Autor: sastre
domingo, 05 de noviembre de 2006
Sección: Tradiciones y Fiestas
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Exégesis de las coplillas aceituneras

Las provincias olivareras por excelencia como Jaén, Córdoba y Granada tienen en común como parte de su folklore un cante popular llamado por la plebe “coplillas aceituneras”.



Dedicatoria previa: Con afecto sincero para aquellos druidas de los que aprendo las “cosillas” que a mí me interesan, que son muchos y muchas respectivamente.

Las provincias olivareras por excelencia como Jaén, Córdoba y Granada tienen en común como parte de su folklore un cante popular llamado por la plebe “coplillas aceituneras”.
Ocurre desde hace años (desde siempre que yo sepa) que en la temporada de la aceituna, entre los fríos meses de noviembre a febrero eran muchas las familias que mudaban su domicilio para la recolección de la aceituna. En aquellos trasiegos de familias enteras, compartiendo comida y techo, no podían faltar los mozos y mozas en edad de merecer. Entre miradas furtivas y coplillas aceituneras iban pasando los días, y es que tantas horas trabajando bajo el mismo olivo dan para mucho.

Casi todas ellas nos hablan de aquellos amores de aceituna, sinónimo de amores de temporada. Las hay tiernas como churros recién hechos, dulces como el arroz con leche y otras son obscenas y de mal gusto; de todo hay como en la viña del señor.

Aquí os dejo una pequeña muestra de coplillas aceituneras, mérito y/o recopilación de Juan Eslava Galán en su libro Masaru en el olivar. Me abstengo de insertar las que corresponden a la última de las categorías antes indicadas… por respeto a mis buenos modales.

Tú cogiendo aceituna,
yo vareando;
de ramita en ramita,
te voy mirando.

El querer que te tuve
fue aceitunero
se acabó la aceituna,
ya no te quiero.

Con ningún viudo te cases
que es olivo vareado;
que vas a sacar los pollos
que otra gallina ha dejao.

Los amores de la sierra
son amores de fortuna:
que te quiero, que te adoro,
mientras dure la aceituna.

Cuando acabe la aceituna
a todos los bailes vas,
más te vale que bailes menos
y que cojas muchas más.

A continuación unas cuantas recogidas en http://www.museoaceite.com

La aceituna en el olivo
si no se coge se pasa;
eso te pasa a ti,
chiquilla si no te casas.

Pobres aceituneros,
para qué nacisteis
nochecitas alegres,
mañanas tristes

Ya se acabó la aceituna,
ya me voy a mi lugar
y los amores se quedan
en la cruz del olivar.

De quién es este cortijo,
con tantísimos balcones,
es del Señor Don Gustavo,
que tiene muchos millones,
pero es muy miserable,
porque los aceituneros
se están muriendo de hambre.

Aportación de una tal Demetria en http://www.juntadeandalucia.es/averroes/

Pa que te pones en oliva
diciendo que no me quieres
quien no te quiere soy yo,
y esa es la rabia que tienes.

Pa que te pones en oliva
a darle vueltas a la vara,
si sabes que no te quiero
so borracho malasombra

Al encargado le decimos
y también al manigero
que se acuerde de nosotras
en el año venidero

Aceitunera, aceitunera
aceitunera niña bonita,
cuando me miran tus ojos
todas las penas se me quitan.





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Comentarios

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  1. #1 verracus 19 de mayo de 2006

    Levántate, morenita,
    a la aceituna temprano
    a darle los buenos días
    al airecillo solano..

    Los ojos de mi morena
    ni son chicos ni son grandes;
    son como aceitunas negras
    de olivaritos gordales.

    Del hueso de una aceituna
    tengo que hacer un tintero
    para escribirle a mi novio
    una carta con salero.

    El que tiene un olivar
    y no le cava los pies
    es como el que tiene novia
    y no la sabe querer.

    Como una aceituna verde
    rejelea tu querer:
    déjalo que se madure
    y sabrá como la miel.

    La aceituna en el olivo
    si no la cogen se pasa
    y eso ha de pasarte a tí,
    morena, si no te casas.

    Anda diciendo tu madre
    Que tienes un olivar:
    El olivar que tu tienes
    es que te tienes que casar.

    Desde los olivares
    me vine sola:
    Me encontré con mi amante
    ¡Jesús, qué gloria!
    Desde los olivares
    de Valtocao,
    me vinieron siguiendo
    cuatro soldados...
    Adiós, Isabelita,
    adios, Isabel:
    se acabó la aceituna
    se acabó el querer.

    Como sé que te gustan
    las aceitunas,
    por bajo de la puerta
    te tiro una.

    (Esta es baezana:)
    Asitunas partías
    tres por un cuarto;
    y a tí, por ser bonita,
    vi a darte cuatro.

    (Y ahora la guinda:)
    Dices que no me quieres
    porque me voy a casar
    teniendo mis olivas güenas (olivos bien cuidados)
    contigo echaré peonás

    -----------------
    Sastre, salud y buen rollito.

  2. #2 Chusé 23 de mayo de 2006

    Aquí te mando otra canción de tradición olivera de la provincia de Teruel

    “Canción olivera”
    (Albalate del Arzobispo, Teruel)

    Venimos de las olivas,
    cansaditas de llegar,
    nos comimos la merienda
    y nos vamos a cenar.

    Venimos de las olivas,
    cansaditas de llegar,
    y si encontramos un baile
    nos ponemos a bailar.

    Un pajarito de oro
    dentro de una palangana,
    mira si será bonito;
    pero tu cara le gana.

    No tiene la primavera
    tantos árboles floridos
    como tiene esa morena
    galanes Aborrecidos.

    Ni el canario más sonoro
    ni la fuente más risueña,
    no lloran lo que yo lloro,
    gotas de sangre, por ella.

    Despedida:
    Agua, que llueve, las cintas se mojan,
    y el color pierde por el aire.

    Un saludo Sastre

  3. Hay 2 comentarios.
    1

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