sea pensar que es el vencido el que se convierte, pero a este respecto:

    - Thomas Glick refiere el hecho de que Omar II escribió a Wali-al- Samh hacia el 720 sugiriendo que los musulmanes abandonasen España porque su inferioridad numérica era aplastante...si en los primeros diez años de ocupación hubiera habido conversiones en masa, ese detalle no le hubiera preocupado ("At one point, the Caliph 'Umar II was said to have written to the wali al-Samh (7I9-721), suggesting that the Muslims abandon Spain because of their tenuous numerical position there. Al-Samh replied that in fact Islam was widespread and that Muslims formed a large part of the population, an obviously anachronistic account in view of the minimal possibilities for native exposure to Muslims at this early date.")

    - Henry Kamen, en su "Breve historia de España", señala que "El estado islámico nunca estuvo tan integrado o unificado como para aplastar a las culturas que le habían precedido. Sin embargo, la cultura islámica se integró tanto en la mentalidad hispánica, que dejó de ser distinta y se convirtiió en parte imborrable y auténtica de la historia peninsular.
    La población cristiana subyugada fue usualmente tratada con la limitada tolerancia religiosa propia del Islam. Las persecuciones ocasionales fueron contrarrestadas por estallidos de devoción religiosa por parte de los conquistados. Aquellos que no abandonaron su fe fueron llamados Mozárabes, de religión cristiana pero con una lengua y una cultura árabe. Sin embargo, el nº de mozárabes disminuyó, su fe se disolvió en nuevas creencias y herejías. El alto nivel cultural del Islam atrajo a muchos de ellos. Por desgracia, se lamentaba un cordobés del siglo IX, todos los jefes cristianos que brillaron por sus talentos solo conocen la lengua y la cultura árabe, leen y estudian libros árabes con entusiasmo, y proclaman por doquier que su literatura es digna de admiración. La sede episcopal principal, Toledo, la que fuera capital visigoda, quedó aislada ya que las diócesis del norte se liberaron de su jurisdicción. A pesar de estos inconvenientes, el fenómeno mozárabe fue de gran importancia. Representaba una profunda situación de diálogo entre las civilizaciones musulmanas y cristianas, y conservó su idiosincrasia, lo que permitió eventualmente la reconversión de las tierras que los musulmanes habían hecho suyas."
    Si cuando retornaron los cristianos tras la reconquista aún quedaban cristianos en Al-Andalus suficientes para reconvertir las tierras musulmanas, es que la mayoría de la población hispanoromana no se convirtió al islam. La impresión de Henry Kamen es que una parte de la cultura islámica fue asumida por la población hispanoromana, pero no la religión mahometana.

    Richard W. Bulliet, en su libro "Conversion to Islam in the Medieval Period: An Essay in Quantitative History", considera que la conversión de los hispanoromanos fue logarítmica, y que al finalizar, hacia el 1100, suponía una conversión del 80%, frente a un 20% que continuaba siendo cristiano. Claro que esos cálculos están elAborados a partir del porcentaje de empleo de nombres típicos musulmanes en los hijos, lo que, tratándose de España, no constituye un índice de mucha fiabilidad (además, y en contrapartida, los mismos cálculos señalarían que en el 912, suponiendo una población total de 7 millones, sólo 2,8 serían musulmanes hispanos, más árabes y bereberes....de modo que dos siglos después de la conquista, los cristianoss aún eran mayoría en Al-Andalus)

  21. #21 moriarty 26 de ene. 2007

    Hola Verracus
    A mí también me parece que unir las tesis de Olagüe al nacionalismo andaluz es un disparate, lo único que hago es constatar que se hace. Vea este extracto de la página nacionalismoandalus. Yo no se si representan al nacionalismo oficial, pero ellos se autodenimonan nacionalistas andaluzes:
    "Pero no por desconocidos esos estudios dejan de ser certeros y profundos (lo mis-mo que lo son en otra línea, las investigaciones de Ignacio Olagüe), ni nosotros, los andaluces, dejamos de tener para con todos ellos, una deuda que un día tendremos que re-conocer haciendo que sus nombres sean recordados en nuestras calles, plazas y monumentos y sus libros profundamente difundidos.
    Pues bien, toda esta obra, que no ha sido sino la paciente lAbor arqueológica que va acabando con los mitos, ha dejado claro como en Al-Andalus se hablaba una lengua romance derivada del latín, que después se escribiría con caracteres arábicos (Cfr. Hª de los jueces de Córdoba de Aljoxani, trad. Por Julián Ribera, Todo Ibn Kuzmán de Gª Gó-mez, etc.); cómo la arquitectura románica y gótica están influidas por las técnicas cons-tructoras andalusíes (Torres Balbás); cómo la poesía, el comercio, el pensamiento filosó-fico...de Europa han tenido su origen en Al-Andalus. Desde la rima hasta las ferias de Medina del Campo o de Campaña, desde la música a la división entre el poder religioso y el civil, verdadera piedra angular de la nación moderna, sólo hay caminos que parten de Córdoba, Sevilla, Granada o Almería. "
    Nacionalismoandaluz
    También se une la figura de Blas Infante a la de Olagüe; vea este ejemplo:
    "Esta visión de la historia argumentada excepcionalmente por Olague, nos ayudaría a comprender a un hombre que basó su interpretación histórica en su extraordinaria intuición: Blas Infante. Las intuiciones de Infante quedaron demostradas por Olague. Ya no era Infante un soñador que idealizaba Al-Andalus, sino el precursor de unas teorías que han cambiado la historia de Andalucía. Olague nos ayuda a comprender a Infante y a su visión Orientalista de Al-Andalus."
    Ali Manzano en Islam y al andalus

    Lo que le vuelvo a repetir, me parece un disparate y, lógicamente, nada tengo ni contra el nacionalismo andaluz ni contra cualquier otra idea política que se defienda con el diálogo, esté o no de acuerdo con ella
    Saludos

  22. #22 verracus 26 de ene. 2007

    Moriarty, la verdad es que con este mal rollo que se está creando no sé como contestarle sin que parezca que me alineo con el bando contrario. Pero me pregunto si entendió vd. bien lo que escribí en mi anterior post. Por si acaso se lo vuelvo a repetir:

    nacionalismoandaluz (http://nacionalismoandaluz.spaces.live.com/) es un blog personal sin ninguna vinculación con el nacionalismo andaluz, salvo la que vd. le quiera buscar.

    Fíjesé vd. lo que aparece cuando indagamos sobre el autor/autores del blog:

    una andaluza

    Todo esto con un avatar con la siguiente leyenda: "ANDALUCÍA NO ES ESPAÑA". De risa.

    Utilizando su mismo método, mire lo que he encontrado por ahí sobre la invasión:

    "Lo que más sorprendería, especialmente para quienes aman la historia como fuente inagotable de ejemplos para las generaciones venideras y que desconocen este hecho singular del pasado peninsular, es que dicha invasión fue producto de una traición llevada a cAbo por hombres que, faltando a su honor, a su patriotismo o carentes de una postura generosa para con sus pueblos, permitieron que con el pretexto de una colAboración en un enfrentamiento dinástico interno se ocupara con asombrosa rapidez toda la geografía de la península ibérica."

    Covadonga, el nacimiento de una nación (http://www.almargen.com.ar/sitio/seccion/historia/covado/)


    ¿Le parece a Vd. razonable que ahora yo atribuya estas simplificaciones al nacionalismo asturiano ó astur-leonés o como se llame?

    No se lo tome a mal, pero sincéramente esperaba referencias más serias de alguien que defiende tanto el oficialismo (con el que por cierto me siento alineado). Ya me explicará.

    Un saludo.

  23. #23 moriarty 26 de ene. 2007

    Estimado Verracus,
    Evidentemente no quiero polemizar con usted sobre este tema, que para mí era colateral en el debate.

    Ahora permítame que le haga una aclaración:
    El texto no aparece firmado por “una andaluza” sino por Antonio Zoido.
    Yo creo que se trata de:
    Antonio Zoido Naranjo
    Licenciado en Filosofía, autor, entre otros libros, de Ni Oriente ni Occidente. Viaje al centro de la cultura andaluza, exdirector de la Biblioteca de la Cultura Andaluza y miembro de la Fundación Averroes, colAborador de varios diarios de ámbito nacional y local (de Sevilla).
    El texto completo en el que aparece la anterior cita a Olagüe es de marcado carácter andalucista (cosa que le insisto no critico) y de hecho termina con esta referencia a Blas Infante:

    Y hoy, cuando se han superado esas mil trampas, pero dejándonos jirones muy importantes de nosotros mismos en cada una de ella, nos llamarán para que digamos, mejor dicho contestemos a una pregunta desde Madrid. SI o NO a un determinado marco de AUTONOMÍA. Que digamos sí o que digamos no es lo que van a decirnos mucha gente que no comprenden –o no quieren comprender- esa vieja realidad andaluza y esa larga lucha por mantenerla. Yo creo que todo andaluz que sienta a su tierra debería decir: a pesar de todo. Esto es lo que realmente creo advertir en el pensamiento de Blas Infante:
    “Los que hacen de la política una profesión exclusiva y excluyente (como una propiedad) hablan de conflictos entre ideas y realidades...La diferencia entre ellos y nosotros es ésta: para ellos, las realidades de un país son los intereses creados, para nosotros, los dolores creados por esos intereses”(Manuscrito M-Abo-8).

    A tenor de la naturaleza del texto y de que incluso la página se llama “nacionandaluza” he inferido que el contexto es el propio del nacionalismo andaluz, pero en ningún momento he dicho que el autor o la página respondan al nacionalismo andaluz oficial que, en cualquier caso, le insisto me parece tan respetable como cualquier otra ideología política no violenta.Me da la impresión de que, a diferencia de mí, usted sí está al tanto de este tema y si afirma que la reivindicación de Olagüe nada tiene que ver con el nacionalismo oficial andaluz y es cosa de los titulares particulares de estas webs pues me alegro y lo suscribo.
    Saludos
    P.D. no se preocupe Verracus, ni en el contenido ni en la forma se le puede confundir con los que me he visto obligado a debatir en esta línea

  24. #24 jfca 26 de ene. 2007

    Entre todos lo mataron y el solito se murio.
    Acepto Abo, ¿donde?

  25. #25 Ratapinyada 28 de ene. 2007

    Bueno, casi un año sin venir por aqui y hay que ver como estan los animos...

    Personalmente, ni soy historiador ni conozco el tema para hablar sobre el de manera rigurosa y crítica. Si tengo algunas intuiciones personales y muchas dudas, que espero que me ayudeis a resolver. Por favor, si en lo que diga a continuacion hay alguna inexactitud o disparate, decidmelo, solo pretendo aclarar mis ideas:

    En primer lugar siempre he entendido que los arrianos eran los godos, y no la poblacion hispano- romana, y tambien tenia entendido que esta élite guerrera extranjera se habia convertido al catolicismo romano precisamente para aumentar la aceptacion entre el pueblo.

    Parece claro que esta clase dirigente estaba dividida, vivia luchas intestinas que posibilitaron la alianza de una parte de ella con los invasores musulmanes


    Tambien me parece muy interesante la linea que alguien ha apuntado, respecto a la poblacion hispano romana, no creo que exista la homogeneidad que se pretende hacer ver siempre, ni etnica ni religiosa. Creo que la historia tradicional nos habla más de las élites que del pueblo llano. Es decir, sin querer polemizar ni extenderme sobre un tema que no conozco en profundidad, es posible que la poblacion general no fuera esa "unidad hispana, catolica y romana" que se ha querido hacer ver, sino una sociedad muy hetereogenea, con matices culturales, filosoficos, doctrinales...esta falta de unidad sin duda facilitaria la lAbor invasora. Es decir, ¿es posible pensar que para gran parte de la poblacion, tanto las elites de origen romano como los visigodos fueran tan extranjeros como los arabes, y que estos parecieran ofrecer un sistema fuerte y ordenado frente a la decadencia romano-visigoda? no digo con esto que les recibieran con los brazos abiertos, pero tal vez sí que gran parte de la poblacion permaneciera en cierta medida "indiferente" al cambio de amos y que el islam ejerciera el papel aglutinador que no supieron cumplir los godos?

    Hay un tema sobre el que tengo algunas dudas, a ver si alguien nos puede orientar:
    1- Establecieron los arabes alguna diferencia de tratamiento entre los nobles godos y los hispanoromanos, o se redujo todo al famoso impuesto a pagar por seguir siendo cristiano?

    2- En la medida en que los musulmanes permitian a judios y cristianos aplicar sus leyes, y por lo que respecta a los cristianos: era el derecho romano o el gótico, el que mantuvieron los cristianos?. Y a este respecto, en lo que fueron posteriormente los reinos cristianos: de quien eran mas "herederos", de los visigodos o de los romanos?


    Bueno, ya seguire preguntando mas adelante por ahora con esto voy servido :D

  26. #26 Virio 29 de ene. 2007

    En mi opinión, la diferencia era solo a nivel aristocrático. Lógicamente el trato no pudo ser el mismo, pero no ya por el hecho de ser godo , sino por el de pertenecer a la clase aristócrata con los que rápidamente establecieron lazos (Ej: Matrimonio de Egilona con el hijo de Muza).

    A la plebe ( en su mayoría hispanoromana) se la trataría a toda igual, pero es un tema que me intriga a mí también. De qué modo se impone la lengua, la cultura, etc...

    A lo segundo; te diré que hay dos corrientes:

    La goticista, que Aboga por la continuidad goda en el Reino de Asturias y la romanicista que defiende una tardorromanidad para el primer Reino cristiano.

    La primera se debe sobre todo a la interpretación desnuda de la crónica de Alfonso III en la que pintan a unos reyes astures como herederos del orden toledano y desde luego a la pátina ( que es poco decir) continuista que aporta la historiografía clásica, especialmente durante el franquismo.

    Pero si tomamos en cuenta que las primeras crónicas se escriben casi dos siglos después de los acontecimientos y la vigencia ya para entonces de un poder goticista ( clero mozárabe emigrado al norte) y la necesidad de sus reyes de legitimar la "reconquista" de nuevos territorios en base a un "reino perdido que debe recuperarse" puede deducirse fácilmente que esta herencia gótica es de nuevo cuño y posteriori, y jamás una continuidad de salvaguarda del orden toledano.


    Así que los primeros cristianos estarían defendiendo una tradición y herencia más hispanorromana o tardorromana que goda.

  27. #27 protion9 31 de ene. 2007

    Discrepo Alexios.

    Los árabes, al igual que los romanos hicieron surgir (o resurgir) de nuevo la cultura urbana en la península, trajeron nuevas técnicas y abrieron a la península a un gran imperio que llegaba hasta la China. La cultura urbana crea un campo ideal para el desarrollo cultural y científico y podemos estar muy orgullosos de tener grandes pensadores hispanoárabes.

    Tampoco los latinos eran muchos y llegaron a abarcar casi toda Europa con su imperio. Y chuparon mucho de las fuentes griegas, que estas a su vez mamaron de las fuentes egipcias y asiaticas y etc, etc.

    Al fin y al cAbo todas estas culturas forman un crisol Mediterraneo donde se retroalimentan entre si.

    Saludos.

  28. #28 protion9 31 de ene. 2007

    Yo creo que una de las razones del esplendor andalusí es que los árabes contaban con una mayor población en comparación con los reinos del norte, a parte de que creo que las tierras del sur y de levante son mucho más ricas que las de la meseta y la cordillera cantábrica. Pasó con Roma y pasó con los árabes.

    Alexios, sólo quería puntualizarte, puesto que en ciertos foros de Internet se intentan banalizar los logros árabes con ánimos puramente racistas. Y también al reves, diversos foros afirman que aquí en el norte vivían en taparrAbos y no sabían más que matar y destruir.

    Un saludo.

  29. #29 Brigantinus 05 de feb. 2007

    "una tropa romana a tu ciudad, poblado, o aldea ,y ver como mataban a tus padres, amigos y familiares, mientras violaban a tus hermanas."
    Lo mismito que hicieron los chicos de Bonaparte. Y aún hoy, muchos encuentran hasta cierto punto justificable que bueno, que en fin, que al fin y al cAbo traían la Ilustración, que la guerrilla eran un hatajo de analfabetos manipulados por curas fanáticos (lo cual no es falso del todo) etc, etc

    En todo caso, el comentario de umbula puede ser matizable. La historia de las relaciones jurídicas es muy compleja. Es cierto que los germanos tardaron mucho en "mezclarse" con los hispanorromanos. Y la "mezcla" nunca llegó a ser definitiva. Tardó mucho en desaparecer la prohibición de matrimonios mixtos. Sin embargo, las instituciones germánicas acabaron arraigando. El aparato administrativo de los reinos cristianos era en buena medida heredero de los godos. Tampoco olvidemos el Liber Iudiciorum...

    Los romanos, por su parte, también conocían este tipo de divisiones. Había diferencias de estatus entre ciudadano romano, peregrino, socio, latino...
    Ser romano no era cuestión ni de cultura ni de etnia. Sino de un documento jurídico que reconociera que lo eras.

    Sobre las limpiezas étnicas: los romanos, como todo invasor, esclavizaron y mataron. Pero creo que habría que dejar de lado determinadas visiones apocalípticas. Los castros de Galicia no se vaciaron hace 2000 años. Documentos como las tablas y tesseras de hospitalidad nos habla de interrelaciones entre comunidades indígenas tras la conquista romana.

  30. #30 ofion_serpiente 05 de feb. 2007

    En "Anaquel de estudios ärabes" acAbo de leer que una de los temas de discusión más relvfantes entre los alfaquíes era el carácter de los dimmies; si Al Andalus había sido dominado por capitulación o conquista. Uno y otro carácter derivaba en regímen jurídico diferente. LA solución era

  31. #31 CELTIBERATOR 13 de feb. 2007

    Supongo que ahora el paso dos es que todos, los estubiantes de filologia arabe de Granada entre en "Furia no Guerrera" sino de "Lucha Interior" y me digan que no llevo razón y lo chachi que era el islam, y lo bien que vivian los mozarabes, lo de uir al norte era solo turismo hacía los amenos destinos de la España Verde.


    En fin lo dicho no me lo tengais que en cuenta, que al fin y al cAbo: Desbarro (non durmin ben)


    Un Saludo a Todos

  32. #32 suintila 29 de abr. 2007

    ¿La invasión que nunca existió?
    ¿Pudo ser así la historia?
    Algunos historiadores cuestionan de forma creciente la versión tradicional católica según la cual el Islam se implantó violentamente en la península, después de una invasión árabe, en el año 711

    Estos historiadores argumentan que el Islam ni se impuso ni era ajeno a los hispanos, que lo abrazaron libre y mayoritariamente. En realidad, la tesis de la imposición fue una "conspiración" promovida por la Iglesia con objeto de encubrir su derrota ante los cristianos unitarios, seguidores del arrianismo que predicó Prisciliano.

    QUE HISTORIADORES SON ESOS?
    UNA CONSPIRACION?



    ¿Ocurrió la historia tal y como nos la han contado? ¿Es posible que, en el siglo VIII de nuestra era, un ejército musulmán cruzara el estrecho de Gibraltar, derrotara a las tropas visigodas y avanzara victorioso hasta el punto de llegar a someter a casi todo el territorio peninsular?

    SI, ES POSIBLE, NO VEO POR QUE NO, EL ESTRECHO SON MENOS DE 15 KMS, NO HACE FALTA SER MAGALLANES, NELSON O COLON PARA ATRAVESARLO, DE HECHO CUALQUIER PATERA QUE SE MANTENGA A FLOTE LO CRUZA.


    ¿Un puñado de bereberes pudo someter a 20 millones de hispanos durante varios siglos?

    20 MILLONES? EN EL SIGLO VII? VAYA, LA PENINSULA TENIA MAS HABITANTES EN HACE 1300 AÑOS QUE HACE 100.
    DE DONDE SALEN ESOS 20 MILLONES?
    SEIS A LO MUCHO.

    ADEMAS, BIEN MIRADO NO ES PARA TANTO. 40000 MOROS CONQUISTAN UNA NACION DE 6 MILLONES EN 7 AÑOS.

    HERMAN CORTES CON 500 SOLDADOS CONQUISTO EL IMPERIO AZTECA, DE MAS DE 10 MILLONES DE HABITANTES Y 4 VECES MAS GRANDE QUE LA PENINSULA EN MENOS DE UN AÑO.

    PIZARRO CON DOS DOCENAS DE SOLDADOS FUE CAPAZ DE SOMETER EL IMPERIO INCA EN MENOS DE UN MES.




    En contra de esta hipótesis tenemos el hecho de que los documentos de la época no contienen referencias a aquella terrible invasión que, de ser cierta, habría supuesto para los peninsulares todos los males imaginables. Las primeras noticias no aparecen hasta las crónicas latinas y musulmanas del siglo IX, a seis generaciones (ciento cincuenta años) de los hechos que se relatan, cuando el Islam estaba ya firmemente arraigado en la península.

    Algunos investigadores, tras que los cristianos omitían consignar cualquier aspecto de lo que estaba sucediendo en su suelo, concluyen que el mito ha pervivido, contra toda lógica, porque a los católicos les ha interesado mantenerlo, porque encubría ante su propio pueblo lo que en realidad fue su fracaso social y religioso.

    La guerra civil que estalló en la Península Ibérica a principios del siglo VIII, explicada como conflicto político y disfrazada más tarde como invasión de una potencia extranjera, tuvo su auténtico origen en unos hechos que se remontan a cuatro siglos antes, al enfrentamiento producido entre dos corrientes cristianas: los unitarios o arrianos, que negaban que el Hijo fuera igual al Padre -según esta premisa, Jesús no era Dios- y los trinitarios, adheridos al dogma predicado por san Pablo, que mantenían que hay tres personas distintas -Padre, Hijo y Espíritu santo- en un solo Dios verdadero.

    Por tanto, para aproximarnos a una de las verdades de lo que sucedió realmente en el año 711, cuando un contingente de guerreros del norte de África, entre los que predominan los bereberes, cruzan el estrecho de Gibraltar, derrota a las tropas visigodas lideradas por Don Rodrigo y se establece en la Península Ibérica, tendremos que remontarnos al siglo IV.

    CLARO, A LA GENTE LO QUE LE IMPORTABA ERA EL DIOS AL QUE REZAR, COMO SI NO TUVIERAN PROBLEMAS DE SUBSISTENCIA.


    Los expertos subrayan que sólo un estado puede organizar una invasión militar. Y no existía entonces un imperio arábigo, sino tribus y pequeños caudillos frecuentemente enfrentados entre sí y carentes de gobierno, administración y ejército.

    QUE EXPERTOS SON ESOS? PORQUE NO TIENEN NI IDEA. MENUDA TONTERIA.
    LOS VISIGODOS NO CONSTITUIAN NINGUN ESTADO, NI LOS FRANCOS, NI LOS OSTROGODOS, NI LOS VANDALOS, NI LOS SUEVOS NI LOS ALANOS, E INVADIERON EUROPA OCCIDENTAL................DONDE ENTONCES SI, CONSTITUYERON SUS ESTADOS.

    ATILA TAMPOCO TENIA NINGUN ESTADO DETRAS, NI LOS TURCOS QUE INVADIERON CONSTANTINOPLA TENIAN ESTADO DETRAS, NI LOS VIKINGOS TUVIERON UN ESTADO DETRAS

    Según el historiador Ignacio Olagüe, "en las crónicas latinas y bereberes aparecen los godos como un grupo aparte que guerreaba contra un enemigo que no era español, ni cristiano, ni hereje, sino anónimo; es decir sarraceno". Lo que no podía decir, o lo ignoraba el cronista, era que los godos luchaban contra la masa del pueblo, contraria a la oligarquía dominante".

    LOS GODOS LUCHABAN CONTRA LA MASA DEL PUEBLO?
    DESPUES DE 300 AÑOS AUN NO SE HABIAN MEZCLADO?
    QUE EXTRAÑA OLIGARQUIA INVASORA TOMA EL IDIOMA DEL VENCIDO, OLVIDANDO EL PROPIO?
    MAS DE 5 MILLONES DE HISPANOS, NO PODIAN VENCER A 250.000 GERMANOS?


    Suponiendo que la batalla de Guadalete no hubiera sido una ficción, el número de fuerzas que intervino tuvo que ser más modesto de lo que se ha contado, y bastante menor la trascendencia militar que se le atribuye.

    Se dice que Rodrigo murió en la batalla, pero es más probable que fuera expulsado de Andalucía y buscara refugio en Lusitania, donde pudo haber fundado su propio reino, ya que existía en Viseu una sepultura con la inscripción "Aquí yace Roderico, rey de los godos", que todavía se conservaba en el siglo XVIII en la iglesia de San Miguel de Fetal, según señala el abate Antonio Calvalho da Costa en su Corografía portuguesa.

    En el siglo IX, vemos que los musulmanes llevaban 140 años en la península, tenían desde hacía un siglo la capital del reino en Córdoba, la más importante y refinada ciudad de Occidente por entonces, con un millón de habitantes, y es evidente que no habían forzado la conversión masiva de indefensos cristianos, ni siquiera hacían proselitismo de su fe ni alardes de su culto. ¿Qué fe seguían entonces los andaluces? Lo más probable es que se tratara del arrianismo tradicional, en discreta evolución hacia el islamismo, que la mayoría de la población acabaría abrazando, igual que adoptó paulatinamente la lengua árabe en sustitución del latín. No hubo imposición, sino una lenta seducción. Y no se trataba de una fe extranjera.

    ASI QUE NO HUBO IMPOSICION SINO SEDUCCION, YA, PUES A LOS BEREBERRES ARGELINOS DE LA KABILA NO PARECE QUE LES HAYA SEDUCIDO MUCHO EL ARABE DESPUES DE 1000 AÑOS DE ARABIZACION FORZOSA, LLEVADA A CAbo HOY DIA POR ARGELIA Y MARRUECOS.
    ES QUE LOS RIFEÑOS Y LOS CABILEÑOS NO TIENEN SENSIBILIDAD SUFICIENTE PARA DEJARSE SEDUCIR.

    Asín Palacios y otros arabistas mantienen que el Islam tiene relación con el Arrianismo y el Judaísmo. Se comprende el respeto de los musulmanes hacia las "gentes del Libro", con las que comparten lo esencial: el sometimiento a un solo Dios con el que pueden comunicarse directamente y desde cualquier lugar.

    ANDA, IGUAL QUE HOY EN IRAN ,Y ARABIA SAUDITA, PATRIA DEL PROFETA.


    Incluso los investigadores que respaldan la teoría de la invasión juzgan extraño que un puñado de árabes pudieran influir tan profunda e inmediatamente en 20 millones de hispanos. El historiador Olagüe sintetiza su perplejidad en tono irónico: "Tuvo entonces lugar una mutación formidable, como se produce en el teatro un cambio de decoración.

    España, que era latina, se convierte en árabe; siendo cristiana, adopta el Islam. Como si hubiera repetido el Espíritu Santo el acto de Pentecostés, despiertan un buen día los españoles hablando la lengua del Hedjaz (árabe). Llevan otros trajes, gozan de otras costumbres, manejan otras armas. Los invasores eran 25.000. ¿Qué había sido de los españoles?"

    ESOS 20 MILLONES ES COSECHA PROPIA NO?
    LOS INVASORES ERAN 25000? NO SERIAN 25000 EN UN PRINCIPIO A LOS QUE SE SUMARIAN POSTERIORMENTE OTROS 20000?

    Se ha querido transmitir la idea de que España era poco menos que un desierto artístico e intelectual hasta que la fecundó el Islam. Sin embargo, el historiador Bonilla san Martín apunta que "el movimiento priscilianista, los trabajos de los concilios de Toledo, las producciones de los escritores, atestiguan en la España de los siglos IV y V una cultura excepcional. La invasión goda, lejos de sofocar este progreso, lo acrecentó y estimuló notablemente". De hecho, los estudiosos mantienen que el arte arábigo fue una prolongación del ibero y del visigótico.

    El árabe no empieza a generalizarse por escrito en España hasta la segunda mitad del siglo IX. Es entonces cuando florecen las ciencias, la filosofía y la poesía. La rica lengua árabe es el instrumento; el genio lo aportan aquellos que vivían ya en Al-Andalus y los que llegaron como invitados, tanto del mundo islámico como del cristiano, sin distinción de etnias. No obstante, innovaciones arquitectónicas como el arco de herradura no son una aportación arábiga; éste existía en Occidente y puede verse en varias construcciones de España y Francia anteriores al Islam. Tampoco parece obra suya la mezquita de Córdoba, ni nació mezquita. Ese templo, bosque de columnas, es incompatible con el culto musulmán y con el cristiano, ya que ambos exigen espacios diáfanos para seguir al oficiante.

    ESO ES CIERTO..........UNOS CAMELLEROS SIN CULTURA NO PUDIERON APORTAR NADA, TODO LO LLAMADO ARTE ISLAMICO ES AUTOCTONO, EL ARCO DE HERRADURA LA IGLESIA DE CORDOBA, ETC.....LO QUE HICIERON FUE PONERLE UN PAR DE COSILLAS ISLAMICAS, COMO HAN HECHO EN ESTAMBUEL CON SANTA SOFIA


    En suma, demasiadas incógnitas a la hora de analizar un periodo que fue trascendental para la posterior evolución de la sociedad española y que la historiografía oficial ha catalogado, de forma excesivamente parcial y simplista, como un invasión y una reconquista, pero como decía Ortega y Gasset "Una reconquista de seis siglos no es una reconquista".

    UNA RECONQUISTE DE SEIS SIGLOS NO ES UNA RECONQUISTA?

    PORQUE NO?
    ENTONCES QUE ES?

    Lo más probable es que nunca existiera una invasión violenta sino una revolución interna de los pobladores de la Hispania que se dejaron seducir por la magia de lo nuevo y mejor.

    POR SUPUESTO..........LO QUE PASA ES QUE TAMPOCO EXISTIO NUNCA UNA RECONQUISTA, SINO QUE LOS POBLADORES DE HISPANIA SE DEJARON RE-SEDUCIR DE NUEVO POR UNA CULTURA MUY SUPERIOR CAPAZ DE DE IR Y VOLVER DE AMERICA Y DAR LA VUELTA AL MUNDO.



  33. #33 Annonime 29 de jul. 2015

    Saludos y felicitaciones por reabrir este magnifico espacio. 

    Sobre este tema comentar: 

    Sabemos de esta historia, quien nos invade y por qué, por las crónicas. 

    En realidad si sabemos algo de este tema es gracias a algunas crónicas escritas en aquella época, o incluso dos o tres que luego fueron tomadas como referencia indiscutible por las siguientes. SI las primeras erraban el resto mantendrían el error. 

    Cuestión vital: ¿son fiables las crónicas cristianas y musulmanas? ¿Podemos fiarnos de lo que decían? ¿Podemos elAborar una historia fiable a partir de esas pruebas documentales? 

    Mi opinión es que no. Ni sobre la conquista del norte de Africa ni sobre la de Hispania en el 711. Sospecho que todo esto fue y es una convención, una conclusión interesada, una versión oportuna que a ambos bandos, y por distintos motivos, interesó crear, mantener, se fosilizó y se hizo Historia. 

    Sustento esta opinion en negarle a las crónicas capacidad de describir racional y coherentemente, exactamente que sucedio aquellos dias. Sencillamente no tenian ni idea de que habia sucedido y simplemente crearon una historia oportuna a partir de retazos y leyendas, de sucesos difusos y personajes del pasado y diversos para darle legitimidad al poder del momento, para justificar su situacion en ese momento. 

  34. #34 Annonime 29 de jul. 2015

    Saludos y felicitaciones por reabrir este magnifico espacio. 

    Sobre este tema comentar: 

    Sabemos de esta historia, quien nos invade y por qué, por las crónicas escritas siglo y medio despues de los hechos. 

    En realidad si sabemos algo de este tema es gracias a algunas crónicas escritas en aquella época, o incluso dos o tres que luego fueron tomadas como referencia indiscutible por las siguientes. SI las primeras erraban el resto mantendrían el error. 

    Cuestión vital: ¿son fiables las crónicas cristianas y musulmanas? ¿Podemos fiarnos de lo que decían? ¿Podemos elAborar una historia fiable a partir de esas pruebas documentales? 

    Mi opinión es que no. Ni sobre la conquista del norte de Africa ni sobre la de Hispania en el 711. Sospecho que todo esto fue y es una convención, una conclusión interesada, una versión oportuna que a ambos bandos, y por distintos motivos, interesó crear, mantener, se fosilizó y se hizo Historia. 

    Sustento esta opinion en negarle a las crónicas capacidad de describir racional y coherentemente, exactamente que sucedio aquellos dias. Sencillamente no tenian ni idea de que habia sucedido y simplemente crearon una historia oportuna a partir de retazos y leyendas, de sucesos difusos y personajes del pasado y diversos para darle legitimidad al poder del momento, para justificar su situacion en ese momento. 

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