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viernes, 04 de enero de 2008
Sección: De los pueblos de Celtiberia
Información publicada por: DelaCarpetania
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El teatro romano de Sagunto deberá volver a su estado original
El teatro romano, de la ciudad de Sagunto, volverá a su estado original antes de las obras de reconstrucción.
La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha confirmado el plazo de dieciocho meses para que se ejecuten las obras de reversión del Teatro Romano de Sagunto dictadas en la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) de abril de 2003.
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Primero algunas referencias de la sentencia en los medios:
El Supremo obliga a quitar el
mármol del Teatro de Sagunto. El Tribunal otorga un plazo de 18 meses para
demoler la escena y el graderío y devolver el monumento a su estado original
http://www.lasprovincias.es/valencia/20080103/local/valenciana/supremo-obliga-quitar-marmol-200801030721.html
El
Supremo confirma el plazo de 18 meses para revertir las obras del teatro de
Sagunto
http://es.noticias.yahoo.com/efe/20080102/tes-el-supremo-confirma-el-plazo-de-18-m-61bd63d.html
El
Teatro Romano de Sagunto volverá a ser una ruina
El Supremo confirma la ejecución
de la sentencia contra la restauración
http://www.elpais.com/articulo/cultura/Teatro/Romano/Sagunto/volvera/ser/ruina/elpepucul/20080103elpepicul_5/Tes
..........
Es una buenísima noticia el que, aunque con un retraso de 17 años, se haga por fin respetar la Ley de Patrimonio de 1985 y las
autonómicas, que van en la misma dirección, y revalida el principio de que las ruinas no
están para reconstruirlas al modo "violletiano" del siglo XIX (desacreditado desde la "Carta
de Atenas" de 1931) o para satisfacer egos políticos diversos, sino para conservarlas y
consolidarlas como nos llegan y que se admiren en su estado tras el paso y el
deterioro lógico de los siglos. La 'scaenae frons' del teatro en la versión
Grassi-Portaceli, usada como galería de epígrafes y otros materiales (¡!), hubiera sido un horror
para un romano, como la especie de "trampolín de piscina" que le pusieron
detrás, y tantos otros añadidos.
El murallón moderno, íntegramente levantado desde el metro de altura, acabó con la vista tradicional del castillo y con el perfil mismo de la ciudad.
La pena es que en su día se gastaron 2.000 millones de pesetas en hacer esta
barbaridad (sin que se levantaran grandes protestas por
parte del mundo arqueológico, que todo hay que decirlo), y ahora hay que gastar
otros 6 millones de euros (1.000 millones) más en revertirla. En total, al menos
3.000.000 (tres mil) millones de pesetas tirados a la basura.
¿Y quién paga por ese error monumental, valga la redundancia? Pues "Juan Español
sufrido y pagano". ¿Y para cuándo que los políticos y los técnicos asuman su
cuota en los errores que perpetran, gracias a que disparan "con la pólvora del
rey"? Para nunca. Se hizo bajo el PSOE, pero el PP, después de combatirla duramente, cuando llegó al poder autonómico prohijó la obra como si fuera suya. Misterios de la política.
Y todo se debe al empeño y la constancia de un solo hombre, un particular, el abogado Juan Marco Molines, que empezó su batalla cuando nadie -y digo nadie- se atrevía a criticar las decisiones de dos arquitectos tan renombrados. Dicho abogado afirmó ayer que "Se puede actuar contra Lerma y Ciscar por la vía penal... todavía podría hacerse, porque entiendo que es un delito
continuado y que no prescribe. La administración, que es la afectada,
también podría hacerlo, por el perjuicio económico que le supondrá la
aplicación del fallo.” (habría que verlo...).
Como complemento para el que lo desee, aquí tenéis una serie de imágenes del
teatro antes y después de la “restauración”, que subí a la red y comenté hace un
par de años:
1) Sagunto_el teatro antes de Grassi 1
http://www.celtiberia.net/verimg.asp?id=2381 (vista antigua, obsérvese el
graderío conservado, y lo que quedaba realmente de la escena)
2) Sagunto_el teatro antes de Grassi 2
http://www.celtiberia.net/verimg.asp?id=2382 (vista de las ‘caveae’ y los
‘itinera’ o accesos laterales, antes de la restauración)
3) Sagunto_el teatro de Grassi - 1
http://www.celtiberia.net/verimg.asp?id=2380 (proyecto original del italiano Grassi)
4)Sagunto_el teatro de Grassi – 2
http://www.celtiberia.net/verimg.asp?id=2377 (vista de conjunto de la mole)
5) Sagunto_el teatro de Grassi – 3
http://www.celtiberia.net/verimg.asp?id=2378 (fachada hacia el pueblo, tapando
la tradicional vista del Castillo)
6) Sagunto_el teatro de Grassi – 4
http://www.celtiberia.net/verimg.asp?id=2379 (escena con galería lapidaria)
7) Sagunto_el teatro de Grassi – 5
http://www.celtiberia.net/verimg.asp?id=2383 (con el graderío reconstruído en mármol
blanco)
Esperemos que el caso sirva de precedente para otras administraciones y otras restauraciones abusivas, que bordean la misma ley o pueden vulnerarla.
El caso de Orange
Por último, para gente que desconoce lo más elemental: la escena del teatro romano de Orange (aquí) es un unicum, porque conserva su elevación original de 103 m de largo por 37 de altura, "la plus belle muraille de mon royaume", según Luis XIV, mientras en Sagunto se conserva poco más de 1 m de alto de ella.
La escena de Orange fue restaurada tal como la vemos... ¡en 1825!, y el graderío se reconstruyó a fines del siglo XIX, esto es, todavía bajo los criterios reconstructivos de Viollet-le-Duc, hoy completamente desprestigiados para el que sepa algo del tema.
Así que lo único que han hecho en Orange "los que cuidan de la cultura en Francia" (# 3) no es precisamente la restauración del edificio, que es plenamente decimonónica, sino simplemente añadirle, en 2006, un tejadillo de vidrio y metal para mejor protección del muro, y puesto con exquisito cuidado. Nada más, como correponde a los tiempos contemporáneos y a los criterios establecidos por sucesivas cartas de restauración internacionales.
Cuando no se sabe bien de lo que se habla, un poco de información antes de confundir al lector siempre es aconsejable.
Recuerda alguien la que se armó con el claustro de los Jerónimos y la intervención de moneo en la ampliación del Prado donde el arquitecto estuvo al borde de ser quemado en Neptuno en hoguera publica.
"La ampliación del Prado despierta admiración
El nuevo Museo del Prado abrió ayer sus puertas al público. Lo nuevo del Prado es la ampliación realizada por Rafael moneo"....
http://videos.abc.es/informaciondecontenido.php?con=733
Estas historias son tan viejas como el mundo.
"En la revista On nº 147 podemos observar la primera imagen (sic) de las ruinas (sic) de Sagunto donde podemos ver como era el yacimiento (sic) en el s XIX(sic)..."
No es la primera imagen y no puede ser del siglo XIX... en colores (¡!). Tampoco es un teatro griego. Siguen sus muestras de ignorancia supina...
Y con la segunda foto no sorprende Ud. a nadie: Corresponde al estado del teatro en 1978 (mil novecientos setenta y ocho), después de 17 intervenciones rehabilitadoras desde 1933. Que tampoco fueron en el XIX, como Ud. afirma (# 6: "falsa ruina reconstruida una y otra vez en el s. XIX en Sagunto"), que fueron en el XX. Es que no da una.
Lo que se discute, que Ud. aún no se entera del fondo del tema, es que la Ley de Patrimonio de 1985, ley POSTERIOR a todo lo ya hecho, prohibió seguir haciendo restauraciones que alteraran el original o re-construyeran. Ahí radica la ilegalidad de la obra de Grassi/Portaceli, y la causa de que haya ahora que revertirla.
Las restauraciones antes hechas, aquí y en otros sitios, como en Mérida, se hicieron sin una ley que las rigiera. ¿Lo entiende ahora, o todavía no?
Así que no se afane con el teatro de Mérida, porque está exactamente en el mismo caso que el de Sagunto antes de 1985. A ver si a estas alturas nos va a descubrir la pólvora.
Bueno, y tal como dije anoche (# 17), vamos
con Mérida y con circunstancias y documentos menos divulgados. Llama la atención
el que en la Wikipedia
(donde se suele resumir información procedente de manuales y obras
generalísticas más o menos especializadas) se diga que "Sin lugar a dudas, el
teatro mejor conservado de la Península es el de Mérida" (http://es.wikipedia.org/wiki/Romanizaci%C3%B3n_de_Hispania). No es cierto, refiriéndonos sobre todo a su scaenae frons, que es aquella imagen con cuya restauración tenemos más familiarizado el ojo.
Tras las primeras excavaciones oficiales en el teatro del marqués
de Valdeflores, entre diciembre de 1752 y mayo de 1753, y las segundas, en
el periodo 1791-1794, por encargo y con financiación de Carlos IV y hechas
por D. Manuel de Villena Moziño, del que conservamos algunas bellas láminas (http://www.tiemposmodernos.org/novedad.htm), el
teatro quedó en buena parte visible, pero fue poco a poco enterrándose de
nuevo. Tras un pequeño intento en 1888 (por P. Mª Plano), la excavación "definitiva" fue comenzada en septiembre de 1910
por José Ramón Mélida Alinari, por entonces director del Museo de Reproducciones
Artísticas y conservador del M.A.N., luego catedrático de Arqueología de la Universidad Central (1911) y director del M.A.N. (1916), y duraron hasta 1916. En dicha fecha éste era el estado en el que apareció la
escena del teatro:
© foto UnivSev reg. nº 006244
En palabras de 1929 de Maximiliano Macías, colaborador y testigo de los
trabajos: "Cuando se descubrió todo ello, sólo quedaba en pie el
basamento de tan espléndida fachada, y encima de él alguna que otra basa de
columna y restos de su revestido de mármol... Mide de altura este muro del
basamento 2,50 m..."
En los años 1920 el arquitecto sevillano Antonio Gómez Millán hizo una primera restauración de la scaenae frons, muy moderada y usando bastante de
anastilosis, que terminó nada menos que don Félix Hernández. Éste es el punto que a mi juicio hoy podríamos haber considerado suficiente:
© foto UnivSev reg.nº 6244
Sin embargo, a partir de 1964 continuó la restauración, rozando ya la reconstrucción, a cargo de D. José Menéndez Pidal, llegándose a este su estado actual:
© foto TrekEarth
Y de noche éste:
© foto revista Quo
Como bien puede compararse y comprenderse, con los criterios y normativas de la Ley de Patrimonio de 1985, la reconstrucción de 1964, desde los apenas 2,50
m del basamento que quedaban, hubiera sido imposible. Y es ésa
la causa por la que no se ha hecho ya así en teatros romanos restaurados con posterioridad
a dicha ley, como Zaragoza (1997)
o Cartagena (2005), y por la que hay que -y es justo- demoler lo hecho en Sagunto. Para el que no lo sepa (el de siempre: #6, #16...), la irrectroactividad de las leyes obliga a dar por consolidado todo lo que fue hecho antes de que la de 1985 entrara en vigor. Y, al mismo tiempo, a no repetirlo.
http://www.tdx.cesca.es/TESIS_UPC/AVAILABLE/TDX-1031101-082820/
En el capítulo 12 (con fotos y grabados):
http://www.tesisenxarxa.net/TESIS_UPC/AVAILABLE/TDX-1031101-082820//21capitulo12.pdf
y las conclusiones en el capítulo 18:
http://www.tesisenxarxa.net/TESIS_UPC/AVAILABLE/TDX-1031101-082820//27capitulo18.pdf
Saludos.
PIEDRA ORIGINAL FRENTE A MÁRMOL
Cartagena, Itálica, Mérida o Zaragoza han respetado el
pasado sin dañarlo
Concha Raga – Valencia - 05.01.08
Ladrillo, cemento, mármol y hierro son algunos de los
materiales utilizados en la reconstrucción del Teatro Romano de Sagunto y bajo
los que han quedado sepultados los restos arqueológicos de lo que fue uno de
los monumentos más importantes de España. Nada similar se ha hecho con ningún
otro resto arqueológico de los existentes en cualquier ciudad española. […]
Resto en:
http://www.lasprovincias.es/valencia/20080105/valenciana/piedra-original-frente-marmol-20080105.html
...........
CV se querellará contra Lerma y
Ciscar por “sepultar el teatro”
05.01.08 | 02:00. Archivado en Cultura
La Comisión de Cultura de
Coalició Valenciana ha encargado a los servicios jurídicos del partido la
interposición de una querella criminal contra el ex presidente socialista de la Generalitat Valenciana,
Joan Lerma, y contra el ex conseller de Cultura, el también socialista Cipriano
Ciscar, como autores de un delito contra el patrimonio.
Para Juan García Sentandreu, el
título segundo del capítulo sexto del código penal español, regula, persigue y
pena los delitos contra el patrimonio cultural y sanciona con hasta tres años
de prisión e inhabilitación para cargo público hasta cinco años en su artículo 321 a los políticos que
“derribaren o alteraren gravemente edificios singularmente protegidos por su
interés histórico, artístico, cultural y monumental”. […]
Sigue en: http://www.valenciahui.com/noticia.php/2008/01/05/cv_se_querellara_contra_lerma_y_ciscar_p
Otra instructiva panorámica, ésta exterior, de la posible alteración del teatro romano:
© foto M. Portaceli
Continuará...
A. Canto ya le dije que no manipule más mis palabras, las fotos que he colgado son muestra del interés que existe en algunos de no ser verídicos, la revista On diseño de donde he fotografiado sus imágenes ayer en la mañana son tal cual las he colgado en celtiberia y si alguién quiere consultarla estará disponible en las bibliotecas de cualquier escuela de arquitectura. LO QUE EXISTIA EN SAGUNTO ANTES DE LA OBRA ERA UN EDIFICIO SIN REFERENCIA TIPOLOGICA. UN TEATRO ROMANO A LA GRIEGA. menuda mentira.
Las fotos que colgó Canto presentan una manipulación histórica del yacimiento. Las fotos de la revista On presentan la realidad con que se encontraron los arquitectos. Un montaje de una ruina falsa.
Aplicando la ley, ni Mérida, ni Zaragoza y mucho menos Cartagena pueden ser salvados de la piqueta. ¿Que las leyes no son retroactivas?, pero la mentira si lo es en POLITICA.
Este asunto como el de Abamia es solo político
Ejemplo de argumentación manipuladora que no tiene encuenta el edificio de Sagunto
El PSOE acabó con la “memoria histórica” del más bello Teatro de la Hispania Romana. En pocos días más, el Tribunal Supremo resolverá definitivamente sobre la ejecución de la sentencia que obligará a la Generalitat Valenciana y al Ayuntamiento de Sagunto a demoler las ilegales obras hechas en el Teatro Romano de Sagunto y restituirlo a como se encontraba el día anterior al inicio de éstas, con lo que el PSOE consiguió destruir la “memoria histórica” de una ciudad que fue famosa en las épocas de la Grecia y Roma clásicas. Ahora, cuando el PSOE acaba de aprobar en el Congreso de Diputados la Ley de la Memoria Histórica, su partido en Valencia puede que se vea obligado a restituirla en su vertiente patrimonial, arqueológica y arquitectónica.
Como Abamia este asunto es derechas contra izquierdas, y la verdad histórica les importa un carajo.
Por la defensa del Teatro romano de Sagunto
Giorgio Grassi: «El mundo de la arquitectura y la cultura lo deben defender»
El arquitecto italiano sostiene que su proyecto ha sido víctima de intereses políticos y considera que su trabajo no es cuestionable desde el punto de vista técnico. Cree que es la sociedad, el mundo de la cultura y la arquitectura quienes deben defender su pervivencia porque forma parte de su realidad cultural.
-¿Alguna vez se le pasó por la cabeza que se tomaría finalmente la decisión de demoler la rehabilitación del teatro romano de Sagunto?
-Primero déjeme que pregunte que significa para el Gobierno lo nuevo porque nuevo también era lo que se puso años antes de nuestra rehabilitación. Con respecto a lo que ha sido mi trabajo es algo que afecta a mi conciencia personal. Sagunto es una de las obras más importantes que Manuel Portaceli y yo hemos hecho. Por ello prefiero que si, finalmente, deciden hacer algo pues que lo derriben todo de verdad y que no hagan sólo pequeños ajustes.
-¿Por qué cree que su trabajo ha sido cuestionado?
-No creo que haya ningún arquitecto que tenga el valor de retocar lo que nosotros hicimos o de cuestionarlo desde el punto de vista de lo que es la arquitectura como ciencia. No es un trabajo cuestionable. Toda esta historia hay que situarla en el plano de lo que dice la ley, aunque la ley ha de ser interpretada. Pero si hablamos de calidad, la del teatro romano es indiscutible. La intervención es modélica con respecto a la historia.
-¿En algún momento de estos años ha tenido algún contacto personal con la Generalitat Valenciana?
-No, y no entiendo como antes de tomar cualquier decisión sobre el futuro del monumento no se hayan dirigido a nosotros, que somos sus creadores, para preguntarnos cual puede ser la solución técnica si lo que se desea es un retoque. La rehabilitación no es una invención. Es una obra que tiene un sentido, que se fija en su propia historia aunque ahora ya tenga la suya propia.
-¿Cómo explica que un proyecto premiado se cuestione desde la política o desde los tribunales?
-Porque desde el principio todo ha sido una invención política. La rehabilitación del teatro romano ha sido un proyecto premiado y defendido por los arquitectos pero que ha tenido la desgracia de ser objeto de una lucha de intereses en un momento determinado. Creo que todo esto es de un provincianismo mezquino que no ocurre en ningún lugar del mundo.
-¿Qué espera ahora?
-Sólo que el mundo de la cultura, de la arquitectura y los intelectuales lo defiendan porque a mí ya no me pertenece. Les pertenece a ustedes. Mire, he sido propuesto por el consejo superior de los colegios de arquitectos españoles para el premio Cataluña 2002 por la defensa de los valores culturales y científicos que siempre han primado en mi obra.
- ¿Cree que su trabajo no ha sido entendido?
-Ante todo hay que decir que el teatro está por terminar. No hemos podido ver la obra terminada. No se ha visto el trabajo definitivo por lo tanto no se puede hablar de él en profundidad. Pero insisto, esta obra pertenece a Sagunto, a España, al mundo del teatro, a los que lo viven y lo utilizan. Es de todos y no de un partido político. Por ello es la sociedad la que debe defenderlo porque durante los años que se ha estado utilizando ha enriquecido la historia y la cultura de la sociedad contemporánea.
-¿Será testigo de la destrucción?
-Toda esta polémica es absurda, es totalmente ridícula. Lo que no entiendo es como muchos callan lo que en privado dicen. Pero será interesante ver la destrucción porque va a ser la primera vez en el mundo, en la historia de la arquitectura que ocurra una cosa así. Yo no puedo estar contento ni puedo ponerme a llorar. Mi opinión, mi trabajo está en la obra. Son otros lo que ahora deben de hablar.
Levante
15/05/2002
Extractos de los artículos publicados en la revista “ON Diseño”, nº 147
“Y aquellos jueces condenaron a Adriano. Por atreverse a construir de nuevo el Panteón.” Había levantado a los dioses la más espléndida arquitectura jamás construida por los hombres. Y además, había utilizado materiales nuevos...........Y sus descendientes en Córdoba se asombraros al ver una catedral, hecha con nuevos materiales, levantada sobre el petrificado bosque de palmeras Omeya. Los jueces, imbuidos de sopladas ortodoxias, condenaros a Hernán Ruiz por atreverse a maridar la Mezquita con su fantástica Catedral.................Y sus descendientes en Granada, se quedaron pasmados al contemplar un palacio renacentista, hecho con nuevos materiales, alzándose sobre la llorada Alambra. Los jueces, investidos de ínfulas nacionalistas, condenaron a Pedro Machuca por atreverse a implantar el increíble palacio de Carlos V sobre el paraíso nazarí de La Alambra................
Alberto Campo Baeza, arquitecto: “Jueces inicuos e ignorantes: a propósito del Teatro Romano de Sagunto”
“Si el primer objetivo del proyecto, como he indicado anteriormente, ha sido la restitución del espacio del Teatro Romano de Sagunto, el segundo, en consecuencia de áquel, es la recuperación del rol urbano que el monumento ejercía entre la zona monumental, el foro, en la parte superior y la ciudad que se desarrolla en la pendiente de la colina......Los criterios: En primer lugar, conservar, consolidar y poner en evidencia los restos auténticos del Teatro y restituir, a partir de los estudios e hipótesis del equipo arqueológico, con el que se ha trabajado desde un primer momento, el espacio característico y único del Teatro de Sagunto........Así, se utilizan materiales naturales, técnicas romanas ( piedra, hormigón y ladrillo), indispensables para la estabilidad, mantenimiento y conocimiento del monumento, haciendo siempre evidente la diferenciación entre las partes originales y las rehabilitadas......”
Giorgio Grassi y Manuel Portaceli, arquitectos: “Rehabilitación del Teatro Romano de Sagunto”
“La arquitectura siempre persigue configurar paisajes interiores, tanto en el caso de sencillas viviendas como en aquel cuya pretensión sea construir grandes monumentos........ La funcionalidad específica del teatro romano no puede incorporar nada ajeno al desarrollo teatral mientras que, por otra parte, su cualidad como contenedor del drama le obliga como condición prioritaria a fundirse con el espectáculo...........Bajo estas consideraciones cualquier restitución del espacio escénico romano debe, como condición prioritaria e indiscutible, recuperar su paisaje interno...........El proyecto de restitución del Teatro Romano de Sagunto, obra de los arquitectos Giorgio Grassi y Manuel Portaceli, está planteado básicamente desde una perspectiva de estricto respeto a la historia del monumento, inspirándose originariamente en la recuperación morfológica del tipo, buscando a través de su diseño recomponer la unidad espacial que le es propia......la reconfiguración de su paisaje interior........”
Pilar Insausti y Tito Llopis, arquitectos: “Reconfigurar paisajes interiores: el caso del Teatro Romano de Sagunto”
“Las Ruinas del Pasado, descarnadas irrevocablemente, ya no son las obra que fueron porque su mundo se ha desvanecido, pero su mayor encanto reside en que, con su sola presencia, a modo de flechas indicadoras, nos permiten imaginar y pensar desde ellas.......Si embargo, a veces y desde la exaltación romántica y el idealismo metafísico, se las ha colocado tan alto, tan alto que, congeladas sobre su suelo nativo en embalsamados simulacros, parecen –en su desolación, sin uso- no servir para nada..........Y ahora, este proyecto de Grassi y Portaceli busca anular esta distancia in situ sobre los despojos del Teatro Romano de Sagunto. Y de esta novedad nace el escándalo........El resultado, la vida nueva devuelta al Teatro Romano de Sagunto. El teatro reconstruido, al restablecer su mundo interior y exterior, no hace que la Ruina se consuma o desaparezca, sino que ahora sus fragmentos, sabiamente encuadrados por las partes restituidas brillan con nueva presencia en la totalidad de la obra.........Lo cerrado de las restauraciones o anastilosis convencionales se sustituyó aquí por una propuesta que, en su desnudez esencial, acoge la posibilidad de todo sueño......”
Alberto Ustárroz, arquitecto: “Sagunto, la Arquitectura a escena”
Lucusaugusti:
Realmente me fascinan sus amplias capacidades, propias de arquitecto-esotérista, que lo mismo le permiten escribir de los betilos y la castiza Cibeles que de los teatros romanos, pero que no le hacen capaz de escribir sin deslizar errores mecanográficos. Su título me asegura que ha pasado Ud. por nuestra querida universidad y ha cubierto los requisitos para encomendarle la construcción y rehabilitación de edificios, pero, por lo que veo, ello no le hace distinguir el bodrio perpetrado en Sagunto, que deforma completamente el edificio original y sus restos y se aparta completamente de su estilo, de la simple adición de asientos de cartón piedra- fibra de vidrio, como los de Mérida o Orange, que permiten que el edificio siga sirviendo a los fines para los que fue proyectado, lo cual puede ser opinable -que hoy se utilice para espectáculos- pero no ofende a la vista y el gusto (estético), de los que por lo visto -curioso defecto en un arquitecto- Ud. carece claramente.
P.S. Las fotos que Ud. adjunta corroboran, a poco que se observen con tranquilidad, lo errado de sus posiciones. Es una pena que se gasten tanto dinero para tirar la obra de Sagunto. Que la desmonten y coloquen ese teatro moderno en otro sitio, en donde quedará muy bien, porque ciertamente en otro sitio no quedará feo.
Brigantinus: Muy de acuerdo, éste es el tema de fondo.
Transcribo un interesante artículo de ayer (sólo tiene, creo, un lapsus, en lo de "1993": en ese año es cuando se paralizaron las obras ya hechas):
CONTRA LA PREPOTENCIA
F. P. PUCHE
Esperaba escaparme. Con la excusa de las fiestas pretendía pasar de
puntillas sobre la sentencia del Supremo que ha condenado las obras que
desfiguraron el Teatro Romano de Sagunto. Pero el interesantísimo
artículo que el gran arquitecto y mejor amigo Francisco Cervera publicó
el sábado en estas páginas hace inexcusable el deber de intervenir. No
tanto para discrepar de sus reflexiones sobre la sentencia, materias
sobre las que ya escribimos en 2002, sino para, acompañándole, poder
extraer alguna consecuencia sobre la decisión del alto tribunal. Porque
¿para qué querrán las democracias tribunales supremos sino para extraer
valores morales, moralejas, de sus decisiones?
La primera reflexión es elemental: ¿para qué querremos una
sentencia del Supremo, para qué un Tribunal Supremo, si sus sentencias
no se cumplen? No, el teatro romano de Sagunto debe volver a su estado
primero, al de 1993, guste o no guste. Porque para eso se polemizó y se
clamó. Para eso se pleiteó. Si en ningún caso dejaríamos en la cárcel a
un condenado que tuviera una decisión de libertad del Supremo, igual
con la ilegal obra de Portaceli-Grassi y de Ciscar-Lerma. Derribo,
pues. Porque solo así habrá "ejemplo visual", evidencia del desastre
que, por encima y por debajo de las leyes, cometieron. Hagamos ejemplo,
inyectemos temor a la infracción, para que nadie haga cosas parecidas
en el futuro. Porque esta no es solo una sentencia sobre defensa de
patrimonio histórico sino en defensa de los valores de equilibrio,
armonía y orden lógico en la arquitectura y el urbanismo. Esta es una
sentencia moral sobre la huella que los humanos dejan en su entorno; da
igual que hablemos de ruinas romanas que de la calle de la Paz, la Font
Roja o la marjalería de la desembocadura del Júcar. Porque hay bienes
intangibles que la prepotencia humana no debe hollar.
Hablamos de prepotencia, sí. De la peligrosa alianza de la
prepotencia de la arquitectura y la política. Porque en los 90, en el
caso Sagunto, se dieron cita los peores valores. Cuando Ciscar impuso a
Lerma el papanatismo de traer a un extranjero de segundo nivel (Grassi)
de la mano de un diletante local (Portaceli) se aplicó en nuestra
política el modelo clásico de los aduladores y el rey desnudo. De modo
que la obra pública se convirtió en soberbia y la gestión política en
prepotencia; que intentó acallar las críticas de este periódico de un
modo más soez que el que el franquismo había aplicado en la dictadura.
Fascista es el epíteto más sereno que escuchamos quienes en, los
felices noventa, quisimos discrepar, en medio del temeroso silencio del
Colegio de Arquitectos, del mamotreto que nos traían, para nuestra
felicidad, como buena nueva copiada de las revistas de arquitectura y
decoración de la Italia fina.
Lerma nunca ha sabido si Ciscar, el golondrino eterno de su
quehacer, le ayudaba o le hundía. Se le quiso disculpar diciendo que no
entendía la culta modernidad ciscarista y que se dejó llevar para no
parecer un pueblerino. Ocurrió lo peor: quedó en manos de la
prepotencia intelectual que le proponían. Como en las ruinas del
Palacio Real o los yacimientos de las Cortes. ¡Ojo! Y como durante
todos los años siguientes han venido haciendo y hacen los políticos que
alían su nombre y su fama a la seducción de los arquitectos y
urbanistas de corte, a quienes se perdonan, disimulan y disculpan los
errores pese al clamor del pueblo.
Pagará el pueblo los gastos del "destapado", dice el amigo Cervera
con meridiana sensatez. Claro, como paga el presupuesto de prisiones y
las resmas de folios de las sentencias. Pero solo si el gobierno Camps
derriba y paga, con dinero nuestro, los desaguisados del gobierno Lerma
-o del de Zaplana, que todo puede ser- la metáfora será circular y
perfecta. Sólo así la voz del buen pueblo pagano, y de su prensa, se
hará más justa y más libre, y estará cargada de razón moral contra la
prepotencia.
Copyright: F.P. Puche y Diario Las Provincias (Valencia)
Fuente: http://www.lasprovincias.es/valencia/20080106/opinion/-20080106.html
Ud. no se entera, supongo que porque no quiere enterarse:
1. No hay ninguna persecución ni caza de arquitectos, que yo sepa no se habla de meter en la cárcel ni a ellos ni a los políticos que les contrataron y pagaron con dinero público.
2. Hay una legalidad conculcada, la de la Ley de patrimonio del 85. Lo que se hizo en Sagunto fue ilegal porque conculcaba la ley.
3. Hay una sentencia del Supremo que hay que cumplir
¿Qué parte no entiende?
Con la venia transcribo el interesante comentario de hoy del colistero D. Juan Blanco en la lista de Terraeantiqvae, a propósito del teatro romano de Carthago Nova, cuya restauración comenzó en 2005, esta vez a cargo de Rafael moneo. Los links que menciona son de gran interés gráfico (fase de excavaciones, fotos de las obras actuales, reconstrucciones virtuales, etc.):
"Como decía, moneo no es
de fiar: en este foro http://urbanity.es/foro/showthread.php?t=4885hay un montón de fotos sobre la "restauración"
del Teatro de Cartagena, donde se evidencia que va a ser una "reconstrucción"
-esperemos que "blanda"- con aporte masivo de
materiales y formas. En esta otra página hay fotos del proceso de excavación
1989-99: www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=533039&page=46
Por cierto, el mismo
moneo está levantando un descomunal Palacio de Congresos (cinco
plantas de aparcamientos), en principio medio disfrazado de muralla, en el
perfil de... Toledo. ¿No había sitio en el Toledo nuevo?
Sí, hombre, pero así no tiene gracia: había que hacerlo arriba.... Por
cierto: está colindante con los recién hallados restos del alcázar
romano. Ver video y fotos y después llorar: http://urbanity.es/foro/showthread.php?t=1852
Al menos no será el descaro
insólito y aberrante del Ídem de Congresos (llamarlos "palacios" es quemar la
palabra) que se ha levantado a unos metros de... la muralla de
Ávila. Esto se hace en ciudades joya
y Patrimonio de la Humanidad ¿y no pasa nada?. "La peligrosa alianza de
la prepotencia de la arquitectura y la política" que decía J.P. Puche
en el artículo...".
¿ Por qué no dejar la historia como está e ir hacia adelante ?.
Deberíamos de ser más objetivos. El teatro romano de Sagunto tal y como se consevaba tenía más tintes románticos del siglo XVIII y XIX que romanos. Ya había sufrido cambios durante el siglo XX.
Al menos hoy se puede utilizar como un espacio cultural y se utiliza para lo que fue construido en sus inicios.
Dejémonos de Política y preocupémonos más de la Historia.
Para volver a dejar el teatro en unas unas ruinas e invertir ese dinero, me preocuparía más en invertirlo en arreglar las murallas del castillo (que por cierto, los gobiernos anteriores al PSOE, metieron en vez de argamasa, hormigón tal y como hoy lo conocemos a troche y moche), o en recuperar el Puerto Viejo, mucho más antiguo que el propio teatro en Sagunto, abandonado y cubierto de matorrales.
Pues no tiene Sagunto cosas que recuperar, como solares vallados junto al antiguo circo que llevan años y años ahí muertos para que utilicemos el Teatro para hacer Política.
Saludos.
Enki Paterna
Enki P. (# 62): Aunque a algunos les encanta presentarlo así, como "un tema político", porque el análisis es mucho más simple y la crítica más facilona, el de Sagunto sería un tema de Política si los políticos envueltos en el problema estuvieran enfrentados, lo que en este caso no se da, puesto que PSOE y PP están en el mismo barco, los unos porque fueron ellos los que lo hicieron y los otros porque se negaron a deshacerlo.
Es un tema sobre todo de respeto a las leyes, que serán mejores o peores, buenas o mejorables, pero son las leyes y están para cumplirse. Sería similar (salvando las distancias) a perdonarle la condena a un ladrón porque, total, ya se gastó el dinero y no se puede recuperar, o a un asesino porque con ello el difunto ya no va a volver a la vida.
Sólo mentes muy laxas o poco avisadas pueden ver bien que una sentencia del Supremo se deje de cumplir, que se convierta en papel mojado. Vaya precedente legal que eso sentaría para el futuro...
Si con las obras se vulneró la Ley de Patrimonio de 1985, lo cual, después de 17
años, ha quedado probado hasta la saciedad, hay que revertir lo hecho, es bien sencillo.
Otros arquitectos, muchos siglos más tarde, entendieron las razones del primer autor, fueron fieles a ellas, y dieron vida al edificio de nuevo con oficio. Esa obra cuenta con el respeto del 90% de los arquitectos del mundo.
Que guste o nó al 90% de la población de hoy es solo una anecdota sobre el mundo de hoy.
HOY COLGARÍAN DE UN PINO AL ARQUITECTO ROMANO QUE PLANTO EL EDIFICIO EN ESE LUGAR DE SAGUNTO. por llenar la montaña de hormigón.
Canto: La sentencia del supremo puede ser comentada en un país como este, y la sentencia es una enorme equivocación propia de los tribunales españoles, donde
Estimo que deberíamos equilibrar la balanza y no sólo aportar artículos de LAS PROVINCIAS cuya ideología como la contrapuesta del LEVANTE está más que aireada.
A mí lo que me preocupa son las consecuencias de esta sentencia:
1) En los últimos 11 años, el Festival Grecolatino ha atraído hasta Sagunt a más de 100.000 estudiantes y se ha consolidado como el más visitado de toda España. Durante una semana, alumnos de secundaria llegan desde los más diversos puntos de la península para ver cómo otros grupos estudiantiles representan a los clásicos.
El año pasado, los organizadores batieron todos los récords al reunir a casi 12.000 chavales, aunque admiten que parte de su éxito se debe al haber encontrado un complemento ideal: Los Talleres de Cultura Clásica que promueve, desde hace 8 años, la asociación Ludere et Discere, donde los alumnos pueden conocer de primera mano todas las costumbres y detalles de la vida cotidiana durante la época romana: Desde la cocina a los juegos. De hecho, el fallo sobre el Teatro Romano deja en el aire la edición de 2008 del Festival Grecolatino.
2) La posición oficial de los arquitectos -en la línea de lo ya expresado a Levante-EMV por el presidente del Consejo de Colegios de España, Carlos Hernández Pezzi- es ganar tiempo, que los actores en el proceso se avengan a dilatar la ejecución de la sentencia hasta que se cambie la ley de Patrimonio estatal (de 1985) de forma que la intervención en Sagunt no sea ya ilegal y se pueda solicitar al tribunal que deje sin efecto la ejecución de la sentencia. Ha llegado, pues, el momento de revisar, actualizar, poniendo al día, de acuerdo con les realidades y la necesidades culturales, el tema de las reconstrucciones. Los especialistas lo tienen muy claro: habría que emplazar al legislador del Estado a la reforma, y más, cuando tenemos a las puertas una convocatoria electoral precisamente que renovara el parlamento. Es momento para hacer propuestas, para que se reforme la ley de 1985, y no sólo en este punto concreto, el de las reconstrucciones, sino en otros tantos sobre los cuales hemos avanzado, caso de los bienes inmateriales.Así, pues, tenemos un problema concreto aquí que resolver, y otro más amplio. En nuestro problema estamos en un momento procesal que no tiene vuelta atrás, pero sí posibilidades de soluciones razonables. El otro, sin embargo, comporta una tarea de reforma más que necesaria para la legislatura que viene.
3) El abogado Juan Marco Molines, autor del recurso contra la intervención en el Teatro Romano de Sagunt (Valencia), aseguró que el coste de las obras de reversibilidad del monumento --que confirmó el Tribunal Supremo-- "puede moverse en una horquilla de entre tres y seis millones de euros". Habrá que ver quién se va a beneficiar de esta intervención pero sí sabemos quiénes la vamos a pagar.
4) El equipo responsable del Coacv considera que la sentencia se puede cumplir -retirar las losas de las gradas y derribar el bloque de la escena hasta una altura de 1,20 metros-, pero el resultado final, apostillaron Castillo e Ibor, no será el recogido en el fallo, ya que será "casi imposible" mantener el uso como teatro. Advirtieron así que el supuesto proyecto de reversión deberá contemplar ese ajuste a la funcionalidad, por lo que deberá someterse a todos los trámites de la ley de Patrimonio y será muy complicado.
5) El teatro "había sufrido muchas actuaciones que no respetaban su situación anterior", de modo que, cuando se iniciaron las obras, el teatro "estaba reconstruido en un 80 por ciento". ¿En qué estado se quedará una vez se devuelva a su estado anterior?.
6) Y sobre todo, la escena del teatro que ha sido la más criticada, es una intervención ya que personalmente (tengo 44 años), he visitado este teatro desde pequeño, y era prácticamente inexistente. Sólo tenéis que ver imágenes antiguas.
Sigo pensando que realmente esto sí que ha sido un “FALLO” del Tribunal Supremo. La Justicia debería consultar con los arqueólogos antes de emitir fallos a recursos con tintes políticos.
Y que conste que yo he sido uno de los primeros en criticar esta reconstrucción.
Hemos de mirar hacia delante ya que podemos polemizar hasta de la construcción de un teatro romano sobre las murallas ibéricas de la antigua Arse (Sagunto), de las construcciones árabes en el interior del castillo, y no acabaríamos nunca. Tan sólo deberíamos presentar un recurso, ponerlo a trámite, y ya decidirán los Jueces (que en este país están muy politizados, desgraciadamente).
Es curioso que en este párrafo se lea: "Dejémonos de Política y preocupémonos más de la Historia." y en el siguiente: "Para volver a dejar el teatro en unas unas ruinas e invertir ese dinero, me preocuparía más en invertirlo en arreglar las murallas del castillo (que por cierto, los gobiernos anteriores al PSOE, metieron en vez de argamasa, hormigón tal y como hoy lo conocemos a troche y moche)... ¿En qué quedamos?. En lo del puerto estoy de acuerdo, porque una cosa no quita la otra.
¿La "buena arquitectura es egocéntrica"? ¿y la mala? :)
Lo que pasaba por la cabeza del arquitecto romano que construyó el edificio no creo que a estas alturas lo sepa nadie, el problema es que algunos -ignoro el método por el que consideran que han podido averiguarlo- dicen saberlo. Ya cometaba el asunto de los templos: ¿deberían rehabilitarse los templos griegos, romanos, etcétera y habilitarlos de nuevo para el culto? ¿y para qué culto? porque puestos a recuperar podríamos recuperr también las mitologías ¿no?
"Esa obra cuenta con el respeto del 90% de los arquitectos del mundo...Que guste o nó al 90% de la población de hoy es solo una anecdota sobre el mundo de hoy." Con todos los respetos, aquí deja usted pequeño el ego de su colega.
Se recurre reiterativamente al argumento de la pátina posterior que desvirtuaba la visión del monumento (para ustedes ruina), pero... cuánto menos hubiese costado removerla que hacer la barbaridad que se ha hecho con tan funestas consecuencias.
¿Cual será la próxima? ¿Propondrán hacer un hipódromo en el Partenón?
"La posición oficial de los
arquitectos -en la línea de lo ya expresado a Levante-EMV por el
presidente del Consejo de Colegios de España, Carlos Hernández Pezzi-
es ganar tiempo, que los actores en el proceso se avengan a dilatar la
ejecución de la sentencia hasta que se cambie la ley de Patrimonio
estatal (de 1985) de forma que la intervención en Sagunt no sea ya
ilegal [sic] y se pueda solicitar al tribunal que deje sin efecto la
ejecución de la sentencia."
(Declaraciones de D. Juan Castillo Carpio, decano del Colegio de Arquitectos de la Comunitat Valenciana, aquí)
Parece mentira que personas preparadas puedan afirmar estas cosas (a Pezzi no se lo he leído), y que otras se las crean.
El principio de irretroactividad de las leyes,
mencionado ya entre los griegos, se fijó en el Derecho Romano para
siempre, entre otras por la conocida como "Regla Teodosiana" de
Teodosio II, del año 440 («Leges et constitutiones futuris certum est dare formam negotiis, non
ad facta praeterita revocari, nisi nominatim de praeterito tempore, et
adhuc pendentibus negotiis cautum sit»), fundada a su vez en una norma de su abuelo Teodosio el Grande ("omnia constituta non praeteritis calumniam faciunt, sed futuris regulam ponunt... omnes leges non ea, quae anteriore tempore acta sunt, damnant, sed in futurum observanda constituunt"), y prácticamente desde entonces es de universal aplicación en todos los sistemas legales del mundo. Por el mismo principio de irretroactividad, como ya comenté (#22), pero aplicado a la inversa, es imposible revertir restauraciones abusivas hechas antes de la ley de 1985.
Y eso es así porque las sociedades, y el hombre mismo, necesitan seguridad jurídica, y que se sepa que los actos, propios o de los demás, tienen determinadas consecuencias. Si no, quedaríamos a merced de las mayores arbitrariedades, y no en este campo, sino en todos.
Aunque sigo pensando que la actuación sobre esas ruinas arqueológicas parece excesiva, no me deja de llamar la atención que en multitud de ocasiones aparecen restos de inmuebles que se excavan, se documentan, y en ocasiones se cubren con geotextil, cuando no desaparecen, construyéndose encima cualquier inmueble, así que desde este punto de vista, sería posible construir encima de un teatro romano, un teatro que recordase -aunque fuese de forma vaga- a un teatro romano.
Aunque no leí la sentencia, la Ley de Patrimonio Histórico Español no me parece de aplicación al caso que nos ocupa. Las CC AA tienen transferidas las competencias en lo que a patrimonio se refiere, por lo tanto, lo que habría que modificar es la ley de Patrimonio de la Comunidad Valenciana.
En cuanto a la irretroactividad de las normas, yo creo que sí existe. La CE garantiza la irretroactividad de las "disposiciones sancionadoras no favorables o restrictivas de derechos individuales", pero cualquier otra norma que no tenga este carácter, puede tener carácter retroactivo. En la reciente ley de la memoria histórica, se anulan las sentencias de los tribunales franquistas; y sobre todo... creo que todos hemos sido testigos de planes de ordenación urbana que se modifican para dar cobertura a hechos consumados ¿o no?
Por último, ojalá todas las sentencias del Supremo se cumpliesen. Por estos pagos conocemos muy bien el caso de una sentencia ganada en los 80 que obligaba a Fenosa a retirar un poste de alta tensión plantado sobre la croa del castro de Elviña. Pese a que la sentencia es firme, Fenosa nunca retiró el poste escudándose en que la sentencia era imposible de cumplir y prefirió pagar las multas que se le imponían -y seguramente se le siguen imponiendo.
Giannini: Disculpe, pero no es así. La Ley de Patrimonio de 1985 era la única de aplicación en la Comunidad Valenciana en el momento en el que se comienzan las obras (1986), y también cuando se suspenden (1993), ya que la primera normativa propia es la Ley 4/1998 del Patrimonio Cultural Valenciano, que además no trataba de la cuestión de las intervenciones, esto se contempla en la modificación de 2004: Ley 7/2004 "de modificación de la Ley 4/1998, de 11 de junio,
del Patrimonio Cultural Valenciano". Y, con todo, véase lo que ésta dispone al respecto:
"Artículo
38. Criterios de intervención en monumentos y jardines históricos.
1. Cualquier intervención en un
monumento o jardín histórico declarado de interés cultural deberá ir encaminada
a la preservación y acrecentamiento de los intereses patrimoniales que
determinaron dicho reconocimiento (1) y se ajustará a los siguientes criterios:
a) La intervención respetará las
características y valores esenciales del inmueble. Se conservarán sus
características volumétricas, espaciales, morfológicas y artísticas, así como
las aportaciones de distintas épocas que hayan enriquecido sus valores
originales. En caso de que se autorice alguna supresión deberá quedar
debidamente documentada.
d) No se autorizarán las reconstrucciones totales o
parciales del bien, salvo que la pervivencia de elementos originales o el
conocimiento documental suficiente de lo que se haya perdido lo permitan, y
tampoco cualquier añadido que falsee la autenticidad histórica. En todo caso,
tanto la documentación previa del estado original de los restos, como el tipo
de reconstrucción y los materiales empleados deberán permitir la identificación
de la intervención y su reversibilidad."
(1) En este caso, sus valores romanos, pues este teatro fue el primero en ser declarado monumento nacional, en 1896.
No mencioné en el tema de la irrectroactividad la única excepción que hay y Ud. señala porque atañe a la limitación de derechos individuales, especialmente el de privación de libertad, y por tanto se aplica en lo penal, como bien sabemos a raíz de la excarcelación obligada de algunos etarras. Y tiene toda lógica: si alguien cumple 20 años por un delito, no puede pasar a cumplir 5 más porque quince años después se cambie la ley. Pero, vamos, aquí eso no tiene nada que ver y, aunque se aplicara la prescripción de 2004, el final sería el mismo. El caso de la anulación de sentencias de los tribunales franquistas (que debe considerarse excepcional desde el punto de vista de los sistemas democráticos) ha requerido a pesar de todo una ley expresa. No se hubiera podido hacer si no, además de que estamos de nuevo en el ámbito penal.
Como conclusión, la ley de Patrimonio de 1985 es la única aplicable a este caso y, aunque se pudiera aplicar la autonómica (que tampoco, por la misma irretroactividad), ésta también prohíbe las reconstrucciones de edificios arqueológicos y los falseamientos. Cosas ambas que en Sagunto se han hecho, siendo evidente que no quedaban elementos originales para levantar la scaenae frons como fue, ni tampoco la escena de los teatros romanos, ni hacia dentro ni hacia fuera, tiene un mínimo parecido con el "invento" de Grassi y Portaceli.
Cuando estaba en primero de carrera (corría el año 2001), asistí a un curso de "Patrimonio al Debate" y mi investigación final consistió en la polémicas restauraciones del Teatro de Sagunto. Os pego mi trabajo, xq recoge bastante información sobre el tema y puede conseguir de q nos hagamos una idea de en q consistió la "restauración" de Grassi y Portaceli.
Existen arqueólogos que tienen diferentes conceptos sobre la restauración y rehabilitació
- Arqueólogos no intervencionistas: esta postura deja en manos de los arquitectos la libertad para hacer lo que quieran. Este extremismo llevaría a la gloria (o lo contrario) a un arquitecto y a la empresa que lo dirige, manteniéndose el arqueólogo, relegado a un plano secundario.
- Arqueólogos que sólo permiten unas "restituciones mínimas": aunque este concepto es muy débil, y sino sólo hay que ver el teatro romano de Sagunto o monumentos comparables a este. Este sentido ha conseguido convertir en un caos, monumentos y tipologías arquitectónicas.
- Arqueólogos clásicos: promueven la restauración profunda de los monumentos, y se preocupan por como deberían ser las relaciones entre arqueólogos y arquitectos, aunque estos últimos están mejor situados que los primeros.
La problemática relación de los dos profesionales antes nombrados se ha sacado a la luz tras las opiniones sobre la rehabilitació
Las leyes españolas, que rigen el desarrollo científico de la investigación arqueológica y la materia de patrimonio histórico, viven en una constante renovación. Por ejemplo, la ley de 1985 sustituye el término de ruina-monumento, por el de bien de interés cultural. Este término hace que el concepto que se tiene de un arqueólogo no sea el de experto en ruinas, y se le juzgue por sus estudios y su documentación. En la actualidad, el turismo cultural crece, por lo que se demanda espacios históricos, es ahora cuando los arqueólogos deben aprovechar para demostrar que sus investigaciones son estudios con base y argumento.
Una sentencia del Tribunal Supremo de Valencia, acaba da avivar la polémica en lo referido a la rehabilitació
Un ejemplo en los errores cometidos en la intervención al Teatro de Sagunto: la cávea tiene un boquete debido a que la "restitución mínima" de las gradas ha desajustado su ritmo compositivo, de modo que en la parte superior irrumpe la bóveda de un pasillo subterráneo de distribución, al no haberse calculado que las losas que recubrían los asientos iban sumando altura a las gradas.
Los extremos de la cávea se han consolidado como si fueran parodoi, elemento que no tiene lugar en un teatro latino, aunque para conseguir ese plano vertical se recurriera a volar con un cartucho de dinamita una parte de la estructura romana.
También el escenario se había ensanchado, sellando las substrucciones del frente escénico y del proscenio, con un piso de cemento sobre el que se elevan los restos de dos valvas.
Pueden elaborarse trabajos orientados a subsanar esos errores. No podemos tener un planteamiento rígido en cuanto a la restauración. Por eso, esas intervenciones mínimas, a veces irreversibles, son tan peligrosas como una restauración de mayores ambiciones, siendo por este motivo, por lo que el informe arqueológico es decisivo para optar por uno o por otro grado de intervención. Para conocer la articulación constructiva, la arqueología clásica dispone de un método basado en el estudio directo del monumento. Se han realizado la planta y las secciones arqueológicas del Teatro de Sagunto en la documentación aportada por Emilia Hernández en 1986 y esas conclusiones sí que han sido utilizadas en la rehabilitació
La contemplación de las formas romanas desprovistas de decoración, produce una impresión de proyecto inacabado y eso puede achacarse al proyecto del Teatro de Sagunto: un cuerpo arquitectónico de ladrillo depositado sobre la cimentación pétrea romana, limpio y claro, que cobija en su interior capiteles, inscripciones y mosaicos procedentes de la ciudad de Sagunto. Hay quien opina que la memoria del lugar no justifica una restauración. La intervención de G. Grassi y M. Portaceli partía de unos criterios que pueden tomarse como defendibles, pero que analizados no soportan una crítica rigurosa. G. Grassi atribuye a anteriores intervenciones objetivos y criterios que parecen infundados y subjetivos, al definir el estado del monumento como una ruina artificial. En base a ello, se establecían las justificaciones de su actuación. Pero esto no podía resultar excusa para el tipo de intervención realizada, que se desentiende de la originalidad del propio monumento para plantear una idea propia sobre el mismo que acaba implantándose por encima de toda otra consideración. No puede afirmarse que el proyecto se haya basado en un conocimiento científico del edificio, ni que haya sido respetuoso con éste. Ni se hizo la adecuada investigación previa a la fase del proyecto, ni los resultados obtenidos de los hallazgos o estudios posteriores han provocado las modificaciones que hubieran sido de rigor, lo que lleva a suponer que tales datos no importaban a los autores del proyecto.
Como ejemplo: la reconstrucció
A este efecto contribuye en gran medida la reconstrucció
¿Hasta qué punto se justifica una intervención de esta envergadura en un monumento histórico?
Existen dos tipos de justificaciones:
a) En primer lugar se apela que históricamente ha habido intervenciones de cada época en los edificios, llegando alguna a tener tanta o mayor calidad que la obra original. La existencia de una mayor conciencia histórica y de un respeto hacia el legado del pasado, en este caso arquitectónico. Nuestra época se caracteriza por haber plasmado este sentir en legislaciones protectoras de este legado. En este caso nos enfrentamos con la esencia misma del concepto de conservación de un patrimonio. Argumentar que igual que se hizo en esas épocas se puede hacer hoy, es un contrasentido histórico, y será en su concepción y actitud, arquitectura de otra época, no arquitectura actual. En cualquier caso debe respetar la esencia y la naturaleza del monumento, no sobreponerse a él, ni menos ocultarlo o enmascararlo detrás de la obra actual. Y respetar su esencia puede en muchos casos querer decir respetar su estado de ruina. Conviene aquí preguntarse hasta que punto es necesario que todos los monumentos vuelvan a recuperar un uso. Hay muchos que merecen quedar como meros símbolos. Y si hace falta un teatro, hay muchos lugares en que poder edificarlo.
b) Otro de los argumentos es la supuesta restauración del espacio original. La recuperación del espacio primigenio original, choca con la conservación de la materia auténtica del monumento. Lo que no tiene sentido es una restauración cree un espacio nuevo o transforme el original. En un monumento llegado a nosotros en estado de ruina, su espacio ruinoso no será el "auténtico" original, pero puede llegar a cobrar significación propia como ruina, y por tanto nueva autenticidad.
El atractivo y la veneración que para nuestra sociedad encierran muchos monumentos, no cabe duda que en muchos casos se desvanecería tras actuaciones de reconstrucció
En la actualidad, quince meses después de que el Tribunal Superior de Justicia confirmara la sentencia dictada en
El derribo podría costar unos seis millones de euros y, no comenzará hasta septiembre. Todos los informes sobre la reversibilidad de las obras en la zona de la gradería son favorables tras la realización de diversas catas sobre la zona. En cuanto a la zona del escenario, la reversibilidad será posible hasta cuotas de 1/20, ya que este a partir de este nivel cuando hay peligro de tocar la piedra original. Habrá partes del escenario en las que será posible intervenir en mayor profundidad debido a que la obra de mármol no está nivelada. Es imposible devolver los restos arqueológicos hallados y sacados del teatro cuando se hicieron las obras. Estos restos pasarán a exponerse en uno de los museos de la localidad, en la denominada casa del Mestre Penya.
El proyecto definitivo de restauración será elaborado por una comisión multidisciplinar, en la que tendrán cabida desde arquitectos a delineantes, pasando por historiadores. Los miembros de esta comisión debatirán exclusivamente cuestiones técnicas. La sentencia prohibe la nueva construcción y sólo indica la demolición de la obra nueva y la adecuación del recinto para que éste tenga finalidad funcional y pueda ser utilizado por el público. Se harán las reformas pertinentes para evitar las filtraciones de agua que han perjudicado durante estos años la piedra original de la gradería."
Espero q os haya gustado mi trabajo, si véis algún fallo me lo decís.
Las fuentes q utilicé fueron:
- El Teatro Romano de Sagunto: Génesis y Construcción.
LARA ORTEGA, Salvador
- Revista de ARQUEOLOGÍA, nº 147
- Revista de ARQUEOLOGÍA, nº 150
- Revista de ARQUEOLOGÍA, nº 153
Para finalizar, voy a citar algo q escribí en la opinión personal de este trabajo y q no os he adjuntado (xq son opiniones personales sin importancia.
"El patrimonio es nuestro pasado, el cual nos ayuda a afrontar el futuro sin sensación de desarraigo, ni cultural, ni social. Si acabamos con este patrimonio o lo convertimos en una obra actual, perdiendo así su identidad, no habrá pasado al que recurrir para fijar nuestro presente, ni tampoco para sentir nostalgia por él y enorgullecernos de lo que un día fuimos."
Más documentación. El que sigue es un trabajo de curso reportado por J. Blanco en la Lista de terraeantiqvae. Procede un hilo de foros de la UNED sobre el mismo tema del teatro, y lo firma "gericault", de Tenerife, aquí. Lo voy a transcribir con ambas venias (espero), porque contiene detalles y precisiones poco comentadas en prensa sobre algunos errores muy concretos, que me permitiré resaltar, entre otros:
«Cuando
estaba en primero de carrera (corría el año 2001), asistí a un curso de
"Patrimonio al Debate" y mi investigación final consistió en la
polémicas restauraciones del Teatro de Sagunto. Os pego mi trabajo, xq recoge
bastante información sobre el tema y puede conseguir de q nos hagamos una idea
de en q consistió la "restauración" de Grassi y Portaceli.
"LAS POLEMICAS RESTAURACIONES EN EL MUNDO ANTIGUO. EL
TEATRO ROMANO DE SAGUNTO
Aunque últimamente hayamos visto proliferar las intervenciones en nuestros
monumentos de forma rápida, no han ido con la misma velocidad, los estudios
sobre nuestro patrimonio y lo que este nos puede transmitir, o lo que es mejor,
enseñar. Es por esto mismo que hablamos de intervenciones y no de restauraciones, ya que sería
impropio utilizar este último término, para designar a actuaciones que se
caracterizan por su falta de documentación y rigor. De todas formas, no
todas las intervenciones se realizan mal, sino que todo depende del interés que
despierte el monumento que se va a someter a restauración. En este caso, el
monumento a investigar es el Teatro Romano de Sagunto, el cual se encuentra
entre los primeros a los que el Estado dio tal calificativo. Tras la
destrucción ejecutada por el hombre en la baja antigüedad, convirtiéndose en un
esqueleto al ser saqueado de toda ornamentación y de los sillares que
conformaban sus partes más nobles, la majestuosidad y potencia de su estructura
se han mantenido expresando la sabiduría y conocimientos técnicos de sus
constructores y ha sido causa de admiración y curiosidad, por todos los que han
sentido y sienten la atracción por el pasado y sus variantes.
Existen arqueólogos que
tienen diferentes conceptos sobre la restauración y rehabilitación de los
monumentos, pudiéndose englobar en tres grupos:
- Arqueólogos no intervencionistas: esta postura deja en manos de los
arquitectos la libertad para hacer lo que quieran. Este extremismo llevaría a
la gloria (o lo contrario) a un arquitecto y a la empresa que lo dirige,
manteniéndose el arqueólogo relegado a un plano secundario.
- Arqueólogos que sólo permiten unas "restituciones mínimas": aunque
este concepto es muy débil, y si no sólo hay que ver el teatro romano de
Sagunto o monumentos comparables a este. Este sentido ha conseguido convertir
en un caos, monumentos y tipologías arquitectónicas.
- Arqueólogos clásicos: promueven la restauración profunda de los monumentos, y
se preocupan por como deberían ser las relaciones entre arqueólogos y
arquitectos, aunque estos últimos están mejor situados que los primeros.
La problemática relación de los dos profesionales antes nombrados se ha sacado
a la luz tras las opiniones sobre la rehabilitación del Teatro de Sagunto,
monumento al que va dirigido este trabajo. En estos últimos años, algunos arquitectos han criticado
la situación penosa a la que se ven sometidos los arqueólogos, haciendo de esta
forma una crítica indirecta hacia sus compañeros arquitectos Grassi y Portaceli,
que llevaron a cabo la rehabilitación ejercida sobre el monumento mencionado. A
pesar de estas críticas, los
arquitectos han englobado el trabajo que debería ser ejercido por los
arqueólogos, los cuales son los que conocen sobre los temas de Patrimonio y
Arqueología, ya que un arquitecto intervendría guiándose solamente por la
estética.
Las leyes españolas, que rigen el desarrollo científico de la investigación
arqueológica y la materia de patrimonio histórico, viven en una constante
renovación. Por ejemplo,
la ley de 1985 sustituye el término de ruina-monumento, por el de bien de
interés cultural. Este
término hace que el concepto que se tiene de un arqueólogo no sea el de experto
en ruinas, y se le juzgue por sus estudios y su documentación. En la
actualidad, el turismo cultural crece, por lo que se demanda espacios
históricos, es ahora cuando los arqueólogos deben aprovechar para demostrar que
sus investigaciones son estudios con base y argumento.
Una sentencia del Tribunal Supremo de Valencia, acaba de avivar la polémica en
lo referido a la rehabilitación llevada a cabo en el Teatro Romano de Sagunto.
Esta sentencia ha declarado ilegal dicha intervención, basándose en el artículo 39.2 de la ley de
Patrimonio Histórico Español, que contiene una redacción del artículo 19 de la
antigua Ley del Tesoro Artístico que prohibía toda reconstrucción en los
monumentos. La redacción matiza esta ley, utilizando términos ambiguos
que dan pie a confusión. Ante la poca claridad que esta ley transmite, los
jueces han aplicado una interpretación general, a pesar de que a éstos no se
les debería permitir juzgar casos en los que entre en juego la restauración
arqueológica. Las redacciones de la ley tampoco resolverán el problema, ya que
los intentos de precisión sólo serán los desencadenantes de más dificultades.
Para mejorar una ley, esta debe ser discutida y elaborada por las personas
implicadas en el cuidado y la conservación de nuestro Patrimonio Cultural,
siendo esta fruto del sentido común y de lo lícito y correcto, si no será
imposible que exista una ley que garantice una adecuada restauración de los
monumentos. Todo esto se corresponde con los criterios de restauración, basados
en una situación cultural concreta.
Un ejemplo en los errores
cometidos en la intervención al Teatro de Sagunto: la cávea tiene un boquete
debido a que la "restitución mínima" de las gradas ha desajustado su
ritmo compositivo, de modo que en la parte superior irrumpe la bóveda de un
pasillo subterráneo de distribución, al no haberse calculado que las losas que
recubrían los asientos iban sumando altura a las gradas.
Los extremos de la cávea
se han consolidado como si fueran parodoi, elemento que no tiene lugar en un
teatro latino, aunque para conseguir ese plano vertical se recurriera a volar
con un cartucho de dinamita una parte de la estructura romana.
También el escenario se había ensanchado, sellando las substrucciones del
frente escénico y del proscenio, con un piso de cemento sobre el que se elevan
los restos de dos valvas.
Pueden elaborarse trabajos orientados a subsanar esos errores. No podemos tener
un planteamiento rígido en cuanto a la restauración. Por eso, esas
intervenciones mínimas, a veces irreversibles, son tan peligrosas como una
restauración de mayores ambiciones, siendo por este motivo, por lo que el
informe arqueológico es decisivo para optar por uno o por otro grado de
intervención. Para conocer la articulación constructiva, la arqueología clásica
dispone de un método basado en el estudio directo del monumento. Se han realizado la planta y las
secciones arqueológicas del Teatro de Sagunto en la documentación aportada por
Emilia Hernández en 1986 y esas conclusiones sí que han sido utilizadas en la
rehabilitación planteada por el proyecto, de modo que el recubrimiento
de las gradas, la anchura y distribución de los praecinctiones, el lugar en que
se elevan los baltei, la correspondencia y servicio de cada uno de los
vomitorios y la consiguiente altura del edificio escénico por los que se decide
el proyecto de los arquitectos G. Grassi y M. Portaceli, incorpora el resultado
de un análisis arqueológico. Por
una vez el equipo arqueológico no se ha limitado a hacer un simple seguimiento
de la obra, sino que ha ido por delante, frente a cuyas propuestas se ha
manifestado disconforme.
La contemplación de las formas romanas desprovistas de decoración, produce una
impresión de proyecto
inacabado y eso puede achacarse al proyecto del Teatro de Sagunto: un cuerpo arquitectónico de
ladrillo depositado sobre la cimentación pétrea romana, limpio y claro, que
cobija en su interior capiteles, inscripciones y mosaicos procedentes de la
ciudad de Sagunto.
Hay quien opina que la memoria del lugar no justifica
una restauración. La
intervención de G. Grassi y M. Portaceli partía de unos criterios que pueden
tomarse como defendibles, pero que analizados no soportan una crítica rigurosa.
G. Grassi atribuye a anteriores intervenciones objetivos y criterios que
parecen infundados y subjetivos, al definir el estado del monumento como una ruina artificial. En base a
ello, se establecían las justificaciones de su actuación. Pero esto no
podía resultar excusa para el tipo de intervención realizada, que se desentiende de la
originalidad del propio monumento para plantear una idea propia sobre el mismo
que acaba implantándose por encima de toda otra consideración.No puede
afirmarse que el proyecto se haya basado en un conocimiento científico del
edificio, ni que haya sido respetuoso con éste. Ni se hizo la adecuada
investigación previa a la fase del proyecto, ni los resultados obtenidos de los
hallazgos o estudios posteriores han provocado las modificaciones que hubieran
sido de rigor, lo que lleva a suponer que tales datos no
importaban a los autores del proyecto.
Como ejemplo: la
reconstrucción del muro de cierre de postscaenium. En sus orígenes
seguramente fue ejecutado en dos fases y presentaba exteriormente una
estructura de machones de refuerzo de opus quadratum, cuyos grandes sillares
habían sido arrancados ya de antiguo, pero de los que quedaban las huellas, con
relleno de sillarejos de opus vittatum. Respecto al remontaje de algunos elementos
de los órdenes que decoraron el frons scaenae, parece un intento serio de
mostrar lo que pudo ser la ornamentación del teatro. Las columnas se han dispuesto con una proporción
rechoncha, lo que las priva de la elegancia y de la armonía que caracteriza a
los órdenes clásicos. Parece que la escena tuvo triple orden, lo que el montaje
realizado se encarga de contradecir. La reconstrucción del edificio escénico es
errónea en la altura, pues queda achaparrado al no haber alcanzado la altura
que debió tener originalmente. Las superficies que se presentan, ni siquiera
una cuarta parte son restos originales romanos.
A este efecto contribuye en gran medida la reconstrucción del graderío
realizado en un material, distinto
del original tanto en color como en textura, pues frente al color gris azulado
de los sillares opus quadratum de caliza local se ha utilizado un aplacado de
piedra blanca de tipo travertino, de Teruel. A esto le unimos la
arbitraria decisión de interrumpir las scalae en los corredores o balteus.
¿Hasta qué punto se justifica una intervención de esta envergadura en un
monumento histórico? Existen dos tipos de justificaciones:
a) En primer lugar se apela a que históricamente ha habido intervenciones de
cada época en los edificios, llegando alguna a tener tanta o mayor calidad que
la obra original. La existencia de una mayor conciencia histórica y de un
respeto hacia el legado del pasado, en este caso arquitectónico. Nuestra época se caracteriza por
haber plasmado este sentir en legislaciones protectoras de este legado.
En este caso nos enfrentamos con la esencia misma del concepto de conservación
de un patrimonio. Argumentar que igual que se hizo en esas épocas se puede
hacer hoy, es un contrasentido histórico, y será en su concepción y actitud,
arquitectura de otra época, no arquitectura actual. En cualquier caso debe respetar la esencia y la
naturaleza del monumento, no sobreponerse a él, ni menos ocultarlo o
enmascararlo detrás de la obra actual. Y respetar su esencia puede en
muchos casos querer decir respetar su estado de ruina. Conviene aquí preguntarse hasta que punto es
necesario que todos los monumentos vuelvan a recuperar un uso. Hay muchos que
merecen quedar como meros símbolos. Y si hace falta un teatro, hay
muchos lugares en que poder edificarlo.
b) Otro de los argumentos es la supuesta restauración del espacio original. La
recuperación del espacio primigenio original, choca con la conservación de la
materia auténtica del monumento. Lo que no tiene sentido es una restauración cree un espacio nuevo o
transforme el original. En un monumento llegado a nosotros en estado de
ruina, su espacio ruinoso no será el "auténtico" original, pero puede
llegar a cobrar significación propia como ruina, y por tanto nueva
autenticidad.
El atractivo y la veneración que para nuestra sociedad encierran muchos
monumentos, no cabe duda que en muchos casos se desvanecería tras actuaciones
de reconstrucción como la aquí realizada. La idea de recuperar el espacio original no puede tomarse
como válida en todos los casos y cuando hay serias dificultades para conocer su
auténtica forma, y más cuando exige realizar un volumen de obra que rivaliza
con las partes originales conservadas, resulta dudosa su validez como criterio
de actuación. Es comprensible que una parte de la sociedad haya
entendido que la obra ha supuesto una agresión contra el monumento. Y que hayan
intentado detener esa agresión por todos los medios, incluidos los legales.
En la actualidad, quince meses después de que el Tribunal Superior de Justicia
confirmara la sentencia dictada en 1993 a favor de la reversibilidad del Teatro
Romano de Sagunto, la
Generalitat ha anunciado las zonas en que se realizarán los
trabajos que devolverán al recinto al estado en que se encontraba en 1988.
Todas las obras de nueva construcción en parte del escenario, los laterales y
las gradas serán derribadas hasta dejar el teatro tal y como estaba antes de la
polémica intervención de los arquitectos Grassi y Portaceli.
El derribo podría costar unos seis millones de euros y, no comenzará hasta
septiembre. Todos los
informes sobre la reversibilidad de las obras en la zona de la gradería son
favorables tras la realización de diversas catas sobre la zona. En cuanto a la
zona del escenario, la reversibilidad será posible hasta cuotas de 1/20, ya que
este a partir de este nivel cuando hay peligro de tocar la piedra original.
Habrá partes del escenario en las que será posible intervenir en mayor
profundidad debido a que la obra de mármol no está nivelada. Es imposible devolver los restos
arqueológicos hallados y sacados del teatro cuando se hicieron las obras.
Estos restos pasarán a exponerse en uno de los museos de la localidad, en la
denominada casa del Mestre Penya.
El proyecto definitivo de restauración será elaborado por una comisión
multidisciplinar, en la que tendrán cabida desde arquitectos a delineantes,
pasando por historiadores. Los miembros de esta comisión debatirán
exclusivamente cuestiones técnicas. La sentencia prohibe la nueva construcción
y sólo indica la demolición de la obra nueva y la adecuación del recinto para
que éste tenga finalidad funcional y pueda ser utilizado por el público. Se
harán las reformas pertinentes para evitar las filtraciones de agua que han
perjudicado durante estos años la piedra original de la gradería."
Espero q os haya gustado mi trabajo, si véis algún fallo me lo decís.
Las fuentes q utilicé fueron:
- El Teatro Romano de Sagunto: Génesis y Construcción. LARA ORTEGA, Salvador
- Revista de ARQUEOLOGÍA, nº 147
- Revista de ARQUEOLOGÍA, nº 150
- Revista de ARQUEOLOGÍA, nº 153
Para finalizar, voy a citar algo q escribí en la opinión personal de este
trabajo y q no os he adjuntado (xq son opiniones personales sin importancia...
y tampoco soy un experto en arqueología). Lo escribí hace 6
años, pero para mi sigue teniendo la misma validez:
"El patrimonio es nuestro pasado, el cual nos ayuda a afrontar el futuro
sin sensación de desarraigo, ni cultural, ni social. Si acabamos con este
patrimonio o lo convertimos en una obra actual, perdiendo así su identidad, no
habrá pasado al que recurrir para fijar nuestro presente, ni tampoco para
sentir nostalgia por él y enorgullecernos de lo que un día fuimos."»
Pasaré ahora a todos los interesados en la documentación real de este debate una contribución histórica curiosa, casi
"prehistórica", porque es de 1987: El dictamen de los arqueólogos a los que en
su día se encargó el
"INFORME SOBRE LA REINTEGRACIÓN Y REHABILITACIÓN DEL TEATRO ROMANO DE SAGUNTO"
Ponentes:
Emilio Jiménez Julián
Enrique A. Llobregat Conesa
Rafael Ramos Fernández
Ple: 21 de diciembre de 1987
Parece ser el único informe sobre el teatro digitalizado en el website de
Documents del Consell Valencià de Cultura: http://cvc.gva.es/archivos/5.pdf. Al
comienzo van unas páginas historiográficas bastante completas, y sobre el pésimo estado por
aquellas fechas del monumento. Señalan la gran culpabilidad del ayuntamiento en ello, por
sus permisos para celebrar en el teatro cualquier tipo de acto, y la mala
vigilancia nocturna, donde ya enlazo con:
"IV.- En esta situación, lamentable y dramática para la conservación del teatro
romano de Sagunto, surge, propiciada por la Dirección General del Patrimonio de
la Conselleria de Cultura de la Generalitat Valenciana la propuesta de una
actuación eficaz sobre el conjunto monumental, que se encargó a dos arquitectos
especialistas en este campo, Giorgio Grassi y Manuel Portaceli. Las opciones
podrían ser enfocadas desde múltiples puntos de vista, Y CABRÍA QUIEN
PRETENDIESE UNA RECONSTRUCCIÓN DEL monUMENTO, LO QUE VA CONTRA LA LEY. LA
RECONSTRUCCIÓN ADEMÁS ES IMPOSIBLE PORQUE AUNQUE NOS SON CONOCIDOS NUMEROSOS DE
LOS ELEMENTOS QUE FORMARON PARTE DE LA DECORACIÓN DE LA ESCENA, NO HAY NINGÚN
DOCUMENTO QUE DÉ IDEA DE COMO ESTABAN DISPUESTOS Y DISTRIBUIDOS. NO SE PUEDE,
COPIANDO DE ACÁ Y ALLÁ, INVENTAR DE LA NADA UNA FACHADA ESCÉNICA QUE EQUIVALGA A
LA QUE EXISTIÓ EN SU DÍA.
Toda esta obra nueva va realizada con encofrados o con ladrillo, ambas técnicas
son de tradición romana, pero no se busca con ello la mímesis sino la distinción
entre la obra nueva y la obra antigua en todo momento. A nuestro juicio la
solución es completamente satisfactoria y obvia todos los problemas que han sido
expuestos a lo largo de este informe.
Desde ese punto de vista nada mejor que se
lleve a cabo el proyecto Grassi-Portaceli, en lo posible con la máxima celeridad
a fin de salir al paso de los peligros de deterioro cada vez más crecientes y
alarmantes.
[...]
CONCLUSIONES:
1ª.- El Teatro Romano de Sagunto, monumento Histórico Artístico desde 1896 se ve
sometido a un continuo y acelerado deterioro, debido a las destrucciones
voluntarias de que fue objeto en el pasado siglo y en la actualidad al uso
abusivo y descuidado que se ha hecho de él para toda suerte de actividades
incompatibles con su conservación, actividades que han deteriorado no sólo lo
que quedaba de antiguo sino incluso los trabajos de consolidación y restauración
más recientes.
2ª.- NO SE PUEDE RECONSTRUIR AQUELLO QUE NO SE HAYA AMPLIAMENTE DOCUMENTADO.
ADEMÁS QUE LA LEGISLACIÓN ESPAÑOLA EN ESTA MATERIA SIEMPRE HA EXIGIDO QUE SE
EVITARÁ LA RECONSTRUCCIÓN SIN LA DOCUMENTACIÓN NECESARIA –QUE NO EXISTE EN ESTE
CASO CONCRETO– CUALQUIER INTENTO EN ESE SENTIDO SE CONVERTIRÍA EN UN PASTICHE,
CONTRA LA ARQUEOLOGÍA, LA HISTORIA Y EL ARTE.
3ª.- Se ha de buscar por tanto una fórmula cual es la reintegración arqueológica
propuesta por los autores del proyecto, Sres. G. Grassi y M. Portaceli, que es
la que ofrece más garantías de conservación de lo antiguo y de adecuada
utilización de las partes de nueva fábrica que habrán de ser construidas para
volver a dar al edificio sus volúmenes completos y una posibilidad de uso que no
sea destructor del monumento como acontecía hasta ahora.
4ª.- Por todo lo expuesto creemos que es deseable y urgente que se lleve a cabo
la ejecución del proyecto presentado."
Hemos de ubicarnos en el momento histórico-político de este informe. Y, leyendo
atentamente los dos sectores que he destacado, me da la impresión de que no opinaron sobre
lo que se iba a hacer realmente, sino lo que parecía que se iba a hacer, y que más
bien ya se temían lo que podía pasar: hubo reconstrucción sin contar con elementos originales ni datos para hacerla, y el teatro acabó siendo "UN PASTICHE,
CONTRA LA ARQUEOLOGÍA, LA HISTORIA Y EL ARTE." Proféticos.
AM Canto, #73 ,
ya supongo que en el año 1986 la única ley de Patrimonio aplicable a
las obras de Sagunto fue la LPHE (1985), que además, siempre es de
aplicación subsidiaria a falta de regulación por parte de las CC AA en
el asunto que se pueda ventilar. En este mismo sentido, la ley de
Patrimonio de la Comunidad Valencia, es muy parecida a la LPHE, y
también prohibe –tal y como nos muestra- la adición de volúmenes o las
reconstrucciones, y entiendo que esta última será la que, si se
modificase aceptando la "reconstrucción", podría alegarse en la fase de
ejecución de la sentencia.
Sigo creyendo que la CE
garantiza la “irretroactividad de las disposiciones sancionadoras no
favorables o restrictivas de derechos individuales”, y sólo de éstas.
En las demás disposiciones, sean del orden civil o penal, cualquier
disposición puede tener carácter retroactivo, y repito el ejemplo
(conocido por todos): en una población, un constructor levanta dos
plantas más que las autorizadas en la licencia de obras; un vecino
denuncia la situación irregular; se genera un pleito que pierde el
constructor y es obligado a demoler lo que edificó a mayores de lo que
le concedía la licencia y/o el plan de ordenación urbana; en estos
enjuagues, resulta que se aprueba un nuevo plan de ordenación urbana
que, curioso-curioso, permite construir en la misma zona dos plantas a
mayores; el constructor alega esta circunstancia en la fase de
ejecución de la sentencia y el tribunal acepta el carácter retroactivo
del nuevo plan de ordenación municipal porque es favorable para el
constructor, y las dos plantas se quedan en donde estaban. Le aseguro
que esto es el pan nuestro de cada día. Si nos vamos al caso de
Sagunto, y en el caso hipotético en que la ley de Patrimonio de
Valencia se modificase y diese amparo legal a lo construido por Grassi
y Portaceli, estoy convencido de que se podría alegar esta
circunstancia en la fase de ejecución de la sentencia y todo se
quedaría como está.
Lo que me interesa destacar es que en
mi opinión, cuanto más antiguo es un bien mueble o inmueble, más ligera
debe ser la intervención que se realice sobre él ("mínima
intervención"); y en el caso de Sagunto, sí me parecen de aplicación
las técnicas de consolidación de ruinas. De lo que no me cabe la menor
duda es de que si no se interpuso geotextil o se actuó de modo que las
obras realizadas sean reversibles, muy poca seriedad le veo a la
intervención de Grassi y Portaceli.
Corrijo:
En este mismo sentido, la ley de
Patrimonio de la Comunidad Valencia, es muy parecida a la LPHE, y
también prohibe –tal y como nos muestra- la adición de volúmenes o las
reconstrucciones, y entiendo que la primera (la de Valencia) será la que, si se
modificase aceptando la "reconstrucción", podría alegarse en la fase de
ejecución de la sentencia.
"No sé qué hacer con el Teatro Romano" La consejera de Cultura dice que le "ha caído un marrón"
LYDIA GARRIDO - Valencia - 10/01/2008 El País
"No sé, no sé qué hacer con el Teatro Romano. Me ha caído un marrón". La consejera de Cultura, Trini Miró, fue incapaz ayer de decir cómo ejecutará la sentencia del Tribunal Supremo que obliga en el plazo de 18 meses a revertir las obras que realizaran en los años noventa los arquitectos Giorgio Grassi y Manuel Portaceli. "No sé, no sé", repitió varias veces al ser preguntada en la presentación de un cuadro de El Greco.
La consejera pidió "paciencia", pidió "tiempo" y excusó su falta de respuesta con un "no querrán ustedes que una cuestión que se remonta a diecisiete años tenga que dar una solución a un problema que se arrastra desde hace mucho tiempo".
A pesar de que el PP llevó en su programa electoral de 1995 la reversión de unas obras que aprobaron los socialistas cuando estaban al frente de la Generalitat y el Ayuntamiento de Sagunto, ahora, ni Miró, ni Vicente Rambla, vicepresidente de la Generalitat, ni Vicente Ferrer, vicepresidente de la Diputación y responsable de Cultura, han sido capaces de desvelar cómo.
El PP se enfrenta a numerosas críticas y está recibiendo la unánime opinión de arquitectos y profesionales del mundo del teatro en contra de que se intervenga en el monumento romano del siglo I. Ante eso, el Consell sólo es capaz de manifestar que no sabe qué hacer, y eso que el PP defendió incluso ante el Tribunal Superior de Justicia en 2003: que las obras eran perfectamente reversibles.
La junta directiva de la Asociación Valenciana de Empresas de Teatro y Circo (Avetid) calificó ayer de "retroceso cultural" la reversión de las obras. Por acuerdo unánime, el órgano de representación de empresas de teatro y circo acordó manifestarse ante la sociedad claramente en contra de una reconstrucción. Para ellos, "actualmente esta polémica no tiene sentido", afirmaron a través de un comunicado. "La reversión de las obras implica un retroceso en la proyección cultural de nuestra Comunidad, ya que nunca este espacio volvería a ser el que era, y muy posiblemente esta nueva intervención no haría sino agravar más aún su estado original". El colectivo empresarial considera: "El Teatro Romano de Sagunto es un icono de todos los valencianos, de nuestra cultura, de nuestra identidad y de nuestro pasado, lo mejor que puede plantearse es no volver a operar técnicamente sobre sus muros, viejos o nuevos". No entran a valorar la rehabilitación que en su día se hizo.
http://www.elpais.com/articulo/Comunidad/Valenciana/hacer/Teatro/Romano/elpepuespval/20080110elpval_3/Tes
mostra è dedicata al progetto di restituzione e riabilitazione del teatro romano di Brescia di Giorgio Grassi (1996-2000). Un progetto importante, che pone in primo piano, con realismo e concretezza, la questione del ruolo dei monumenti antichi nella città contemporanea. Un progetto che vuole essere “una risposta esemplificativa e possibilmente anche esemplare proprio alla questione del rapporto tra monumenti e vita quotidiana nelle nostre città, una questione che sembra però improponibile oggi, anche se l’incuria e il degrado del nostro patrimonio monumentale sono sotto gli occhi di tutti”......
http://209.227.247.203/fa1/eventi/mos1.htm
Varios de 12-14 de enero en Las Provincias
Editorial
Teatro "inservible"
El Colegio de Arquitectos de la Comunitat Valenciana terció ayer en la
polémica suscitada a partir de la sentencia del Tribunal Supremo que
obliga al Consell a revertir el Teatro Romano de Sagunto al estado que
tenía antes de la desafortunada rehabilitación de Grassi y Portaceli. Y
lo hizo para advertir del riesgo que el cumplimiento del fallo judicial
supondría para el monumento, que, según el decano del Colegio, quedaría
"inservible". No obstante, este organismo reconoce que la intervención
arquitectónica nunca debió hacerse como se hizo, aunque a estas
alturas, tras diecisiete años de litigios y con varias sentencias en
contra de las obras, resulte innecesario decirlo.
La advertencia del Colegio de Arquitectos parece primar en exceso
el concepto utilitarista de un monumento histórico único, como el
Teatro Romano, tal vez sin pararse a pensar en que su mayor valor es en
sí mismo el edificio, sin que esto signifique ni mucho menos renunciar
a darle un uso. Otros teatros romanos, escrupulosamente restaurados,
que no reconstruidos, han sabido combinar sabiamente el respeto a la
obra histórica con una programación estable. Pero, además, el Colegio
de Arquitectos no debería olvidar que la sentencia del Tribunal Supremo
-como cualquier pronunciamiento judicial- es de obligado cumplimiento.
Guste o no guste.
Entrevista a Tomás Llorens, Director Gral. de Patrimonio de la CV en 1986:
El impulsor de la reforma del Teatro Romano critica que no se haya permitido al autor defender su proyecto ante los tribunales
Entrevista al arquitecto Francisco Muñoz Antonino
[...] ...recalcó ayer que la propia sentencia "ya establece en sí misma una
reversión parcial y consensuada, que es la que se planteó en su
momento. No se habla en ningún instante de una reversión total del
monumento"
[...] El arquitecto explica que por debajo de la cota establecida [1.20 m para la escena] en la
resolución jurídica "quedan muchos restos, algunos de nueva obra, pero
fundamentalmente estructuras romanas y algunas posteriores que no
saldrán a la luz pese a la reversión". Las intervenciones realizadas "destruyeron y afectaron a partes
antiguas de la estructura, pero este apartado no saldrá a la luz, tal y
como establece la propia sentencia. No hay que olvidar que bajo el
nivel de la escena quedan en torno a 8 o 10 metros más de profundidad"... Esta "solución intermedia y no radical", que supone mantener la obra de
Manuel Portaceli y Giorgio Grassi hasta la cota 1,20 en el caso
concreto de la escena, "permitirá acoger futuras representaciones sin
ningún problema, por lo que la utilidad del recinto estará asegurada"...
Entrevista al abogado J. Marco Molines
Marco Molines critica que Camps [PP] siga posponiendo la reunión[...] Según el abogado, el conseller, además de obviar fijar una cita
concreta con Camps, le explicó que el tema del Teatro "sólo tiene
interés en un ámbito muy limitado (Sagunto) y por ello, no habría que
darle tanta importancia como se le está dando".
[...]Desde el Consell se mantienen abiertas todas las posibilidades, aunque
todo apunta a que se busca un acuerdo con Marco Molines para que no
solicite al Supremo la ejecución inmediata de la sentencia. Si el
abogado aceptara la propuesta, el Ejecutivo valenciano entiende que el
Teatro podría quedarse como está, al entender que el Supremo no
preguntaría nunca por la ejecución de la sentencia que ordena la
reversión.
Artículo de F.P. Puche:
El manual de Sagunto
En el asunto de la sentencia del Supremo sobre las obras ilegales del
teatro romano de Sagunto hay un manual de procedimiento virtual que ha
comenzado a cumplirse desde el prólogo. Inspiradas por el eterno
titubeo del PP, inflamadas por la demagogia de la izquierda, las
prescripciones se están siguiendo. La primera, la duda de la
consellera, su temor ante "el marrón", estaba descontada. Y sobre la
orgullosa plataforma del corporativismo arquitectónico, el futuro no
hará sino crecer y crecer el temor, que se adueñará de los territorios
de acción y acabará determinando -¿qué duda cabe?- que la ilegal obra
no se derribe jamás.
No tengo una bola de cristal. Pero para presumir el desarrollo del
manual me basta con ver los titubeos de la Generalitat desde que en
1995 asumió, con el Gobierno, la titularidad de la obra. Si cada año ha
venido programando campañas de teatro, ¿por qué habrá de dejar de
hacerlo? ¿Y por qué habrá de derribar una obra que aceptó y acatar una
sentencia que no ha aplaudido con verdadera alegría?
En el delicado vestíbulo de unas elecciones, es obvio que se huye
de los radicalismos. Es impensable, pues, la imagen de una consellera
de Cultura con casco y piqueta, dispuesta a la acción. Se requiere, oh
sí, un bien pensante respeto, una afectuosa proximidad al mundo de la
moda y a la crema de la intelectualidad. La señora Miró, de ese modo,
habla de marrón porque no heredó de sus antecesores una carpeta con un
plan para el día D que contuviera un proyecto de desmontaje redactado,
adjudicado y provisto de fondos hace una década.
¿Para qué, además, ese esfuerzo, si un derribo cortará el anual
ciclo de teatro e impedirá programar el Aristófanes desfigurado de
siempre, la consabida obrita feminista y un par de conciertos de
flamenco?
El manual, ya verán, se irá cumpliendo. Estamos ya en las
declaraciones corporativas y vamos a pasar a la temible recogida de
firmas, la mejor alfombra para que desfile el titubeo. Antes de las
elecciones, seguro, llegará la visita rogativa pastoral de Teresa
Fernández de la Vega y Carmen Alborch.
Y el punto de vista más prágmático:
El debate beneficia al tirón turístico del teatro.
Con la sentencia firme, expertos y hosteleros de Sagunto afirman que la polémica y la reversión dispararán las visitas
[...] Y es que, según ha podido conocer este medio, varios centenares de
visitantes acuden diariamente a conocer lo poco que queda de ruina del
Teatro Romano. Es más, la curiosidad puede más que nada, y son cientos
los turistas que llegan a Valencia en crucero quienes se acercan hasta
la antigua Arse ibérica para conocer in situ el estado de la polémica.
Tal y como avecina Muñoz Antonino, "ya no tiene interés ver una
obra nueva. Muchos de los visitantes que han venido hasta el momento,
se han marchado de Sagunto con una imagen negativa y fuera lo que se
esperaban encontrar de unas ruinas".
El arquitecto [Muñoz Antonino] considera que las críticas de los comerciantes de Ciutat
Vella de las molestias que conllevarán las obras de reversión del
Teatro, no tienen ningún fundamento a lo que "pan para hoy y hambre
para mañana" ante el poco futuro que le augura a la obra proyectada por
Grassi y Portaceli. Asegura que "es una obra que no refleja la
decoración romana ni por dentro ni por fuera".
Opinión que comparten varios hosteleros de Sagunto que, les guste la
sentencia o no, afirman que la polémica está haciendo que el nombre de
Sagunto aparezca en todos los medios de comunicación nacionales.
Un experto revela que losas del Teatro Romano se usaron para ampliar el Palau de la Generalitat en los siglos XV y XVI
http://www.levante-emv.com/secciones/noticia.jsp?pRef=3783_19_394405__
Comunitat_Valenciana-experto-revela-losas-Teatro-Romano-usaron-para-ampliar-Palau-Generalitat
El Palau de la Generalitat, sede oficial del presidente del Consell, Francisco Camps, debe bastante al Teatro Romano
de Sagunt. No lo dice cualquiera, sino el principal especialista en el actual edificio presidencial, el catedrático de
Historia del Arte, académico de Bellas Artes de San Carlos y ex director general de Patrimonio Histórico Salvador
Aldana. R. V. M./A. G., Valencia
"Se llevaban carretas con piedras del Teatro Romano. Era una cantera estupenda, tanto para el pueblo como para
cualquiera que fuese allí", explicó ayer. Aldana, autor de diversas publicaciones sobre el Palau, aseguró a
Levante-EMV que existen "varios albaranes" sobre la entrada de "carretas con sillares de Sagunt".
Según dijo, este hecho se produjo entre los siglos XV y XVI y las piedras del teatro Romano se utilizaron para muros y
también para el recubrimiento exterior e interior de paredes.
Las explicaciones del ex director general de Patrimonio Histórico del Consell -durante el último año de Gobierno de
Joan Lerma- sirven para reorientar el debate sobre "el valor antiguo" de las ruinas que quedan debajo de la obra de
rehabilitación realizada en los años 80 en el teatro. También para evidenciar que hay otras muchas edificaciones
reconstruidas y retocadas con el paso del tiempo. El Tribunal Supremo dictaminó recientemente que la intervención en
la grada y la escena del monumento saguntino debe ser demolida en un plazo de 18 meses para devolverlo a su estado
anterior.Testigo de la obra del conserje
Para Aldana, sin embargo, de ese valor antiguo "sólo queda la situación", puesto que el monumento fue "abandonado" y
en algunas partes reducido a "piedras asquerosas". Un ejemplo: entre las numerosas intervenciones realizadas en los
años 40 y 50, el académico recuerda haber sido testigo visual de cómo el conserje "se dedicaba con una barchilla de
yeso a poner piedras en una especie de escalones".
Por ello, el catedrático afirmó que "sería un crimen" la demolición. No obstante, precisó que la sentencia dice lo que
dice y no caben vías intermedias: "Conforme a la ley, no queda más remedio que derribar".
Ahora bien, ¿qué va a quedar después? "Un empastre". Así de claro se manifiesta el especialista en Historia del Arte.
"Si hay alguna posibilidad de quitar todo lo que hay ahora quedarán unos escalones cavados en la montaña, nada más".
Eso y "ladrillos, arcos y lo que no se llevaron porque no interesaba". "Si cada uno de los vecinos del Sagunt antiguo
cogiera una piedra de sus casas podrían reconstruir el teatro con eso", sentenció.
Claro que la oposición a la piqueta no quiere decir que Aldana apruebe a pies juntillas la actuación realizada en el
Teatro Romano. "Se debió hacer de una manera menos agresiva", declaró a este diario, al tiempo que compartió la idea
de que podía haberse edificado en otro lugar de la montaña. "Pero ahora ya es una cosa hecha y deshacerlo, ¿para qué?
Se ha convertido en un combate político y en estos la cultura sale siempre mal parada", sentenció.
Más de 30 colectivos de Sagunt se manifestarán contra el derribo
http://www.levante-emv.com/secciones/noticia.jsp?pRef=3783_19_394409__Comunitat-Valenciana-colectivos-Sagunt-manifestaran-contra-derribo
Más de 30 colectivos de Sagunt decieron ayer aunar esfuerzos contra el derribo de las obras de rehabilitación del
Teatro Romano. Unas 130 personas llenaron el salón de actos de la Casa de Cultura Capellá Pallarés y acordaron
diversas acciones para mostrar su rechazo a la reciente sentencia del Tribunal Supremo.
Uno de los gestos más contundentes será la concentración prevista para el próximo día 29, a las puertas del
ayuntamiento, a partir de las 19 horas. Empresarios, agricultores, amas de casa, políticos y sindicatos confirmaron
ayer su participación en éste y otros actos para pedir que se termine la remodelación del monumento y se fomente su
uso cultural.
La asamblea había sido promovida por el Col.lectiu Pel Patrimoni, que ha previsto poner a la venta nuevos carteles con
la leyenda "Salvem el Patrimoni" para que los vecinos puedan colgarlos en los balcones "como una muestra de rechazo a
la demolición".
Al encuentro asistieron representantes de todos los grupos políticos municipales y de Esquerra Republicana. El
periodista Antoni Gómez leyó un manifiesto que, con algunos retoques, se presentará como moción al pleno municipal e
incluso al de la Diputación de Valencia, pues el diputado socialista Miguel Chover se comprometió a hacer las
gestiones oportunas. Aunque los ediles de PP y Segregación Porteña no llegaron a tomar la palabra, desde el Col.lectiu
se confía en lograr su apoyo a las reivindicaciones. "Al principio de la reunión, invitamos a que la gente partidaria
del derribo se fuera, pero nadie se movió", decía un portavoz.
El director de la Escuela de Arquitectura afirma que el monumento "sufrirá" si se ejecuta el fallo
http://www.levante-emv.com/secciones/noticia.jsp?pRef=3783_19_394407__Comunitat-Valenciana-director-Escuela-Arquitectura-afirma-monumento-sufrira-ejecuta-fallo
Bosch rechaza la demolición y está convencido de que existen resquicios legales
El director de la Escuela de Arquitectura de Valencia, Ignacio Bosch, se suma a las voces contra el derribo del Teatro
Romano de Sagunt. "Pienso que no tiene sentido hoy, después de veinte años con el asunto en danza, desmontar lo que se
hizo", afirmó ayer el catedrático de Proyectos de la Universidad Politécnica de Valencia a Levante-EMV.
Aporta un argumento doble para sostener su opinión. Por un lado, se declara "convencido de que la sociedad valenciana
ha aceptado la obra" realizada por Giorgio Grassi y Manuel Portaceli y "la considera ya suya. Hoy es un lugar de
encuentro y de actividad social y cultural. No demanda para nada el desmontaje. El contexto es diferente".
Por otra parte, el experto da por seguro que el edificio "sufrirá" si se ejecuta la demolición, tal como recoge la
última resolución del Tribunal Supremo sobre el teatro.
Bosch, que ha firmado también intervenciones sobre el patrimonio histórico (es el director de la restauración de la
Basílica de la Virgen de los Desamparados de Valencia), invita a una reflexión sobre el concepto de reversibilidad,
tan en boga desde la sentencia del alto tribunal. "La reversibilidad total es imposible", declaró tajante a este
diario. El arquitecto defiende que las transformaciones del patrimonio "nunca han sido ortopédicas", de quita y pon,
sino que son para continuar mostrando los valores del edificio y conservar su uso. En este sentido, se pregunta si
alguien se planteó en algún momento que la portada barroca de la Catedral de la Valencia (la puerta de los Hierros)
fuera reversible.
"Si aplicamos la sentencia no podríamos ver la mezquita de Córdoba tal como está ahora, ni la Alhambra con el palacio
de Carlos V, ni la Catedral de Valencia", aseveró Bosch. Y agregó: "Me preocupa que seamos capaces de admirar
monumentos antiguos con el mismo procedimiento que ordenamos el desmontaje".
Interpretación errónea de la ley
El director de la Escuela de Arquitectura, que no descarta que el centro apruebe una declaración formal sobre el caso
(Portaceli es profesor de la institución), atribuye la situación judicial del teatro a que los jueces "no han
interpretado correctamente la ley" de Patrimonio (de 1985). El artículo clave -el que prohíbe la reconstrucción de
edificios históricos salvo que se usen materiales antiguos- "se puso para lo contrario de lo que se ha hecho en
Sagunt: para evitar los falsos históricos, pero aquí no hay copia, sino una interpretación esencializada", afirma.
Ignacio Bosch manifiesta su seguridad sobre la existencia de soluciones para evitar la piqueta. "Seguro que la
interpretación legal tiene resquicios, tanto el fallo como su aplicación a través de la ley", dice.
Una actuación sobre el patrimonio no puede ser de cualquier manera, opina. De esta manera, "si va a dañar el monumento
no puede ser ejecutada; no puede obligar a incumplir la propia ley". Por ese camino, y por el del acuerdo entre las
partes en litigio, considera que se puede esquivar la ejecución de la sentencia.
--
Publicado por M. CVR. COMPLVTENSIS para COMMENTARIOLA HISPANIAE el 1/15/2008 08:36:00 PM
Pues bien, señor lucus, creo que Vd y los señores que citan están equivocados y que su concepción no justifica una interrelación urbs-civitas. Efectivamente la Urbs es un espacio físico delimitado, ordenado o no, un conjunto de edificaciones qyue, supongo, en la Roma Quadrata no sería más que una especie de "castro" en que las normas urbanísticas no eran sino un deseo inasible. La Civitas es una cualificación jurídica que deriva de la pertenencia al grupo, a la descendencia de las Tribus iniciales. Así se puede ser Cives sin haber pisado la ciudad, sencillamente por la adscripción a alguna de las tribus no urbanas. No confundamos la Roma histórica inicial con la gran urbe que llegará a ser. La zona del Septimontium es extensa y no se configuraba como una sucesión edificada ordenada (urbs), pero si era una civitas en la que todos los miembros del territorio descendientes de los compañeros de Rómulo poseían los mismos derechos.
Por eso vienen los propios etimologistas romanos a advertirnos (esa fue su convicción) que civis procede del verbo cieo, ciere, civi, citum que en sustancia significa convocar, poner en movimiento, agrupar, poner en marcha, impeler… En fin, que la cívitas sería según esta etimología, la acción y el resultado de agrupar; y civis sería cada uno de los que forman parte de este agrupamiento.
Esto nos lleva a afirmar que la ciudad se compone de individuos que adquieren el derecho de ciudadanía cuando se agrupan y participan en el devenir de la ciudad.http://www.monografias.com/trabajos14/cultura-ciudad/cultura-ciudad.shtml
Dicho de otra manera no existen ciudadanos sin una ciudad previa. Ya que ciudadano proviene léxicamente de ciudad.
La ciudad es el lugar ordenado con una doble dimensión: por un lado, la que lo vincula con la polis, con la esfera de lo público, de la política y el derecho en tanto que participación en los asuntos públicos; y por otro lado, la vincula con la experiencia del lugar construido y físico, es decir, con la urbs.
Ofión: Correcto, se puede ser civis Romanus, y de hecho miles lo fueron, sin haber pisado nunca Roma. Es exactamente como ahora: un matrimonio español tiene un hijo en China y éste, sin necesidad de viajar a España ni de vivir en ella a lo largo de su vida, recibe automáticamente y disfruta de la ciudadanía española con los derechos que le son inherentes, porque la ciudadanía se puede ejercer sin necesidad y al margen de la ciudad física. Es más: tanto para los griegos como para los romanos las ciudades físicas eran entes vacíos de sentido en sí mismas, que sólo adquirían en función de los grupos humanos que las habitaban; esto se aprecia muy bien en las inscripciones.
Cicerón lo expresa perfectamente en la frase que Ud. citaba, en el De Republica 6.13.13, aunque no es exactamente así, la transcribo de un estudio de Alberto Grilli, p. 125, porque el párrafo resalta expresamente el rechazo de Cicerón del término urbes:
"Questo coetus ha il suo fine nella formazione della res populi, cioè nella res publica: fine che trova la sua consacrazione nel Somnium Scipionis, quando l’Africano maggiore comunica al Minore che al hegemón del tutto (illi principi deo, secondo la concezione d’Antioco) niente è più gradito che concilia coetusque hominum iure sociati, quae civitates appellantur, dov’è chiaro il senso sociopolitico nella scelta di civitates e non di urbes (6,13,13)." (http://www.fondazionecanussio.org/atti2004/09%20Grilli_123.pdf)
Del mismo modo, el foro, la basílica y el espacio de las votaciones (saepta) eran los espacios por antonomasia para ejercer la ciudadanía, mientras que el teatro, como casi todo el mundo sabe, lo era, a partir de Augusto, para las demostraciones del culto imperial.
En fin... ¿servirán para algo nuestras informaciones?
Giannini: Sí, eso eran exactamente muchas de las "civitates" indígenas, particularmente en el Norte peninsular.
Paso a poner esta información de hoy:
Sentencia ejemplarizante
20.01.08
JOSÉ VICENTE GÓMEZ BAYARRI
[...] La sentencia firme emitida recientemente por el Tribunal Supremo sobre
la reversión del Teatro Romano de Sagunto ha reavivado la polémica. La
actuación arquitectónica de los técnicos Grassi y Portaceli avalada por
la Conselleria de Cultura de la Generalitat Valenciana en el gobierno
socialista de Lerma no tuvo en consideración muchos informes de
arqueólogos, arquitectos, historiadores y conservadores del Patrimonio
monumental que se oponían al proyecto. La prepotencia socialista de
aquella legislatura instó al entonces diputado por el PP en las Cortes
Valencianas, el abogado Marco Molines, a que acudiera a los tribunales.
Y es lo que hizo. El Tribunal Supremo le ha dado la razón. Ha
dictaminado que se debe revertir al estado en que se encontraba antes
del inicio de las obras. El programa electoral del Partido Popular de
las elecciones autonómicas de 1995 hizo bandera y campaña en contra de
la remodelación llevada a cabo, lo que le valió arañar algunos votos.
[...] El Consell Valencià de Cultura guarda silencio, mientras uno de los
miembros de esta institución, V. Álvarez, aboga por reformar el
artículo 39 de la Ley de Patrimonio Histórico Español en lo referente a
los criterios a seguir en las reconstrucciones e intervenciones en
monumentos y pide una solución consensuada. En el momento de la
intervención arquitectónica declarada contraria a la ley no apostaba
por lo mismo, lo que supone una verdadera incongruencia.[...] A la Generalitat Valenciana le incumbe la responsabilidad de acatarla,
aunque algunos de sus miembros se muestren remisos e intenten evitar la
reversión, arguyendo motivos de índole política y de presupuesto
económico.
Actualmente podemos contemplar que los países civilizados más avanzados
nos muestran testimonios que avalan que las ruinas monumentales merecen
nuestro respeto por ser un legado de la Historia."
SOBRE EL TEATRO EN ROMA
(Notas extraídas de la siguiente obra: J. DUmonTM.
H. FRANÇOISGARELLI,
Le théâtre à Rome,
En el momento en que las victorias cartaginesas dislocaban el mundo romano y hacían temer por la propia Vrbe, el teatro agrupaba a la ciudadanía y afirmaba la cohesión de la colectividad.
http://phobos.xtec.net/jcimarra/llatiuab/teatro/teatrolat.pdf
De ayer y hoy. En Las Provincias, un artículo (a favor de la sentencia del Supremo) y dos noticias (en contra)
aquí:
Pleitos tengas y los ganes
23.01.08 F. P. PUCHE
En la historia de la jurisprudencia internacional suelen citarse cuatro
pleitos famosos, tanto por su complejidad como porque la persistencia
de las partes compite con fortuna con la delirante inutilidad del caso
que les enreda. Dos de esos litigios son históricos, y responden a los
nombres de Barcelona Traction y Matesa; y los otros dos son actuales,
afectan a intereses valencianos y se muestran tan capaces de lastimar
como de aburrir a la selecta audiencia valenciana.
El primero, ya saben, es el que enfrenta a los equipos de vela
Alinghi y BMW Oracle ante el juez Cahn, en la corte suprema de Nueva
York. Y el segundo es el famosísimo pleito del Teatro Romano de
Sagunto, que, de tan largo y pastoso, parece proceder de los tiempos de
Aníbal y sus elefantes.
Si hoy es 23 de enero, el juez neoyorquino [...]
Si hoy es 23 de enero, por otra parte, también es posible que el
señor Marco Molines vea satisfecho su ego de vencedor y sea recibido
por una instancia adecuada de la Generalitat. Él es el primero en
saber, no obstante, que es un trámite generoso. Porque en Sagunto todo
está dicho, escrito y sentenciado. Las habas están contadas: la
Generalitat lo que debe hacer es o bien cumplir la sentencia, con sus
arquitectos y un martillo pilón de alquiler, o bien enfrentarse
penalmente al Supremo. Sencillo.
aquí:
El Col·lectiu inaugura un blog para aumentar las 20 adhesiones al Manifiesto del Teatro Romano
El PP rechaza la moción del PSPV en la Diputación en la que pedía buscar soluciones a la sentencia
24.01.08 - C. M. R. / S. G. M. SAGUNTO
y aquí:
El Col·lectiu pel Patrimoni convoca con 8.000 octavillas a la concentración del Teatro Romano
La plataforma cívica se reunió ayer con el alcalde pero no logró "acercar posturas" sobre la reversión
C. M. R. SAGUNTO
En el Levante:
-
El PP rechaza votar contra la demolición del Teatro Romano El grupo popular en la Diputación de Valencia rechazó ayer una moción
presentada ante el pleno por el PSPV en la que esta formación demandaba
que la corporación provincial solicitara a la Generalitat que «estudie
todas las alternativas legales y llegue a los consensos necesarios para
evitar la [...]
-
Los promotores de los Talleres Clásicos ligan su continuidad al futuro del teatro romano El Camp de [...]
- CULPABLE, PERO INOCENTE
Rafael Rivera
Este
periplo jurídico del caso del Teatre de Sagunt llega a su fin. No diré
que me gusta la sentencia, que no, pero está bien que las cosas
concluyan. Supongo que los jueces han dicho lo que podían decir con las
leyes que tenemos. Es lo que hay.
Dicen que el teatro ha de volver
a ser una ruina como antes, aunque aquí, la palabra antes adquiere un
valor añadido de difícil consideración. ¿Cuándo es antes? En cualquier
caso, ahora son los políticos los que deben tomar en consideración lo
que, seguramente, los jueces no han podido. No son argumentos jurídicos
pero sí civiles, por así llamarlos, y tal vez se acerquen al sentido
común más que las propias leyes.
Por un lado, la calidad de la obra,
ejemplar en lo que significa el trabajo en sí y reconocida por voces
más sabias que la mía. Un ejemplo que supone una nueva visión del
patrimonio que, sin perder su identidad, recupera su función y se
integra en la sociedad de hoy. Por otro, el impulso cultural que ha
transformado el teatro en un referente no sólo para Sagunt, sino para
todos y ha posibilitado un proyecto que va más allá de la propia
arquitectura. Por último, la promoción económica que ha supuesto para
el municipio y su entorno, la revitalización de actividades
complementarias imprescindibles para entender esta ciudad rica en
patrimonio como pocas. Todo eso es también el proyecto del teatro,
formaba parte de una apuesta valiente por la cultura y no lo han podido
juzgar los jueces. Con quince años de experiencia sabemos que la
actuación ha sido un éxito, ha cumplido sus objetivos y ha llevado el
Patrimonio, con mayúsculas, a un lugar que nunca antes había alcanzado,
solo con los romanos.
Por eso ahora tienen su papel los políticos, y
ojalá den la talla. Por favor, aléjense del localismo y recurran a
voces de prestigio internacional, hablen con el Consejo Superior de
Colegios de Arquitectos o con la Unión Internacional de Arquitectura, y
zanjen de verdad este asunto sin que tengamos que encadenarnos unos u
otros a las ruinas de ayer o a la rehabilitación de hoy. Acierten, no
vaya a ser que volvamos a salir en los telediarios de Tokio, pero esta
vez no por un evento cirquense o un circuito desafortunado, sino por
ser los nuevos bárbaros que destruyen otra vez el sufrido teatro.
Tal
vez no se ajuste a la ley, pero el indulto, la amnistía o cualquiera
que sea la figura jurídica que lo ampare puede, dar la razón a quien lo
denunció, pero permitir que el teatro siga admirado y cumpliendo su
función.
*Arquitecto.
...............
En toda esta historia, el silencio sepulcral de los arqueólogos actuales y más próximos, al menos en la prensa, resulta estruendoso, parece como si no tuvieran nada que opinar en el tema.
Para lo que opinaron algunos de ellos hace 20 años, en los informes de época, véase arriba en el mensaje # 80.
Estas son las conclusiones originales de los arqueólogos, sin manipular, sin resaltar, sin modificar las tipología a mayúsculas.....:
INFORME SOBRE LA REINTEGRACIÓN Y REHABILITACIÓN DEL TEATRO ROMANO DE SAGUNTO Ponentes: Emilio Jiménez Julián Enrique A. Llobregat Conesa Rafael Ramos Fernández Ple: 21 de diciembre de 1987
Conclusiones: 1ª.- El Teatro Romano de Sagunto, monumento Histórico Artístico desde 1896 se ve sometido a un continuo y acelerado deterioro, debido a las destrucciones voluntarias de que fue objeto en el pasado siglo y en la actualidad al uso abusivo y descuidado que se ha hecho de él para toda suerte de actividades incompatibles con su conservación, actividades que han deteriorado no sólo lo que quedaba de antiguo sino incluso los trabajos de consolidación y restauración más recientes.
2ª.- No se puede reconstruir aquello que no se haya ampliamente documentado. Además que la legislación española en esta materia siempre ha exigido que se evitará la reconstrucción, sin la documentación necesaria –que no existe en este caso concreto– cualquier intento en ese sentido se convertiría en un pastiche, contra la arqueología, la historia y el arte.
3ª.- Se ha de buscar por tanto una fórmula cual es la reintegración arqueológica propuesta por los autores del proyecto, Sres. G. Grassi y M. Portaceli, que es la que ofrece más garantías de conservación de lo antiguo y de adecuada utilización de las partes de nueva fábrica que habrán de ser construidas para volver a dar al edificio sus volúmenes completos y una posibilidad de uso que no sea destructor del monumento como acontecía hasta ahora.
4ª.- Por todo lo expuesto creemos que es deseable y urgente que se lleve a cabo la ejecución del proyecto presentado.
https://correo.uam.es/cgi-bin/webmail/pop.cgi?BACKGROUND=http%3a%2f%2fcvc%2egva%2ees%2farchivos%2f5%2epdf
Recibe el proyecto todas las bendiciones para ser ejecutado
“Las filiaciones políticas no son vanas en la polémica. A primera vista, en la pugna saguntina, las izquierdas se alinearían con el proyecto de Grassi y las derechas clamarían en contra. Las derechas serían los romanos, y la izquierda, los invasores, asaltadores y destructores cartagineses.
El hecho, por ejemplo, de que el diario conservador Las Provincias haya sido el. más beligerante en la defensa de las ruinas y que un miembro del comité ejecutivo del PP de Valencia, Juan Marco Molines, tenga presentado un recurso contra las obras, basándose en preceptos de la Ley del Patrimonio, parecen avalar la hipótesis. No resulta ser, sin embargo, tan sencillo. No parecen existir contactos coordinados. El mismo Marco declaraba: "A mí Las Provincias no me ha apoyado nunca". La directora tampoco lo reconoce.
Criterios estéticos sin filiación política y rencores de orden local alimentan la disputa. El conocido temperamento enérgico de la directora del diario (LAS PROVINCIAS), María Consuelo Reyna, como del también sanguíneo abogado Juan Marco ("tengo un carácter muy dificil", asegura), son parte de los lances. En la raíz del recurso legal de Molines se encuentra su enfrentamiento en 1986 con el ex consejero Cipriano Císcar y acaso su nostalgia como delegado del Ministerio de Cultura y de la Secretaría de Estado para la Información de 1979 a 1982.
En cuanto al reforzado ataque de Las Provincias contra la Consejería de Cultura, se cruza, en diagnóstico de esta última, la enemistad entre Reyna y el actual titular, José María Morera, en el cargo desde hace seis meses y, por tanto, ajeno al proyecto. José María Morera, conocido director teatral y miembro del PSOE, opina que Reyna practica con él una política de persecución maniaca. Ella, compartiendo su sillón de despacho con un perro carlino, replica: "Morera está majara". "Declaró que quería convertir todas las iglesias en lugares lúdicos y hacer salas cinematográficas en todos los locales que hubieran sido por un cine". José María Morera fue director de la Mostra de Cine de Valencia entre 1989 y 1991, y ya brotaron discrepancias. ¿Política? ¿Rechazo visceral? De todo un poco.
Entretanto, mientras Las Provincias ataca y la población clama en privado, los hombres y centros de la cultura apenas han intervenido. Aparte de alguna otra opinión aislada, sólo el director de la Academia de Bellas Artes de San Carlos, Felipe María Garín (padre del que fue director del Prado), y José María Lozano, catedrático de Proyectos de la Politécnica, han participado con informes técnicos. “
El imposible rescate de la ruina
La ejecución de la sentencia del Teatro Romano de Sagunto 'quema' a quien la toca
EL PAíS - ADOLF BELTRAN - Valencia - 27/01/2008
La obra de Giorgio Grassi y Manuel Portaceli ha sido juzgada y condenada. El TSJ valenciano y el Tribunal Supremo, en varias sentencias, han considerado culpable la rehabilitación del Teatro Romano de Sagunto emprendida hace más de 15 años por encargo de los socialistas Joan Lerma y Ciprià Ciscar, entonces presidente y consejero de Cultura, y han ordenado su demolición parcial porque no se limitó a restaurar, sino que reconstruyó con nuevos materiales. Quien promovió el caso, el abogado Juan Marco Molines, ex diputado del PP, no ceja en su empeño de que la condena se ejecute, aunque políticos, gestores culturales y colectivos de arquitectos respirarían si lo dejara correr y ponen en duda que los jueces decidan sobre aspectos técnicos como qué se puede considerar "restauración" o qué "reconstrucción".
Un manifiesto contra la demolición reúne ya cerca de 900 firmas de artistas como Concha Velasco, Joan Manuel Serrat, Emma Suárez o José Carlos Plaza, y de arquitectos como Oriol Bohigas o Vittorio Gregotti. Otros sectores, vinculados a la derecha valenciana, insisten en derribar la obra mientras la Generalitat, gobernada por los populares, que promovieron el caso, busca una salida que acarree el mínimo desgaste.
A medida que el contencioso judicial agotaba trámites, la cultura del patrimonio ha evolucionado. Las últimas décadas del siglo XX vieron cómo se generalizaba un tratamiento de las rehabilitaciones que descarta las dos tradiciones de origen decimonónico, tanto la basada en la idea romántica del inglés John Ruskin de dejar las ruinas sin restaurar como la del francés Violet Le-Duc, partidario de imitar el estilo original. Teóricos y profesionales destacan que se impone la reconstrucción analógica, contraria al falso histórico, que considera la restauración un proyecto arquitectónico cuyo objetivo es la puesta en uso de los monumentos mediante la convivencia de elementos antiguos con otros de lenguaje actual. Rafael moneo aplica esos principios en la rehabilitación del Teatro Romano de Cartagena.
El Teatro Romano de Sagunto a inicios del siglo XX-
El recinto tras las decenas de restauraciones ejecutadas en los años setenta.
ENTREVISTA: GIORGIO GRASSI Arquitecto
"A nosotros, nadie nos ha llamado nunca a declarar"
http://www.elpais.com/articulo/cultura/nadie/nos/ha/llamado/declarar/elpepicul/20080127elpepicul_9/Tes
ENTREVISTA: MANUEL PORTACELI Arquitecto
"Con el tiempo y el uso, la obra se ha ido entendiendo mejor"
http://www.elpais.com/articulo/cultura/tiempo/uso/obra/ha/ido/entendiendo/mejor/elpepicul/20080127elpepicul_10/Tes
Esto del indulto no es cosa nueva:
Levante EMV 2 junio 2002
Centenares de firmas piden el indulto del teatro romano
El texto expresa su repulsa a la reversión, que califica de «atentado»
La sentencia que obliga a demoler la rehabilitación del teatro romano de Sagunto ha encontrado una nueva oposición en un numeroso grupo de intelectuales, profesores universitarios, arquitectos y defensores del patrimonio en general, quienes bajo el lema «Por el indulto» han elaborado un texto pidiendo que se reconsidere la sentencia.
Se trata de un escrito acompañado por varios centenares de firmas, entre las que se encuentran las de destacados especialistas en materia arquitectónica o diseño. Uno de los promotores de la idea, el arquitecto Rafael Rivera, asegura que «la iniciativa ha progresado mejor de lo que esperábamos, y no se descarta ampliarla con más tiempo, aunque no tenemos decidido aún si se concretará en una petición a les Corts o en un simple acto popular». En apenas un par de semanas, las que han transcurrido desde que se hizo pública la sentencia, se han adherido decenas de personas que aceptan la decisión judicial, pero que reclaman «la razón y la sensatez que pone sobre la mesa lo desajustado de una sentencia aunque sea justa».
El escrito viene avalado por nombres como los de los diseñadores Pepe Gimeno, Nacho Lavernia o Paco Bascuñán, el músico Lluis Miquel Campos, el director de cine Luis Rivera, el dramaturgo Rodolf Sirera, la artista Carmen Calvo, los arquitectos Juan José Estellés, Gaspar Jaén o Juan Añón, economistas como Andrés García Reche o Ricard Pérez Casado o profesores universitarios, entre los que se encuentran Ramón Lapiedra, Josep Lluis Blasco o Vicente Vidal, vicerrector de cultura de la Universitat Politècnica.
La intención de este colectivo, expresada en el manifiesto, es afirmar que «la demolición, la agresión frontal contra una obra reconocida internacionalmente, nunca puede ser aceptada como instrumento para obtener nada», al tiempo que expresan su «repulsa total a un posible atentado contra la arquitectura y la cultura, seguramente el más grave que hemos conocido».
Este texto, que aboga abiertamente por el indulto del teatro romano, compara la ejecución de la sentencia con la desaparición de la torre Eiffel o la quema de herejes.
http://www.e-valencia.org/index.php?name=News&file=article&sid=1084
Apoyo masivo a la reforma del teatro de Sagunto
Un millar de actores, directores, pintores, arquitectos, escritores, periodistas y otros profesionales del mundo de la cultura han firmado un manifiesto en el que se oponen a la demolición de la reforma del teatro romano de Sagunto. A juicio de los firmantes, "el teatro es una joya del patrimonio nacional y su restauración, que estuvo a cargo de los arquitectos Giorgio Grassi y Manuel Portaceli, goza de gran prestigio internacional". El manifiesto, que se ha hecho público en Madrid, resalta que "el proyecto ha sido víctima de la batalla política entre el PSOE y el PP después de que un diputado autónomico de los populares en Valencia llevara la reforma a los tribunales en 1993". La rehabilitación fue aprobada cuando el PSOE gobernaba la Generalitat valenciana. El Supremo ha ordenado ahora la demolición en 18 meses.
Entre los firmantes figuran actores como Vicky Peña y María Asquerino, directores como José Carlos Plaza y Lluís Pasqual, músicos como Joan Manuel Serrat o artistas como Carmen Calvo. El presidente de los arquitectos españoles, Carlos Hernández Pezzi, pide una moratoria para cambiar la Ley de Patrimonio y evitar la demolición.
Tomado de: http://www.elpais.com/articulo/cultura/Apoyo/masivo/reforma/teatro/Sagunto/elpepucul/20080129elpepicul_5/Tes
Se vuelve a plantear el asunto de una moratoria para cambiar la Ley de Patrimonio.
Quien propone tal cosa está proponiendo un fraude inadmisible. De cometerse el desaguisado -y cosas más raras hemos visto- se estaría vulnerando, no ya la Ley en cuestión, sino el propio espíritu del Derecho; puesto que se propone un cambio en la legislación atendiendo a un caso particular con la intención clara de incumplir una sentencia del Tribunal Supremo, nada menos.
Comparativa de Teatros Romanos que se usan actualmente para espectáculos, la verdad me resulta difícil calificar como "romano" a Sagunto
Mérida
Verona
Bosra (Siria)
Amman (Jordania)
Creo que aquí las restauraciones han sido RESTAURACIONES y no reconstrucciones
Sagunto
links usados
Mérida
http://html.rincondelvago.com/files/1/8/1/0004918117.jpg
http://www.lomejor.com/19/3/14/07/26/Extremadura01.jpg
Sagunto
http://www.hernandezrabal.com/espana/cvalenciana/valencia/vasagtea.jpg
http://www.sagunt.com/turismo/fotos/conjunto/foto011.jpg
http://www.rodalia.com/coordenadas/11.jpg
http://www.celtiberia.net/imagftp/im33961137-Sagunto%20teatro%20fachada%20hacia%20el%20pueblo%20de%20europaconcorsi_m%C3%A1s%20peq.jpg
Verona
http://www.bed-breakfast-italy.com/photos/teatro-romano.jpg
Bosra - festival anual de Música
http://www.becariosicex.com/html/modules/My_eGallery/gallery/becarios05-06/siria05-06/68191776O781450651.jpg
http://www.bugbog.com/images/galleries/syria_pictures/syria_pictures_2.jpg
Amman, se usa para representaciones musicales y teatrales
http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/2/25/Amman_Roman_theatre.jpg
Bueno no se que opinan Vds, pero a mi sinceramente no me parece tan grave la demolición de la obra de Grassi y Portaceli, especialmente porque lo hecho por ellos me parece bastante alejado de lo que debió ser el Teatro romano.
Yo que soy ciudadano entiendo que la Sentencia del TSJ del País Valenciano, confirmada por el Tribunal Supremo debe ser cumplida en su integridad
Algunas notas que no se han comentado.
La Sentencia del TSJ del PV se fundamenta, entre otras pruebas, en un informe negativo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en el que se tildaba de intervención de
reconstruccióny la definía como
creadorade una idea teórica de un teatro romano, con el empleo de una
composición ex novo, así como de los materiales y tecnologías actuales.
Con este tipo de intervenciones- finalizaba el informe de BB.AA “se
corre el peligro de desvirtuar la memoria histórica del monumento”.
En mayo de 1990 se inician las obras y en Octubre se interpone recurso contencioso ante el TSJ del PV, quien no suspende cautelarmente las obras. La Sentencia estimatoria del recurso, declarando ilegales las obras, se dicta en abril de 1993 cuando falta un mes para terminar las obras
Artículo im-perdible de José Luis Santos en el blog de Terraeantiqvae, sobre la reforma de moneo en el teatro de Carthago Nova, espectacularmente ilustrado:
http://terraeantiqvae.blogia.com/2008/020201-el-museo-del-teatro-romano-de-cartagena-sera-una-gran-sala-arqueologica-al-aire-.php
incluyendo la maqueta de moneo (aunque compárese con las de la excavación):
De la noticia original, del día 31, destaco las siguientes pinceladas para nueva comparativa:
"El Teatro Romano de Cartagena se cierra a espectáculos y festivales y reivindica su alto valor arqueológico [...] Los responsables de la puesta en valor del Teatro Romano de Cartagena
han apostado por un futuro para el monumento muy distinto al del -hoy
tan de actualidad- Teatro Romano de Sagunto, cuya restauración, de
fuerte impacto y destinada a su uso para disfrute habitual de
espectáculos, fue obra de los arquitectos Giorgio Grassi y Manuel
Portacelli [...] Se ha huido de la reconstrucción artificial y de cualquier abuso en la
intervención, que es mínima», indica Ruiz Valderas. «Quizás parezca
-añade- que hemos sido muy contenidos en la actuación, pero la gente va
a poder utilizar su inteligencia e imaginación para ir comprendiendo
con las pistas que damos cómo era realmente el monumento; y creo que
van a disfrutar mucho» [...] «Se apostó por una restauración arqueológica, vinculada a un Museo, que
propone un recorrido arqueológico difícil de olvidar». Y que quede
claro: se descartan a corto plazo los experimentos con gaseosa. «Este
Teatro tiene un enorme valor por sí mismo», resalta Ruiz Valderas."
Es un alivio que queden arqueólogos con las ideas claras, y que sepan actuar a tiempo. Salud.
ELPAIS.com Los restauradores españoles, contra el derribo del Teatro Romano
La Academia del Partal considera "fuera de toda lógica" la sentencia
PACO GISBERT - Valencia - 15/02/2008 A los manifiestos en contra de la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a la Administración a revertir las obras de rehabilitación del Teatro Romano de Sagunto se unió ayer la declaración de la Academia del Partal. Y esta no es una asociación cualquiera. Se trata del principal grupo corporativo de expertos en restauración de toda España, formado por 85 miembros, repartidos entre todas las provincias españolas, entre arquitectos, arqueólogos, historiadores o catedráticos universitarios. A dicha asociación pertenecen, entre otros, los valencianos Julián Esteban Chapapría, jefe del servicio de Arquitectura, y Ricardo Sicluna, jefe del servicio de Patrimonio Arquitectónico y Medioambiental, ambos adscritos a la Generalitat valenciana. Sin entrar en valoraciones políticas, la Academia del Partal señala en su comunicado que es un error "creer que con la ejecución de esta sentencia se soluciona el debate, se aclaran los criterios de intervención sobre el patrimonio y los conceptos de restauración" y considera que dicha sentencia "no favorece la conservación ni la recuperación del patrimonio arquitectónico que hemos heredado", además de advertir de que, de seguir por ese camino, "se entra en vía de contradicciones y dudosos resultados". En este sentido, el presidente de la Academia, Domingo García-Pozuelo, ponía el ejemplo de las intervenciones restauradoras en otros monumentos de gran valor histórico, como la Alhambra de Granada o la Mezquita de Córdoba, que, según los criterios expuestos en la sentencia del Teatro Romano, "también podrían ser denunciables, porque no son fieles a la Ley de Restauración del Patrimonio de 1985". García-Pozuelo señaló que la rehabilitación de esos edificios "se ajusta a procedimientos metodológicos de los expertos, en los que los políticos no pueden opinar, pues cada monumento tiene un criterio de restauración", al igual que sucede con la obra de Grassi y Portaceli, "que podrá gustar o no, pero está hecha por expertos y su obra cumple una misión cultural y social", afirma. El comunicado de la Academia del Partal concluye calificando como "fuera de toda lógica y no admisible" la ejecución de la sentencia. Una palabra de expertos en restauración que refrenda su presidente: "Los políticos tienen que dedicarse a la política y dejar que los expertos en restauración analicen y valoren la mejora del patrimonio histórico".
http://www.elpais.com/articulo/Comunidad/Valenciana/restauradores/espanoles/derribo/Teatro/Romano/elpepucul/20080215elpval_18/Tes
La comisión interdisciplinar sobre el Teatro Romano de Sagunt celebra mañana su primera reunión para estudiar informes
La comisión interdisciplinar encargada de analizar los informes sobre la reversibilidad del Teatro Romano de Sagunt (Valencia) para pronunciarse sobre las posibilidades de actuación mantendrá mañana martes, 15 de abril, su primera reunión, en la que está previsto abordar los estudios y documentos recabados hasta el momento.
Este grupo de trabajo está constituido por la consellera de Cultura, Trini Miró, la directora general de Patrimonio Cultural Valenciano, Paz Olmos, y el alcalde de Sagunt, Alfredo Castelló, 'como representante del pueblo saguntino'.
Completan la lista de expertos el presidente del Consell Valencià de Cultura (CVC), Santiago Grisolía; el decano del Colegio de Arquitectos de la Comunitat Valenciana, Juan Castillo; la directora del Museo Arqueológico de Sagunt, Emilia Hernández, en calidad de especialista en arqueología; el técnico de Arquitectura de la Dirección General de Patrimonio Ricardo Sicluna; la especialista del departamento jurídico de la Generalitat Isabel Villalonga, y la jefa de área de la Dirección General de Patrimonio, Carmen Iborra, que actuará además como secretaria de la comisión.
La misión de este organismo será analizar todos los informes 'propios y ajenos que se han ido recabando durante estos meses' sobre la reversibilidad del Teatro Romano de Sagunt para pronunciarse sobre 'las posibilidades de actuación' que se derivan de la sentencia del Tribunal Supremo que decreta la reversión de las obras en el monumento.
En el primer encuentro fijado para mañana los miembros abordarán los informes que se han elaborado hasta el momento aunque se continúa recabando estudios por lo que se prevé que la comisión mantenga diversas reuniones.
La consellera Trini Miró enmarcó --durante el anuncio de la creación de este comité hecho en las Corts Valencianes-- la decisión de crear esta comisión en la voluntad de 'escuchar a todas las voces sobre este complejo proceso' para posteriormente poder actuar. La consellera defendió la 'necesidad de lograr un amplio consenso en cualquier actuación' y remarcó el 'firme propósito' de la Generalitat de 'llegar al fin de este camino con el mayor respaldo social y cultural posible'.
Asimismo, remarcó que su departamento se encuentra dentro del plazo fijado por los tribunales de 18 meses para ejecutar la sentencia, al tiempo que subrayó que en la Conselleria de Cultura 'estamos trabajando desde el primer día para recabar todos los informes necesarios que nos expliquen al detalle qué conllevaría dar cumplimiento a la sentencia'.
'PROCESO Y RESULTADO'
Por ello, entre otras iniciativas, se han encargado informes a las áreas de Arquitectura y Arqueología de la Conselleria para que detallen 'el proceso y el resultado de aplicar la sentencia en sus propios términos'.
La sección cuarta de la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Supremo confirmó el pasado la decisión del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) sobre la forma de ejecutar la reversibilidad de las obras del Teatro Romano de Sagunt (Valencia), establecida en un período de 18 meses.
De esta manera, la sala desestimaba el recurso de casación interpuesto por el Ayuntamiento de Sagunt frente al auto del TSJCV que desestimaba su recurso de súplica en el que pedía que la ejecución garantizara el continuado uso cultural del teatro, y estimaba en parte el interpuesto por la Generalitat, fijando como plazo de realización de las obras un periodo de 18 meses.
Tomado de: http://actualidad.terra.es/cultura/articulo/teatro_romano_sagunt_2397807.htm
La malla que debió
proteger las ruinas del Teatro Romano está perforada e impide la
reversión
Los informes
revelan que los restos de piedra, ladrillo y mortero de las obras están
mezclados
"Con la aplicación de la sentencia en ningún caso se
devolvería al Teatro Romano al estado en que se encontraba antes de la
intervención de Grassi y Portaceli". Esta afirmación, una de las conclusiones
del dictamen de la comisión de expertos sobre el monumento de Sagunto, desmiente
el principio de reversibilidad que ha regido la rehabilitación. Tanto los
responsables de Cultura de la época del presidente Joan Lerma, como los
arquitectos responsables del proyecto avalaron que las obras del Teatro Romano
eran reversibles, es decir, que el monumento podría volver a su estado anterior.
La comisión ha dictado lo contrario.
¿Qué ha pasado para que lo que hace
17 años era reversible ahora no lo sea? La respuesta está en los informes
arqueológicos de la comisión. La malla geotextil que se instaló para cubrir las
ruinas del monumento, que ya no eran de la época romana sino del siglo XX, como
matizó el pasado miércoles la directora de Patrimonio Valenciano, Paz Olmos,
está perforada. Además, el tejido entre la obra nueva y los restos no es
impermeable.
Estas dos resoluciones, a las que concluyen catas
arqueológicas de Cultura (algunas realizadas por georradar en 1996) e informes
de la Universidad Politécnica de Valencia, harían muy complicado sino
técnicamente imposible retirar el mármol. La legislación sobre actuaciones en
bienes del patrimonio artístico e histórico establece la necesidad de cubrir las
ruinas, sean de la época que fueran, con tejido protector.
El informe de
la Politécnica elaborado en su día por el profesor Bernardo Perepérez, a
petición de la Conselleria de Cultura, ponía el dedo en la llaga. El problema de
la intervención de Grassi y Portaceli fue que entre la malla y el hormigón no se
extendió ninguna capa de arena o de otro material similar para evitar que
llegara a la piedra. Además, según el mismo estudio, el tejido geotextil tiene
pequeños agujeros por los que se ha introducido el hormigón.
Esta
circunstancia explica las palabras de Paz Olmos del pasado miércoles respecto a
que, si se retirara el mármol, quedan mezclados diversos materiales: ladrillo,
mortero, piedra y hormigón.
Expertos en Patrimonio consultados por LAS
PROVINCIAS y conocedores de las catas arqueológicas señalaron que, pese a que
desconocían si en las obras se introdujo arena, "si se hubiera hecho no habría
servido para nada puesto que el tejido protector está perforado".
Otro
punto de vista muy diferente sostiene uno de los tres arquitectos propuestos por
el abogado precursor de la sentencia, Juan Marco Molines, para acometer el
proyecto de reversión de las obras del Teatro Romano, el saguntino Francisco
Muñoz Antonino. El arquitecto señaló que durante el litigio judicial se
presentaron informes elaborados por expertos en Patrimonio en los que se
"determinaba que la reversión sí era posible. Esos estudios se presentaron y
fueron tenidos en cuenta en la resolución final".
El experto recordó que
antes de colocar las placas de mármol de la cávea "se instaló una malla plástica
sobre una base de arena. Así lo determinan esos informes y así se publicó en
aquel momento". Por lo tanto, revertir la cávea "sería muy fácil pues no habría
que recurrir ni siquiera a métodos algo agresivos como los chorros de agua
caliente. Se podría retirar la cubierta con agua a temperatura normal. Los
restos que hubiera debajo no sufrirían ningún daño".
Unanimidad
política
Pese a las cuestiones técnicas, la unanimidad en el Teatro Romano ha
tardado en llegar 17 años. Los partidos políticos escenificaron ayer el cierre
de filas con el Gobierno valenciano, que solicitará un "incidente de ejecución
de sentencia" para evitar cumplir con el fallo del Supremo que obliga a revertir
el monumento de Sagunto.
El PSPV y EU ofrecieron ayer el apoyo al Consell
en su decisión de no desmontar la rehabilitación. El monumento ha de quedar tal
y como está ahora. Así quedó constancia durante la comparecencia en les Corts de
la consellera de Cultura, que se esperaba desde el pasado 5 de enero. Aquel día
Trini Miró debía dar explicaciones de cómo se iba a ejecutar la sentencia del
Supremo, pero ayer comunicó el dictamen acordado por la comisión de expertos.
Repitió que por imposibilidad legal, por problemas técnicos y por el principio
constitucional de eficiencia en el gasto público, el Consell solicitaría no
ejecutar la sentencia que obliga a retirar el mármol de las gradas y a demoler
el muro de cierre de la escena hasta la cota + 1,20.
La diputada
socialista Ana Noguera mostró su "sincera satisfacción" por la determinación del
Gobierno valenciano de no revertir el Teatro Romano. A su juicio, es una
decisión de "lógica política" y "sentido común".
"No me duelen prendas a
la hora de apoyar al Consell en este asunto", resaltó Noguera, quien destacó que
lo importante ahora es "mirar al futuro, revitalizar la comarca y no marginar en
inversiones a Sagunto". Noguera, que afirmó que manteniendo la rehabilitación
"se salva el Teatro Romano", mostró su deseo de que el dictamen "sea el último"
sobre el monumento.
La diputada de EU, Glòria Marcos, exigió un poco más
a la consellera. Trató de arrancar un "compromiso político de que Marco Molines
no pida de nuevo la ejecución de la sentencia", algo que Miró dijo no poder
garantizar.
Marcos defendió que, "independientemente de que a uno le
guste o no la estética del Teatro Romano, lo más importante es recuperar el uso
social del espacio", por lo que calificó los últimos 17 años de "conflicto
estéril", "despilfarro de recursos" y "pérdida de inversiones en Sagunto". Por
eso, solicitó que el dinero que se iba a destinar a ejecutar el fallo del
Supremo se invierta en un plan integral de recuperación del patrimonio
valenciano.
Publicado por M. CVR. COMPLVTENSIS para COMMENTARIOLA
HISPANIAE el 5/16/2008 08:51:00 PM
Fuente original: Diario Las Provincias
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