As Gándaras dé Budiño

As Gándaras dé Budiño (Porriño, Pontevedra) es un yacimiento que destaca en esta fase inicial del Paleolítico gallego.
Se trata de un yacimiento al aire libre, en la orilla del río Louro.
Este interesante hallazgo fue estudiado en varias ocasiones por diferentes arqueólogos.
Los materiales encontrados son muy numerosos, destacando la presencia de bifaces; otras piezas son picos triédricos, lascas, hojas de cuchillos, perforadores... todos ellos encuadrables en un contexto de tipología acheulense.
Las primeras datacioness (obtenidas por método C-14 y dadas a conocer por el geólogo K.W. Butzer) resultaban muy serodias con respecto a otros contextos peninsulares similares conocidos (estaban entre los 26.000 y los 18.000 anos de antigüedad), lo que contrastaba fuertemente con el tipo de los útiles, unas piezas que, por su técnica y tipología, parecían indicar que se trataba de restos mucho más antigüos.
La aceptación de los datos de Butzer presenta dos alternativas: o dar como válida la idea de un atraso de casi 100.000 años de los primeiros restos fabricados por el hombre en territorio galego, o aceptar el arcaísmo de la industria lítica paleolítica.
En un intento de aclarar la cuestión, lleváronse a cabo nuevos trabajos arqueológicos en el yacimiento (a comienzos de los años ochenta y noventa); los resultados no permiten aun clarificar definitivamente el problema, pero cada vez son mas los estudiosos que opinan que se trata de un yacimiento ocupado por el hombre hace unos 90.000/100.000 años, durante la glaciación Riss.
De ser cierta esta hipótesis, el yacimiento indicaría la presencia humana en territorio galego en unas datas similares a las registradas en otras estaciones peninsulares con industria lítica semejante, resultando así mas acorde con los esquemas clásicos para esta fase del Paleolítico.
De ser así, resultaría que las fechas de Butzer no se referirían al momento de fabricación de los útiles, si no al momento en el que se deposita el coluvión con los materiales líticos, pues hai que tener en cuenta que muchas de las piezas de Budiño no se encontraban in situ.