Autor: lucusaugusti
miércoles, 16 de enero de 2008
Sección: Historia Antigua
Información publicada por: lucusaugusti
Mostrado 92.690 veces.
El oficio de Jesús de Nazaret
Texto, a modo de presentación sinóptica, sobre el significado que en la vida de Jesús tuvo su probado oficio de “TEKTON”, y el valor que este oficio tenía en la sociedad hebrea de principios de Era y en las otras culturas de la antigüedad.
Jesús, Tekton
oficio.(Del lat. officium).
1.m. Ocupación habitual
La palabra "oficio" viene del latín officium y este de opificium compuesta de opus (obra) y facere (hacer).
En la antigüedad la pertenencia a un oficio específico determinaba la posición social de cada individuo. Los gremios que agrupaban a los artesanos en función de sus conocimientos y las "obras hechas" no solo estaban constituidos por hombres iguales, sino que en la mayoría de las ocasiones, por familiares que constituían la agrupación gremial a lo largo de generaciones. Los gremios "formaban un círculo con mentalidad característica; sus ideas sólo eran comprensibles para quien estaba familiarizado con aquella mentalidad". (1) Y los secretos de cada oficio solo eran transmitidos de maestros a aprendices y de generación en generación.
Escribe Vitruvio en el siglo I a.C.: "Por ello, me siento profundamente agradecido a mis padres ya que, obedeciendo las leyes de los atenienses, pusieron toda su preocupación y cuidado en que yo me instruyera en un arte que no puede cultivarse sí no es gracias a una educación completa y a un total conocimiento de todo tipo de instrucciones. Paulatinamente se fueron acrecentando mis conocimientos de las artes prácticas, gracias al cuidado de mis padres y a las enseñanzas de mis maestros; .... Los mismos arquitectos enseñaban exclusivamente a sus propios hijos o parientes y educaban como hombres de bien" Vitruvio. De Architectura, Libro I
La estirpe de Jesús
En el Judaísmo, el reinado de David representa la formación de un estado judío coherente, con su capital política y religiosa en Jerusalén y la institución de un linaje real que culminará en la era Mesiánica.
En el Cristianismo, David tiene importancia como el ancestro del Mesías. Muchas profecías del Antiguo Testamento indicaban que el Mesías descendería de la línea de David; los Evangelios de Mateo y Lucas trazan el linaje de Jesús hasta David para completar este requerimiento.
Tal y como narran los evangelios, a José lo recordamos como descendiente del linaje de David (Mt 1,20 y Mt 13,55), la estirpe humana de la que nació Jesús.
Aunque de José únicamente conocemos algo de su padre, y aún con ciertas dudas, ya que aparece con dos nombres distintos en los evangelios. Según Mateo se llamaba Jacob (Mt 1,16) y según Lucas Helí (Lc 3,23). Algunos exegetas han afirmado que Jacob y Helí eran hermanos y que por la "ley del levirato" uno era el padre biológico y el otro el legal. La "ley del levirato" es descrita en el libro del Deuteronomio (Dt 25,5-6) y consistía en que si dos hermanos vivían juntos y uno de ellos moría sin hijos, su hermano se casaría con la esposa de éste, o sea, con su cuñada.
Jesús, Tekton
Según Mateo y Marcos, San José y su hijo Jesús comparten el mismo oficio, ambos son según las escrituras "tekton". Palabra griega que significa en particular que tenían el oficio de constructores.
¿No es éste el hijo del tekton? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas (Tomás)? (Mt 13,55)
¿No es éste el tekton, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas (Tomás) y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas? Y se escandalizaban de él. (Mc 6,3)
En el mismo evangelio apócrifo "Historia de José el carpintero" se nos dice que José, ejercería el oficio de carpintero en compañía de sus dos hijos, ya que vivía del trabajo de sus manos.
Los evangelios describen a José y a Jesús como un tekton, lo que podríamos traducir como un constructor, un artesano con conocimientos de carpintero, herrero, albañil, cantero. Fue San Justino, en el siglo II d.C, quién estableció como canónico traducir tekton como carpintero, y desde entonces se asumió como la única verdad esta traducción reduccionista.
José y sus hijos Jesús y Judas (Tomás) tenían un oficio calificado por sus convecinos como de tekton, lo que hoy conocemos como "obreros de la construcción": artesanos habituados al uso del martillo, el compás, la plomada y el nivel, herramientas propias de su oficio. Ellos tres para poder ejercer su oficio debían de pertenecer al gremio de los constructores de Nazaret. Seguramente fueron requeridos para participar en las grandes obras que en aquel momento patrocinó el rey Herodes-Antipas en Israel, a saber, la construcción de la ciudad de Cesárea fundada por Herodes "el grande" antes del nacimiento de Jesús y en honor del emperador Augusto y proyectada según Marco Agripa, la construcción de la ciudad de Séforis próxima a Nazaret, y la reconstrucción del segundo Templo de Jerusalén.
En estas importantes obras participaron miles de constructores dirigidos por los maestros de obras y arquitectos de Israel.
Jesús, Maestro
En la antigüedad quién alcanzaba el mayor grado entre los iguales de su oficio recibía el nombre de maestro, del latín magíster, derivado de magis (más), en los oficios artesanos el maestro representa el nivel más alto en su respectivo estamento.
Maestro era el más alto grado a que podía aspirar un plebeyo en su oficio y se usaba como tratamiento. Su misión no solo era adiestrar a sus discípulos en unas habilidades muy concretas de su oficio, sino también el dirigir la organización de las obras, a las propias agrupaciones o gremios y de su relación con el resto de la sociedad y otros gremios.
Arkhitekton: Arquitecto. Palabra compuesta por Arkhi: el primero, maestro y Tekton: constructor.
Los griegos recogían con este término la tradición de los directores de las obras, principalmente de carácter religioso, que provenían de las culturas fenicias, egipcias y sumerias. Este término fue el origen del término architectus latino y del actual arquitecto.
El oficio de arquitecto era enseñado de padres a hijos, igual que el de cualquier obrero de la construcción, José el padre de Jesús fue tekton y Judas Tomás, conocido como el hermano de Jesús, es presentado en los evangelios como arquitecto, y aún hoy la iglesia católica le presenta con ese oficio, por lo que podemos asegurar con altísima probabilidad que Jesús conocía el oficio de su padre y su hermano y por lo tanto él también pudo alcanzar el grado de maestro, un maestro constructor, un arquitecto.
Jesús es llamado "maestro", al menos 45 veces en los evangelios. Se da a Jesús el nombre de "maestro", ese es el título con que se dirigen a él personas que le preguntan algo: "Maestro bueno, ¿qué tengo que hacer para alcanzar la vida eterna?" (Lc 18,18; Mt 19,16;Mc10,17).
Jesús, de oficio tekton, es nombrado como maestro por sus seguidores, Jesús alcanza el grado de arkhitekton, el mismo oficio que la iglesia reconoce al apóstol Judas Tomas, maestro constructor.
Existen en los evangelios datos suficientes como para reconocer a Jesús en el oficio de arkhitekton, maestro constructor, muchas de sus parábolas están basadas en el oficio que desde niño le fue enseñado por su padre y sus maestros.
Lc 6, 47-49
46 "¿Por qué me llamáis: "Señor, Señor", y no hacéis lo que digo?
47 "Todo el que venga a mí y oiga mis palabras y las ponga en práctica, os voy a mostrar a quién es semejante:
48 Es semejante a un hombre que, al edificar una casa, cavó profundamente y puso los cimientos sobre roca. Al sobrevenir una inundación, rompió el torrente contra aquella casa, pero no pudo destruirla por estar bien edificada.
49 Pero el que haya oído y no haya puesto en práctica, es semejante a un hombre que edificó una casa sobre tierra, sin cimientos, contra la que rompió el torrente y al instante se desplomó y fue grande la ruina de aquella casa."
Mt 7, 24-27
7:24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.
7:25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.
7:26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;
7:27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.
7:28 Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina;
7:29 porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas
Lc 14, 28-29
14:28 Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?
14:29 No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él,
14:30 diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar.
Jesús conocía los procedimientos de un arquitecto para calcular la correcta cimentación de un edificio, o el presupuesto de una obra y la vergüenza que significa en el oficio no hacerlo de manera correcta.
El propio Vitruvio comenta en su tratado de los X libros de architectura, y solo veinticinco años antes del nacimiento de Jesús, episodios muy similares:
Si es posible encontrar un terreno solido, la cimentacion de estos edificios se excavara sobre terreno firme en una extension que se ajuste proporcionalmente a las exigencias del volumen de la construccion; se levantara la obra lo mas solida posible, ocupando la totalidad del suelo firme. Vitruvio. De Architectura, Libro III
En la célebre e importante ciudad griega de Éfeso sigue vigente una antigua ley expresada en términos duros pero con un contenido justo. Se dice que fue sancionada por sus antepasados en estos términos: cuando un arquitecto acepta la responsabilidad de una obra de carácter público, presenta el presupuesto de los costes estimados hasta finalizar la obra; una vez entregados sus cálculos, todos sus bienes son transferidos al magistrado, hasta que la obra quede totalmente concluida. Si, terminada la obra, los gastos coinciden con lo presupuestado, el arquitecto es recompensado con honores y decretos elogiosos. Si los gastos han sobrepasado una cuarta parte del presupuesto inicial, se cubría con dinero público y el arquitecto no debía satisfacer ninguna multa. Pero si se sobrepasaba la cuarta parte, el arquitecto debía hacer frente a estos gastos con sus propios bienes, para concluir la obra. Vitruvio, De Architectura, Libro VII
Jesús pertenecía al gremio de los constructores, sus palabras le delatan como un maestro conocedor de la técnica que se precisa para edificar. En concreto muchas de sus parábolas son coincidentes con los textos escritos por Marco Vitruvio en su tratado de Arquitectura, existiendo un claro paralelismo en el sentido de sus enseñanzas.
(1) Jerusalén en tiempos de Jesús By Joachim Jeremias
© Carlos Sánchez-Montaña
Más información: Jesús Tekton. El oficio de Jesús de Nazaret
Otros artículos en Celtiberia.net sobre Jesús de Nazaret:
- Textos históricos sobre Jesús de Nazaret. A.M.Canto
-James Cameron quiere demostrar con un documental que Jesucristo no resucitó. Jeromor
-Jesús de Nazaret, ¿mito o historia?. Gatopardo
Más informacióen en: http://jesustekton.blogspot.com
No hay imágenes relacionadas.
Comentarios
Pulsa este icono si opinas que la información está fuera de lugar, no tiene rigor o es de nulo interés.
Tu único clic no la borarrá, pero contribuirá a que la sabiduría del grupo pueda funcionar correctamente.
Si te registras como usuario, podrás añadir comentarios a este artículo.
Es necesario aclarar que los mitos no son mentiras. Esto por la confusión popular entre ambas cosas. Un mito es una construcción colectiva en la que se concentra una determinada calidad y cantidad de energía social, que debe de manifestarse por medio de un conjunto estructurado de rituales.
Los rituales son símbolos que se viven, y asi dan vida a los ciclos de renovación de los mitos. Todo mito es cíclico y tiende a expresarse en determinados momentos, la mayoría relacionados a las condiciones astronómicas que se obServan en los cielos, en ese momento del año.
La construcción de un mito es cosa de generaciones completas, que lo forman y transforman, a diferencia de las mentiras, que se fraguan con rapidéz gracias a la invención de alguna persona. Los mitos son colectivos, las mentiras son individuales.
En los mitos opera la credibilidad, en cambio las mentiras funcionan por la credulidad.
Estas dos formas de aceptación de lo "externo" son abismalmente diferentes, aunque se parezcan en el nombre.
Los mitos no demuestran nada, no son refutables ni están construidos para esa función. Las mentiras si deben demostrarse y refutarse mediante la dialéctica y el juicio crítico.
En semiótica existe el análisis estructural de los mitos, que identifican el efecto de transformación causado por lo que denominamos el exponente protéico. Es decir la capacidad de adaptación que cualquier mito o significado tiene. El nombre de "proteíco"se debe al dios griego Proteo, que cambia de forma a voluntad.
En el caso de la mitología relacionada con la figura de Jesús, el análisis semiótico nos revela una formidable solidéz en lo esencial y una flexibilidad asombrosa para la transformación, en lo sustancial.
Es decir es un conjunto mítico flexible, con un gran capacidad de recuperación, gracias al conjunto ritual que le da vida, cada domingo en la celebración de la Santa Misa y en el sagrado misterio de la transubstanciación. Crease o no, que para eso es la Fe...que no demuestra nada, solo celebra.
En primer lugar, gracias a Lucusaugusti, por traer el tema. A Servan y Arquidionisio por sus comentarios.
En un tema de estas características, es de esperar todo tipo de comentarios, también bienvenidos, pués aunque sus autores crean que no, siempre aportan algo, y lo digo honestamente.
En segundo lugar, a mi personalmente, es una tema y una figura, la del “Tektón”, Crystos, Mesias, o simplemente Jesús Hijo de María, me atrae sobremanera . Quiero dejar constancia de mi admiración sobre el Cristianismo, y mi, casi rechazo frontal al hecho Romano-católicismo, y aquí se pueden englobar casi todas las doctrinas oficiales.
Uno en su ya larga andadura por casi todos los vericuetos que le han tocado vivir, quiere creer, el alma y el corazón se lo piden, pero la razón muchas veces va por otro camino.
Seguro que la cosa tiene que ser así, pues las certezas absolutas, deben ser muy aburridas, aparte de que a lo mejor no existen.
Perdón por la “introductio”, pero, creo que así, desnudando un poco la “mascara o persona”, no se engaña a nadie. Cosa que me da mucho miedo.
Bien, ciñéndome al tema de los oficios de Jesús, quería hacer un breve y humilde apunte. Aparte de que fuera o fuese, su verdadera profesión, parece que dentro de la tradición sufi, todos los verdaderos sheiks, eran conocidos por un nombre que denotaba una profesión : El farmacéutico, El tejedor, El pescador, y en el caso que nos atañe: El Hijo del Carpintero (Tektón).
Simplemente, era eso lo que quería apuntar, ahora. Y os dejo con una poesía, sacada del Mathnawi, del maestro sufi Rumi
-Destruye tu casa, y con el tesoro oculto en ella
-podrás construir miles de casas.
-El tesoro está debajo de ella; no hay más remedio;
-no dudes en derribarla; ¡no lo demores!
Ese precio es la recompensa por destruir la casa
--“El hombre sólo consigue aquello por lo cual trabaja”.
-Entonces te morderás el dedo, diciendo “Ay”
Esa luna brillante estaba oculta tras la nube.
No hice lo que me dijeron por mi bien;
Ahora he perdido casa y tesoro, y mis manos están vacías.
Ojo, que lo de tirar la casa, nadie se lo tome literalmente.
Un cordial saludo a todos.
Servan los esenios autonominados como "Hijos de la Luz" y también como "Los guardianes del Templo" tienen multitud de referencias en la web.
Existían cuatro corrientes judaicas en tiempos de Jesús : los Fariseos, pragmáticos, que reunían a las clases medias, luego los Saduceos, ritualistas y conservadores, que integraban la clase sacerdotal y los guardianes del Templo, los Esenios, espiritualistas, considerados por muchos como monjes apartados que ponían sus bienes en común, entre ellos la comunidad del Qumran, y los Zelotes, idealistas, libertarios, revoltosos, resistentes al poder romano, pero cuyo judaísmo estaba próximo al de los Fariseos, a los cuales podríamos agregar los Sicarios, suerte de extremistas "fundamentalistas".
http://cura.free.fr/esp/20jesus.html
Y todo ello tiene mucha relación con la Arquitectura y el Templo. Lea sobre ello y verá.
Hay 8 comentarios.
1