Autor: Sotero21
domingo, 21 de enero de 2007
Sección: Opinión
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Clima e Historia

Antón URIARTE | Geógrafo y experto en climatología y paleoclimatología
«Un análisis histórico de los desastres climáticos no dice que el clima vaya a peor»
Geógrafo, experto en climatología y paleoclimatología. Hoy apartado de la vida académica universitaria por razones de salud, es un referente dentro de quienes, los menos, se declaran escépticos con los desastres actuales y futuros que se achacan al calentamiento global. Defiende que ni los osos polares están en peligro de desaparición, ni el aumento de la temperatura media de la Tierra traerá ninguna desgracia.

Autor del estudio ‘‘Historia del clima de la Tierra’’ (Gobierno de Lakua, 2003), mantiene una página web sobre el mismo tema (http://ho mepage.mac.com/uriarte) y un blog donde responde con datos en la mano a los ‘futurólogos’ del cambio climático (http:// antonuriarte.blogspot.com). Rechaza que se tilde de «negacionistas» a quienes, como él, discrepan de la corriente oficial sobre el calentamiento terrestre. El millón de ‘pinchazos’ que ha tenido su web le da ánimos para seguir con sus argumentos, los cuales no le importa divulgar en entrevistas o conferencias, o enfrentarlos dialécticamente con quienes piensan diferente a él.


­Falta de agua, falta de nieve, temperaturas anormales, se dice, para estas fechas ¿Está detrás de esto el calentamiento global acelerado o nos estamos dejando arrastrar por la explicación más fácil?


Puede que cuando esta entrevista se publique ocurra lo contrario y haya exceso de agua, exceso de nieve y temperaturas frígidas. Da lo mismo. Las preguntas serían las contrarias pero seguirían siendo pertinentes, ya que dada la histeria, todo se achaca al cambio climático. Incluso si no cambiase el clima de un año para otro se achacaría al «cambio climático». No, las temperaturas altas y la falta de agua en Euskadi no es debida al incremento del CO2 en el aire. Es debida a que estos meses por aquí ha soplado el viento sur con más frecuencia que de costumbre. Así ha tocado. En otros sitios les habrá soplado más del norte. Pero desde luego el CO2 no es el culpable. Además, la tendencia en los últimos quince años, 1990-2006, de la temperatura en Europa en los meses de diciembre, enero y febrero ha sido a la baja.


­Usted es un escéptico declarado respecto a los desastres que se achacan al cambio climático. ¿No hay nada de cierto en esos efectos tan desastrosos que se anuncian?


Un análisis histórico de los desastres climáticos no ratifica esa idea de que el clima va a peor. Las continuas alarmas sobre inundaciones o ciclones tropicales no demuestran que se esté produciendo un cambio climático anormal en la historia del clima. Es mentira que la frecuencia de ciclones tropicales haya aumentado. Las víctimas del Katrina fueron bastantes menos que las habidas en Estados Unidos en otros ciclones que se produjeron cuando las emisiones de CO2 eran insignificantes; el de Galveston, en 1900, en el que murieron casi 8.000 personas, por poner un ejemplo. Y fuera del Atlántico, el de Bangladesh, en noviembre de 1970, con 500.000 víctimas, del que ni se sabe la categoría, pues no había ni satélite ni mediciones. Un país que, además, en 1974, cuando se hablaba del enfriamiento del clima, sufrió una hambruna que dejó más de un millón de víctimas. Y lo mismo ocurrió en el Sahel en aquella década. Más cerca, casi nadie se acuerda de la borrasca atlántica de febrero de 1953 que provocó la ruptura de los diques del Zuyder Zee e inundó el 70 % de Holanda, muriendo casi 2.000 personas.


­¿Estamos entonces ante una especie de conspiración internacional?

No, esta idea del peligro del «cambio climático» no es una oculta conspiración internacional. Los escépticos no decimos eso. Al contrario, es una gran bola de nieve bien visible que crece y crece.

Y es también, y cada vez más, un suculento asunto de dinero. Como no podía ser, hasta los bancos están cada vez más de lleno metidos en ello. Por poner un ejemplo, la firma financiera Goldman Sachs y uno de los principales bancos norteamericanos, Morgan Stanley, se han metido de lleno en el comercio mundial de esa nueva mercancía llamada CO2, que antes no tenía precio y que de repente tiene. Todo ello en Europa gracias al Protocolo de Kioto y en Estados Unidos a otros tratados particulares entre diversos estados, como el propugnado por el famoso líder ecologista californiano Arnold Schwarzenegger. Aquí, más cerca, he leído que el Banco Guipuzcoano lanza una inversión en parques solares, para inversionistas de gama media-alta, donde, según ellos mismos explican, por una ridícula cantidad de electricidad producida recibirán unas suculentas subvenciones. Mire usted quién está en el consejo de administración de la principal empresa española de paneles fotovoltaicos, Isofotón, y dígame si los apellidos no le suenan a los oligárquicos de toda la vida.


­Dicen que los polos son el termómetro de la Tierra y que desaparecerán en cuestión de décadas. ¿Se lo cree?

Ni Groenlandia ni la Antártida han mostrado en las últimas décadas una tendencia general al deshielo. Groenlandia ha sufrido un par de años cálidos con deshielo en sus márgenes pero los datos oficiales indican que entre 1950 y el 2000 padeció un enfriamiento. En cuanto a la Antártida, hasta el propio IPCC indica que un calentamiento haría que allí aumentase el hielo porque las nieves serían más abundantes, debido a la mayor capacidad hídrica del aire, y compensaría un posible mayor deshielo veraniego. De todas formas, la Antártida no se ha calentado. En cuanto al hielo marino del Artico, que todos los años se descongela en verano más de un 60 % y se vuelve a recuperar en invierno, es cierto que parece sufrir una cierta tendencia a la baja. ¿Y qué? ¿Los osos polares? Desde que en 1973 se reguló su caza han pasado de 10.000 a 25.000. No en Nunavut, por cierto, donde los esquimales se permiten cazar unos 500 al año porque dicen que hay demasiados.


­Pero ¿hasta qué punto la mano del ser humano está afectando de forma negativa a nuestro clima?


En un siglo hemos pasado de ser menos de 2.000 millones a más de 6.000 millones de humanos. Además, la esperanza de vida media se ha duplicado. Eso ha exigido ocupar nuevas tierras para labores agrícolas, multiplicar los regadíos, construir ciudades. En fin, hemos modificado una importante proporción de la superficie terrestre. Y para el que no lo sepa, el aire se calienta un poco desde arriba pero sobre todo desde abajo. El Sol calienta el suelo primero y luego el suelo, con radiaciones infrarrojas o con vapor de agua, calienta el aire. Si hemos modificado el piso es normal que algo hayamos influido en la temperatura del aire. Pero, probablemente, poco, porque también la intensidad del Sol cambia, y las corrientes oceánicas, y otros factores más, como los rayos cósmicos que afectan a la nubosidad, y cuya importancia desconocemos.


­Es más, usted defiende en su blog personal que el que la Tierra se caliente unos grados tampoco es tan nefasto.


La Tierra siempre ha sido más verde y más húmeda cuando ha estado más caliente. En los tiempos glaciales los desiertos se expandían y las selvas se encogían. Es lógico, porque un aire más caliente es un aire que admite más humedad y el calor acelera el traspaso de humedad
desde los océanos a los continentes. Por otra parte, una atmósfera con más CO2 es más fértil, ya que el CO2 está en la base de la fotosíntesis. De hecho, aunque suene a escándalo decirlo, el planeta, observado desde los satélites, cada vez está más verde, excepto en donde se talan bosques, claro. No es el clima el que desertiza algunas regiones, sino la tala; como no es el clima el que acaba con muchas especies, sino la pesca y la caza. Lo fácil y conveniente es echarle la culpa al CO2. La culpa de esta manera se difumina, se reparte.



­Entonces, lo de que el CO2 es el culpable de todos los males...


El CO2 es un gas bueno, vital, tan importante para la vida terrestre como lo es el oxígeno.


­¿Considera su postura como escéptica o la calificaría de otra manera?


Algunos, con ideas retorcidas y para hacernos callar, nos empiezan a llamar negacionistas, el término que se usa para nominar a los que niegan el Holocausto. Pero no, somos escépticos, y a mucha honra. El escepticismo, y un puntito de vanidad, es lo que, hasta no hace mucho, ha movido el espíritu científico. Ahora es el dinero y el cinismo lo que más lo mueve.


­¿Resulta difícil defender argumentos como los suyos frente a cientos de informes y documentos firmados por cientos o miles de científicos que afirman lo contrario?


¿Miles de científicos? ¿Cientos de informes? No exagere. Lo que hay es mucho silencio detrás de mucho ruido.


­¿Qué significa el Protocolo de Kioto para usted?


Kioto es un eslogan aprovechado por los gobiernos de Francia, Reino Unido y Alemania para cargarse como fuente de energía global a la más barata, mejor repartida, menos monopolizada y más abundante: el carbón. De paso fastidian a los Estados Unidos, que de carbón andan sobradísimos. Más del 50% de la electricidad de Estados Unidos procede de centrales térmicas.


­A su juicio, ¿debemos hacer algo, entonces, para hacer frente a los efectos del calentamiento global?


No va a haber tales cambios. A lo que nos vamos a tener que preparar es a la proliferación de la energía nuclear, con fábricas y depósitos de uranio enriquecido por todas partes, gracias al «cambio climático». -




Destacan el rol de los bosques para combatir el cambio climatico
El Derecho Forestal se ha ocupado históricamente sólo de la gestión de la propiedad de los montes como productores de aprovechamientos, con una limitada preocupación por otros factores, tales como la lucha contra la erosión, la propia conservación de la masa forestal o la protección de determinados espacios. Sin embargo, la creciente preocupación de los científicos y de la sociedad en general por los efectos del cambio climático ha impulsado a Miren Sarasibar a abordar los bosques desde otro punto de vista, y colocarlos en un lugar destacado en la lucha contra el calentamiento global de la Tierra.
Doctora en Derecho por la Universidad Pública de Nafarroa, Miren Sarasibar (Eguaras, 1978) acaba de publicar un libro titulado “El Derecho Forestal ante el cambio climático: las funciones ambientales de los bosques”. En esta obra, la autora analiza el nuevo rol de los bosques, desde el punto de vista jurídico, como factor contribuyente a la reducción del cambio climático.

Las funciones ambientales de los bosques han sido abordadas en los últimos años por la normativa internacional, y en concreto por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (1992), y el Protocolo de Kioto (1997). También la UE ha unido la política forestal con el cambio climático, impulsando medidas para hacer frente a este fenómeno.

Estas cuestiones son desarrolladas en el libro de Miren Sarasibar, que también estudia las medidas que existen en el Derecho Forestal para aminorar las consecuencias del cambio climático, que no habían sido tratadas desde un punto de vista jurídico.

Un principio básico que se formula ahora en el Derecho Forestal es el de «gestión forestal sostenible», del que se derivan importantes acciones que inciden en el cambio climático. Como aspecto relevante, la propia autora destaca la función de «sumidero» de CO2 de los bosques, «ya que supone aprovechar y sacar rendimiento a este recurso natural».

El libro también estudia el aprovechamiento energético de los residuos forestales, o biomasa, como un tipo de energía renovable que puede considerarse como «un medio efectivo para operar contra el cambio climático», explica Miren Sarasibar.

Más informacióen en: http://www.gara.net/idatzia/20070120/art197925.php


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Comentarios

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  1. #1 Ramonmo 22 de ene. 2007

    El asunto del cambio climático es complejo. Se obServan incrementos paralelos en dos variables, cantidad de CO2 (y otros gases) y temperatura global, y se invoca un mecanismo para relacionarlas: el efecto invernadero, de impecable lógica y, encima, susceptible de verificación experimental. Sin embargo las cosas no son tan sencillas. Estamos hablando a escala planetaria, y la Tierra es algo más que una bola de roca y agua recubierta de gas y expuesta al Sol. La bola gira sobre sí misma y alrededor del Sol; su eje de rotación está inclinado respecto al plano de traslación (y esa inclinación es variable, además); su superficie está cubierta, de manera heterogénea, de continentes y mares; es un planeta geológicamente vivo y esa configuración varía también con el tiempo; por si fuera poco soporta una biosfera, lo que determina toda una nueva serie de procesos (flujos de absorción y liberación de CO2, entre otros).
    Por otro lado, la distancia de la Tierra al Sol (principal, pero no única fuente de calor) es también variable, así como la posición del Sistema Solar respecto al resto de la galaxia.
    Todo esto se resuelve en movimientos atmosféricos y marinos que arrojan parámetros globales como temperatura, humedad, composición de aguas y atmósfera, ecosistemas, sistemas socioeconómicos, etc.
    Lo que quiero resaltar es que la complejidad del asunto es casi inabarcable. Como dice Joazinho, no puede decirse que el cambio climático debido a actividades humanas sea una certeza. Es posible que nunca se llegue a dilucidar completamente esta cuestión. Sin embargo:
    -Las actividades humanas abarcan hoy todo el planeta.
    -Para el buen desenvolvimiento de dichas actividades un cierto grado de estabilidad es necesario. No es conveniente insistir en prácticas que conlleven el riesgo de comprometer la estabilidad del clima, aunque no podamos estar seguros de que efectivamente vaya a ocurrir así.
    -Si el cambio climático se diera y no fuera perjudicial globalmente considerado (como dice la entrevista), sí podría serlo regionalmente. Una redistribución de zonas vegetadas y desérticas, oscilaciones en el nivel del mar y otros cambios, en un planeta densamente poblado como éste, pueden afectar a millones de personas.
    -La emisión de CO2 a la atmósfera, aunque no tuviera efectos en el clima, sí que puede asociarse sin duda con algunos efectos perniciosos, ya sea por sí o por efectos colaterales: deforestación por talas o lluvias ácidas, incremento de enfermedades respiratorias, contaminación de aguas, pérdidas de biodiversidad...
    En cuanto a que haya dinero tras Kioto, eso segurísimo, igual que lo hay tras los que se oponen a él.

  2. #2 Uma 27 de ene. 2007

    ojalá ,Servan,pero en general soy bastante pesimista

  3. #3 Sotero21 28 de ene. 2007

    Servan: hay que poner en cuestión la sabiduría ecológica de los indígenas que se limita a que no tiene suficientes medios de intervención. No creo que tengan una conciencia filosófica sobre la fragilidad del ecosistema. La historia y la prehistoria está lleno de catástrofes ecológicas provocadas por la acción humana. Se piensa que la Gran Pradera americana fue originada por la quema sistemática de sus bosques en el Neolítico como práctica de caza. La desertización de Mesopotamia es debida a la salinización del suelo como consecuencia indeseable de la irrigación intensiva introducida por los sumerios. La mentalidad primitiva concibe a la naturaleza como fuente inagotable de recursos. Solo cuando estos escasean se hacen sacrificios propiciatorios. El hombre prehistórico recogía despreocupadamente los frutos de la tierra sin detenerse hasta que no agotaban los recursos. Hoy en día, los pescadores peruanos han aniquilado en unos cuantos años de sobreexplotación los gigantescos bancos de anchoveta. El interés de un campesino brasileño es ir a la Amazonia, adquirir terrenos a bajo coste y proceder de la manera más expiditiva que existe para roturar el terreno: el incendio.

  4. #4 Uma 31 de ene. 2007

    Aquí hay un estudio muy interesante del
    grupo intergubernamental de expertos sobre cambio climático
    Pongo un ejemplo del índice



    2. Métodos e instrumentos utilizados en la evaluación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
    2.1. Detección de respuestas al cambio climático utilizando especies o sistemas como indicadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
    2.2. Anticipación de los efectos de futuros cambios climáticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
    2.3. Evaluación integrada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
    2.4. Determinación de costos y valoración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
    2.5. Marcos analíticos de decisión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
    3. Escenarios para el cambio futuro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
    3.1. Los escenarios y su función . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
    3.2. Escenarios socioeconómico, de uso de la tierra y ambiental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
    3.3. Escenarios de subida del nivel del mar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
    3.4. Escenarios climáticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
    3.5. Escenarios del Siglo XXI . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
    3.6. ¿Cómo se pueden mejorar los escenarios y su utilización? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
    4. Los sistemas naturales y humanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
    4.1. Recursos hídricos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
    4.2. La agricultura y la seguridad alimentaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
    4.3. Ecosistemas terrestres y de agua dulce . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
    4.4. Ecosistemas marinos y de zonas costeras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
    4.5. Asentamientos humanos, energía e industria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
    4.6. Seguros y otros servicios financieros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .



    Servan,la destrucción del mar de Aral se debió sobre todo,según tengo entendido, al cultivo intensivo del algodón
    por parte de la URSS,que utilizó el agua que lo alimentaba(al mar).Algo parecido a lo que ha ocurrido aquí con las tablas de Daimiel:el
    agua que las llenaba se utiliza para una agricultura de regadío que ha substituido a la tradicional de secano,se han abierto un montón de pozos ilegales,etc.(Si alguien está más informado y esto no es correcto,podía extenderse sobre ello )
    También el "milagro económico"de la agricultura de invernaderos en Almeria se está haciendo a costa de los acuíferos.Todo esto se agrava
    con la escasez de las lluvias,que impide que se recuperen las aguas subterráneas ,arroyos,afluentes etc
    PD :nos metemos con el capítalismo ,y con razón,pero tampoco la URSS se lució mucho en el asunto medioambiental,y mejor no pensar en lo que está ocurriendo en China

  5. #5 Sotero21 03 de feb. 2007

    Hoy no tengo tiempo para tan interesante contraste de pareceres. Pero he reflexionado sobre las palabras de Jeromor, sobre el miedo necesario para movernos; también con las de Servan, sobre el establecimiento de límites para todo. En cuanto al miedo para gobernar es vieja táctica fascista, me niego en redondo a que se me (nos) meta miedo desde la autoridad. En cuanto a los límites ¿qué limites y hasta donde? ¿quién va a imponer los límites? ¿qué límites tendremos los unos y los otros? ¿quién decide lo que es superfluo? El Gran Hermano y su camarilla de magos caldeos, que obServan las estrellas, sabrán en todo momento lo que es bueno para nosotros. Lo que leo hoy en los periódicos no me gusta nada, docenas de científicos convirtiéndose en "reyes y reinas por un dia" y prediciendo según los posos de café dentro de cada particular olla, desatando truenos y tempestades emenazando con el castigo de los dioses de la lluvia a tan abyecta raza que se revuelca en sus heces. Los políticos postulándose como los salvadores con los datos del brujo de la tribu bajo el brazo.

    Si la ley de gobierno del futuro va a ser la imposición de medidas por el miedo, por la amenaza, por la coacción moral, guiada por la especulación (augural) sobre el futuro y si los límites van a ser impuestos por esos mismos medios y la opción (derecho) a consumir o a producir se van a convertir en nueva mercancía de contrabando (como de hecho se ha convertido el CO2), con la que los pobres van a ser más espantosamente pobres que nunca (ya saben, el cambio climático les va a dar de lleno. Además, no van a poder vender su carbón, su petróleo, su uranio) no sé si prefiero seguir como hasta ahora.

    Buenos días

  6. #6 Ramonmo 05 de feb. 2007

    Servan, el equilibrio ecológico de las plantas, insectos, etc. no es, obviamente, algo que ellos busquen conscientemente. Cualquier ser vivo se expande en número todo lo que puede y son condicionantes externos (competencia, falta de recursos, falta de capacidad) los que limitan esa expansión. Ningún ser vivo se autolimita por el bien del ecosistema, es el ecosistema el que limita a los seres vivos. Tampoco ninguna sociedad humana se ha autolimitado, que yo sepa, y muchas han desaparecido o degenerado como consecuencia de sobrepasar los límites de carga de su medio ambiente.

    Aunque comparto con Sotero21, Lusitanoi y Alevin lo del excesivo alarmismo, hay (creo) que pensar en positivo. Como ya he dicho, no creo que sea malo el que uno de los "leit motiv" del futuro, uno de los objetivos de la humanidad, sea la reducción de la contaminación del aire. Si bien puede ser que se parta de presupuestos equivocados, los resultados podrían ser beneficiosos para todos.

    Parece que las sociedades humanas necesitan de alguna forma una dirección en la que moverse, un objetivo que alcanzar. La lucha contra el calentamiento global podría adquirir ese papel. Tendría la ventaja de que sería un movimiento internacional, por encima de particularismos de raza, religión o nación, y la de tener en cuenta la imbricación ecológica de nuestra especie en el ecosistema global, lo que limitaría nuestras formas de crecer, haciéndolas más sostenibles. Sería una especie de sucesor del movimiento por los derechos humanos, que, aunque no son siempre respetados, sí que se han instalado definitivamente como referencia mundial y fuente de legitimidad para gobiernos y sistemas político-sociales.

    Sin embargo, la sociedad capitalista no puede permanecer estática; o se mueve hacia adelante o degenera y se derrumba. Como no veo probable que esto último lo permitan las "fuerzas vivas de la sociedad", el futuro de la lucha contra el calentamiento global no está, en mi opinión, en el ahorro y reducción globales de emisiones (una acción negativa que no generaría riqueza), sino en mecanismos que obtengan rendimiento económico precisamente de esa lucha. Por ejemplo, el sistema financiero de la compra-venta de permisos de emisión, la teoría del doble dividendo, la inversión en tecnologías de energías limpias, o en sistemas como el "secuestro subterráneo" del CO2.

    Saludos.

  7. #7 Uma 05 de feb. 2007

    pues si,Servan,estoy de acuerdo contigo.
    Me despido de este foro,porque ya he dicho todo lo que tenía que decir sobre el tema.Ni voy
    a convencer a nadie,ni nadie me va a convencer a mí,así que no tiene mucho sentido seguir.

  8. #8 joanzinho 15 de feb. 2007

    Buff, que difícil resulta discutir contigo Teshub. Ya me lo suponía visto que se ve a leguas que no provienes de un ámbito científico, pero tu problema es mayor, eres como una veleta, donde dices digo logo dices diego: que si quieres datos científicos, y luego no te valen porque niegas la validez de una ciencia como la estadística. Que primero solo aceptas criterios científico-técnicos como argumento ("Y a ver cuando alguien aporta algún trabajo científico serio, que wikipedias y afirmaciones políticas de la ONU no entran precisamente en esa definición. La ONU es un órgano político, no técnico, e igual que puede meter la pata hablando de las armas químicas de tal o cual país, lo puede hacer hablando de clima."), y luego tu rebates el uso de curvas de tendencia en series de datos con el argumento que hay una sentencia judicial Países Bajos/Comisión de 1994 sobre operaciones económicas de liquidación de cuentas de los pagos agrícolas europeos (que tendrá que ver esto!!??). No te vale la ONU pero si te vale el tribunal de la Haya. No te vale la ACGIH (American Conference of Governmental Industrial Hygienists) pero lo que dice el MIT va a misa. Finalmente parece que te crees la existencia del cambio climático pero no te crees las causas, a pesar de que está registrado un notable aumento de la concentración de CO2 en el último siglo (te mostré algunas gráficas) tu prefieres creer que es debido al aumento de la humedad atmosférica a pesar de que no me pudiste mostrar ninguna serie temporal que certifique ese presumible incremento (más que una medición del % de cielo cubierto por nubes en una provincia de China!!).
    Pasaré a contestarte rápidamente algunos asuntos que comentas:

    -En cuanto a la página del Ministerio de trabajo, no me puedes decir que no fui objetivo desde el momento en que puse la dirección para que todo el mundo pudiera consultar de donde lo saqué (si no te fías tampoco del ministerio de trabajo...) Esa misma información, límites de exposición, etc.. también la aporta la ACGIH (American Conference of Governmental Industrial Hygienists). La opinión colectiva del Comité Internacional de Expertos del IPCS creo que debería ser tenida en cuenta y no despreciada tajantemente como tú haces. El mismo Ministerio la considera al incluirla en su web. En cuanto a sus implicaciones legales te copio pego un párrafo esclarecedor del capítulo 8 del libro "La seguridad industrial. Fundamentos y aplicaciones" del Ministerio de Industria y Energía y la Fundación para el Fomento de la Innovación industrial. Para que no me acuses falsamente otra vez de sesgar la información te pongo de nuevo el link:
    http://www.ffii.es/f2i2/publicaciones/libro_seguridad_industrial/LSI_Cap08.pdf

    "Con relación a la situación española respecto a la aplicación de valores límite hay que advertir que en los aspectos legislativos se ha estado a la expectativa de la citada directiva sobre agentes químicos en el trabajo. Hasta el momento se aplican las directivas específicas mencionadas anteriormente, junto a las disposiciones al respecto de la Ordenanza General de Seguridad e Higiene en el Trabajo de 9 de marzo de 1971. Inexplicablemente, por lo obsoletos, no han sido derogados expresamente los límites de exposición (concentraciones máximas permisibles, no promediadas) de más de un centenar de sustancias que se incluyen en el aún hoy vigente Reglamento de Actividades Molestas, Insalubres, Nocivas y Peligrosas, aprobado por los Decretos de 1961 y 1964. No obstante, en la práctica, el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, desde el inicio de sus actividades introdujo la referencia de los valores límite umbrales (T.L.V.s = Threshold Limit Values) de la A.C.G.I.H. (American Conference of Governmental Industrial Hygienists) de Estados Unidos de Norte-América, en las evaluaciones que realizaba, a falta de otras referencias legales válidas y de otros valores con suficiente aceptación y prestigio.
    Estos valores, que no tienen fuerza legal, en Estados Unidos, pero que han servido de base para los demás, incluidos los legales estadounidenses, han sido utilizados con carácter general en España, salvo en los casos de la legislación derivada de la comunitaria antes mencionada, habiéndose introducido incluso en Convenios Colectivos, que sí tienen eficacia legal en España, como es el caso del Convenio General de Industrias Químicas. En los últimos años el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT), por medio de un Comité Nacional de Valores Límite constituido en el seno de su Consejo General, ha estado trabajando en un listado de valores límite que sirva de referencia en ausencia de valores adoptados legalmente (o, en su caso, valores legales obsoletos, como se ha apuntado anteriormente). Finalmente, el 16 de diciembre de 1998, la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo acogió favorablemente y por unanimidad la primera relación de Valores límite de exposición profesional de España, con la referencia del año 1999. En junio de 2000, se ha aprobado una segunda relación que actualiza y amplía la anterior, con la referencia del año 2000."

    Dices:"E igual que el CO2 tiene su hojita de ficha de seguridad industrial, la tiene el nitrógeno -y el alcohol etílico, y la sacarosa, y el vinagre ¿son todos ellos tóxicos?-"
    Una sustancia no es tóxica o no en esencia, si no en función de que supere unos ciertos valores de toxicidad que la hacen tóxica. Sustancias que todos conocemos como tóxicas como la toxina botulínica, pueden ser empleadas para tratamientos a dosis por debajo de su toxicidad. Veo que ya te vas enterando del asunto: las sustancias tóxicas lo son por obra y gracia de que superen una cierta cantidad o umbral de toxicidad.

    Pero insisto, esto es lo de menos en la conversación (incluso una barrera de humo para desviar el tema del cambio climático y gases de invernadero).

    -A cerca de lo exacto de la estadística. Ejercicio para un niño de la ESO: Tira 6 millones de veces un dado de 6 caras y verás que cada número te sale con una probabilidad de 1/6 EXACTAMENTE!!!! Ala, que te diviertas!!!
    En cualquier caso, yo a lo que aludí es que en una serie de datos temporales no puedes comparar los que te vienen en gana para demostrar tus intereses (ciencia Teshubsiana), sinó que debes evaluar la curva de tendencia que siguen, ya que un dato puntual desviado no indica mucho. Si abres una Excell en casa y dibujas una gráfica de dispersión de datos verás que puedes agregar una curva de tendencia (y esto no se hace simplemente por que quede bonito).

    - En cuanto a la exactitud de los modelos, veo que eres muy exigente pidiendo que reproduzcan con exactitud la realidad de la naturaleza. Esto es algo imposible como sabrás. Pero se están haciendo modelos muy sofisticados y sin duda por el momento es lo más creíble que tenemos (a la espera de que tú publiques algún artículo revolucionario ;-)). Si se siguiera en todos los casos el argumento de que no se conocen todos los factores involucrados a la perfección entonces no se actuaría en ningún caso. Pero puntualizarte que si que incluyen de manera simplificada la acción de los océanos. No te pido que te leas todos los artículos que puse, ni siquiera solo el resumen. Si leyeras por lo menos los títulos verías uno que se llama: "Adjustment and feedbacks in a global coupled ocean-atmosphere model".
    A ver si adivinas de que trata!!?? ;-)

    Dices: "Buena lista de artículos citas, ¿los has leido todos?"
    Obviamente no los leí todos, pero por lo menos si leí todos los Abstracs. Veo que otros ni siquiera leen el título (por lo menos de los que no le interesan para sus teorías).
    Bueno, haber esperado que me pudieras hacer algún comentario de los artículos que indiqué fue un acto de ingenuidad por mi parte…

    -Dices: “Yo no me dedico a hacer listados de artículos, pero me fío más de ciertas fuentes que de otras”
    En cuanto a la fiabilidad de las fuentes, y sin desacreditar obviamente al MIB, te diré que el debate científico no se hace a través de portales educativos de instituciones, si no a través de revistas científicas y concretamente las que vales son las que siguen el procedimiento de revisión internacional JCR (Journal Citation Reports). Los artículos que te presenté aparecen en revista prestigiosas todas JCR.

    CLIMATIC CHANGE con un factor de impacto de 2.479 (por si no sabes de que va esto es un factor para su ámbito muy alto)

    CLIMATE DYNAMICS con un factor de impacto de 3.468 (aún mayor)

    SURVEYS IN GEOPHYSICS con un factor de impacto de 0.975

    AUSTRALIAN METEOROLOGICAL MAGAZINE con un factor de impacto de 0.698

    CHINESE SCIENCE BULLETIN con un factor de impacto de 0.783

    Tendrás que argumentar por que desprecias unas fuentes y otras no (yo también cité autores americanos, si es que ese es tu criterio!!). O es que este criterio de selección es el mismo de comparar justo la temperatura de los dos años que me interesan a mi!!!! Ciencia pura la tuya ;-)

    Dices: “¿Y en que se basan las conclusiones del MIT?....pues en 75 artículos sobre modelos climaticos elaborados desde 1992 (y que no me voy a molestar en citar como listado: http://web.mit.edu/cgcs/www/rpts.html ), y en otros 142 sobre cambio climático ( http://mit.edu/globalchange/www/reports.html )”

    Bueno, pues me he tomado la molestia de consultar los 10 primeros artículos de esa enorme lista. Por supuesto no voy a valorar su calidad académica, pero indicar que todos ellos se tratan de Reports, informes internos de la organización en cuestión. No se indica que ninguno haya sido publicado en revistas científicas independientes. Incluso hay un trabajo para la obtención del título de “Doctor of Science in Atmospheric Science” (nótese que el doctor americano no es como el doctor español, si no un simple licenciado. Ellos tienen luego el Phylosophical doctor)

    Y te insisto, yo no niego lo que dice ese portal educativo y de difusión del MIB (Men In Black ;-)) Como todo el mundo sabe, las nubes y el vapor de agua son fundamentales para regular la temperatura del planeta y permitir la vida (elevan la temperatura decenas de grados respecto a si no tuviéramos atmósfera). En ese conjunto de acción global, la participación del CO2 es menor. Pero si lo que nos preocupa es solo la elevación extra de 1-2ºC que se está obServando actualmente, entonces la participación del CO2 es notable. Y por qué del CO2? Porque se sabe que su concentración atmosférica aumentó alarmantemente. Y la concentración de vapor de agua aumentó? NO. Aún estoy a la espera de esa gráfica que muestre su aumento (y silogismos aparte, no valen % de nubes en China, pillín, que eres un pillín!!)

    -Por último (buff, por fin) respecto al término EFECTO "AMPLIFICADO" DE INVERNADERO, aparece citado en varios de los artículos que te indiqué (y también están en inglés). Si realmente te preocuparas en buscarlos lo encontrarías, claro que, si solo ves lo que te interesa….

    (Perdón a los demás druidas por el rollo)

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