Autor: lucusaugusti
sábado, 22 de diciembre de 2007
Sección: Noticias
Información publicada por: lucusaugusti
Mostrado 33.428 veces.
Secretos en la colina del Palatino
Dos de los secretos que aún guardaba la colina del Palatino en Roma han sido desvelados: Las nuevas habitaciones privadas de la casa del emperador Augusto y la Lupercale.
El origen de Roma en el Palatino
Nuevas presentaciones
Dos de los secretos que aún guardaba la colina del Palatino en Roma han sido desvelados: Las nuevas habitaciones privadas de la casa del emperador Augusto y la Lupercale, la cueva donde la loba amamantó a Rómulo y Remo. Este legendario lugar ha sido encontrado bajo los muros del palacio del emperador.
Los frescos de las cuatro nuevas salas de la Casa de Augusto son de altísima calidad, con el máximo de las posibilidades de la época y constituyen un importante ejemplo de pintura romana de finales del siglo I a.C., según los responsables de la restauración.
La cueva, denominada el Lupercale, por el nombre de la loba Luperca, se encuentra en la histórica colina del Palatino y según la leyenda era reverenciada por los antiguos habitantes de la ciudad como el lugar en que una loba había amamantado a los legendarios fundadores de la urbe, Rómulo y Remo. Los dos hermanos crecieron y acabaron fundando Roma, en el 753 antes de Cristo.
Vídeo: Secretos en la colina del Palatino

Plano de la zona
Las cuatro habitaciones recuperadas están en el lado septentrional del peristilo (jardín porticado con columnas), tres de ellas en el mismo nivel y la última en una altura superior, esta pequeña habitación es el "estudiolo (despacho pequeño) del emperador", mientras el resto son el "gran Ecus", sala dedicada a recibir visitas, que tiene pavimentos de mármol; además del "cubículo inferior" y el local de rampa junto a su antecámara, que comunicaba con la parte superior de la construcción.

Plano de la zona
En este lugar se concentra además de la casa de Augusto y la cripta ahora aparecida (Lupercale), el templo de Cibeles, el de Apolo y las construcciones originarias de Roma y asignadas a Rómulo. El ombligo de nuestra cultura.
La cripta es de planta circular, se encuentra a 16 m. de profundidad, a la altura de la casa de Augusto y próxima al templo de Apolo. Se encuentra muy próxima a los muros de estos dos edificios, en su cara meridional. Tiene 6,56 metros de diámetro, 7,13 de alto y está llena de tierra. Nadie ha puesto aún un pie en ella y ha sido una sonda con cámara la que ha desvelado una bóveda decorada con mármol, mosaicos y conchas, señal de un recinto importante.


Sección de la cripta
Frente a las primeras noticias que la señalaban como la Lupercale, noticia interesada, han aparecido otras rebajando el valor, y atrasándola en el tiempo. No es la primera vez que se roba protagonismo a Augusto en acontecimientos como este.
Hechos probados son que en ese lugar, este hermoso rincón del Palatino, Augusto y sus colaboradores construyeron la casa del emperador, la de Livia, el templo de Apolo y la plaza con una rampa en su frente que comunicaba con el peristilo ya mencionado, y además la reconstrucción del templo de Cibeles después de sufrir un incendio.

Sala de las máscaras
La casa del propio Augusto se encontraba entre los templos de Apolo y Cibeles, y en el vídeo podemos ver algunos detalles de las pinturas que adornaban sus habitaciones que son alegóricos a ambos dioses. Cibeles y Apolo los protectores del nuevo príncipe, del nuevo Rómulo.
En la arquitectura antigua una forma está siempre relacionada con un uso, y esa cripta de planta circular, abovedada, de forma casi cúbica y en el lugar del Palatino donde aparecieron las cabañas de Rómulo permite pensar que más que aparecer la Lupercale original de Rómulo y Remo, lo que se ha encontrado es una cripta cultual que perteneció a el complejo edificado por Augusto. Algunas informaciones describen dentro de los muros de la cripta la imagen de un gran águila blanca que representaría al emperador.

Bóveda de la cripta
Ese lugar pudo ser el “Lupercale” de Augusto, el lugar donde el emperador preparó la construcción de su imperio.
© Carlos Sánchez-Montaña
Más informacióen en: http://eltablerodepiedra.blogspot.com/
No hay imágenes relacionadas.
Comentarios
Pulsa este icono si opinas que la información está fuera de lugar, no tiene rigor o es de nulo interés.
Tu único clic no la borarrá, pero contribuirá a que la sabiduría del grupo pueda funcionar correctamente.
Si te registras como usuario, podrás añadir comentarios a este artículo.
Parece prematuro aventurar nada pero según informaciones recogidas en otros medios el director del Instituto Arqueológico Alemán en Roma (que también trabaja en el Palatino), Henner von Hesberg, alega que “una caverna sagrada no es así” y sostiene que era “un comedor privado” ligado a los pisos superiores del palacio por una escalera. Los críticos aseguran que la naturaleza íntima de la decoración hacer dudar sobre la función del espacio encontrado. Se asegura que tal decoración era típica de las cámaras privadas de los nobles a finales de la República. Sostienen que la Lupercale, por el contrario, sería un espacio de PIEDRA oscuro y triste y que documentos antiguos relatan que en el interior había una gran loba de bronce. Cada 15 de febrero una ceremonia salvaje de culto al fauno tenía lugar en su interior. Los guardianes del templo, en el paroxismo orgiástico mataban un buey, y despellejándolo, golpeaban a las mujeres con trozos de piel sangrante. Esta ceremonia no encaja con la exquisitez de los adornos y según el arqueólogo alemás “se esperaría un tipo significativamente diferente de decoración”. No se han encontrado aun objetos sagrados, ni vasos rituales, ni altar.
Aunque el director del proyecto, Carandini no tiene problemas al respecto y está usando el peso de su fama para interceptar toda crítica y de paso conseguir que el Estado italiano(saco de ignorancia supina que se mueve al son del escándalo, del sensacionalismo y del cálculo de rédito político) libre ingentes sumas para su excavación y su gloria (esto me suena...)
Sin embargo las dudas no se despejan y la caverna lupina parece más bien una “bodeguilla” que un lugar de culto. Se sabe que muchos césares romanos, incluidos Nerón y Calígula, tenían pequeños comedores construidos en los vanos naturales de la roca sobre sus palacios en el Palatino. No parece que Augusto excapara de estos refinamientos. “El espacio es suficiente para un triclinium” sostiene Hesberg.
http://www.spiegel.de/international/europe/0,1518,520440,00.html
Por cierto la famosa estatua de la Loba romana, expuesta en los Museos Capitolinos, parece ser que es una copia de la Edad Media, según los últimos análisis metalúrgicos.
Hay 1 comentarios.
1