Autor: Rexhispaniae
jueves, 12 de abril de 2007
Sección: Artículos básicos para iniciarse
Información publicada por: Rexhispaniae
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¿Cúando nace España como estado?

Que conste que no me refiero a lo que conocemos hoy en día como estado moderno. Hablo de Hispania como estado en época antigua, pero como conjunto territorial unitario y centralizado.

¿Podemos considerar el primer estado hispano al Reino Visigodo de Toledo?
Creo que sí, por las siguientes razones. Una es que no debemos entender ese estado como lo conocemos hoy en día. Para hablar de un estado en época más antigua debemos de tener tres preceptos:
a)Una población que viva sobre ese solar
b)Una patria a la que proteger del enemigo exterior
c)Unos organismos administrativos y burocráticos que controlen el territorio.

Estos tres principios se cumplen frente al mosaico de reinos que surgen tras la caída del reino godo de Toledo. Además se me permite recordar que los godos en sí, cuando llegaron aquí o mejor dicho su monarquía no era como la de los francos, que una vez que fallecía el rey, el territorio se dividía en función de los hijos que éste tuviera, por contra los godos no tenían ese concepto patrimonial del reino, ya que éste era el territorio de todo el pueblo. Eso si aunque los reyes tuvieran sus propias posesiones, pero eso era perteneciente a su patrimonio personal.

Creo que este es un bonito debate a discutir. Saludos y gracias.

Rexhispaniae


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Comentarios

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  1. #1 diviciaco 13 de abr. 2007

    Por el contrario yo manifiesto mi discrepancia con los puntos de vista de Pakito y de la Dra.

    Es cierto, sin embargo, lo que dice A.M. Canto de Pelayo. Yo mismo he insistido en varias ocasiones en que Pelayo huye a Asturias, mucho antes de la invasión y a causa de la hostilidad de Witiza. Así lo narra la C. Albeldense -mientras lo ocultan las versiones mas gotizantes del ciclo alfonsino- y es tambíén el punto de vista de la historiografía reciente.

    No obstante su rebelión cabe interpretarse como el éxito del último reducto visigodo, de una de sus provincias, la Asturiense, y como la última expresión de las tendencias centrífugas que se manifestaron en la última etapa del reino visigodo.

    Antes que una aversión de los hispanos hacia los godos, hay que pensar, más bien, en su rechazo a la Monarquía Toledana, pues los hispanos estaban profundamente incardinados en el sistema protofeudal visigodo, del cual formaban parte, pudiéndose poner el episodio de la huída de Pelayo a Asturias como un ejemplo de relaciones locales, de una red de dependencias hispano-godas. No hay que ver, pues, un rechazo de índole cultural.

    No estoy de acuerdo tampoco en la consideración, a pie de igualdad, entre la influencia en Hispania de la cultura árabe y la cristiana.

    El triunfo de la rebelión de Pelayo no supuso sólo el comienzo de un nuevo reino, sino la conservación y perduración de la cultura goda, en sentido lato: la cristiana, la tradición clásica grecolatina manifestada en el revival del prerrománico asturiano, la perduración de la lengua del antiguo Imperio de Occidente, y la entrada en la órbita cultural Europea. Nada de ello hubiera sido posible con la victoria de los árabes.

    Aunque asturorum sea una forma incorrecta la suelo utilizar -o la alterno con asturum por la tradición en su empleo (Sánche Albornoz debe de haberlo escrito cientos de veces en sus trabajos) pero precisamente este latin inculto me lleva a una apreciación sobre una cita de la Dra Alicia Canto:

    me refiero al epígrafe de la Albledense que cita, como ejemplo de la goticidad de Pelayo (indudable por otra parte):

    XV. ITEM ORDO GOTORUM OBETENSIUM REGUM

    Observando las antiguas fuentes de la Monarquía Asturiana, en los documentos más antiguos, (C. Albeldense, Testamento de Alfonso II) la forma del nombre de la capital es siempre el sin duda prerromano e indeclinable Obeto (o bien Obetdao en el testamentum ) de manera que la forma obetensium procedería de la forma obetum que sólo comienza a aparecer en épocas de un latin más culto y cuidado, lo que nos lleva a suponer que ese encabezamiento fue una interpolación posterior, añadida al documento. Este razonamiento viene en CASARIEGO, JESÚS E. Crónicas de los Reinos de Asturias y León. Editorial Everest. León, 1985

  2. #2 Amerginh 18 de abr. 2007

    Dice cadena, a las 00:39 "Al hilo de lo de Periklito, es mas esas supuestas regiones mas agravaidas por franco ¿no fueron las mismas en que el mismo paquito coloco toda la industria?"

    Famosa y popular falacia... Por varios motivos. Primero, porque no todas vieron a la industria "colocada" (véase Galicia, Andalucía), y segundo (y principal), Euskadi y Catalunya tenían algo que las demás ni olíamos: burguesía, capacidad economica, ganas e ideas. A Huelva fueron los catalanes los que trajeron las conservas, como a Galicia, la industria textil, etc... Eran lo que hoy llamamos "emprendedores" en una españa generalmente muy ruralizada, "paleta" en el peor sentido de la palabra, y analfabeta. Lo que en Tarragona o el Bilbao, por ejemplo, se convirtió en un eje de desarrollo fundamental (la industria), donde supieron reinventarse y crear sinergias, en Huelva o Algeciras son hoy un lastre, y un factor de dependencia económica brutal. Y ni que decir tiene del resto de ejemplos.

    A menor escala. Lepe, famosa por los chistes, tiene una peculiaridad: no tiene paro, la renta más alta de la provincia y uno de los indices de creación de empresas mas alto de España ¿porqué? porque tienen un afán emprendedor encomiable. El municipio no es gran cosa, ni muy fértil, ni siquiera cuenta con un gran atractivo natural más allá de su costa. Curiosamente a pocos Km hay pueblos que tenían muchos más recursos, y no los supieron aprovechar.

  3. #3 Rexhispaniae 18 de abr. 2007

    Hola a todos

    Os recuerdo una cosa, para todos aquellos que ponen en tela de juicio al ejército español, ya que hablamos del origen de España. Os digo que la primera bandera de España era la Cruz de Borgoña, que fue la que utilizaron los famosos y temibles "tercios españoles". Que por cierto para aquellos escépticos y disconformes se trata del primer ejército nacional de la historia, porque solamente servían a las órdenes del Rey de las Españas. Se trata del prototipo o el modelo de lo que luego formará un ejército moderno y profesional. Su origen están en las Coronelías que en su día creó el Gran Capitán en sus guerras de Italia; aunque el nombre de Tercios puede provenir del nombre de la "Tercia", que era la legión que operaba en Hispania. Aunque lo más seguro es que obtenga su origen en que suponía un "tercio" del ejército o de lo que es una legión. Los Tercios españoles utilizaban como bandera la Cruz de Borgoña, símbolo que trajó a España la casa de los Austrias, con Felipe I el Hermoso, cuando éste se casó con Juana la loca. Éste era el símbolo de ellos, la cruz de San Andrés, que era el patrón de la Casa de Borgoña, aunque cabe decir que los tercios emplearon esta bandera como la de España y como símbolo de la España Imperial. Es más hoy en día el escudo de armas del Rey, todavía conserva la cruz de Borgoña entre sus símbolos distintivos junto al Toison de Oro. Es una bandera muy "guapa", aunque pienso que esta parte cabría introducirla en otro artículo, que colgó en su día Alevin. Como sabréis la bandera se cambió por orden de Carlos III, porque decían que esa bandera se confundía con las banderas navales y lo que conocemos hoy como la rojaigualda, no es más que una creación reciente. Aunque la otra solamente sigue vigente en los pabellones del ejército, y tiene 500 años, la bandera más antigua de Europa, y lo seguirá siendo.

    Saludos dsd Kai a todos y para el Makmananam. Paz y bien.

    Rexhispaniae

  4. #4 diviciaco 20 de abr. 2007

    Para Pérola:

    No, no quiero decir convento jurídico asturicense, sino exactamente lo que he dicho. Vuelvo a repetir que no estamos hablando del Imperio Romano, sino de la época del reino de Toledo, y aún al final de este.

    Es extraño como habitialmente se ignoran completamente los siglos de presencia de los visigodos y los suevos, como si saltásemos de la organización Hispana de Plinio y Ptolomeo al siglo VIII, de una zancada.

    Vuelvo a recomendar, como terapia contra esta amnesia pertinaz, el libro de Gómez Moreno sobre la Hispania Visigoda, un clásico imprescindible. Los sucesivos ministros y ministras de cultura se han ocupado de que no falte en las bibliotecas públicas, pero ni por esas...

    Te paso a aclarar el donde y el cuando se creó la provincia Asturiensis, que nos consta por esta serie de datos históricos:

    -San Valerio del Bierzo escribió su vida autobiográfica en la segunda mitad del siglo VII, el Ordo Querimonie, y dice que era originario de la provincia Asturiensis lugar de espesísimas malezas, ásperas y fragosas

    -El Cosmógrafo de Rávena, anónimo del siglo VII, señala Asturia como una de las ocho (antes sólo eran seis) provincias de Hispania

    -Las Actas del XIII concilio de Toledo registran la presencia de ocho Duces Provinciae , dos más que otras épocas. El Dux, o duque, era un noble visigodo a cargo de una provincia.

    - La crónica de Alfonso III, en su versión Rotense, dice que los árabes colocaron gobernadores al frente de todas las provincias de Hispania: Per omnes prouincias Spanie prefectos posuerunt Munuza fué el prepósito puesto al frente de la Asturiensis

    Asturias, y Cantabria, fueron creadas por probablemente por Ervigio (680-687) sobre unas extensiones difíciles de precisar, pero que en el caso de Asturias sobrepasaba los límites del antiguo Conventus Asturum de la época romana. La mención repetida de las crónicas del Reino de Asturias a Astures en lugares que siglos atrás no eran del ese convento jurídico así lo prueban, reflejo de esto fué la desaparación del nombre de Cantabria, llevándo otro nombre su antigua parte marítima.

    Por otra parte Cantabria comprendía en la época visigoda las tierras Riojanas, donde estaba nucleada. La ciudad de Cantabria se encontraba a la vista del actual Logroño -Cerro de Cantabria-, siendo contra ésta la campaña de Leovigildo, resultándo difícil precisar más los límites.

  5. #5 Leovigildo 20 de abr. 2007

    Dividiaco
    Viernes, 20 a las 08:55

    "Por otra parte Cantabria comprendía en la época visigoda las tierras Riojanas, donde estaba nucleada. La ciudad de Cantabria se encontraba a la vista del actual Logroño -Cerro de Cantabria-, siendo contra ésta la campaña de Leovigildo, resultándo difícil precisar más los límites."

    Lo siento Dividiaco pero esto es completamente falso. Lo que me resulto curioso es que aún hoy, en 2007, se mantenga tal teoría. Un flaco favor hace la entrada de Wikipedia sobre el Reino de Asturias la cúal mantiene tal falacia.

    Pero empezemos a desmontar esta idea de la Cantabria riojana en época visigoda. No obstante quiero decir que no niego que en esa época hubiera un territorio, comarca o ciudad llamada Cantabria en la actual Rioja ya que no hay ninguna fuente que lo indique. Lo que dicen las fuentes, y lo dicen bastante claro, es que Leovigildo conquisto el país de los cántabros.

    Todo lo que cuento se encuentra en la obra "Cantabria en la transición al medievo. Los siglos oscuros IV-IX" de Joaquín González Echegaray.

    ..."San Millán (ca. 474-575), monachus como le define San Idelfonso, cuya larga vida conocemos a través de su biógrafo San Braulio, obispo de Zaragoza, que escribió algunos años después de la muerte de aquel, ya en la primera mitad del siglo VII, vivió su vida eremita y al parecer fundó una especie de laura o cenobio en la Rioja, en el kugar donde hoy se levanta el monasterio de San Millán de Suso, por tanto la aspereza de una sierra situada, no obstante, en el territorio de pleno dominio cristiano. Aguas arriba del Ebro, hacia sus fuentes, el país de Cantabria, en dónde aún pervivían entonces las creencias y costumbres paganas.
    Junto a la vida contemplativa, los ayunos y las penitencias, San Millán y sus compañeros desarrollaron también una actividad de tipo pastoral, que afecta no sólo a la comarca del monasterio, sino también al país de los cántabros, adquiriendo entonces un carácter de tipo misional. Las referencias a Cantabria en su vida son importantes, no sólo por sus contactos y relaciones con aquella gente, sino porque se habla expresamente del desplazamiento de él y de los monjes hacia ese territorio. En el siguiente estudio que forma parte de este libro, demostramos que, al hablar de Cantabria, la vida "San Millán" no se refiere a una ciudad llamada Cantabria situada en la Rioja, sino a la vieja Cantabria romana en cuyo territorio nace el Ebro.
    (...)

    Según la "Vida", San Míllán curó milagrosamente a una mujer cántabra, llamada Bárbara, que, hallándose paralítica, fue llevada desde su ciudad de Amaya hasta el cenobio del Santo, lo que prueba la fama y el prestigio que este tenía ya en Cantabria. Igualmente curó a otra mujer cántabra- de eodem territorio- totalmente coja y trasladada hasta el santo en una carreta - plaustro advecta - durante la cuaresma, cuando este permanecía en el cenobio entregado a sus penitencias.
    El "senador" o notable Nepotiano y su mujer Proferia, que padecían de una enfermedad mental, fueron igualmente curados. Ambos debían de ser cántabros puesto que se dice que todo el mundo en Cantabria conocía ese milagro.

    (...)La toma de Amaya por Leovigildo es narrada así mismo por el Biclarense, que fija la fecha en el año 574.

    Pese a que los cántabros eran en su mayoría paganos o la sumo, algunos ya estaban en vías de cristianización, la Vita no lo dice expresamente, si bien los viajes del santo y sus monjes a tal país presuponen precisamente un proceso de misión. Las zonas sobre las que al menos los monjes de San Millán ejercieron su flujo fueron: Amaya en el sur, así como Valderredible y Campoo.......

    LA NOTA DE CANTABRIA DEL CÓDICE EMILIANENSE 39

    El texto se compone de diez lineas, cuya lectura es la siguiente:

    "Acerca de Cantabria. En la vida de San Millán se habla del asalto a Cantabria, anunciado por él.
    Entrando el Rey Leovigildo mató a los invasores de la provincia. Ocupa Amaya. Invade sus haciendas y devuelve la provincia a su jurisdicción. Bamba fue rey durante nueve años. En el primer año de su reinado se le rebeló el Duque Paulo con alguna parte de España y con toda la provincia de la Gallia. Finalmente sometió con el célebre triunfo al vencido Paulo, en la ciudad de Nimes. Cantabria se localiza en el Monte Iggeto, cerca de la fuente del Ebro. Y la destruyó el rey Leovigildo. Este Rey fue hereje".

    Esta nota procede del monasterio de San Millán y se conserva en la Rel Academia de la Historia.

    Se puede observar que mucha de las frases de la nota figuran en códices como el Biclarense (590), como la ocupación de Amaya. O el Albeldense como la frase referente a Bamba.
    La última frase sobre la localización de Cantabria es propia del autor de la nota.

    Todas las acotaciones eruditas del monje emilianense sobre Cantabria carecen para nosotros de interés, por estar tomadas de fuentes ya conocidas, salvo la contenida en la última línea. En ella se precisa la localización geográfica de Cantabria de los textos aludidos y es de suponer que tal identificación no fuera una temeraria suposición personal del comentarista, que posiblemente desconciera los textos clásicos de época romana sobre la Cantabria, ya que en caso contrario habría alardeado de su erudición citándolos, como hace con los visigodos, sino que la localización precisa formara parte de la tradición de los monasterio.

    El texto que estudiamos dice taxativamente que la Cantabria visigoda se encuentra en el Monte Iggeto, cerca de las fuentes del Ebro. Puede darse como seguro que en la época que escribió el monje comentarista (siglo XI) existía ya una ciudad llamada asimismo Cantabria, como más tarde veremos, en las cercanías de Logroño, por tanto no lejos del propio monasterio de San Millán. La nota erudita del monje emilianense pretende, según pensamos, aclarar que la Cantabria a dodne fue predicar San Millán no era la vecina ciudad de la Rioja, sino otra ciudad o región situada muy lejos del monasterio, Ebro arriba, junto a sus fuentes, y cita como referencia un monte conocido con el nombre de Iggeto.

    La identificación de Cantabria, según el monje de la nota, coincide con la Cantabria romana donde se hallaban las fuentes del Ebro en la actual provincia de Cantabria, y no parece aventurado suponer que el citado Monte Iggeto es el actual Monte Higedo a unos 20 kms de Fontibre, una extensísima mancha natural de arbolado al norte de Valderredible. Es de suponer que en el siglo XI el Monet Higedo estuviera aún más poblado de árboles que en la actualidad y resultara un punto de referencia topógrafico impresionante para las gentes que habitaban el lejano valle medio del Ebro. Con la alusión al conocido monte en la zona escabrosa de la Cordillera y el nacimiento del Ebro, cualquier lector de la Biblioteca del monasterio de San Millán estaba en condiciones de identificar la Cantabria de los textos visigodos, si caer en el fácil error de suponer que los acontecimientos aludidos en ellos tuvieran lugar en la Rioja.

    CONCLUSIONES

    La "nota de Cantabria" del códice emilianense 39 es una glosa de un monje del siglo XI, en dónde se declara que la Cantabria de las fuentes visigodas y concretamente la "Vida de San Millán" se hallaba en la zona central de la Cordillera Cantábrica dónde nace el Ebro, lo que quiere decir que coincidía con la Cantabria de época romana y no con una ciudad de la Rioja.

    Un análisis detallado de todas las fuentes de época visigoda y de los primeros momentosde la Reconquista nos permite afirmar que, por lo menos hasta mediados del siglo VII, las referencias a Cantabria siguen aludiendo exclusivamente a la región norteña que llevaba tal nombre en época romana. Las citas de la segunda mitad del siglo VII y las del siglo VIII son quizás algo más ambiguas, pero no autorizan a afirmar que la Cantabria de entonces abarcara o se refiriera en exclusiva a la región de la Rioja en el valle medio del Ebro.

    Es cierto que al menos a partir de la segunda mitad del siglo X hay una ciudad junto a Logroño que recibe el nombre de Cantabria y, por extensión, toda la región de sus alrededores. La existencia del topónimo Cantabria y sus derivados no es infrecuente en la geografía penínsular, sin que ello indique necesariamente vinculación alguna con la Cantabria romana.

    --------------------------

    ¿Alguién después de leer esto puede pensar que la Cantabria visigoda estaba en territorio de la Rioja?

    Un saludo.

  6. #6 Amerginh 21 de abr. 2007

    No puedo afirmarlo... pero si es verdad que la Casa de Trastámara tomó el nombre del solar del Condado de Trastámara, que junto con Lemos y Andrade fueron los más importantes títulos hereditarios gallegos, y que se circunscribía a las tierras del Xallas, más allá del Tambre («tras el Tambre»).

    http://www.biografiasyvidas.com/biografia/t/trastamara.htm

    En http://www.comarcasantiago.com/brion.htm se lee: "El condado de Transtámara se remonta a la época sueva y se extendía por todo el norte de Galicia, al otro lado del Tambre, de ahí su nombre (Trans Támeris). Los señores del condado de Trastámara residían en la fortaleza de Altamira, desde la que ejercían su gobierno. La dinastía de Trastámara ocupó el trono de Castilla hasta la llegada de la casa de Austria. Pertenecieron a esta dinastía reyes como Isabel la católica y Juana la loca".

  7. #7 diviciaco 23 de abr. 2007

    Es de agradecer que Leovigildo coloque un texto aceptable y que viene al caso, en contraposición a todos los anteriores, que ni eran aceptables ni venían al caso. No resulta aceptable en cambio el tono permanente de descalificación que mantiene, y que obliga a darle cumplida respuesta cada vez.

    Concluye su larga cita con un ingenuo:

    ¿Alguién después de leer esto puede pensar que la Cantabria visigoda estaba en territorio de la Rioja?

    Pues claro que sí hombre:

    En realidad la totalidad de esa argumentación no se basa en las fuentes históricas que narran la expedición de Leovigildo contra Cantabria (574), sino que está fundada en una glosa, un comentario o nota al margen en el Códice Emilianense 39 (Este códice es el mismo que contenía las hojas con la versión Emilianense de la Crónica Albeldense)

    El problema es que entre la expedición de Leovigildo y la redacción de la glosa, ya en pleno siglo XI, media un lapso temporal de casi medio milenio, lapso durante el cual acontecieron tanto las reordenaciones provinciales visigodas, como las de Reino de Asturias, en que Cantabria desapareció como provincia.

    Es más: como el propio historiador refiere, son similares varias frases de la nota con las del cronicón Biclarense (Se puede observar que muchas de las frases de la nota figuran en códices como el Biclarense (590))

    C. Biclarense: Cantabriam ingresus provinciae pervasores interficit, Amayam occupat, opes eorum petrahit et provinciam in suam revocat ditionem.

    G. Emilianense: Entrando el Rey Leovigildo mató a los invasores de la provincia. Ocupa Amaya. Invade sus haciendas y devuelve la provincia a su jurisdicción

    Si el redactor de la glosa tuvo que recurrir, palabra por palabra, al cronicón Biclarense para narrar la campaña de Leovigildo, puede que sea mucho suponer que la localización precisa [de la Cantabria de Leovigildo] formara parte de la tradición de los monasterios como dice Joaquín González Echegaray.

    Esta apreciación geográfica del autor no es, ni mucho menos, admitida por todo el mundo. Se ha discutido, como Vgr, por Antonino González Blanco:

    Parece claro que en el siglo VII se crea el ducado de Cantabria. Es todo un problema precisar el contenido de ese término geográfico (24. GONZÁLEZ ECHEGARAY, J., "La "nota de Cantabria" del códice Emilianense 39 y las citas medievales de Cantabria", Altamira 40, 1976, 61-94.); pero desde luego también es claro que justamente en el siglo VII las referencias a Cantabria en las fuentes comienzan a ser ambiguas y que según tales fuentes la Cantabría puede abarcar o abarca de hecho el valle medio del Ebro. Es chocante la coincidencia de fechas entre ambos hechos, mucho más sabiendo que en el siglo X ya por Cantabria se entiende la ciudad situada en el cerro de ese nombre en Logroño y la región circunvecina

    Siendo esta la opinión de García Moreno, el más reconocido especialista en la Hispania Visigoda, sobre la extensión de la Cantabria Visigoda:

    En cualquier caso una cosa parece que se debe afirmar: el Ducado de Cantabria ocupaba un territorio que comprendía parte de La Rioja, desde el sureste de Logroño por el este y todo el norte de las provincias de Burgos y Palencia hasta el río Pisuerga, siendo su centro principal Amaya (25. GARCÍA MORENO, L., "Estudios sobre la organización administrativa del reino visigodo de Toledo" , Anuario de Historia del Derecho Español, p.139

    Tampoco puedo dejar la ocasión de rebatir las opiniones vertidas por el propio Leovigildo, aunque esta vez ha dejado a las propias poco espacio:

    Pero empezemos a desmontar esta idea de la Cantabria riojana en época visigoda. No obstante quiero decir que no niego que en esa época hubiera un territorio, comarca o ciudad llamada Cantabria en la actual Rioja ya que no hay ninguna fuente que lo indique. Lo que dicen las fuentes, y lo dicen bastante claro, es que Leovigildo conquisto el país de los cántabros

    Ya es mala pata afirmar una cosa tras haber hecho una cita que la rebate, pero Leovigildo se muestra capaz de ello Entrando el Rey Leovigildo mató a los invasores de la provincia. Ocupa Amaya. Invade sus haciendas y devuelve la provincia a su jurisdicción

    Como puede leerse no es pais sino provincia con el significado que ello tuviera para los visigodos.

    Queda patente, como mínimo, la problemática existente en relación a los límites de la Cantabria visigoda, como para afirmar sin ninguna base como hace este Leovigildo, que la rebelión de Pelayo aconteció en Cantabria -y que él mismo era cántabro, ya puestos-, cuando las crónicas afirman, taxativamente, que fué en Asturias y por astures:
    C. Albeldense Et postquam a Sarracenis Spania occupata est, iste primum contra eis sumsit reuellionem in Asturias
    C. Rotense: Qui per omnes Astores mandatum dirigens, in unum colecti sunt et sibi Pelagium principem elegerunt

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