Autor: Bernardo Macías
martes, 02 de octubre de 2007
Sección: Leyendas
Información publicada por: Gausón
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El Final del Cuento

"Que ningún humano más sepa mi historia."

"Que ningún humano más sepa mi historia." Fue lo que que me djo Aria al volver de su viaje a Inglaterra. Sus poderes siguen ahí, sus sueños siguen ahí, sigue creyendo en ellos y viviendo de acuerdo a sus mensajes, pero no quiere que los humanos conozcan su historia, por miedo a que no la comprendan.


Así como hace meses me dió permiso de colgar este artículo, y ahora me lo retira, ahora me ha dado permiso de contar su historia solamente a los brujos y tempestiarios indios que conozco y con los que he trabajado desde hace años, y probablemente, después me retirará también este permiso. El cuento, a fin de cuentas, no es mío, sino suyo.

 


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Comentarios

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  1. #1 Gausón 11 de ago. 2007

    En Galicia no siempre se ha dicho eso, se ha dicho más o menos desde 1800 y algo, de modo que llevais, aproximadamente, doscientos años diciéndolo. Si Aria se siente celta, es única y exclusivamente porque lleva quince años, dos meses y unos cuantos días escuchando la misma canción: "los gallegos somos celtas", en la tv, en las revistas, en las tiendas turísticas, en las canciones, con la familia, las amigas, étc. Y si, muchos gallegos acabaron creyéndose lo incontrovertible de su identidad céltica, y yo no soy nadie para discutirla, pero el hecho es que la misma es más un sentimiento romántico que un aspecto cultural que pueda ser habalado por estudios científicos de caracter arqueológico, antropológico, étc.


    Otro aspecto a considerar de la "celticidad" de Aria es el que ya he mencionado antes. Ella se considera "celta" porque cree erroneamente, como muchos otros, que aspectos culturales como la existencia de especialistas encargados de controlar las precipitaciones atmosféricas o de personas capaces de comunicarse con los seres elementales son característicos de la cultura celta, cuando la verdad es que se encuentran presentes en muchas culturas antiguas que no necesariamente tienen que tener un vínculo cultural entre si, ni mucho menos una impronta céltica. Incluso el mito de la "princesa" que se dirige al mar con un hijo en su vientre perseguida por seres comunmente identificados con los dioses del caos, y que Aria considera como el eje de sus creencias "celtas",se encuentra presente, con las variantes de rigor, entre casi todos los pueblos de herencia cultural indoeuropea y aun entre algunos pueblos antiguos no considerados tradicionalmente indoeuropeos, como es el caso de los tartessicos y su mito sobre el rey Gargoris. El hecho de que el mito se haya conservado vigente hasta nuestros días en algunas poblaciones rurales del Noroeste Peninsular no indica en modo alguno que sean celtas, sino solamente que mantuvieron una mayor continuidad en su tradición oral que les permitió conservar un mito que alguna vez se encontró extendido por toda Europa.


    Pretendía no entrar al trapo con lo del celtismo gallego y acabé entrando. Sin embargo, vuelvo a pediros de la manera mas atenta que dejemos el socorrido tema por la paz, porque si Aria se llega a enterar de que no comparto sus conceptos sobre la celticidad de Galicia va a armarme una pataleta como no teneis idéa, y es lo que menos quiero.


     

  2. #2 Gausón 15 de ago. 2007

    Ella no tenía idea de donde pudo haber sacado su abuelo el relato, y si bien al principio pensé que el señor podría haber sido un neodruida o neopagano trasnochado, al ser informado de que el tipo era un devoto católico que incluso curso estudios en el seminario acabé por desechar esa hipótesis. Pienso que probablemente se tratara de una versión elaborada por el abuelo a partir de algún estudio etnográfico que pueda haber llegado a sus manos, o quizá simplemente de un adorno literario para hacer el relato más poético y atractivo a su nieta. Sin embargo, también es preciso mencionar que por ejemplo en el folklore asturiano aparentemente la tradición oral mantuvo hasta fechas recientes el recuerdo de seres sobrenaturales no cristianizados, y que de hecho conservaban rasgos característicos de antiguas divinidades indoeuropeas. Al respecto, cito a Cristobo Milio Carrín, en su libro “El Mito de la Creación y Otros Mitos Asturianos”:


     


    Por último, quien pretenda conocer los dioses paganos de Asturies puede recurrir al folklore oral. La tradición aún guarda memoria de unos cuantos personajes masculinos, amos de las fuerzas de la naturaleza, en particular el sol, la tormenta y el viento. No se puede probar que estos personajes (el Reñubero, Xuan Blanco, Xuan Varas...) sean descendientes directos de los antiguos dioses, pero es evidente que no provienen de la tradición cristiana y se hace difícil, en general, rastrear para ellos un posible origen en la literatura erudita (lo que es fácil con otros aspectos de la tradición, como “las doce palabras retornadas”, por ejemplo). Por tanto, es razonable emplear las leyendas modernas para solucionar algunos de los problemas que encontraremos, al estudiar la religión antigua.


     


    También hay una serie de conjuros que se recitaban invocando al sol para que disipase la niebla, o algún otro meteoro desagradable:  “-¡Veite, cerzo, cercellín, / deste valle regueirín, / que ahí chi ven Xuan de Riba / xurando y devotando / que chi a partir úa dida / si te coye costa arriba / que chi ha partir un brazo / si te coye costa abaxo...!” (Íbid.)  Conjuro recogido en Boal. El sol es Xuan, nombre genérico del varón en la tradición asturiana. El apellido, “de lo alto”, tiene un origen evidente.


     


       “-Escampa, nublina, / de val.le en val.lina, / regueiros abaxo, /canales arriba, / que ehi vien Xuan Blancu / que te ha de comer / cola su mucher barbuda / y la sua perra l.lanuda...” (Íbid) 


     


    Antes de proseguir, me parece importante recalcar que en los conjuros antes anotados el Sol no aparece encubierto bajo una figura cristiana, sino simplemente como un personaje con poderes sobrenaturales cuya imagen se corresponde hasta cierto punto con la de antiguas divinidades celestes de las mitologías indoeuropeas. Al respecto, el autor continúa:


     


    Estos conjuros tienen una estructura prácticamente invariable. En ellos se recurre al sol como a un protector, un benefactor sobrenatural que, cuando se le pide, expulsa los fenómenos meteorológicos indeseados; en el conjuro de Xuan de Riba, por ejemplo, se atribuye al “cerzo” una apariencia humana, para  que pueda ser derrotado por el sol (quien le partirá el brazo, o el dedo del pie).


     


    Por otra parte, el hecho de que la protagonista del relato busque refugio en el mar no me parece tan fuera de lugar, pues creo recordar una versión del relato (se que corresponde a una región atlántica, aunque no recuerdo cual) donde la protagonista, no recuerdo si era una Virgen o que, termina su viaje a la orilla del mar, convertida en una roca calcarea ubicada precisamente entre la tierra y el mar. Pienso que quizá el abuelo hacia referencia a un mito de ese tipo, lo que no podemos saber es si este relato pertenecía a su propia tradición oral o bien, si lo sacó de algún libro.


     


     


     

  3. #3 Luz Errante 16 de ago. 2007

    Vamos que en resumen vienes a decir que en galicia, o como tu lo llamas, noroeste peninsular, ya no quedan tradiciones orales paganas no cristianas, y que si esa niña las tiene es por invencion de su abuelo o porque es una inadaptada social, y que en cambio Asturias sí que tiene mucha riqueza en tradicion oral no cristiana y que es aun existen dioses superantiguos... al final es otra chufa de artículo sensacionalista barato....

  4. #4 Gausón 19 de ago. 2007

    Por cierto onnega, debo agregar que como dije a Brigantinus, yo soy escéptico hasta que me encuentro con cosas que ni yo ni la lógica científica somos capaces de explicar, y ese tipo de "cosas" o manifestaciones las he encontrado en santuarios dedicados a la divinidad zapoteca del Rayo, Guzío, un dios muy semejante en su aspecto al Tlaloc de los aztecas y en su mitología a los dioses indoeuropeos, ya que, por ejemplo, de acuerdo a la tradición oral debe matar cada año a Beldó, la culebra de agua o tromba responsable de desencadenar las tormentas, al igual que Zéus hubo de derrotar a Typhón y Thor a la serpiente del Midgard.


    Resulta que por los dichos sucesos que me han acontecido durante las investigaciones realizadas en esos santuarios he llegado a pensar (pero solo cuando tomo mezcal, como Jean de Cusset, que es ateo salvo cuando toma su martini) que tengo alguna relación con el dios... y el hecho es (eso pasa aunque no haya bebido mezcal) que SIEMPRE que llego a Oaxaca, la región habitada por los zapotecas, llueve, así sea la parte más severa de la estación de secas y lleve semanas sin llover, siempre que yo llego, llueve. ¿Coincidencia? no se, habría que preguntarle a Brigantinus.

  5. Hay 4 comentarios.
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