Autor: Prensa
jueves, 29 de noviembre de 2007
Sección: Artículos generales
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Noticias II

Continuación del artículo "Noticias"

Continuación de "Noticias" que al parecer empieza a dar problemas al cargar.


Enlace al primer Noticias, desde el 7/2/07 hasta el 27/11/07


http://www.celtiberia.net/articulo.asp?id=2480

 


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  1. #1 arenas 30 de dic. 2007

    ESTÁ SITUADA AL NORTE DE LA CAPITAL


    Arqueólogos mexicanos hallan la pirámide azteca más antigua de la zona de Tlatelolco




    • La edificación más antigua fue localizada en el interior de la principal pirámide
    • Otro de los hallazgos significativos es el de seis cráneos en el Gran Basamento
    • Los vestigios de Tlatelolco pueden apreciarse en la Plaza de las Tres Culturas




    Aspecto de la pirámide hallada en la zona arqueológica de tlatelolco, al norte de ciudad de méxico, que permitirá conocer detalles de la vida de los mexicas durante la edificación de la gran tenochtitlán de 1325 a 1338. (foto: efe)

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    Aspecto de la pirámide hallada en la zona arqueológica de Tlatelolco, al norte de Ciudad de México, que permitirá conocer detalles de la vida de los mexicas durante la edificación de la Gran Tenochtitlán de 1325 a 1338. (Foto: EFE)



    Actualizado sábado 29/12/2007 10:38 (CET)


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    EDNA ALCÁNTARA (EFE)


    MEXICO.- El hallazgo de una pirámide en la zona de Tlatelolco, al norte de la capital mexicana, dará a los arqueólogos -por ser hasta ahora la de mayor antigüedad descubierta en dicha área-, nuevos detalles de la vida de los aztecas durante la edificación de la Gran Tenochtitlán entre 1325 y 1338.


    La edificación más antigua fue localizada en el interior de la principal pirámide de Tlatelolco (en el norte de la capital mexicana), por un grupo de arqueólogos mexicanos, quienes aseguran que este nuevo descubrimiento cambiaría la cronología de este centro ceremonial y comercial más importante del México prehispánico en 1337.


    El director de la zona, Salvador Guilliem, explicó que esta pirámide descubierta, cuya altura es de unos 14 metros, pudo ser construida unos 13 años antes de la estructura conocida como Templo Mayor de Tlatelolco.


    "Anteriores investigadores que descubrieron el Templo Mayor de Tlatelolco jamás ingresaron al mismo por la fachada; nosotros entramos a su interior, tanto al norte como al sur y descubrimos otra pirámide, lo cual nos permitió comparar la construcción con la de Tenochtitlán y con la de Tenayuca por su técnica de matrushka" (pirámides superpuestas), comentó Guilliem.


    Los trabajos de investigación en la zona prehispánica de Tlatelolco, cuya extensión es de más de una hectárea, llevan más de 20 años, pero en 1993 fueron suspendidos debido a un terremoto, y fue en junio pasado cuando se reanudaron, explicó Guilliem.


    Vestigios de ofrendas a los dioses


    El experto comentó que, además, se encontraron otros vestigios que pudieron servir como ofrenda para los dioses de cada uno de los ocho pueblos que llegaron a conquistar al lugar.


    "Tenochtitlan, Tlatelolco y Tenayuca tenían siete etapas constructivas, pero al encontrar una más, ya tenemos ocho", añadió.


    Otro de los hallazgos significativos es el de seis cráneos ubicados en el edificio conocido como Gran Basamento. "Estos restos óseos podrían corresponder a cinco personas adultas y un niño", dijo otro de los investigadores.


    En 2008 los arqueólogos investigarán cuántas estructuras interiores hay en total y, principalmente, su antigüedad con precisión.


    Guilliem indicó que cerca del lugar, en un recinto colonial, también fue hallado, en una de las paredes, un escudo imperial de Carlos V, labrado en piedra.


    Eslabón entre el México prehispánico y colonial


    Este escudo representa un eslabón entre el México prehispánico y el colonial, por ser una de las obras más tempranas de arte de la Nueva España, apuntó Guilliem.


    Tlatelolco fue uno de los principales centros ceremoniales y comerciales en la época de los aztecas. Sus vestigios pueden apreciarse a simple vista en la llamada Plaza de las Tres Culturas, donde convergen edificios prehispánicos, coloniales y modernos.


    La Gran Tenochtitlán fue fundada en 1325 por los aztecas, los cuales, dos siglos después, fueron vencidos por los conquistadores españoles, encabezados por Hernán Cortés.


    En 1968, la Plaza de las tres Culturas fue escenario de una sangrienta represión de las fuerzas del Estado contra miles de estudiantes universitarios que reclamaban una apertura democrática y más participación en la vida política del país.


    La acción del Ejército se saldó con unas cuatro decenas de muertos según fuentes oficiales, y entre 200 y 300 de acuerdo a organismos civiles.


    También Tlatelolco fue uno de los barrios capitalinos más castigados el 19 de septiembre de 1985, cuando la Ciudad de México fue sacudida por un terremoto de 8,1 grados en la escala de Richter.

  2. #2 patinho 07 de ene. 2008

    Descubren al menos diez santuarios en el campamento de la Legio VII


    Los soldados ofrecían sus ofrendas en templos dedicados a dioses como Marte, Mercurio o Serapis Una investigación del profesor Ángel Morillo revela que hubo gran diversidad de recintos religiosos Fueron al menos diez los santuarios o espacios religiosos o de culto, tanto en el campamento de la Legio VII como de la cannaba. La investigación, realizada por el profesor de Arqueología de la Autónoma, Ángel Morillo, revela datos de la religiosidad dentro del campamento que no se conocían hasta ahora. Las conclusiones, a punto de ser publicadas, detallan no sólo las deidades a las que iban dirigidas estos templos, sino los lugares en los que deberían haberse erigido. Además, el estudio viene a demostrar cómo en muchos casos los santuarios se levantaban en honor a divinidades locales que los romanos «interpretaban» con el fin de asimilar de manera más eficar a la población nativa. El descubrimiento de varias lápidas en los Montes de León, Astorga, Petavonium y Rosinos habían demostrado ya que estos lugares deberían haber albergado centros religiosos. Sin embargo, en el caso del campamento las fuentes nunca se habían estudiado de manera seria. Y este ha sido el vacío que la investigación de Ángel Morillo ha cubierto. El investigador ha estudiado tanto los testimonios epigráficos como los datos arqueológicos para llegar a la conclusión de que tanto el campamento como la cannaba disponían de construcciones religiosas cuyas dimensiones, al menos de momento, están por determinar. Algunas de ellas eran militares y otras civiles. En el primer caso, hay que hablar de la que se sabe debía haber estado en los Principia, cuya subsistencia sigue a día de hoy en el aire. Fue en la excavación de la calle San Pelayo donde se encontró la lápida de Antonino Pío que demuestra que allí estaba el sancta santorum de la Legio VII. Ángel Morillo precisa que este es el único lugar donde la excvación arqueológico ha descubierto la existencia de un santuario religioso. A las ninfas En el resto de los casos, la investigación ha tenido que conseguir sus objetivos investigando las fuentes de la epigrafía. Así, se han hallado estelas que conmemoraban al genio, al numen, la divinidad protectora de la legión. Otro de los santuarios importantes fue uno dedicado de manera específica a las ninfas. Ángel Morillo cree que este espacio religioso debió estar extramuros y especifica que pudo haberse encontrado en lo que hoy ocupa el barrio de San Martín. La localización se debe al descubrimiento de una lápida con la inscripción fons amevi (ninfas de las fuentes). El profesor explica que la presencia de un templo en honor a las ninfas resulta absolutamente plausible teniendo en cuenta la importancia que las aguas subterráneas tienen en León. «Además, no hay que olvidar que el agua subterránea es una deidad propiciatoria; es frugífera, salutífera y ctónica, destaca Morillo, que añade además que se trata de un culto favorecedor de la fertilidad. Otro de los descubrimientos de Ángel Morillo es el que se refiere a Diana, cuyo templo debió de estar extramuros, así como a Marte y a Mercurio, dios del comercio. Otra de las estelas encontradas nos refiere a la existencia de un espacio religioso dedicado a las deidades de la protección de la salud, y más concretamente a Esculapio, Salus, Serapis e Isis. Esta estela revela además la existencia de un hospital o valetudinarium en el campamento. Morillo subraya el hecho de que la investigación, subvencionada por el Ministerio de Educación, demuestra que Roma también interpretó los cultos indígenas y, si bien es pronto para revelar las conclusiones, el estudio sacará a la luz datos inéditos que sorprenderán.



    Cuartel general de la Legio VII, los Principia, donde se hallaba el templo principal del campamento


     


    Tomado de: http://www.diariodeleon.es/inicio/noticia.jsp?CAT=113&TEXTO=6458458

  3. #3 patinho 11 de feb. 2008

    El Nilo se come los cimientos de los templos de Luxor


     


    Las aguas del Nilo están royendo los cimientos de los templos de Luxor, la antigua Tebas, que en solo veinte años han sufrido más que en sus tres milenios de historia.


    Y todo por culpa de la presa de Asuán: aunque puso a Egipto en la modernidad, el precio fue perturbar el sueño de los dioses, que según los egipcios antiguos reposaban en Tebas tras la creación del mundo.


    Ahora un ambicioso proyecto tiene como fin rebajar dos metros el nivel de las aguas subterráneas, que están minando los cimientos de algunos de los templos más visitados del turismo mundial.


    "Los templos están en un estado muy grave, ya que en los últimos veinte años han sufrido el peor deterioro en sus miles de años de vida", dijo a Efe el jefe del proyecto, Jeremy Gustaffon, de la Agencia estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID).


    La razón de este deterioro está más al sur, en la presa de Asuán, a unos 250 kilómetros de Luxor: desde que la presa fuera completada en 1970, el nivel de las aguas subterráneas ha subido considerablemente hasta suponer un peligro inminente para los templos.


    A eso hay que añadir las filtraciones de las aguas provenientes del regadío de las tierras agrícolas de los alrededores, que en los últimos años también han aumentado.


    "Como los monumentos son de piedra arenisca porosa, pueden absorber el agua, algo que ya ha pasado con los cimientos de los templos", advirtió Gustaffon.


    Un proyecto similar en la otra orilla del Nilo, también en Luxor, ya ha conseguido salvar los grandiosos templos de Karnak y Luxor.


    Ahora, los colosales monumentos de Ramesseum, Seti I, Amenofis III y Medinet Habu, así como los templos menores y tumbas de la ribera occidental, serán el objetivo de la nueva iniciativa, explicó a Efe el director de Egiptología del Consejo Supremo de Antigüedades, Sabri Abdel Aziz.


    Con financiación de la USAID, el proyecto, que tiene un presupuesto de entre 40 y 50 millones de libras (unos 9 millones de dólares) según Aziz, se pondrá en marcha el próximo junio.


    A lo largo de 5 kilómetros repletos de antigüedades y bajo la supervisión de dos técnicos estadounidenses, numerosos obreros y expertos en arqueología egipcios excavarán hasta una profundidad de 7 metros para rebajar las aguas.


    Y cuando se seque la tierra, no sólo los monumentos descubiertos disfrutarán de buena salud, sino que además los arqueólogos podrán desvelar lo que hasta ahora ha permanecido escondido bajo las aguas.


    "No descartamos en absoluto que las excavaciones den lugar a nuevos descubrimientos arqueológicos" afirmó Aziz.


    Para ello, los responsables del proyecto tomarán una serie de precauciones como utilizar sensores en la misma tierra que detecten una posible pieza arqueológica antes de cavar. Si es necesario, excavarán con sus propias manos, y siempre procurarán que las obras estén a una distancia mínima de 50 metros de los templos.


    Al final del proyecto, se instalarán unas tuberías para drenar todas las aguas subterráneas y hacerlas desembocar en un canal cercano.


    Este proyecto de 17 meses no afectará al turismo, ya que los viajeros podrán seguir visitando los templos de Ramesseum, Seti I, Amenofis III y Medinet Habu, situados inmediatamente al sur del Valle de los Reyes.


    Testigos de la gloria de los reyes más poderosos del Antiguo Egipto, los monumentos de Tebas podrán así descansar sobre cimientos más seguros. Y con ellos descansarán los dioses en su sueño eterno.


    Tomado de: http://www.abc.es/20080211/internacional-internacional/nilo-come-cimientos-templos_200802111331.html

  4. #4 patinho 17 de feb. 2008

    Los dioses de Tebas están a salvo gracias a un nuevo proyecto



    La Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional despliega medidas técnicas para desecar los cimientos de la ciudad funeraria del antiguo Egipto


    Las aguas del río Nilo están royendo los cimientos de los templos de Luxor, la antigua ciudad de Tebas, que en solo los últimos 20 años han sufrido más deterioro   que en sus tres milenios de historia.

    Todo es  culpa de la presa de Asuán:  aunque introdujo en  Egipto   los adelantos de la  modernidad, el precio fue perturbar el sueño de los dioses, que según los egipcios antiguos reposaban en Tebas tras la creación del mundo.


    Ahora,  un ambicioso proyecto tiene como fin rebajar 2  metros el nivel de las aguas subterráneas, que están minando los cimientos de algunos de los templos más visitados del turismo mundial.


    “Los templos están en un estado muy grave, estos años han sido los de peor deterioro  en toda la historia”, se  preocupó  el jefe del proyecto, Jeremy Gustaffon, de la Agencia estadounidense para el Desarrollo Internacional (Usaid).


    La presa de Asuán está situada  a unos 250 km de Luxor. Desde que  fue completada en 1970, el nivel de las aguas subterráneas ha subido considerablemente hasta suponer un peligro serio e inminente para los templos.


    A eso hay que añadir las filtraciones de las aguas provenientes del regadío de las tierras agrícolas de los alrededores, que  recientemente  también han aumentado.   Gustaffon advierte que “como los monumentos son de piedra arenisca porosa, pueden absorber el agua, algo que ya ha pasado con los cimientos de los templos”.


    Un proyecto similar en la otra orilla del Nilo, también en Luxor, ya ha conseguido salvar los grandiosos templos de Karnak y Luxor. Ahora, los colosales monumentos de Ramesseum, Seti I, Amenofis III y Medinet Habu, así como los templos menores y tumbas de la ribera occidental, serán el objetivo de la nueva iniciativa, explicó  el director de Egiptología del Consejo Supremo de Antigüedades, Sabri Abdel Aziz.


    Con financiación de la Usaid, el proyecto, que tiene un presupuesto de entre 40 y 50 millones de libras (unos USD 9  millones) según Aziz, se pondrá en marcha a inicios de junio próximo.


    A lo largo de 5  km  repletos de antigüedades y bajo la supervisión de dos técnicos estadounidenses, varios  obreros y expertos en arqueología egipcios excavarán hasta una profundidad de 7  metros   para rebajar las aguas.


    Cuando se seque la tierra, no solo los monumentos descubiertos estarán a salvo, sino que, además, los arqueólogos podrán develar lo que hasta ahora ha permanecido escondido bajo las aguas. Aziz no descarta  “en absoluto que las excavaciones den lugar a nuevos descubrimientos arqueológicos”.


    Para ello, los responsables del proyecto tomarán una serie de precauciones como utilizar sensores en la misma tierra que detecten una posible pieza arqueológica antes de cavar. Siempre se procurará que las obras estén a una distancia mínima de 50 metros de los templos.


    Al final del proyecto, se instalarán unas tuberías para drenar todas las aguas subterráneas y hacerlas desembocar en un canal cercano. Este proyecto de 17 meses no afectará al turismo, ya que los viajeros podrán seguir visitando los templos de Ramesseum, Seti I, Amenofis III y Medinet Habu, situados inmediatamente al sur del Valle de los Reyes. Testigo de la gloria de los reyes más poderosos del Antiguo Egipto,  Tebas tendrá cimientos más seguros.




    Los guardianes funerarios. El Ramesseum es uno de los puntos turísticos más visitados de todo el orbe. Ocupa en total 10 hectáreas. Ampliar imagen  Foto:Archivo particular


     


    Tomado de: http://www2.elcomercio.com/noticiaEC.asp?id_noticia=170914&id_seccion=7

  5. #5 patinho 28 de mar. 2008

    La vida fue dura para los antiguos egipcios


     Nuevas pruebas de enfermedad y una población necesitada trabajando bajo duras condiciones contradicen las imágenes anteriores de poder y abundancia de los grabados de arte de la antigua ciudad egipcia de Tell el-Amarna, según un estudio.


    Tell el-Amarna fue durante un periodo breve la capital del antiguo Egipto durante el reinado del faraón Akenatón, que abandonó la mayoría de los viejos dioses de Egipto en favor de la deidad solar Atón y llevó al país un nuevo y más expresivo estilo de arte. Akenatón, que dirigió Egipto entre el 1379 y 1362 antes de Cristo, construyó y vivió en Tell el-Amarna, en el centro de Egipto, durante 15 años. La ciudad fue abandonaba casi totalmente poco después de su muerte y la ascendencia al trono del famoso niño rey Tutankamón. 


    Los estudios de los restos antiguos de egipcios de a pie en un cementerio de Tell el-Amarna mostraron que muchos de ellos sufrían de anemia, de huesos fracturados, de crecimiento retardado y tenían un alto índice de mortalidad juvenil, según los profesores Barry Kemp y Gerome Rose, que dirigieron la investigación.


     Rose, profesor de antropología en la Universidad de Arkansas en Estados Unidos, dijo que los adultos enterrados en el cementerio fueron llevados allí desde otras zonas de Egipto.


     "Esto significa que tenemos un periodo de privación en Egipto anterior a la etapa de Amarna", dijo a una audiencia de arqueólogos y egiptólogos en El Cairo el jueves por la tarde.


     "Así que quizá las cosas no fueron tan buenas para el egipcio medio y quizá Akenatón dijo que había que cambiar cosas para mejorar", dijo. Kemp, director del Proyecto Amarna que intenta en parte aumentar el conocimiento público de Tell el-Amarna y de la región circundante, dijo que se había prestado poca atención a los cementerios de los ciudadanos corrientes del Antiguo Egipto.


     Las pinturas en las tumbas de los nobles muestran una abundancia de ofrendas, pero los restos de la gente normal cuentan otra historia diferente. Rose enseñó imágenes en las que se aprecian lesiones de columna entre los adolescentes, probablemente por accidentes durante los trabajos de construcción de la ciudad.


     El estudio revelaba que la anemia estaba presente en un 74 por ciento de niños y adolescentes, y en un 44 por ciento de los adultos, dijo Rose. La estatura media entre los hombres era de 159 cm y de 153 entre las mujeres.


     "Las estaturas de los adultos se utilizan como uno de los criterios del nivel de vida general", dijo. "La escasa altura refleja una dieta deficiente en proteína. (...) La gente no crecía todo lo potencialmente podía".



    Fuente: EFE/

      ImagenImagen del monumento de Medinat Habu, templo dedicado a Ramsés III (último faraón del Antiguo Egipto).



    Tomado de: http://actualidad.terra.es/ciencia/articulo/vida_fue_dura_antiguos_egipcios_2352497.htm

  6. #6 patinho 03 de mayo de 2008

    HALLAZGO DE TUMBAS DE 2000 AÑOS


    Para los antropólogos, las osamentas y vestigios que componen las tumbas ofrecen una información muy valiosa para describir las costumbres de las antiguas civilizaciones indígenas.


    A partir de las incisiones en el maxilar de una mujer pueden concluir que los Herrera se perforaban la faz con palos de madera o hueso, y los restos de un huso de tejer algodón enterrado junto a un cuerpo femenino podrían indicar que esa mujer era hilandera.


    Publicado el 02 May 2008



    Una empresa colombiana de construcción que removía tierras cerca de Bogotá para levantar viviendas populares se encontró con un cementerio en el que puede haber más de 1.500 tumbas del período prehispánico, algunas con 2.000 años de antigüedad.



    "Tenemos un sitio arqueológico de grandes proporciones, que se extiende sobre varias hectáreas y nos cubre desde los primeros siglos de nuestra era hasta el siglo XVI, hasta la llegada de los españoles, en lo que toca a la parte principal", explicó el profesor y director del departamento de antropología de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) José Virgilio Becerra.



    Los trabajos de prospección se centran en un área de unas cinco hectáreas en las que se encontraba la antigua hacienda de El Carmen, aunque las labores de investigación se han centrado en un lugar del terreno por la densidad de vestigios localizados en el mismo.



    Hasta el momento el equipo liderado por el profesor Becerra y compuesto por decenas de alumnos de la Universidad ha localizado 39 esqueletos de distintas épocas, acompañados de vasijas y útiles que ayudan a establecer su origen y antigüedad.



    Unos junto a otros, pero a distintos niveles de profundidad, pueden verse esqueletos en perfecto estado de conservación que abarcan desde la civilizaciones Herrera, del siglo II después de Cristo, hasta la Muisca tardía, del siglo XVI.



    Los restos en el yacimiento principal muestran tres periodos de ocupación diferenciados, pero más lejos hay hasta un cuarto y un quinto grupo de vestigios, por lo que Becerra cree que "en esta zona tenemos documentos que pueden hacer hablar la historia prehispánica de Colombia sobre un periodo de tiempo de más de 1000 años".



    Además, el hallazgo demuestra que hubo una continuidad entre los asentamientos de los Herrera y de los Muisca en el altiplano en el que más adelante se erigió la ciudad de Santafé de Bogotá.



    Para los antropólogos, las osamentas y vestigios que componen las tumbas ofrecen una información muy valiosa para describir las costumbres de las antiguas civilizaciones indígenas.



    A partir de las incisiones en el maxilar de una mujer pueden concluir que los Herrera se perforaban la faz con palos de madera o hueso, y los restos de un huso de tejer algodón enterrado junto a un cuerpo femenino podrían indicar que esa mujer era hilandera.


    Interesantes descubrimientos



    Uno de los hallazgos más interesantes es el de un hombre corpulento cuyos fémures arqueados son síntoma de una enfermedad llamada osteomalacia, causada por una deficiencia de vitamina D y usualmente asociada a la falta de exposición al sol.



    Por ese motivo, los investigadores piensan que se puede tratar de un "chamán" o sacerdote ya que éstos, en su labor de intercesión entre el mundo de los vivos y los dioses, pasaban largas épocas de encierro y meditación.



    Otros cadáveres tienen las falanges de las manos crispadas y están dispuestos en posiciones que indican que pudieron ser enterrados vivos en un ceremonial.



    A simple vista también puede observarse que muchos de los huesos de estos hombres, mujeres y niños están recubiertos de un poso blanco que corresponde a las fibras de las que se vestían, lo que ayudará a recrear aún más el aspecto de los antiguos pobladores de la región.



    Este importante descubrimiento, que se produjo hace cuatro meses, ha puesto sobre la mesa de las instituciones implicadas un debate sobre el futuro del yacimiento, y ya hay voces que reclaman la creación de un museo arqueológico.



    Becerra cree que "si hay voluntad política todo se podría hacer", pero los intereses económicos y urbanísticos pueden llevar a que las obras con las que comenzó este viaje al pasado terminen en una gigantesca urbanización.



    Tomado de: http://www.radio.uchile.cl/notas.aspx?idNota=44916

  7. #7 patinho 30 de jun. 2008

    Estudian enigmáticos monolitos



    Investigador precisa origen de sitio en Jalisco que quizá fue un observatorio prehispánico


    Un investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha resuelto —en parte— el enigma que envuelve a rocas monumentales ubicadas en un sitio aqueológico en la sierra de Jalisco, mismo que habría servido como observatorio prehispánico.

    En el lugar —enclavado en una elevación denominada Las Águilas, en Cuautla y a unos mil 500 metros de altitud— sobresalen tres monolitos, además de construcciones circulares y rocas supuestamente grabadas con glifos alrededor.


    La tradición oral, documentada por el cronista Miguel Mora, refiere que durante los cambios estacionales la luz solar penetra por una hendidura que se forma entre las tres rocas —la mayor de las cuales alcanza cinco metros de alto— e ilumina una cuarta ubicada detrás de ellas.


    Dicho fenómeno natural habría sido, entonces, un importante referente astronómico para los hipotéticos antiguos observadores. Las leyendas locales también consignan que la inusual formación rocosa habría servido a propósitos ceremoniales.


    Sin embargo, una primera exploración de superficie realizada por el arqueólogo Otto Schöndube, del Museo Regional de Jalisco, arrojó conclusiones que descartan gran parte de esas creencias populares.


    Tras efectuar un recorrido para hacer mediciones y tomar muestras de roca, el especialista del INAH determinó que pese a su llamativa disposición alineada, que parece obra humana, las rocas son formaciones geológicas de origen volcánico.


    Sólo después de formarse —explica el especialista en entrevista— habrían captado la atención de antiguos pobladores indígenas: “Las aperturas entre las tres rocas pudieron servir como punto de alineación para observar la salida o puesta del Sol en momentos calendáricos importantes”.


    ¿Centro ceremonial?


    Otra versión desmentida por Schöndube es que el lugar haya servido a propósitos ceremoniales, como veneración de dioses, pues las evidencias arqueológicas son escasas.


    “No estoy tan seguro que a los indígenas les haya importado mucho, porque hay pocos restos de manufactura humana en los alrededores del cerro. Si hubiera sido un santuario muy importante, a la mejor encontraríamos más evidencias —de elementos constructivos, como tepalcates, cimentación—, pero yo veo restos muy pobres”, añade el especialista del INAH .


    El arqueólogo identificó en el suelo círculos hechos al parecer artificialmente, pero enfatizó la necesidad de excavar mucho más para verificar los materiales de construcción, pues podría tratarse de una edificación de origen no prehispánico.


    Tampoco pudo confirmar la existencia de petroglifos —grabados en las rocas—, que en Occidente se usaron para marcar sitios sagrados en el periodo comprendido entre el 700 al mil 200 d.C. y que se dice existen en los alrededores de Las Águilas.


    Esta hipótesis está apoyada en textos de Joseph B. Mountjoy, de la Universidad de Carolina del Norte en Greensboro, quien ha encontrado evidencias arqueológicas en Nayarit y Jalisco de ritos de renovación ligados al cambio estacional desde la llegada de los primeros agricultores, hacia el año 1000 de nuestra era.


    Con todo, reconoce que para despejar las incógnitas es preciso efectuar más estudios arqueológicos, geológicos y astronómicos en el sitio. Por ello, ya recomendó a las autoridades del municipio solicitar una investigación al Instituto de Geografía de la Universidad de Guadalajara.


    Ahí, dijo, tendría que hacerse otro recorrido para ver los materiales de superficie, si hay restos de estructuras hechas por el hombre, además de estudios astronómicos precisos.



    Tomado de: http://www.eluniversal.com.mx/cultura/56615.html

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