Autor: galaica
viernes, 12 de enero de 2007
Sección: Lenguas
Información publicada por: galaica
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EL TEÓNIMO HISPANO-CELTA *REW-I: ETIMOLOGÍA, NATURALEZA Y DESCRIPCIÓN.


































EL TEÓNIMO *REWI.


No hay duda de que una de las polémicas más interesantes en campo de la lingüística paleohispánica es la interpretación etimológica y el contexto religioso que deriva del teónimo hispano-celta *rewi. En la actualidad, se ha intentado zanjar el tema ofreciéndose una interpretación que pretende separar, de manera definitiva, la relación de esta deidad con todo tipo de vestigio que pudiera identificarse con el concepto celta. Efectivamente, F. Villar (1996:160-211) y, posteriormente, B.M. Prósper (2002:128-144), que consideran el celtismo noroccidental hispánico como consecuencia del exacerbado nacionalismo preexistente, propondrán una nueva relación etimológica siguiendo un criterio y modelo que, esencialmente, se sustenta sobre el concepto lingüístico que venimos denominando “alteuropäisch”(1).

Considerando como radical el ie. *rew- “fluir, río”, y argumentando al mismo tiempo que los epítetos que acompañan a esta deidad deben obligatoriamente inscribirse en el ámbito tipológico propugnado por Krahe, la definición del teónimo *rewi como “Dios” a partir de la idea de “río divinizado” es consecuencia de un análisis interpretatitivo y de una relación etimológica selectiva que concluye en su consideración como modelo de esa difusa lengua alteuropäisch.

Mientras tanto, y dentro del ámbito del estudio de la antropología y de la historia de las religiones, se hace una reflexión crítica sobre los procedimientos teóricos empleados a la vez que se manifiesta la imposibilidad de la existencia de una deidad semejante, totalmente ajena a los acontecimientos culturales circundantes, es decir, totalmente anacrónica (Gónzalez García & García Quintela: 2005:27-62). Años antes, en el corazón de Europa, se ponía en duda la validez del modelo de Krahe y se aducía la imposibilidad real de que en un territorio tan extenso se pueda identificar una lengua indoeuropea prácticamente común (2), por lo que se considera que realmente el "alteuropäisch" de Krahe sea "un momento constatable" de fragmentación dialectal, en los dialectos que derivarán hacia las lenguas históricas conocidas, ya que no cabe otro momento común que no sea el propio epicentro de su etnogénesis. Por último, mi propia impresión de que tales epítetos no pueden estar haciendo referencia a hidronímicos y que en prinicipio no son constatables, ya que, que se sepa, no tenemos constancia de que se les llamase asi en ningún periodo histórico conocido. Muy al contrario, todo parece indicar una alusión expresa a orográficos específicos, muchos de los cuales aún podemos reconocer al día de hoy.

SOBRE INSCRIPCIONES Y EPÍTETOS.


En la franja occidental peninsular son numerosas las inscripciones dedicadas a la deidad llamada *rewi- (variante *rewu-). Evidencia este hecho el arraigo de su culto en esta amplia región y su importancia. A veces se hallan en las inmediaciones de accidentes orográficos muy conocidos:

1. D(EO) REVE /LARAVCO /VALE(RIVS) /APER / EX /VOTO (Baltar, Our: AF 111).
2. LARAVC / O D(EO) MAX(IMO) / PED(…) MAX/VMO V. / L. A. S. (Vilar de Perdizes, Montalegre: AF 110).
3. LAROCV(.) / AMA PITIL / I FILIA LIBII(NS) / ANIMO VO / TVM RIITVLI / PRO MARITO SV(O) (S. António de Monforte, Chaves: AF 109).

Referido sin duda a la actual “Serra do Larouco” (ubicada entre el sur de Ourense y Montealegre y formando parte del sistema montañoso da Peneda y O Xurés/Gerês, junto con las sierras de Amarela, Soajo, da Pena, y los altiplanos de Laboreiro, Mourela, etc.) se reduce a la posibilidad etimológica del celta *(p)laros “llano”, (cf. ie. *plā­ro­ (IEW 805, 831; 833) “suelo, área”, a.irl. lar, irl. lár “suelo; centro”, galés lawr/llawr “campo”. Otra característica a tener en cuenta será, sin duda, que *rewi- será apelado como DEO y, sin mencionar al teónimo, pero aludiéndolo (cf. 1 y 2), como DEO MAXIMO en Vilar de Perdizes.

Encontrarnos aquí con un hidrónimo sería harto difícil, sobre todo si se tiene que considerar como tal el gallego medieval “in montem Larouco…”, hoy Larouco, orónimo (y municipio) en Valdeorras. Sin embargo, una etimología consecuente, a partir del radical ie.*plā­ro­ "suelo, área" nos permitirá describir a la “Serra do Larouco” como un posible “espacio, suelo, área, llanura o centro” de la deidad *rewi.

Las referencias orográficas son también visibles en otras inscripciones más septentrionales:

4. MV(NIMENTVM) RII PIICII / PARAMIICO /CADABRII(…) (Riosa, Asturias: D. Santos 1985-pp 58-59).
5. REO / PARA / MAECO / AIDI PO/ THINVS / ET PRV(ENS) / F(ILIVS) V.S.L.M. (Lugo: IRPL, pp. 36 – 37).

En este caso será un “páramo”, es decir, una “altiplanicie desértica, altozano, extensión grande de terreno algo elevada” la característica geográfica que se le asocia al teónimo en cuestión. Relacionado quizá con el scr. paramá- “lo más lejano”, emparentado con el a.a.a. fern “lejano” y el gr. περα(ν) “más allá, del otro lado”, περαϊος “situado más allá” y con superlativo celta *-(s)amo- < ie. *-s-ºmmo-, entre los vacceos SEGONTIA PARAMICA, antrop. galo PARAMEIVS y en Dalmacia PARAMONVS, PARAMONA.

Como es sabido, ambas inscripciones nos ofrecen una variedad en cuanto al nombre de la deidad. Re parece seguir lingüísticamente una secuencia evolutiva frecuente en las lenguas celtas, tal como es la caida de la */w/ intervocálica; reo, mientras, parece adaptarse aparentemente a esa innovación, pero ofrece también ciertas dudas en cuanto a su verificación etimológica, como, por ejemplo, su pertenencia a la flexión de temas en -o.

6. REBE TRASANCI[…] (Sta. Comba, Ferrol, A. Peña Graña – riograndedexubia.com).

Desde siempre se ha asociado el monte Ancos, que da nombre a toda la región, con Trasancos, las tierras que se extienden a sus pies. También es posible que forme parte de la nómina de grupos gentilicios callaecos (cf. top. gal. Abeancos = gent. celtib. ABIANCVM de Ventosilla), tal y como nos consta en época sueva.

TRASANCI no tiene inconveniente alguno para retrotraerse a un céltico *trans a pesar de los árduos esfuerzos de demostrar una alternativa latina trans, umbro traf como prueba más para relacionar el galaico-lusitano con una supuesta presencia de dialectos itálicos en el occidente hispánico, y afirmándose con rotundidad "que esta preposición no existe en ninguna otra familia” (F.Villar-B.M. Prósper, 2003:276-277).

Sin embargo se obvia ie. *ter- (IEW p. 1075-1076) [prep. posicional] "a través de, de camino a, etc.": cf. m.galés traw, bret. treu (< *trans) "a través de", galés trach "más allá", galés tra- (< *tra-) "a continuación de, siguiente a, sobre", a.irl. tar, irl. thar (< *tar) "a través de".

También en “An etymological lexicon of Proto-Celtic” [Matasovic] de la base de datos de la Universidad de Leiden podemos despejar bastantes dudas al respecto:

“Old Welsh and Welsh tra, Bret. treuz from a related form *trƒns (cp. lat. trans)” (LEIA T-28f., GOI 530f., EIEC 4, Falileyev 149).

Respecto a la voz ancos, del ie. *ank- “doblar, curvar”, el P. Sarmiento la define con precisión: "cárcavas, prominencias, curvaturas de los montes y promontorios, y aún los mismos vértices o picos de esos montes".

7. REVE MARANDIGVI ALBINIA ALBINA A.L.V.S. (Guiâes, Vila Real: inédita).

Dicha inscripción se encuentra en las proximidades de la Sierra de Marâo que todavía se reconoce en el epíteto. F. Villar ha intentado buscar una etimología relacionada con léxico hidrónimico, proponiendo como solución la raiz ie. *mor- “agua estancada”. Sin embargo se obvia que *mar- podría retrotraerse perfectamente al radical ie. *(s)mer- [pie *merH-] (IEW 969f) “recordar”, celta común *marô “permanecer”, a.irl. maraid, -mair 'perdurar, permanecer, morar, residir', marathair, lat. mora "demora, retraso, espacio", pero también morare "morar, habitar"; irl. meòraich "recuerdo, pensamiento", córn. y bret. mar "duda" = lat. memor (References: KPV 476, LEIA M-19, Pedersen I: 44, WP. II 689 f., WH. II 67 f., 110, W. Oehl IF. 57, 2 ff.; Vendryes Et. Celt. 2, 133 f., Duval Et. Celt. 6, 219 ff).

8. RECTVS / RVFI F(ILIVS) / REVE / LANGA / NIDAE / GVI V. S. (Castelo Branco: RAP 184).
9. […] / REVE / LANGANID(AECO) / V. S. L. (Castelo Branco: RAP 187).
10. [RE]VE LANGANITAECO / [ES]T HOSTIA DELIGANDA / ]VCANVS ADIEI F(ILIVS) (Idanha-a-Nova, Castelo Branco: RAP 186).

Designa con toda probabilidad también a un monte (quizás al propio promontorio aplanado donde se ubica Castelo Branco) o a la cadena de promontorios que se registran en la geografía del lugar. Tradicionalmente se ha venido relacionando el primer término del epíteto con *lan-ga o *lan-ka, que fuera de las lenguas eslavas, se refiere a “valle”, más que a “pantano”. No debo dejar de apuntar la posibilidad de un hipotético *(p)lan-(i)ka, que describiría a la perfección la propia orografía del lugar.

Una explicación del segundo término del epíteto ha sido dada, también, por F. Villar (1996) quien ve la posibilidad de un hidronímico del tipo alteuropäisch a partir del ie. *nei-/*noi-/*ni- "río", pero también cabría acomodarlo a la también raíz ie. *nei-/*ni- (IEW 760) "brillante" ampliado con sufijo ie. *-to-/*-ta-, semejante al lat. niteo “brillar, resplandecer”, nitidus “resplandeciente, brillante, claro” para explicar el epíteto como “el altiplano brillante, resplandeciente” y que aún perdura en el propio topónimo actual: “Castelo Branco”: “Castelo Branco”, tal y como nos relata la “Enciclopédia Universal Portuguesa”, 1996, “deve o seu nome à existência de um castro luso-romano, Castra Leuca, no alto do monte de um outeiro isolado, o monte da Cardosa, e estende-se pela vertente oriental até à PLANURA onde se alarga”.

11. REVVE / REVMIRAEGO / FRONT[.] / VAVCANI F(ILIVS) V. L. M. S. (Vilardevós, Ourense: AF 100).

Esta inscripción a la sombra del alto de Mairos y que aparenta tener dos símbolos característicos de insculturas megalíticas, presenta una curiosa etimología que tampoco se ha tenido en cuenta ni considerado. Si F. Villar, parte de un epíteto compuesto en el que resuelve segmentar el mismo lexema que se ve en el teónimo, esto es, *rew- “fluir, río”, con un segundo término *mira-, término, ciertamente adscrito a la hidronimia europea antigua (trad. “[El Dios Río de río Mira]”), en realidad lo que parece ser es una segmentación bastante más probable de una forma compuesta de lexema + sufijo ie. *-ro: *reu-mi- > *reumi-ro-, del ie. *rew- (IEW 870) “espacio, abierto”, y que sin duda nos recuerda a las formas germánicas tales como el gót. rums “espacio”, rum “área; habitación”, angls. rum “espacio, área, habitación”, m.a.a. rûm “espacio; habitación”, a.a.a. rumi, m.a.a. rume “espacio, lejos, alejado”.

Una apuesta osada, pero perfectamente asimilable, sería atribuir el espacio geográfico representado en la etimología de reumiraego, es decir, “al espacio o habitación de *rewi-“, al conjunto megalítico de Tripe de Mairos, en la ladera portuguesa, descrito como “anfiteatro natural de granito”, y en la que se pueden contemplar decenas de insculturas que se han relacionado con la fertilidad (3).

12. PEREGRINV / APRI F(ILIVS) REVE / VEISVTO (Mosteiro de Ribeira, Ourense: AF 178).

El epíteto presenta algunas dificultades de lectura, habiendo variantes tales como EISVTO o VELSUTO. Certeramente se propone, siguiendo la lógica F. Villar, el radical ie. *weis-/*wis- "deshacerse, fluir" para establecer su adscripción hidronímica (si bien se deja de mencionar el galés gwyar (< *weisaro- "sangre"). La base hidronímica es amplia: VISUSIA (hoy Vezouse, Francia), WISURIA (hoy Wear, Gran Bretaña), *WISURA (hoy Weser, Alemania), Viesa (Lituania), Vistula (Polonia).

No obstante, si se aplicase el radical ie. *wei- "volver, rodear, dar vueltas a, doblar", que se amplia como *wei-so/*wei-su “en todas las direcciones”, obtendríamos el efecto contrario, de esta manera se emparentaría a orónimos, como los galos VESVLVS, VESONTIVM, VESVDVNVM > Vesdun, Vesoul, Vesuve, etc. y a los que muy probablemente se relaciona los orónimos gallegos Viso (4). El epíteto de Crougia de Barcelos VESVCO, se debemos analizar por separado a partir del ie. *weso- "bueno, óptimo" dada la naturaleza del propio teónimo: cf. *CROVGIA TOVTATICOS, como “protector y guardian de su pueblo”.

13. REVVE ANA / BARAECO / AFER ALBINI / F(ILIVS). TVROLVS (CIL II: Ruanes Cáceres).
14. ANA BARRAECA (Mérida: Canto-Bejarano-Palma, 1997).
15. BARAECO / NOBB(…) . AC / IVNIVS . AEDVII . VIR . C . I / PRO . SALVTE (Trujillo, Cáceres: desaparecida y en CIL II “totum fictum”)
16. REVE / ANA / BARA / EGO (As Burgas, Ourense: Rodríguez González, 1997).

En relación evidente con el antiguo río Anas (< celt. *abnas: cf. galo anam (Glosario de Endlicher) “laguna, pantano”, irl. abhnach “lugar pantanoso” y el actual río Albárregas (BARRAECO) de Mérida, cuya etimología podría provenir o bien del ie. *bhºr-sa- > celt. *barra “extremo” o del prerromano *(a)barro, irl. abarr “barro”. El dintel ofrece una simbología romana que lo asocia con la fertilidad, la vegetación y el “curso” de la vida.

17. APER. V. / SICI FIL(IVS) / REVE / SID / DICO. / V. S. L. M. (Celanova, Ourense: SIBOICO F. Busto, 1991: TEBIECO lectura, muy forzada, de Colmenero, AF 139).

ie. *sed (Pok IEW, 885) "lugar, sitio, residencia, mansión", gr. èdos "templo o estatua [literalmente "morada"]"; Thurneysen compara también el lat. sîdus "constelación, morada de los dioses"; celta *sedos "tumulus [habitado por seres sobrenaturales]; paz", a.irl. síde 'dei terreni [cuya morada es llamada "síd"]', irl. sídh "colina encantada, de las hadas, del Más Allá". De hecho el a.irl. síde "poderes mágicos, encantamientos, poder de las hadas" es el plural de síd "lugar mágico, encantado, del otro mundo", cuyo genitivo singular aparece en "mná síde", "fir síde"; m.galés hedd "paz".

18. REVE TRE[…] (Cabeço das Fráguas: Tovar, 1985).

Presentan serias dudas en su lectura:

19. REVE A / MOAE / GO ARC / VNIIV / SILVAN / VS V. S. L. / M. (Castromao, Ourense: F. Busto – X. Rodríguez 1997; ABADAEGO para Colmenero, AF 139).
20. [R]EVE / […] / […]VEI[…]

EL IRLANDÉS *REWI > RÉ.


El antiguo irlandés ré "la luna", de la raíz ie. *rew- “espacio, abierto”, se considera tradicionalmente como un desarrollo especial de a.irl. ré "espacio". Ré, luna, representaría el "mes [cf. loc. irl. “uair sa ré”]; ciclo, periodo, tiempo, estación, edad [cf. loc. irl. "an Ré arga", "Ré na Críostaíochta"]; duración del tiempo, curso de la vida [cf. loc. irl. "le mo ré"]" (5). Esta visión tradicional sobre la evolución semántica del a.irl. ré: espacio > extensión > duración > luna, podría, sin embargo, entenderse mucho mejor si se contempla como una derivación paralela al del radical ie. *me- “medir" (que también implica idea de “espacio”) > *mens-, *mes-, *men- "medir; mes, luna, luna creciente; deidad" (6): cf. av. y persa mâh “luna, mes”, toc. mañ “mes”, hit. arma “luna”, mehur “mes”, lat. mensis “mes”, serb.croat. mesec “luna”, pol. miesiac “mes”. El irlandés ré “luna” habría tenido un uso coloquial y fue también empleado en la composición poética (p.e.: "Is gradh-gheal na ré thu” en el Carmina Gadelica).

El a. galés, por su parte, re (< *rewi), habría pasado a designar tal espacio como “lugar de asentamiento, territorio” y de ahí su significado actual de “grupo, colectivo de personas”, y aún con otro sentido en el irl. ré (plural réite) “extensión llana de terreno”.

Al mismo tiempo el irlandés ré forma parte también de la estructura composicional de varios orónimos concentrados mayoritariamente al SW de Irlanda, entre ellos:

◎ ing. Mountainrea - irl. Ré an tSléibhe:

⇨ a.irl. slíab, irl. sliabh (< *sleibos) "montaña”, ie.*sleib-/*slib- "deslizar, abajo" del ie. *sleigo-.

◎ ing. Knockanare - irl. Cnocán na Ré, en Waterford,
◎ ing. Knocknare – irl. Cnoc na Ré, en Co. Sligo:

⇨ a.irl. cnocc, irl. cnoc (< ie. *knog-ko-) "colina", a.bret. cnoch "tumulus".

◎ irl. Barr Na Ré:

⇨ a.irl. barr, irl. bárr, galés, córn. bar, bret. barr (<*bhºr-sa-) “cima, extremo”.

◎ ing. Reafadda – irl. An Ré Fhada:

⇨ a.irl. fota, “longus”, fot “longitud, duración”, irl. fad “vasto”, de *vad-dho- o *vaz-dho-; lat. vastus “vasto”.

◎ ing. Reanacoolagh - irl. Ré na Cúlach:
◎ ing. Reennacoola – irl. Ré na gCúl:

⇨ a.irl., irl. cúl, galés cil, córn. chil, bret. kil "parte posterior [referido a un monte]" de ie. *kûlo: cf. lat. cûlus; también cùlaist ”hendidura”.

◎ ing. Reacaumaglanna - irl. Ré Chamghleanna:

⇨ a.irl. camm, irl. cam, galés cam, bret. kam, galo cambo- "torcido, tuerto", ie. *kemb-.

⇨ mirl., glenn, glend, irl. gleann “valle,cañada”, galés glan “borde, orilla, ribera”, m.bret. glenn “campo, rústico”, bret. glann “bancal de río” de celt. *glennos.

◎ ing. Reanaviddog - irl. Ré na bhFeadóg:

⇨ m.irl. fet-, fetán, irl. fead "flauta, silbido", galés chwythell “silbido", chwyth "aliento, respiro" de ie. *wviddo- < *svizdo-, lat. sibilus.

⇨ a.irl. óc, óac, irl. óg , galés ieuanc, córn. iouenc, bret. iaouank, antrop. galo Jovinc-illos "joven": del ie. *yowºnko-s, comparativo de *yowôs; lat. juvenis, juvencus.

◎ ing. Reanadampaun - irl. Ré na dTiompán:

⇨ m.irl. tiompan "pequeño instrumento de percusión", irl. tiompán "tambor, címbalo" del lat. tympanum.

◎ ing. Boherboyrea - irl. Ré an Bhóthair Bhuí:

⇨ irl. buí "amarillo": cf. lat. badios.

⇨ m.irl. bóthar, irl. bothar (Con.), bóthar "camino, carretera" de ie. *bâtro-, *bâtro-, del ie. *b∂- "ir"; gr.baínu, scr. gâ, go "ir".

◎ ing. Rearoe – irl. An Ré Rua:

⇨ m.irl. rúad, irl. ruadh, galés rhudd, córn. rud, bret. ruz (< ie. *roudo- ) “rojo, rojizo” lat. rûfus, rûber; erse reid: “rua the Irish for red”.

◎ ing. Reanaboola - irl. Ré na Buaile:

⇨ m.irl. buale, irl. buaile, lat. bovile, ie. *gwow- "vaca, toro".


◎ ing. Illaunagawna Island – irl. Ré Ghamhna:

⇨ m.irl. gamuin, pl.g. gamna ”ternero de un año”, irl. gamhainn “un becerro de un año”, gamhuin “ternero”, problemente de *gam- “invierno: winter-old”. nórd. gymbr “cordero de un año”, erse gimmer, gr. hímaros ”cabrito de un año”. También gamhnach “farrow cow”.

◎ ing. Reanagullee – irl. Ré na gCuilí:

⇨ a.irl. cuile fínda ‘vinaria’, irl. cuile “almacen donde se guardan cosas” (< *koliâ); gr. kalía “cabaña”, scr. kula “cabaña, nido” (< *kol-io)-, del ie. *kel- “cubrir”.

◎ ing. Reanabobul – irl. Ré na bPobal:

⇨ a.irl. popul, irl. pobal, galés y bret. pobl, córn. pobel ”pueblo” del lat. populus.

◎ ing. Reananerree – irl. Ré na nDoirí:

⇨ a.irl. daire, irl. doire, daire “bosque”, galés deri “bosque de robles” (cf. m.irl. dair, gen. darach, irl. dair, darach, galés y córn. dar “roble”).

◎ ing. Reardnogy Beg (es curiosa la forma inglesa beg “pedir, suplicar, orar”) – irl. Ré Fhearnóige:

⇨ m.irl. fern, fernóg, irl. fearn, fearnóg, galés gwern, córn. gwernen, galo verno-, (< *verno-) “aliso”.

◎ ing. Bonarea – irl. Bun na Ré:

⇨ m.irl e irl. bun “raíz, brote”, a.galés boned, galés bon “tallo, tronco” arm. bun, n.persa bun, zenda buna-, ie. *bhu-/*bhû- “crecer”, gr. fúw “crecer”, funlon “tribu”, scr. bhumis “Tierra” ie. *bhu-/*bhû- “crecer” es idéntico con *bhu- “ser”.

◎ ing. Reagoulane – irl. Ré an Ghalláin:

⇨ Aghagallon es probablemente Achaidh an Ghalláin "field of the standing stone”, luego Ré an Ghalláin sería algo similar.

◎ ing. Reanabarna - irl. Ré na Bearna:

⇨ m.irl. berna, irl. bearna "abertura, hendidura"; ie. *bher- "cortar, agujerear".

◎ ing. Regaile – irl. Ré Ghaeil:

⇨Es decir, na Gaeil “los irlandeses; los extranjeros” los celtas recién llegados se denominaron a sí mismos como Feni, pero tomaron el nombre Gaodhail (Gaeil) de los antiguos habitantes de Irlanda: los Érainn.

◎ ing. Reddanswalk – irl. Ré Uí Rodáin:

⇨ a.irl hui, irl. uí “hijo de, descendiente de”.
⇨ Mac Rodáin, “hijo de Rodán”, es un antiguo nombre personal derivado de rod “el animoso, fogoso, enérgico, brioso”, rodaigh “fuerte, vigoroso”. El nombre gaélico Ó Rodáin proviene de O Rodane, O Ruddane y O Rudden. Muirenn ingen hui Rodáin se data ya a partir del s. VII d.C (P. Woulfe, 1992:633, s.n. Ó Rodáin, antrop. ogám. Rodagnas, gen. Rodagni).

No existe un trabajo lingüístico específico acerca de estos orónimos irlandeses ni tampoco un significado concreto que pueda definir la palabra ré como parte integrante de los mismos. Basado en interpretaciones de finales del siglo XIX y del primer cuarto de siglo XX y en simples criterios de su pronunciación, se ha intententado relacionar estos topónimos con el irl. réidh (plural réidhe) “simple, easy, flat”(7), que al igual que ré, presenta una misma solución fonética: /ray/; y por el que se le podría atribuir una forma apocopada o “acortada”, **ré. Sin embargo, esta solución léxica choca, por una parte, con el hecho de que todos los topónimos irlandeses, es decir, nombre + nombre (o nombre compuesto), se nos ofrecen regularmente en sus formas plenas; por otra, tampoco logra explicar cómo el uso común de ré (como forma “acortada” de réidh) conviva mayoritariamente dentro del mismo espacio geográfico con formas plenas en réidh; y además es incomprensible que no se nos presente en ningún caso en su forma original restablecida, siendo el anglicismo rea siempre el equivalente regular del irlandés ré (8).

A pesar de la inexistencia de datos sobre la antigüedad de estos orográficos, el hecho es que la traducción toponímica de ré se identifica en todo caso con la idea de “extensión llana”, tal y como se puede observar en el propio referente orográfico. Este concepto semántico, esto es, “llanura”, nos lleva a enlazar el a.irl. ré “espacio” no sólo con una alusión simple a la imagen “espacio-temporal” al que nos remite el irlandés moderno (9), sino con una más amplia significación semántica como puede ser “espacio: [ancho, vasto, extenso, amplio, remoto]”, y de la que sin duda es consecuencia. Esta misma idea de “extensión, espacio”, se observa también en el m.irl. rói, róe (< *rowesya) “extensión o terreno llano, llanura, planicie”, variante del radical ie. *rew-, como en el m.irl. róen (< *rowesno) “campo, llanura; camino” o en antiguos nombres propios como Cú Rói, y aún el más antiguo Cú Raui “el fiero perro de la llanura”. No cabe duda que todos estos derivados del ie. *rew- “espacio, abierto” estan formalmente asociados a la hora de designar estos tópicos en cuanto a “espacio y extensión [llana]”.

Otro aspecto al que le debemos de prestar atención es la distribución geográfica de estos tópicos, a su concentración preferente en el SW de Irlanda. Esta característica nos obliga a sospechar acerca del posible carácter dialectal de estos nombres irlandeses y que las formas dispersas que se rastrean en otras áreas geográficas podrían o no contener variedades semánticas diferenciadas respecto a este uso toponímico dialectal de Ré. Un ejemplo en este sentido es, sin duda, el de Cnoc na Ré, en Sligo, del que no debemos dudar respecto a su antigüedad. En este caso la construcción sintáctica del término, en la que es el item lexemático Ré quien actúa en la función de determinante, nos permitirá la posibilidad de hallar variables semánticas independientes al concepto estricto de “espacio, extensión llana”, como se ha señalado para los tópicos del SW irlandés, y en el que se deberá tener en cuenta, además, la interpretación histórica y contextual de este importante conjunto megalítico tan escasamente estudiado.

El cementerio megalítico de Ceathrú Mór “el gran cuarto”, más conocido por el anglicismo Carrowmore (10), datado sobre el 4200 y 3500 a.C. en algunos ejemplos del complejo, forma parte de un extenso paisaje megalítico ubicado en la península de Cúil Irra, ing. Coolera, en Sligo (Cairns Hill, Carrowkeel, Kesh Corran, Shee Lug), el cual está dominado por el imponente cairn de la reina Mebd (Misgán Méadbha, legendaria reina guerrera de Connacht) en la cima de Cnoc na Ré(11), epicentro de todo este amplio complejo. El por qué de la continuidad ritual de este conjunto megalítico no es fácilmente entendible, pero sí podemos captar de forma inmediata: 1) su carácter predominantemente funerario y ritual; 2) y su vinculación a una especialísima naturaleza orográfica(12).

La asociación del Más Allá con lugares planos y llanuras nos es de sobra conocida en numerosos trabajos. Esa imagen metafórica que aúna componentes funerarios y orográficos encaja perfectamente con lo que es Cnoc na Ré, es decir, con lo que ese fabuloso lugar sea y lo que nombra.

En cuanto a su análisis lingüístico, el orónimo irlandés no presenta una irregularidad destacable; de hecho se podría considerar como lectura literal: “la colina de la llanura [= extensión, espacio]”, referido evidente a su cima aplanada. Sin embargo presenta una serie inconvenientes difícilmente explicables: si bien es bastante frecuente este tipo de descripciónes orográficas en los orónimos irlandeses, se echa en falta un item lexemático que indique la singularidad específica de este lugar tan especial, como se ven en otros tópicos de similares características (mencionando, por ejemplo, la existencia de un cairn, de dólmenes o “piedras” o de una divinidad o personaje o expresión metafórica de la mitología irlandesa)(13); luego la simple designación de “colina aplanada” podría no ser lo suficientemente descriptiva como para singularizarse de las demás colinas con similares características morfológicas(14). La clave podría estar en que el lexema irlandés ré en cuanto a su significación arcaica plena: “espacio, extensión”, fuese lo suficientemente inteligible (incluso sincrónicamente inteligible) como para designar un determinado tipo de llanura, que lo hiciese distinto y reconocible respecto a los demás orónimos similares que, sin embargo, no conforman los monumentos funerarios de Cúil Irra(15).

Así pues, podríamos elaborar un desarrollo argumental basado en la conjunción de datos extralingüísticos y los puramente filológicos para referirnos a Cnoc na Ré, como en una gran parte de orónimos irlandeses, atendiendo a su evidente vinculación a otros tópicos contextuales llamados “dinnseanchas” (=“lugares con historia”: y recuérdese que allí se ubica la tumba de la reina Mebd o que en sus proximidades aconteció la mítica batalla de “Maighe Tuireadh”). Siendo Cnoc na Ré y su entorno un conjunto arquitectónico relacionado evidentemente con el Más Allá, podemos establecer un contexto perfectamente asimilable a esa idea metafórica del Otro Mundo que expresa el concepto “espacio o extensión [llana]”, deducible inicialmente del item lexémico a.irl. ré.

Al mismo tiempo ré “espacio, extensión”, es también “el espacio, el área, la habitación o la morada” que se le concede a los muertos en su procura de la inmortalidad, tal y como se puede deducir del sentido funerario del complejo de Cúil Irrá y, obviamente, del asombroso “cementerio de Ceathrú Mór”. Igualmente, ré es “espacio, duración, tiempo”, visible no sólo en la interpretación metafísica del contexto, sino también en la propia función de todo el complejo sujeto a los movimientos cíclicos del sol y de la luna. Luego, ré debe mantener una ineludible relación con “luna; el ciclo lunar, el tiempo”, ya que es, evidentemente, otra imagen semántica que también se refleja en este mismo lexema.

Al ser lugar sagrado, ritual (Ceathrú Mór) y definirse arqueológicamente como un contexto relacionado con la Vida, la Muerte y el Cosmos, es posible su vinculación a algún tipo deidad, antigua y a la vez perdurable, que explique e implique todos estas atribuciones semánticas y aquellas otras deducibles de su contexto arqueológico. Tal divinidad se deberá interpretar igualmente a partir de las connotaciones específicas que se han establecido, es decir, “llanura, vida, muerte, más allá, cosmos, tiempo,…”. Luego, no cabe duda de que tal deidad, con paralelos bien conocidos en otros pueblos indoeuropeos, se corresponde con “la Luna” y que el item lexemático Ré podría estar designando y encubriendo aparentemente el propio nombre de dicha divinidad. Cnoc na Ré sería entonces “La Colina de la Luna” o lo que es lo mismo, sería “la colina de *Rewi”(16).

Naturalmente, se podría tomar como fantasiosa o imaginativa esta asociación de Cnoc na Ré con La Luna. Sin embargo, no se trata de un hecho aislado, ya que esta misma asociación se desprende, por ejemplo, en Knowth, que en la antigua literatura irlandesa aparece citado como Cnogba (“explained as a reflex of ”’Cnoc Buí', ‘The Yellow Hill’”: T. Ó Cathasaigh, 1989:23, 189) y en la que se pueden constatar varias rocas inscritas con diversas representaciones de calendarios lunares (Stooke, 1994: 39-55). La propia etimología del orónimo “Cnogba = Cnoc Buí” nos indica que el item lexemático buí “amarillo”, que se lee también en otros oronímicos irlandeses, tiene una evidente relación metafórica con aspectos lunares, como su asociación, según Ó Cathasaigh, con la figura del folclore tradiconal irlandés llamada “the Old Woman”, que identifica como consorte de Lug y personificación de la realeza de Tara, vinculada (Carey, 1999: 23, 30-37) con el Más Allá, las llanuras y la regeneración cícilica de la naturaleza.

Así pues, tenemos en conclusión:

1.- Un espacio orográfico característico, como lo es “una extensión llana”.

2.- Un contexto arqueológico determinado que comprende un gran recinto funerario interconectado entre sí, de manera que permite asociar el Más Allá con la temporalidad y el devenir, y cuyo epicentro es Cnoc na Ré, el único espacio que puede asociarse con el ciclo lunar.

3.- La aceptación de este espacio como centro ritual y sagrado, implica la existencia de una deidad al que se le debe un determinado culto y cuya imagen se debe explicar y entender a partir de este contexto.

4.- Dicha imagen quedará reflejada entonces en la propia designación del espacio geográfico, tal y como regularmente se describe en los orónimos irlandeses de este género (cf. Sídhe Lug, “Sídhe or fairy-hill of Lug” relacionado con el contexto de la península de Cúil Irra,)(17).

5.- El item lexemático Ré no sólo se ciñe a esa idea general de “espacio abierto > [llanura]”, sino que dicho espacio se nos “abre” hacia un horizonte más amplio como es la propia comprensión del Cosmos, donde se incluirían nuestro Mundo y el del Más Allá, y que al mismo tiempo refleja también esa idea de morada de los muertos como la de la deidad que los acoge en el «Otro Mundo», y de la que deriva su carácter sagrado. Es asimismo el escenario donde se descubren y describen los complejos secretos de la Temporalidad (en relación al Espacio), del devenir, del destino, “del trascurso de la vida” y por tanto, de su relación con el ciclo lunar(18).

Consecuentemente, todos estos aspectos que podemos establecer, y sin adentrarnos en otros detalles metafísicos más profundos, nos acercara a la probable significación arcaica de este espacio sagrado y que debe atribuirse, en todo caso, a la interpretación polivalente que nos trasmite el propio orónimo en sí, esto es, como “extensión llana (espacio abierto), cementerio (espacio, morada), temporalidad y ciclo lunar (espacio, duración), ‘espacio sagrado’ y deidad”(19).


EL TEÓNIMO HISPANO-CELTA *REWI.


Se ha señalado acerca de la productividad y riqueza semántica que en irlandés se deriva del radical ie. *rew- “espacio abierto”. Tanto es así que nos ha dejado una puerta abierta para acceder a una nueva interpretación sobre el teónimo hispano-celta *rewi. La posibilidad de barajar un campo semántico semejante nos permitirá buscar nuevos horizontes a atributos y parámetros asociativos, y a explicaciones alternativas de esta deidad hispánica.

Aparentemente, la relación del teónimo hispano-celta con el homónimo irlandés es evidente en cuanto a la forma, incluso podemos señalar un proceso fonético evolutivo común para ambos casos, si comparamos el resultado de los septentrionales: */re/ < */re(w)ei/, */reo/ < */re(w)u-?/. Tampoco la etimología de la que derivamos el lexema irl. ré < *rewi < ie. *rew- “espacio abierto” disgustaría demasiado si la aceptasemos como base etimológica para interpretar el teónimo peninsular; de hecho ya había sido propuesto en su momento por Ch. Guyonvarc’h (1967:261-262), aplicado a una hipotética asociación a Macha (< *magosia) “llanura, campo [de batalla]” y a la interpretación mítica de la llanura como representación metafórica del Más Allá.

Si generamos una relación sintáctica y semántica, similar a algunas de las estructuras gramaticales observables en el muestreo oronímico irlandés, podemos establecer, también, un mismo comportamiento para la secuencia teónimo-epíteto que documentamos en la Península:

- REVE LARAVCO, podría interpretarse como “el área, el espacio de *rewi; [lit.] *rewi, el del monte llano = espacio, área, centro, hogar”.
- RE PECE PARAMECO, como “el páramo ¿? de *rewi; [lit.] *rewi, el del ? páramo”.
- REBE TRASANCI (…) “,[lit.] *rewi, el de (los) trasancos”.
- REVE MARANDAGVI, “el espacio, la morada de *rewi; [lit.] *rewi,”el de Marâo = "habitar, morar".
- REVE LANGANITAECO, “el 'castelo branco' de *rewi” [lit.] “la altiplanicie brillante, blanca" de *rewi”.
- REVVE REVMIRAEGO, “el espacio, la habitación, el hogar de *rewi; [lit.] *rewi, el de Tripe de Mairos = Reumiraego = espacio, habitación”.
- REVE VEISVTO, “el mirador [< “*en todas las direcciones = espacio”] de *rewi; [lit.] *rewi, el del monte Viso-”.

Una primera observación es la de que la mayor parte de estos epítetos hacen alusión a la idea general de "espacio abierto” en relación a un contexto específicamente orográfico: monte, altiplano, páramo; y perfectamente distinguíble por una característica morfológica común: la presencia de una extensión plana, de una llanura, como, por ejemplo, la cima del Larouco, Castelo Branco. Pues bien, este referente se refleja con bastante nitidez en la etimología de algunos orónimos irlandeses en acepciones tales como Ré an tSléibhe: “la montaña plana”, Cnocan na Ré: “la pequeña colina plana”, Ré Chamghleanna: “la llanura del valle sinuoso”, An Ré Fhada: “la gran llanura”. Paralelismo que incluso a veces traspasa a la propia composición sintáctica, como en Ré Chamghleanna “la llanura del valle sinuoso” y Reve Langanitaeco “a *rewi de la altiplanicie brillante”(20).

En los epítetos del occidente peninsular también subyace la idea de "espacio, área, habitación, morada", */reu-mi-/ - */plaro/ - */mara-nd-o/(21), es decir, "el espacio, el suelo, el hogar en el que reside” *rewi, los muertos, los seres del Otro Mundo, de acuerdo con las etimologías propuestas para los epítetos, y de la que se deduce evidentemente la existencia de un “espacio sagrado”. La condición oronímica del epíteto */weisuto/ y su relación con los actuales montículos de cima aplanada gal. Viso (< *weiso-/u-) nos da igualmente esa idea de espacio, llanura a la vez que de “observatorio natural”(22). Ana Barraeco, en cambio, alude a esa idea de la fertilidad, la vida, la abundancia y la vegetación (23) que nos desenmascara su simbología romana, el joven (río) y el viejo (río), la confluencia, el río y los juncos.

El paralelismo formal, fonético, semántico y estructural que se advierte entre el teónimo hispano-céltico *rew-i y el lexema irlandés ré < *rewi, podría ser igualmente indicio de una aún más estrecha relación semántica, en la que junto a la ya conocida acepción de "espacio, extensión, llanura" podríamos añadir también la idea de " amplio, ancho, vasto, remoto, duración, tiempo, intervalo de tiempo, transcurso de la vida", además de la del propio concepto "luna" en su doble faceta como astro y deidad.

Cierto es que una etimología a partir de ie. *rew- implicaría demasiados elementos (funciones) inherentes al propio teónimo hispano occidental *rew-i, cuyo campo semántico no sólo haría referencia al concepto físico y metafísico de espacio y tiempo, sino también a la abundancia y la continuación, al emplazamiento y la bifurcación. En este caso la raíz *rew- se aplicará al espacio concreto, a lo que está abierto y es visible, a la tierra y al cielo. El río, la lluvia, la vegetación son elementos pertenencientes a ese espacio abierto, pero no los únicos, están también los hombres, los animales, las cosechas, etc. Al mismo tiempo la idea de lo que está lejos (frente a lo cercano y lo coetaneo) dentro de ese espacio, implica esa noción de lejanía, de más allá, de lo que está fuera de los límites, la oscuridad [de la noche], pero que es continuación de los mismos. Será precisamente en ese espacio abierto donde las cosas transcurren, se suceden y finalizan, de ahí el sentido de la temporalidad, del devenir y de la vida y la muerte.

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NOTAS:


(1) F. Villar tras posicionarse con las tesis de C. Renfrew, nos remite sin más a una amplia recolección de hidrónimos alteuropäisch del occidente hispánico, sin establecer el paralelismo necesario entre el propio modelo teórico de Renfrew y su relación con la difusión de supuestas raíces alteuropäisch. Así, por ejemplo, dentro de este modelo debería admitir, al menos una indoeuropeización secundaria a partir de algunas de las culturas conocidas del norte de Europa (Trichterbecher o TRB, o la Bandenkeramik), o reconsiderar su adhesión a Renfrew ya que se debe a la posibilidad de un “orígen nórdico” del indoeuropeo (“tesis germánica”), para dar crédito a la posibilidad lingüística del modelo propugnado por Hans Krahe y seguidores (W.P. Schmid, V. Georgiev, Alexander Häusler, Carl Heinz, János Makkay o L. Kilian).

(2) La principal objeción es que pensar una patria de origen de dimensiones tan enormes es incompatible con la formación de una lengua tan unitaria y tan homogénea como el protoindoeuropeo. Paul Thieme (1953:28) ya había insistido sobre esta idea de que la lengua indoeuropea común no se habría podido formar más que en un territorio de dimensiones relativamente limitada. James P. Mallory, más recientemente, ha hecho la observación en la que desconocía la existencia de una lengua europea en la que sus hablantes ocupasen un territorio tan inmenso (a excepción del ruso, por razones sociopolíticas recientes). Luego, el indoeuropeo no se habría podido formar y sobre todo mantenerse en un territorio de una superficie aproximada de 250.000-500.000 km2. Otra objeción concierne al vocabulario indoeuropeo común, pues cuanto más elevemos la fecha del inicio de la dispersión de la comunidad indoeuropea, más inexplicable se nos hace la presencia en el léxico de ciertas palabras comunes indoeuropeas.

(3) Vítor Oliveira Jorge & Susana Oliveira Jorge (1995). Quiero entender que el propio topónimo Florderrei (y similares como Outeiro de Rei, Palas de Rei (Fernando Cabeza, 1992:328, también considera falsa la latinización palatium regis del año 1153 cuya evolución lógica habría sido **“pazo o pacio do rei”), Castro de Rei, Monterrei) supone una simple coincidencia fonética en cuanto a la presencia del item lexemático /rei/, de etimología deducida tradicionalmente a partir del dat.sg. latino re(g)i, la cual no explica convincentemente el orónimo (el resultado esperado sería **Outeiro do Rei, **Flordorrei o **Palas do Rei). Así pues, cabe la posibilidad de una relación etimológica con la propia forma *re(w)i, haciéndose un posterior uso semántico analógico del significado conceptual gall. “rei”, castellano “rey” (e ir incluso más allá y leer el primer término flor: m.a.a. vlor “Diele, Wiese”, m.a.a. vluor “Boden, Wiese, Saatfeld”, n.a.a. Flur, ags. flor, ing. floor “Diele” del ie. *pl∂- (Pok. IEW, 805 – 807) “wide and flat” como germanismo, hecho frecuente en toda la zona, y considerar la siguiente interpretación hipotética: “la llanura de *rewi”).

(4)Como por ejemplo Monte do Viso (Redondela, Pontevedra), donde está precisamente la capilla de Nosa Señora da Peneda y desde la que se puede observar una dilatada panorámica de las rías de Vigo y Pontevedra, igualmente O Viso de Domaio (Moaña, Pontevedra) y de Carnota (A Coruña) o Viso en Céltigos (Ortigueira, A Coruña), todos ellos auténticos miradores naturales.

(5) Otras voces relacionadas serían a.irl. ré soluis, "m. time of moon light at night" y ré dorcha o réo dorcha, "m. time of the moon in the wane".

(6) De este mismo radical, por ejemplo, derivan las deidades indoeuropeas: let. Meness, lit. Menulis, la escandinava Mani o el dios persa Mah, identificados todos ellos como “La Luna”.

(7) ie. *reidh-: “conducir, ir” (IEW 861), da lugar al celta: a) *reidhi- “simple, plano”, a.irl. réidh “facilis, planus” a.galés ruid “[glos.] uacuum”, galés rhwydd “fácil, sencillo” a.bret. ruet, m.bret. rouez “[glos.] rarus” en el nombre personal Roed-lon, Roidoc, Roet-anau, bret. rouez “rare, clair-seme” ; b) también al celta *reidho-, a.irl. réidid, -réid, irl. ríadh “conducir, transportar” galés gorwydd (< *wo-reidho-) “caballo”.

(8) Forma léxica Ré propuesta por “The Placenames Commission (An Comisiún Logainmneacha”) dependiente del gobierno irlandés y cuyo papel consiste en a) investigar los nombres de lugar de Irlanda; b) establecer las formas originales y correctas de esos nombres; y, c) publicar un listado con esos nombres de lugar, en irlandés e inglés, para su uso oficial. La propia Commission para la normalización toponímica separa ambas formas léxicas: cf. Oileán Aimhréidh (Avery Island), Conach Réidh (Conaghra), An Drom Réidh (Dromreague), Magh Réidh (Flats), Carraig Aimhréidh (Carrickarea), An Leacain Réidh (Lackenrea). En Escocia, por ejemplo, Monadh Réidh (Monreith) “ciénaga”, si bien se le atribuye un probable orígen britónico. La traducción de Knockanarea, como Cnocán na Réidhe en 1902 por P.W.Joyce “Little Hill of the Mountain Plain”, esto es, “la pequeña colina de la montaña plana”, se nos aparece como un tanto incongruente en cuanto a su planteamiento lógico.

(9) Su uso ha quedado restringido a significar prácticamente “era, época, periodo” o como simple forma preposicional y adverbial.

(10) Esta necropolis, aún sin excavar y originalmente de ochenta sepulcros de los que en la actualidad se conservan sólo sesenta (la mayor parte expoliados), registra una aportación muy importante de distintos conjuntos arquitectónicos como “chambered cairns”, “passage mounds”, “dolmens”, “standing stones”, “stone circles”.

(11) Este nombre sugiere que habría sido construido por Mebd, reina de Connacht en la Edad de Hierro y uno de los más importantes personajes de la saga irlandesa de Tain Bo Cualnge, pero esta asociación es probablemente mítica. De hecho en sus proximidades acontecieron los hechos de la gran batalla mítica de Maighe Tuireadh entre los Túatha Dé Danann, las antiguas tribus de Irlanda y los Formorians, quienes talvez representaban el Caos.

(12) Sobre este lugar existen diversos trabajos sobre el carácter ritual y cosmogénico de todo el conjunto de Cúil Irra, cuyo centro es sin duda el monte llamado Cnoc na Ré. Así Stefan Bergh, arqueólogo de la Universidad de Galway, en su tesis doctoral sobre Carrowmore (1995), desarrolla un amplio estudio morfológico y un análisis del espacio contextual y orográfico del área; establece que Carrowmore habría sido uno de los mayores centros rituales estables durante el período neolítico irlandés. En este mismo sentido, Gabriel Cooney (2002:163) del Departmento de Arqueología de la “University College Dublin” considera que el complejo entero de Carrowmore es una parte integral del conjunto megalítico de Cúil Irra, similar a Brú na Bóinne, Co. Meath, considerado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.

(13) Cf. Sídhe Lug en sus próximidades, o ejemplos como Ré an Ghalláin "field of the standing stone”. De hecho se pueden establecer dos categorías respecto a los tópicos irlandeses más arcaicos: 1) el asentamiento en áreas específicas de grupos poblacionales a las que se la habrían impuesto sus nombres , y 2) más arcaica todavía, aquellos que designan determinadas características orográficas de un área especifica y que se hacen acompañar de una gama variada de items lexicales, que se expresan en sentido poético (metafórico: como, por ejemplo, el empleo de partes del cuerpo, animales, colores,…) o mítico en su aspecto más amplio. (Diarmuid Ó Murchadha & Kevin Murray: 2000:146-155).

(14) Como norma general este tipo de orónimos se acompañan de items lexicales referenciales que los distingue de entre las demás colinas circundantes: cf. Cnocan na Ré “la pequeña colina de la llanura”, Cnoc na nEasc “la colina del río”, Cnoc na Rátha “la colina de la fortaleza”, Cnoc na Rí “la colina del rey”, Cnoc na Saile “la colina del mar [junto al mar]”, Cnoc na Stuaice “la colina del barranco”, Cnoc na Málaí “la colina del monte [Mala]”, Cnoc na Loiche “la colina del lago”.

(15) “there can be little doubt that the Irish landscape and the dinnseanchas (= “place-lore”), ‘the history of places’, which was its collective reflex in tribal myth and history served together as an effective mnemonic index and treasury of a great part of native tradition.” (Mac Cana: 1980:27).

(16) Luego, en cuanto a su relación con aquellos tópicos llamados “dinnseanchas” no sólo cumple la simple función descriptiva histórico-mítica del orónimo irlandés, sino que, además, nos acerca a la significación y función específica de dicho espacio, ya que podemos deducir y extraer de él los elementos metafóricos que lo comprenden y caracterizan, es decir: como morada de los muertos y, al mismo tiempo, como residencia de una deidad lunar. O como tiempo tanto en su explicación concreta resultado de la observación y del racionamiento lógico, como desde su percepción metafísica y espiritual, y como en su propia definición semántica. La “historia del tópico” no sólo nos recuerda los acontecimientos legendarios de la Reina Mebd, sino que el propio folclore local nos remite, por ejemplo, a la obligación de recoger una piedra en la ladera de Cnoc na Ré y depositarla en la cima; o nos relata que en “ciertas noches” del año, el cortejo del Sidhe recorre las cumbres de aquellas colinas en sus caballos mágicos. Tienen la facultad de convertirse en criaturas míticas, de viajar por el cielo, y desaparecen con la llegada del alba. En tales noches la gente debía permanecer en sus casas pues el encuentro con el Sidhe traía la enfermedad, la desaparición, la transfiguración mágica o, la muerte.

(17) Y muy en especial con Cnoc na Ré, puesto que, al parecer, el ciclo solar alcanza su punto más alto en el solisticio de verano sobre Cnoc na Ré visto desde Sídhe Lug. Otros, ejemplos al respecto son entre otros: irl. Brú na Bóinne (Newgrange) “palace or great dining hall of the gods” o en Cnoc na Sídhe (Knocknashee) “the fairy or sídhe hill”.

(18) El complejo de Cúil Irra no debe entenderse como una simple colección de monumentos individuales sino como un sistema complejo cuyo diseño arquitectónico íntegro interconecta puntos visibles y elementos astronómicos, aunque no se puede concretar con exactitud la función y ritual de estos alineamientos, pero está claro que forman una parte intencional del complejo megalítico de Cúil Irra (S. Bergh, 1995:123). Por su parte, Martin Byrne, artista y guía local, quien ha dedicado muchos años al estudio y a la observación del complejo megalítico de Cúil Irra, considera que el aspecto lunar sea probablemente uno de los más importantes aspectos a tener en cuenta en cuanto a los alineamientos de Cnoc na Ré. En el solisticio de verano y cuando se observa desde el cairn de “la Reina Mebd”, la luna llena transcurre sobre el complejo megalítico de Carrowkeel en las vecinas montañas de Bricklieve. Mientras, en el solisticio de invierno la luna nace sobre Knocknarea, iluminando las cámaras de los cairns de Carrowkeel. Esta tipo alineación presupone la existencia de un sosfisticado sistema de entender los ciclos de la luna y éste es el motivo por el que se le ha denominado precisamente a esta parte de la colina como Knocknarea, es decir,"Hill of the Moon" (denominado aún así por nativos octogenarios y gaélico hablantes), así como la península de Cúil Irra como “the Remote Angle of the Moon”.

(19) Esta deidad Universal antiquísima no es ajena al mundo indoeuropeo ni al mundo de los celtas, tanto en su forma masculina, como femenina o hermafrodita (vid. nota 9). La Luna es la encargada de la renovación períodica, tanto a nivel cósmico como al terrenal, vegetal, animal y humano. Los ciclos de la Luna, luna creciente, luna llena, luna menguante y la Luna Negra, son visibles por todos y será el instrumento de medida universal. El mismo simbolismo conecta entre ellos la Luna, las aguas, la lluvia, la fecundidad de las mujeres, la de los animales, la vegetación, el destino del hombre después de la muerte, las ceremonias de iniciación, la fijación del calendario de las asambleas, de los sacrificios o reuniones religiosas, los banquetes y las asambleas. Relacionada con la Muerte y el Más Allá: “El hombre conoce dos muertes”, escribe Plutarco: “la primera tiene lugar en la tierra, en la morada de Deméter, pero la segunda en La Luna, en la morada de Perséfone”. El Más Allá se relaciona con el ritual relativo de los soberanos difuntos, en la que se describen los castigos infernales y la divinidad ctónica del banquete de ultratumba, rito que otorga la inmortalidad al difunto; El Destino, pues las tres fases de la Luna: creciente, llena y menguante, representan los distintos estadios de la vida humana, la totalidad de los días de la vida del hombre. La Vida y La Fertilidad: ya que era La luna una deidad de vida, muerte y resurrección, insólita, ya que moría y renacía cada mes y no era adorada por sí misma, sino por la fuerza concentrada en ella, por la vida y fertilidad que manifestaba. La Luna como dador de la vida, y como diosa de la procreación y fecundidad, se asocia al rocío, la humedad, la lluvia, los ríos, las mareas; La Sabiduría y el Conocimiento; El Tiempo y el Espacio, es de sobra conocido esta asociación cíclica temporal, pues los días, meses, años y estaciones se contabilizaban utilizándose como referente a la Luna; y vinculado en el Sacrificio con el animal bovino (vaca, ternera o toro: cf. Cabeço das Fráguas en la que la ofrenda sacrificial a *rewi- será un toro rojizo).

(20) Si en realidad los orónimos gallegos como Palas de Rei, Outeiro de Rei, Castro de Rei, Florderrei o Monterrei se pueden reducir o remontar a una pausible etimología *re(w)i (dada la imposibilidad formal del lat. regi (y que daría lugar a un supuesto **Palas do Rei o **Outeiro do Rei, esta relación lexemática entre irlandés e hispano-celta se haría desde luego aún más evidente y difícilmente contestable. Obsérvese que Outeiro de Rei podría ser la traducción literal gallega del irlandés Cnoc na Ré y Monterrei la del ing. Mountainrea (irl. Ré an tSléibhe). Palas de Rei evidentemente se relacionaría con ie *pala “roca”, galego pala “cueva formada por rocas”.

(21) Por aquello de una explicación del uso regular del grupo consonántico -nd-: cf. antrop.celtib. LETONDU, (B.I); gent. celtib. BOGONDISCOS, (B.II), top. celtib. TURUNDA, (B.IV).

(22) Es curiosa la referencia contextual que se advierte en algunos de estos espacios sagrados en cuanto a su relación con “penedas”, “penas” o “laxes”, en la mayor parte de los casos sujetos a la influencia del cristianismo, tanto en algunos orónimos galegos del tipo Viso (cf.: Sta. María da Peneda en Redondela, Laxes do Viso en Domaio) como en Serra do Larouco (cf.: A Nosa Señora da Peneda en varias de sus cimas, Serra da Peneda, Serra da Pena).

(23) Comunicación de A.M. Canto.


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Comentarios

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  1. #1 galaica 16 de dic. 2006

    Bueno...este es la nueva versión del artículo. Un poquitin más meditado aunque no sé si es o no una olímpica estupidez.

  2. #2 Servan 16 de dic. 2006

    galaica: los estúpidos no tienen tu sentido del humor.

  3. #3 celticvm 17 de dic. 2006

    Estimada galaica:

    Ya me imaginaba que expondría usted inmediatamente en Celtiberia su nueva propuesta sobre el teónimo Reve. No creo que deba incidir de nuevo sobre la redacción de este artículo, que necesita aún ser pulido lo suficiente como para tener esa credibilidad que se requiere para este tipo de exposiciones.

    De entrada se me ocurren un par preguntas en cuanto a algunas de las afirmaciones que usted mantiene:

    1.- Dice usted, galaica, que alteuropaïsch ofrece una problemática en cuanto a su improbablidad de haberse establecido en territorio tan extenso. Sin embargo es un hecho conocido que la imposición de una lengua en un periodo determinado puede dar lugar a esta posibilidad de expansión, como sucedió por ejemplo con el latín, originando diversidad de variantes dialectales.

    2.- Dice usted también, en sentido crítico, que F. Villar emplea un "criterio selectivo" para adaptar los epítetos de este teónimo a raíces hidronímicas. Esta misma observación se deduce de su artículo en la que se busca constantemente una relación semántica con conceptos relacionados con "espacio, área, morada, etc.".

    Qué puede usted decir al respecto?

  4. #4 A.M.Canto 17 de dic. 2006

    Ánimo, Galaica, adelante, aunque atendiendo a los consejos de buena ley.

  5. #5 galaica 18 de dic. 2006

    Gracias por todo, A.M.Canto:

    Estimado celticum:

    Te respondo a la primera cuestión:

    Desde hace unos cuantos años se ha establecido una cronología alta para comprender la dispersión del pueblo indoeuropeo. Renfrew, Gamkrelidze, D'iakonov, Hans J. Holm, Harald Sverdrup, Leensberger, Wiik, la T.C.P., por citar lo más conocido, conectan la aparición de la agricultura en Europa con el establecimiento de colonos que ya se pueden identificar como indoeuropeos (y fechas aún más altas en otros autores).

    Luego no hay posibilidad de que una lengua permanezca prácticamente como indivisa, como al parecer se pretende del alteuropäisch, ni por el espacio geográfico que habrán de ocupar ni por la cantidad en tiempo que dicha lengua se pretende establecer como común. El único momento común de habla, se puede establecer en la patria de origen del pueblo indoeuropeo...y cuanto más lejos esté un hablante de ie. de su centro, más diferencias habrán entre ambas, pues, puede suceder, por ejemplo, que mientras en el centro irradiador (y se presupone que no hablaron del mismo modo repentinamente) la lengua evolucione en un sentido determinado, a 4.300 km. de distancia los arcaismos sean una de sus características prinicipales de dicho hablante, sin contar con las interferencias lógicas de sustrato (o/y superestrato, incluso del mismo tronco lingüístico) que pudiera tener. Probablemente ya ni se entenderían. Una lengua jamás es estática, es dinámica, dispuesta a admitir innovaciones e interferencias. Además no podemos asumir la existencia de este dialecto común, casi indiviso, sobre la base de dos o tres fonemas. Las coincidencias hidronímicas entonces, si quisieramos, las podriamos llevar incluso a otras familias lingüísticas, con lenguas de otros continentes.

    Pues bien, de Galicia a Holanda hay unos 2000 km, a Berlin cerca de 3000, a Estonia y Ucrania sobre 4000 (más o menos, que yo en eso de las distancias soy mala). ¿Crees realmente posible que ha habido un dialecto común e indiviso en este espacio geográfico? oOtra cosa es que nos encontremos con raíces coincidentes, pero esto es algo muy normal en una lengua que se nos aparece tan fragmentada. Y añado, ¿por qué *mar- "agua estancada" para marandigui y no *(s)mer-, celta *mara-?¿por qué no celta *maro- "grande"? ¿Dónde está el hidronimo?¿por qué precisamente ESOS HIDRÖNIMOS NO EXISTEN?¿por qué aparecen solamente vinculados a oronimos: IN MONTEN LAROUCO...; AD PORTELLAM DE LAROUCO; Marâo; páramo, Trasancos, Castelo Branco?

    Pero yo iba precisamente por ahí...

    Digo que si Villar, admite las tesis de Renfrew (o Gimbutas, me es indiferente) y al mismo tiempo reconoce la existencia de hidronimia alteuropäisch, debe explicar como encaja todo este conglomerado en ese modelo, y una de dos, o admite una indoeuropeización secundaria desde el área germano-eslava, que los arqueólogos españoles no han detectado todavía; o debe renunciar a las tesis de Renfrew, que considera la Anatolia central como núcleo originario indoeuropeo, y establecer el hogar de los indoeuropeos al Norte de Europa. No hay otra solución.

    La segunda cuestión... por la noche...

  6. #6 CELTIBERATOR 18 de dic. 2006

    Este artículo es nuevo o es continuación del anterior?

  7. #7 galaica 18 de dic. 2006

    Echo que hai, celtiberator.

    Una cosa más celticum. Si se admite que la presencia en Europa de los indoeuropeos se puede establecer en torno al 5000 a.C. (cronología bastante moderada) y que sobre el 3000, comenzaría a detectarse una lengua celta en la franja atlántica (tesis de Renfrew que nunca, por cierto, ha mencionado Villar)...¿me quieres decir que desde el 5000-3000 a.C. se habló una lengua común en 500.000 km2?

  8. #8 giorgiodieffe 18 de dic. 2006

    Finalmente, un articulo...

  9. #9 Uma 18 de dic. 2006

    una pregunta y disculpad,pero no sé nada de lingüística he
    visto que a veces se dá como etimología para mouras la palabra Mawr ,o algo así,que significa muerto,o ser sobrenatural.
    se podría dar también para Mairos y Marao?

  10. #10 galaica 18 de dic. 2006

    Cierto Uma...la misma circunstancia concurre en Marvâo, donde tenemos una inscripción a Ocrimira. La orografía de Marvâo encaja dentro de la misma tipología que pretendo describir en el artículo. Un montículo escarpado con una gran llanura en su cima y "penedas". (Recomiendo una visita al lugar, es impresionante...). Ahora bien, no puedo asegurar esa relación etimológica, ya que Marâo, procede probablemente del propio nombre que se ve en el epíteto: *marand-ikos.

    Si giorgiodieffe, finalmente un artículo que me supuso suspender una asignatura, sin saber si estoy o no delirando. He visitado foros, he pedido ayuda a amigos irlandeses, he tenido que buscar, leer, entender. Salvo un par de personas en España a las que agradezco con todo mi corazón su paciencia, ayuda y amabilidad para conmigo, ¿sabes?, he recibido e-mails de personas, digamos que... influyentes en este mundillo, en el que se me dan cuatro palmaditas caninas en las espalda ("toma una galletita") y se me dice, "son hidrónimos, Villar tiene razón", así sin más. Es duro y jodido.


    2ª cuestión señor celticum:

    Es una casualidad.... De hecho, a Larouco, como sabes, le atribuía la etimología ie. *pla-ro que en celta es *laros "llano", por lo que consideraba que se podría entender como "montaña plana", pero observando el significado del propio radical indoeuropeo "área, suelo", el irl. lar "suelo, centro" y el propio gallego lar "hogar", comprendí que realmente no se trataba de un hecho casual, sino de una constante que se repite en los demás epítetos. No es algo obsesivo, te lo aseguro.




  11. #11 galaica 18 de dic. 2006

    Cierto Uma...la misma circunstancia concurre en Marvâo, donde tenemos una inscripción a Ocrimira. La orografía de Marvâo encaja dentro de la misma tipología que pretendo describir en el artículo. Un montículo escarpado con una gran llanura en su cima y "penedas". (Recomiendo una visita al lugar, es impresionante...). Ahora bien, no puedo asegurar esa relación etimológica, ya que Marâo, procede probablemente del propio nombre que se ve en el epíteto: *marand-ikos.

    Si giorgiodieffe, finalmente un artículo que me supuso suspender una asignatura, sin saber si estoy o no delirando. He visitado foros, he pedido ayuda a amigos irlandeses, he tenido que buscar, leer, entender. Salvo un par de personas en España a las que agradezco con todo mi corazón su paciencia, ayuda y amabilidad para conmigo, ¿sabes?, he recibido e-mails de personas, digamos que... influyentes en este mundillo, en el que se me dan cuatro palmaditas caninas en las espalda ("toma una galletita") y se me dice, "son hidrónimos, Villar tiene razón", así sin más. Es duro y jodido.


    2ª cuestión señor celticum:

    Es una casualidad.... De hecho, a Larouco, como sabes, le atribuía la etimología ie. *pla-ro que en celta es *laros "llano", por lo que consideraba que se podría entender como "montaña plana", pero observando el significado del propio radical indoeuropeo "área, suelo", el irl. lar "suelo, centro" y el propio gallego lar "hogar", comprendí que realmente no se trataba de un hecho casual, sino de una constante que se repite en los demás epítetos. No es algo obsesivo, te lo aseguro.




  12. #12 galaica 18 de dic. 2006

    Cierto Uma...la misma circunstancia concurre en Marvâo, donde tenemos una inscripción a Ocrimira. La orografía de Marvâo encaja dentro de la misma tipología que pretendo describir en el artículo. Un montículo escarpado con una gran llanura en su cima y "penedas". (Recomiendo una visita al lugar, es impresionante...). Ahora bien, no puedo asegurar esa relación etimológica, ya que Marâo, procede probablemente del propio nombre que se ve en el epíteto: *marand-ikos.

    Si giorgiodieffe, finalmente un artículo que me supuso suspender una asignatura, sin saber si estoy o no delirando. He visitado foros, he pedido ayuda a amigos irlandeses, he tenido que buscar, leer, entender. Salvo un par de personas en España a las que agradezco con todo mi corazón su paciencia, ayuda y amabilidad para conmigo, ¿sabes?, he recibido e-mails de personas, digamos que... influyentes en este mundillo, en el que se me dan cuatro palmaditas caninas en las espalda ("toma una galletita") y se me dice, "son hidrónimos, Villar tiene razón", así sin más. Es duro y jodido.


    2ª cuestión señor celticum:

    Es una casualidad.... De hecho, a Larouco, como sabes, le atribuía la etimología ie. *pla-ro que en celta es *laros "llano", por lo que consideraba que se podría entender como "montaña plana", pero observando el significado del propio radical indoeuropeo "área, suelo", el irl. lar "suelo, centro" y el propio gallego lar "hogar", comprendí que realmente no se trataba de un hecho casual, sino de una constante que se repite en los demás epítetos. No es algo obsesivo, te lo aseguro.




  13. #13 CELTIBERATOR 19 de dic. 2006

    No olvidemos que en la ladera de la Serra de Marao, donde aparecio nuestro Reve Marandigui esta Panoias, y que este santuario tiene una fase prerromana.

  14. #14 CELTIBERATOR 19 de dic. 2006

    "Haudry, J.; “Archaeology and Language. The Puzzle of Indo-European Origins“, Jonathan Cape, London 1987 (trad. fr. : L'énigme indo-européenne, op. cit.) "


    Una pregunta, Galaica, ¿no has confundido aquí "Renfrew.; “Archaeology and Language. The Puzzle of Indo-European Origins“, Jonathan Cape, London 1987 (trad. fr. : L'énigme indo-européenne, op. cit.) " con Haudry, J: Le religion cosmiques des indoeuropees (en el que si se habla de eso)?. Hechale un ojo y cambialo vale, son despistes, lo entiendo a todos nos pasan.


    Si tienes pensado publicar la versión definitiva de esto en serio di donde, Un Saludo

  15. #15 CELTIBERATOR 19 de dic. 2006

    El libro de Haudry me parece interesante, aunque algo etimológico de más, en ocasiones parece Max Müller. ¿Tu que opinas?

  16. #16 CELTIBERATOR 19 de dic. 2006

    Y sobre las galletitas, que quieres que te diga, nada que ya no dijeran los Obus hace unos cuantos años "Se que al final tendre razón / y ellos no", el resto de la canción lo decía todos: "resistire/ insistire¡¡" Pues eso no te desanimes a fin de cuenta estamos en la ciencia, y tarde o temprano las cosas o encajan o no encajan de ninguna manera, pese al argumento de autoridad de quien pese, yo soy de la opinión de que cuando uno se tiene razón la tiene a secas, aunque la tenga contra Villar, Prosper, etc. Pero claro como sabes, en nuestro querido mundo académico esto no es siempre tan cierto como aparentemente debiera.

    Lo dicho, animo, Viel Mut, etc.

    Un Saludo

  17. #17 Diocles 19 de dic. 2006

    A mí me pareció interesante la idea recogida por Corgo en uno de sus artículos de Celtiberia, que había sido propuesta por otros autores como Búa y Witczak, y cito textualmente:

    "...podría reforzarse la hipótesis (Búa, Witczak) de que REVE sea un genérico dios/divinidad cuya especificación (funcional o no) corre a cargo precisamente de los epítetos que en cada caso lo acompañen."
    (Véase www.celtiberia.net/articulo.asp?id=2047)

    Siendo así se explicaría que Ré, Reve o *Rew-i pueda estar relacionado con temas muy diversos, como mesetas y otros elementos orográficos, la luna, el espacio y el tiempo, o los ríos en algún otro caso.

    Pienso entonces en el teónimo micénico Diwo, que se considera el antecesor del griego Zeus, pero que claramente lo podemos relacionar con un término genérico Deus/Teos, del que procede la palabra castellana Dios.

    En cualquier caso, el estudio de Galaica desmonta la idea de que el teónimo Reve o *Rew-i sea sólamente aplicable a ríos, sin duda. El ejemplo más claro es el de Reve Larauco, el dios del monte (o meseta) Larouco.

    Un cordial saludo.

  18. #18 galaica 19 de dic. 2006

    Sólo una pequeña precisión Diocles...no digo monte Larouco (en Valdeorras) sino Serra do Larouco, es decir, a esto:



    Tienes razón, celtiberator, aunque me refiero a Haudry, J.; “Linguistique et tradition indo-européenne“, in Nouvelle Ecole, 1988-89, pp. 116-129 (trad. esp. : “Lingüistica y tradición indoeuropea“, in Hesperides, 1996, pp. 437-459).

    Es muy interesante, cierto, sobre todo, para mi, en dos aspectos:

    1) Su crítica a Renfrew:

    Su tesis se basa en el siguiente silogismo: 1) La agricultura se difundió muy pronto en Europa a partir del Oriente Próximo; 2) La difusión de las lenguas IE no puede asignarse a invasiones que se habrían producido posteriormente; 3) Y finalmente, que los IE se confundirán después de los primeros agricultores y que las lenguas IE sólo son, en distintos grados, de anatoliano transformado por "criollización".

    No me enrollo con el tema de la validez de cada una de estas premisas, pero es consecuente la opinión de Haudry, en cuanto a que si se supone que algunos agricultores anatolianos difundieron el indoeuropeo a partir del VII milenio, resulta imposible de explicar por qué realidades que les eran desconocidas son expresadas por la misma palabra en distintas lenguas IE, sobre todo cuando se trata de lenguas geográficamente distantes, que no pudieron pedir prestadas a una misma lengua, y de una palabra inmotivada, que no pudo derivarse de forma secundaria en paralelo.

    2) Su posición a un origen circumpolar del protoindoeuropeo (PIE) basado en la tradición religiosa:

    En cuanto al lugar de formación de la etnia, se puede difícilmente hacer abstracción de la tradición, religiosa, en particular, que sitúa con insistencia en el "extremo Norte" el origen del pueblo y culturas PIE . La India e Irán, como el mundo céltico, parecen en efecto haber conservado el recuerdo de un hábitat ártico o circumpolar, regularmente designado por expresiones como las "islas al norte del mundo", la "estancia del bienaventurados", el "país de dioses", el "país Hiperbóreos", el "país de la larga noche", de etc. Los Indios védicos consideraban el Norte como la "residencia de dioses" (Deva-Loka), el Sur como la "residencia de" demonios "(Yama-Loka)." Otros mitos asignan a la estrella polar un lugar esencial en la representación IE del mundo.

    Sin embargo esta posición es contestada tanto por, D'iakonov, Wiik, TCP y estudios genéticos de Cambridge, entre otros, que identifican al pueblo indoeuropeo en la cuenca danubiana y los balcanes, y suben la cronología hasta el deshielo, por lo que difícilmente podrían tener un orígen nórdico.

    Lo que pretendo decir es que F. Villar nos presenta un modelo contradictorio para la península: por una parte se adhiere a Renfrew (o a Gimbutas, que no lo tengo muy claro) y, por otra, presupone un orígen nórdico para los radicales hidronímicos peninsulares. Esta contradicción es, como puede ver, la que nos presenta Haudry.


  19. #19 galaica 19 de dic. 2006

    Me quedó raquítica la fotografía. A ver si esta es más....

  20. #20 galaica 20 de dic. 2006

    sigue siendo pequeña

  21. #21 Uma 20 de dic. 2006

    Galaica,gracias por la respuesta
    siguiendo con lo que comenta Diocles ,no sé incluso si podría tratarse,no de una divinidad,
    sino de algo como,por ejemplo,"altar".Es decir,que se utilizara para definir un lugar donde
    entrar en contacto con lo sagrado,un "axis mundi" (del que hablaba en un comentario al artículo anterior.).
    Porque,también los rios,como los lagos y el mar,se consideraban lugares de paso al otro mundo

  22. #22 Diocles 20 de dic. 2006

    Acepto tu corrección sobre Larouco, Galaica, y te agradezco que nos hayas puesto una fotografía tan bonita para ilustrarla. En cualquier caso, mal podría ser el Reve Laravco una divinidad fluvial, si se trata de una sierra o macizo montañoso. Me parece también interesante la propuesta de Uma, la idea de que tal vez REVE signifique, en general, un espacio sagrado o un lugar en contacto con la divinidad.

    Respecto a la teoría de C. Renfrew sobre el origen del IE, a mí siempre me ha parecido que ésta no se sostiene ni con pinzas. No es cuestión de debatir aquí el tema, pero creo que las tradicionales tesis de M. Gimbutas siguen sin haber sido superadas, por muchos defectillos que puedan tener. Para mí el origen del IE estaba en las estepas del sur de Rusia, con un foco secundario en el Danubio oriental y los Balcanes. Respecto a los hiperbóreos, éstos fueron localizados por los griegos en las regiones situadas al norte del Danubio, y también en Gran Bretaña. Creo que los autores griegos también mencionaban una Hiperbórea en la tierra de los escitas, pero no puedo confirmar ahora este dato. Lo que quiero decir es que no hace falta irse hasta Escandinavia, o hasta otras regiones situadas muy al norte, para localizar a los legendarios hiperbóreos.

  23. #23 galaica 20 de dic. 2006

    Una buena noticia:

    Ha comenzado la restauración de Carrowmore empleando el dinero de los turistas.

    Os respondo Uma, Diocles por la noche, pero os pongo una toma (sobre los 1400 m de altura, en un característico altiplano), de la Serra de Marâo vista desde la antigua casa del guarda forestal ( la calidad de la misma deja bastante que desear, pero se aprecia al fondo la inmensidad de la Sierra, que pertenece al mismo sistema montañoso que Serra de Larouco):

  24. #24 galaica 21 de dic. 2006

    Esta altiplanicie de Marâo (1400) se sitúa en este contexto orográfico:

    ,

    comparable a la cima del Larouco (1500 m):



    De la misma manera OCRIMIRA (hoy Marvâo):



    que probablemente como Salamati (hoy Jálama, medieval Sálama, en Sierra de Gata, Cáceres), eran lo suficientemente reconocibles como para prescindir del nombre de la deidad, como en ejemplos de LARAVCO.

    La etimología de Ocrimira, */okrí-mi-ra/, proviene del ie. *ak-, ok- "piedra; punta, puntiagudo, extremidad, anguloso", que se amplía en ie. *okri-, *okro- "promontorio, cumbre, monte": gr. άκρα "cima de un monte; fortaleza en un monte; promontorio"; lat. ocris "monte fragoso", Ocriculum, Interocrea, umbr. ocar, ukar "monte;ciudad fuerte en un alto", marr. ocres 'montis'; m.irl. och(a)ir "borde, esquina", galés ochr "esquina", Okrinon en Britannia.

    Y semejante a O Monte da Peneda (O Viso, Redondela).




  25. #25 galaica 21 de dic. 2006

    Así se ve también Cnoc na Ré:

  26. #26 galaica 21 de dic. 2006

    Parecen cráteres

  27. #27 celticvm 21 de dic. 2006

    Me parecen muy bien esos argumentos teóricos, pero no explican la utilización de radicales comunes para la designación de hidronímicos (no se trata de si dicha lengua era exactamente idéntica, puesto que, naturalmente, en un territorio tan extenso, la dialectalización es un hecho contrastable y que se manifiesta en el empleo de diferentes sufijos).

    3.- irlandés ré, género neutro, "espacio, extensión", "intervalo de tiempo" y de ahí "luna". Es la opinión generalizada que se rechaza en su artículo.

  28. #28 CELTIBERATOR 21 de dic. 2006

    Gracias de nuevo por la cita -ha saltado algo en el ordenador y mis gracias iniciales (sera que no soy demasiado del gusto del chip) se han evaporado, pues eso, Gracias por la cita, ese artículo no lo conocía.

    Bueno, y volviendo a las citas, el libro de Bergh que citabas en las notas (se te paso meterlo en la bibliografia), es este: Landscape of the monuments :a study of the passage tombs in the cúil Irra region, Estocolmo, Riksantikvarieämbetet, 1995

    Lo que comentaba antes (pero ya no esta, por cosas de Bill Gates y sus "malevolos" amigitos) a mi lo del termino "generico" para dios nunca me ha convencido demasiado, sobre todo porque de vez en cuando tambien se a intentado explicar así a Bandua, y entonces tendríamos ¿dos terminos genericos para "dios"?, y por consecuencia lógica si eliminamos a Reve y Bandua como "genericos de Dios" solo nos queda un epiteto, epiteto que ademas normalmente es toponímico, con lo cual tendríamos solo "Al rebe (dios con minúscula, es decir generico y no individualizado) de ..." o sea "al dios de ...", y por ende los distintos reves/ banduas como solo serían "dioses" (puede que el problema del genero de Bandua algo por enmedio) de tal o cual sitio (presuponiendo por tanto un contexto local y no regional para el dios), no tendríamos posibilidad de suponer que el reve del Marao es el mismo que el del Larouco, o que el de Trasancos, y al final, se terminaria llegando -por conclusión logiquisima (pero absurda)- a la idea de que todos los reves y banduas lo unico que tienen comun es ser dioses, como tampoco lo tienen actualmente todo los Pepes, Joses, Pacos y Franciscos, etc, etc. Y, francamente, de eso ha decir -de nuevo- que los galaicos solo tenían como divinidades "genius loci", o personificaciones -como buenos primitivos- de accidentes naturales (rios, montes, piedras etc, etc) o que cada tribu tenía un dios propio y no había un panteón organizado, solo hay un paso (si bien hacía el vacio).

    En definitiva, no me convence: demasiados "nombres genericos", con todas las cautelas pero ..., al final es una buena manera de postergar la interpretación etimologica, o simplemente de evitar interpretar nada. A secas.


    Un Saludo y de Nuevo Felices Fiestas (que ahora la informatica si que me deja desearos)


    NOTA: Esto no va en nada contra nuestro estimado Corgo, al que se hecha de menos (espero que se recupere) desde hace tiempo. La interpretación no es de él en exclusiva, es la usual, simplemete desde hace tiempo. Aunque como suele suceder con todo "consenso" ello no implica necesaria corrección.

  29. #29 CELTIBERATOR 21 de dic. 2006

    Por cierto Andres Pena corrige la lectura de la losita de Covas en un artículo de hace poco, una rotura que parecía un trazo (casi indistinguible) pero que con aumentos se ve.

    Si puedo lo escaneo y cuelgo algunos cachos en breve (otra cosa es que al final tenga tiempo).

    Bueno, Ibidem lo de arriba: Un Saludo et alii a todos

  30. #30 Onnega 21 de dic. 2006

    Galaica, saludos.
    1) En http://www.helpfulsolutions.com/O'Rears/orear008.htm
    aparecen distintas variantes de Rea junto con formas medievales. Deduzco que hay varios homónimos en juego. No lo he mirado con detenimiento.
    2) Aquí igual http://www.last-names.net/surname.asp?surname=Ray
    "Re, from ruo, to rush, applied to a stream, rapids, whence the river Reay, in Caithness, Scotland", pero desde luego que no tiene que ser siempre así. De ahí la necesidad de comprobar las formas antiguas de los topónimos.
    3) Un artículo donde se trata la problemática de la restauración de la toponimia irlandesa tras la colonización inglesa (aquello que te comentaba de la tendencia a interpretar la toponimia de forma mítica): Catherine Nash, "Irish Placenames: Post-colonial Locations", Transactions of the Institute of British Geographers, New Series, vol. 24, nº 4, 1999, 457-80 (en JSTOR).
    4) Sobre la posibilidad que apuntas para Monterrei y otros topónimos "rei" gallegos convendría tener en cuenta que algunos "rei" son variante documentada de riuum. Puedes mirar Bascuas, Hidronimia paleoeuropea..., Verba, anexo 51, 2002, puntos 77 y 79: Reibón, Reicovo.

    Igualmente felices fiestas a todos.

  31. #31 galaica 21 de dic. 2006

    Por partes.

    Onnega: 1) y 2) se refieren a Apellidos, no a orónimos, que también ofrecen una problemática importante para su interpretación. Los únicos nombres derivados seguros de la raíz ie. *rew- son los antiguos Cú Ravi y Cú Rói.

    Sobre 3), creo que la labor del gobierno irlandés en este sentido es importante: el anglicismo rea, presenta homonimia entre ré y reidh, pero ambas aparecen claramente diferenciadas en los orónimos irlandeses. Además se presupone que es la forma documentada y la más antigua.
    De todas formas, si hay otras posibilidades...ríobh, rí, por ejemplo, ya me podrás explicar la presencia del lexema ré en el orónimo. Por último, el único que pertenece al género mítico de todos ellos es Cnoc na Ré, y desde luego, no le faltan razones.

    En cuanto a 4) si para Reibón, etc, pero no para Outeiro de Rei, Palas de Rei o Florderrei. En este caso Rei es determinante de un orográfico, en el sentido de poseedor, es decir, la colina de...ALGUIEN, las cuevas rocosas de...AlGUIEN, y ese alguien es desde luego Rei. Rei no parece un nombre genérico, porque entonces precisaria de artículo, la colina de EL rey o la colina de EL río (si prefieres). Luego es un nombre ¿propio?. Fuera de Palas de Rey (cuya forma romance palatium es errada, o no, si realmente expresa un sentido poético descriptivo del contexto), te puedo confesar que desconozco las formas medievales de las demás. Ahora bien, es muy difícil partir del lat. rege(m) o ri(v)u(m) para explicar estos orónimos.

  32. #32 Diocles 22 de dic. 2006

    Sobre lo comentado ayer por Celtiberator (a las 18:15):

    El hecho de que se venere, en determinadas culturas, a dioses menores asociados a elementos naturales no quiere decir que no se posea, además, un panteón organizado de dioses mayores. Los griegos, por ejemplo, adoraban a sus doce deidades olímpicas y también les rendían culto a otras divinidades que encarnaban a los montes, los bosques y los ríos propios de cada localidad (como las ninfas, por ejemplo).

    Un saludo a todos, y feliz navidad.

  33. #33 Onnega 22 de dic. 2006

    Pongo un enlace a este curiosísimo texto "A Study of the Origins, Connections and Meanings of The Indo-European words: Reeka, Ree, Rea and River in Language and Mythology" de un tal Odyssey Belchevsky
    aquí
    me parece que tiene ideas aprovechables

    Galaica, ya sé que 1) y 2) se refieren fundamentalmente a apellidos, te daba los enlaces porque recogen formas antiguas que también aparecen en toponimia, por ejemplo:
    -Rea can also be an abbreviated form of Reagh (spelt also Reaugh, Reogh, Reigh etc., in medieval documents)... is an epithet (Riabhach i.e. swarthy or grizzled). --Existe como nombre de río: Abhainn Riabhach. Y su forma abreviada confluye también con "rey": "Castlerea can mean Brindled Castle (Caisleán Riabhach) or King's Castle (Caisleán Rí)"
    -Ray (also written Rea) as an English name is formed from atte rea, i.e. at or near a stream. Este atte rea nos lleva a atte ree: "William ad aquam, or atte Ree" en http://www.british-history.ac.uk/report.asp?compid=42791
    Así que la forma inglesa rea podría ser, además de lo que nos cuentas, según lo anterior: riabhach (gris), rí (rey), ree (río). Sólo lo ponía como ejemplo de la dificultad concreta de esa cadena fónica.

    Respecto a 4) si Rei en Palas de Rei es un topónimo (nombre propio del lugar) no hace falta artículo tampoco, ej. Casar de Cáceres. Bascuas hace derivar rei de riuum, mediante una extraña diptongación. Yo creo que podría ser una forma prerromana.


  34. #34 galaica 23 de dic. 2006

    Celtiberator: gracias por las correcciones.

    Estoy de acuerdo con esas consideraciones: *Rewi no es dios menor, sino muy al contrario un dios de gran veneración en el occidente peninsular (DEO MAXIMO en Larouco). Si realmente se relaciona con aspectos lunares, como creo, hablamos de un dios de la vida y de la muerte, que no es poco. Asi se puede entender su anonimato entre los galos del s. V a.C., los celtíberos como el propio sentido del tópico Cnoc na Ré (que encubre la deidad, el astro y los atributos al mismo tiempo) o que los pueblos occidentales peninsulares fuesen ateos, a pesar de ese dios guerrero identificado con Ares. De hecho, en la cultura gallega todavía perduran cultos relacionados directa o indirectamente con esta deidad (y ya no te digo nada de lo que sabemos del primer cuarto del siglo XX).

    Sobre el tema alteuropäisch:

    Veamos, esta claro que los que conoceremos por indoiranios, los arios, si quieres, no utilizaron dichas raíces hidronímicas puesto que los ríos de los lugares que ocuparon tenían ya de antiguo una denominación propia (en lenguas ajenas al grupo lingüístico IE), por lo que dejaron de ser productivas y quedando posteriormente en desuso (las lenguas de este grupo conservan dispersamente léxico asociado). Luego, está claro que tal uso de estos hidrónímicos se percibe con claridad en Europa, y quiere decir que en cada lugar en donde encontremos un radical de este tipo podemos con seguridad identificar al pueblo indoeuropeo. Por tanto, la presencia de gentes IE debe ser muy antigua en Europa si es que todos estos radicales hidronímicos se pueden considerar como tal. Demasiado antigua. De ahí la duda que se propone en la tesis vascoide (y de distinta manera en la TCP y Wiik) al considerar la lengua de dichos hidronímicos como aglutinante y no flexiva como cabría esperar.

    Si realmente esas raices de los hidrónimos son indoeuropeas, lo que único que se nos dice es el empleo de dichos radicales en común, es decir, como perteneciente al indoeuropeo común, de la misma manera que como si empleásemos los numerales o la palabra *ekwo-, por citar algún ejemplo, para clasificar una lengua como IE. Y eso, precisamente, no quiere decir que fuese "practicamente una misma lengua", porque es imposible que no existiesen dialectos diferenciados en ese amplio espacio geográfico, como se puede observar, por ejemplo, en las influencias sustráticas que caracterizan el sistema fonético del germánico o como la debilidad e incluso caída de la p- en céltico (quizás también debida a la influencia de lenguas anindoeuropeas). Además, observando la antiguas relaciones atlánticas, es más probable que pudiésemos distinguir un grupo dialectal ya diferenciado en este espacio geográfico en el megalítico (y quizá incluso antes), como ya había intuido I. Millán. Este teónimo podría ser también una buena muestra de este parentesco dialectal.

    Hace unos meses comentaba en "las lenguas IE..." sobre lo que ahora mismo está sucediendo: se entenderían a los dialectos IE distinguibles en el occidente hispánico como celtoide o protocelta.

    Acabo de leer ahora tu respuesta Onnega: Me parece muy bien todo lo que dices. Ya digo que existen otras posibilidades réidh, rí, ríobh, y hay más. Utilizo simplemente los orónimos que se transcriben oficialmente con la forma ré y que, lógicamente, debe interpretarse como tal. Ahora bien, si pones en duda el trabajo de años (desde 1943) de la Comisión encargada para este tema, pues no sé, ya me dirás. Por otra parte, hay comentarios y testimonios de personas que recuerdan haber oído a su abuelo denominar a Cnoc na Ré como "la colina de la luna". Un ejemplo de su uso significando "luna": "Is gradh-gheal na ré thu" = "Vos sois el blanco amor de la luna" (en el Carmina Gadelica: referido a Dios).

    Sobre Rei, tu misma suscribes la posibilidad de su origen prerromano ante la forzada etimología de Bascuas. Si, podría también ser un topónimo, pero cuál, Rei, nunca aparece sólo como tal: cf.Santalla de Rei, en Pobra de Brollón (Lugo), aparentemente Santa Alla, si bien su santa patronal es Santa Lucía, y que curiosamente limita con CastroSANTE y también Castro de Rei (municipio y también parroquia de Paradela, ambos en Lugo), ambos relacionados aparentemente con castros.

    Sobre Palas de Rei tenemos testimonio desde el año 1200, en el que Alfonso IX suscribe "apud Palatium regis [=[palacio real, del rey]", una dádiva al monasterio de Melón, la continuidad del nombre de la villa es una constante, adoptando la forma definitiva de "Palas de Rei" (se cree que alli tuvo un palacio el rey Witiza). Sin embargo, presenta el inconveniente de que Palatium da lugar a gal. Pazo o Pacio "palacio", y no a la divergente palabra Palas. También Rei (de regis) no presenta concordancia, falta el artículo. Palas podría ser "las rocas" de *rewi (tanto en Palas como en Outeiro de Rei, en los demás tópicos lo desconozco, hay importantes restos megalíticos).






    Buenas fiestas a todos.
    Un beso.

  35. #35 Uma 23 de dic. 2006

    Entonces,por lo que decís,"re"podría estar aquí lo menos desde el neolítico,Lo digo porque
    en un periodo de miles de años,el concepto de la divinidad que pueda estar detras de rewi,re( o como sea)
    forzosamente habría cambiado mucho.
    No es lo mismo religión de un pueblo que se inicia en la agricultura que la de un pueblo en plena edad del hierro
    y no digamos si,encima,están bajo la dominación de Roma.
    Aquí pongo un ejemplo que podría acercarnos a una mentalidad neolítica:

    "Cuando hacemos el ngillatun u otras ceremonias o se juntan muchas comunidades por 3 o 4 días, tenemos
    un lugar elegido por la machi, o alguna de las personas que tienen el poder de saber dónde, debemos colocar
    el rewue. Hay gente que dice que el rehue es el altar, pero no es eso. Es un lugar de mucha energía, hay
    concentración de pullu. Cuando se realizan las ceremonias se colocan alimentos, animales, bebidas en el centro,
    entonces el rol del alimento cambia y adquiere un rol cósmico y sanador (lawuen).
    El niño mapuche aprende haciendo, aprende haciendo estas cosas, viendo como se retira a la planta de la tierra,
    participa presentándosela al rewue ......." se puede leer más en este enlace:

    colectivo mapuche

    (curiosamente,los mapuches ,a su altar lo llaman "Rewe" o rehue.Sobre esto,quería plantearos algo ,pero en otro
    momento)

    Es decir,el Reve celta, pudo en su origen,allá por el neolítico ,aparte de la semejanza entre las palabras,ser algo
    parecido al"rewe"
    mapuche,un lugar sagrado
    sagrado en virtud de su "fuerza" su energía,que a veces nos olvidamos de que lo sagrado,en origen,no consistía
    solo en divinidades,ni siquiera en espíritus:lo sagrado era el punto en que se manifestaba la fuerza de la naturaleza,del universo
    (M.Eliade,"lo sgrado y lo profano")

    quería haceros una pregunta,ya que seguir estos artículos es dificil para los que no nos manejamos con la lingüística:
    ¿es posible que en la zona del suroeste REVE esté más presente en la hidronimia mientras que ,en el noroeste ,se presente
    más en orónimos?

    pd.No sé que saldrá en el comentario,porque se me está empezando a rebelar el ordenador,a veces me desaparecen las "eses"
    y no sé si me hará una mala pasada al copiarlo y pegarlo

    felices fiestas, a todos
    Galaica,una pregunta,donde se pueden leer ahora los comentarios al artículo anterior ? quería volver a mirar algunas cosas y
    no lo encuentro .

  36. #36 Uma 23 de dic. 2006

    parece que la rebelión se debía a algo relacionado con el enlace

  37. #37 Uma 23 de dic. 2006

    Es verdad que el ejemplo que pongo arriba de los mapuches,puede estar mediatizado por el hecho de que se está
    conservando/recuperando la tradición indígena,por parte de algunos colectivos,como una forma de conservar una suerte
    identidad nacional con transcendencia política y eso puede llevar a veces a una alteración de los hechos.
    Hay que tenerlo en cuenta,lo mismo que hay que tener en cuenta la influncia de las creencias católicas en la demonización
    de las costumbres de los indígenas que hacían los primeros misioneros y conquistadores en sus relatos

  38. #38 Diocles 23 de dic. 2006

    Sobre la supuesta homogeneidad de las antiguas lenguas indoeuropeas (la idea del alteuropäisch), que critica Galaica, quiero comentar que la teoría de Colin Renfrew, por ejemplo, plantea una gran homogeneidad lingüística en la Europa neolítica y también una gran homogeneidad genética, puesto que Renfrew considera que los agricultores/ganaderos europeos (hablantes de proto-IE, en su opinión) fueron la población mayoritaria de Europa tras haber asimilado a los cazadores-recolectores mesolíticos (que eran mucho menos numerosos); y también cree este autor que esos agricultores/ganaderos descendían todos ellos de un grupo originario de Anatolia. Lo que no parece haber advertido Renfrew es que su modelo implica que, en el III milenio a. C., los pobladores de los países nórdicos tendrían que ser prácticamente del mismo tipo genético o "racial" que los pobladores de Anatolia y otras zonas del Mediterráneo. Como además Renfrew rechaza que se hubiesen producido otras migraciones importantes en la Edad de Bronce o en la de Hierro, habría que preguntarle entonces: ¿Por qué abundan las personas de pelo y ojos oscuros entre los europeos del Mediterráneo y en cambio los suecos son mayoritariamente de pelo rubio y ojos claros? A esta cuestión no se podría responder diciendo que los suecos presentan esos rasgos físicos por haberse adaptado a un clima frío, ya que no parece verosímil que tal alteración genética se hubiese producido en apenas 4000 o 5000 años.

    La tesis clásica de G. Childe y M. Gimbutas resulta más aceptable, en cambio, ya que supone una mayor frecuencia en los movimientos de población y en las interacciones, con la expansión de unas élites guerreras hablantes de indoeuropeo en varias oleadas (entre el III y el I milenio a. C.), que acabarían mezclándose con las poblaciones neolíticas más antiguas. Esas poblaciones ya podían estar genéticamente diferenciadas si habían aprendido las técnicas agrícolas y ganaderas por una simple difusión cultural, y no como el resultado de la lenta migración o de la "oleada de avance" de un específico grupo étnico y lingüístico.

    Esta es una de las principales razones por las que el modelo de Renfrew me parece erróneo, y me sorprende bastante que tal modelo sea todavía tenido en cuenta entre algunos lingüistas.

  39. #39 Diocles 23 de dic. 2006

    Una pequeña puntualización a mi último comentario: Cuando digo que Renfrew no cree que se hayan producido importantes migraciones en la Edad de Bronce y en la de Hierro, me estoy refiriendo a los inicios de la Edad de Hierro.

  40. #40 galaica 27 de dic. 2006

    Uma, desgraciadamente he borrado torpemente todo lo que allí se comentó y no sé si hay alguna manera de recuperarlo o no. Lo siento muchísimo, de verdad, ya que había cuestiones interesantísmas relacionados con este tema. No sé Uma..., si querrás volver a reescribirlo o talvez hacer un resumen de lo que allí comentaste. Lo siento.

    Como podreis comprobar, el campo semántico del irl. ré se amplió con la palabra "mes" y locución irlandesa correspondiente, en este caso "uair sa ré" (= "una vez al mes o cada mes"), lo que supone un duro varapalo para la tesis que sostiene que ré "luna" es consecuencia de "espacio de tiempo, intervalo de tiempo". Es evidente que la cosa es al revés: luna > mes > ciclo > duración > curso de la vida; "luna" también se relaciona con "extensión llana de terreno", lo cual nos lleva irrefutablemente hacia la explicación metafísica de esta conexión entre el astro y una determinada morfología orográfica.

  41. #41 galaica 28 de dic. 2006

    Uma, desgraciadamente he borrado torpemente todo lo que allí se comentó y no sé si hay alguna manera de recuperarlo o no. Lo siento muchísimo, de verdad, ya que había cuestiones interesantísmas relacionados con este tema. No sé Uma..., si querrás volver a reescribirlo o talvez hacer un resumen de lo que allí comentaste. Lo siento.

    Como podreis comprobar, el campo semántico del irl. ré se amplió con la palabra "mes" y locución irlandesa correspondiente, en este caso "uair sa ré" (= "una vez al mes o cada mes"), lo que supone un duro varapalo para la tesis que sostiene que ré "luna" es consecuencia de "espacio de tiempo, intervalo de tiempo". Es evidente que la cosa es al revés: luna > mes > ciclo > duración > curso de la vida; "luna" también se relaciona con "extensión llana de terreno", lo cual nos lleva irrefutablemente hacia la explicación metafísica de esta conexión entre el astro y una determinada morfología orográfica.

  42. #42 Aristoteles 28 de dic. 2006

    Hace tiempo que no pasaba por aquí. Lo único que puedo decir es que alucino contigo, galaica.

    ¿por qué no lo publicas en algún sitio?

    Feliz Año a Todos.

  43. #43 galaica 28 de dic. 2006

    Aristóteles, ¿estás de coña?

    Ya sé que hoy es 28/12.

    De todas formas, gracias.

  44. #44 galaica 28 de dic. 2006

    Y feliz año...

  45. #45 Aristoteles 28 de dic. 2006

    Pues no te creas que estoy de broma, galaica. Lo que pasa es que aquí en celtiberia se está más al tanto del cotilleo, que no deben tener ni tiempo ni ganas como para leer un buen trabajo como este, que ES una vuelta de tuerca a la doctrina tradicional.

    Por lo que entiendo, parece que podríamos establecer un momento común lingüístico y cultural en toda la franja atlántica desde el megalítico o quizás antes. Este punto de vista enlaza con las propuestas que se nos ofrecen por los autores de la Teoría de la Continuidad Paleolítica. Talvez, como una simple sugerencia, deberías ponerte en contacto con esta gente, por una simple razón: porque aquí no te harán puñetero caso.

    De todas formas, gracias a ti por habernos dejado este maravilloso artículo.

    Feliz año y un deseo: el que alguna vez nos podamos conocer





  46. #46 Brandan 29 de dic. 2006

    Creo que presupone usted demasiado, Aristóteles.
    Quizás Galaica podría publicar la cifra de lectores hasta el momento.
    A lo mejor nos llevábamos una sorpresa.
    Por mi parte, Galaica, ánimo.

  47. #47 Diocles 29 de dic. 2006

    Está claro que la cultura megalítica constituyó una especie de "koiné" en el arco atlántico a finales del período neolítico, pero esto no le otorga validez a una tesis como la de la continuidad lingüística paleolítica. Yo no creo que los constructores de megalitos hablasen una lengua de la familia indoeuropea, desde luego, lo cual no impide que algunas de las palabras o conceptos que ellos manejaban pudieran haber pasado posteriormente a las lenguas indoeuropeas. Lo malo de la teoría continuista, y también de la de Colin Renfrew, es que ignoran completamente lo que los antiguos griegos y los antiguos irlandeses contaban sobre sus respectivos orígenes étnicos.

    De acuerdo con los autores clásicos, el pueblo más antiguo de Grecia fue el de los pelasgos, quienes "hablaban una lengua bárbara" (Herodoto I, 57). De esto se deduce que los hablantes de griego (o protogriego) tuvieron que haberse establecido en la Hélade con posterioridad a la época en la que lo habrían hecho los llamados pelasgos (cuya lengua era tan distinta al griego). Además de este importante dato, el poeta Hesíodo nos habla, en su relato sobre "las cinco edades", de una antigua "raza de plata" formada por hombres que comían pan (agricultores) y estaban sometidos a sus madres (la diosa-madre neolítica, cuyo culto podía estar presidido por una casta de sacerdotisas) y que no solían hacerse mutuamente la guerra. Estos agricultores neolíticos fueron sustituidos por una "raza de bronce", hombres que además de pan comían carne (luego criaban ganado) a quienes les complacía la guerra porque poseían armas de bronce. En esta leyenda está reflejada, en mi opinión, la llegada a Grecia de los primeros indoeuropeos, a finales del IIl milenio a. C., desde la zona cárpato-danubiana (donde se podía obtener cobre y estaño para fabricar el tipo de bronce más resistente) a través de los Balcanes superiores. Estos agresivos inmigrantes debieron de dominar a los antiguos pobladores (los pelasgos), o bien les arrebataron los mejores territorios, e impusieron entonces su lengua indoeuropea (derivada de las que se habrían hablado al norte y al oeste del mar Negro).
    Algunos dirán que el relato de Hesíodo no es más que una fábula pero a mí me parece, como metáfora, más creíble que las teorías continuistas. En cuanto a Renfrew, este investigador cree que la aparición de la agricultura fue el único avance cultural que justificaría la expansión territorial de unos pueblos hablantes de proto-IE. Por lo visto, a él no le parece (cosa increíble) que la metalurgia del bronce, y la del hierro en un momento posterior, hayan sido unos avances técnicos tan revolucionarios como para otorgarles esa capacidad de expansión a los primeros europeos que fueron capaces de aprovecharlos.

    Por su parte, los irlandeses recogieron en su literatura épica medieval la tradición isleña de que la mayoría de los pueblos que se extablecieron en Irlanda (incluidos los celtas gaélicos) tenían unos antepasados, o lejanos parientes étnicos, en Europa Oriental (Escitia y Tracia), que viene a ser la misma "Urheimat" de la que procederían los principales antecesores de los griegos. También en el caso de Irlanda los inmigrantes de lenguas indoeuropeas (que dominaban la metalurgia) debieron de entremezclarse con la población isleña de origen neolítico, imponiéndose como unas élites guerreras.

    Os mando un cordial saludo, y os deseo a todos un feliz año 2007.

  48. #48 Diocles 29 de dic. 2006

    Corrijo dos pequeñas erratas:
    Donde pone "a finales del IIl milenio a. C." debe leerse "a finales del III milenio a. C."
    Donde se lee "se extablecieron en Irlanda" debe leerse "se establecieron en Irlanda"

    Y un nuevo comentario: Desde mi punto de vista, el principal desencadenante de la expansión de los indoeuropeos fue la supremacía que les proporcionó la posesión y la experta utilización de los metales, especialmente del bronce y el hierro, pero también contribuyó a su movilidad la domesticación del caballo, empleado inicialmente como animal de carga y de tracción. A partir de 1700 a. C., aproximadamente, el caballo tuvo también una importante aplicación militar en los carros de guerra y, más tarde, en la caballería.

  49. #49 Aristoteles 29 de dic. 2006

    Presuponer que celtiberia es una página de cotilleo (entre ciertos interlocutores más reconocidos) no creo que sea, Brandan, ir demasiado lejos: Es una realidad. Ahora bien, no quiero polemizar sobre este tema que aquí no es el lugar para ello.

    El que lo leamos cuatro pelagatos y no sé el número de visitas que habrá tenido esta página, -me imagino que muchas-, no supone que "sus lectores" tengamos la potestad de "autorizar académicamente" este material. Para mi gusto y aun dentro de su brevedad, el artículo contiene importantes y novedosas aportaciones, ya no sólo respecto al tratamiento de la deidad o la de sus epítetos, cuyas etimologías me parecen convincentes o más convincentes que las de simples hidrónimos, sino en su desarrollo argumental en la que no solo se echa mano de la especulación lingüística, sino que también hace uso de la interpretación antropológica, histórica de las religiones, arqueológica, filosófica, etc.. Es el primer trabajo en lengua española y propuesto por alguien de nuestro país que se puede considerar como puramente multidisciplinar (tema del que hemos discutido en este foro en multitud de ocasiones). Y eso tiene su mérito. Pero, claro, dónde esté la opinión de los foráneos...

    Salvo esos ánimos fraternales (tan similares a las "palmaditas caninas") dónde están Canto, Rosa, Celticum, etc., etc. para difundir, al menos, a los cuatro vientos este artículo. ¿Será que ya no están para revoluciones?, o lo más probable y cómodo: dejemos las cosas como están.

  50. #50 celticvm 29 de dic. 2006

    Estimado Aristoteles:

    ¿quién le ha dicho a Usted que este artículo no ha sido leído por personas muy "autorizadas" en la materia? Su "platónica" galaica es quien es, una alumna, brillante, si, pero que se debe a sus estudios. No sé si comprende lo que le digo, señor Aristoteles.

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