Ermita de Nuestra Señora de la Muela

La ermita de la Virgen de la Muela se encuentra entre Santa Cruz de Boedo y San Cristóbal de Boedo, en el límite de los términos de ambos pueblos. En su interior se conserva un arco califal, prerrománico, que puede datarse en el siglo X, y hay constancia documental del lugar desde principios del siglo XI, en una donación del lugar al monasterio de Oña. Probalmente se trata de un antiguo santuario precristiano,tanto por su ubicación, junto a un manantial copioso, como por la toponimia, molas, en latín medieval, de "cenizas", al no encontrarse rastros documentales de "molinos", la otra posible acepción.

En la leyenda de la fundación de la Ermita, un toro (animal totémico precristiano) desenterró la imagen de la vírgen con sus cuernos. Como tantas otras veces el mito funde tradiciones cristianas y paganas y llega difuso hasta nosotros. La cofradía de esta ermita tenía mucha devoción por la comarca de Boedo y la Ojeda hasta el entorno de la Peña y Cervera, probablemente una demarcación antigua durante la repoblación de estas tierras entre los siglos IX y XI.

A finales del siglo X y principios del siglo XI por allí pasaba un ramal del Camino de Santiago, como han apuntado algunos historiadores, como Abásolo. Se trata de un ramal que procedía por las tierras altas de los páramos burgaleses y desde allí, por Herrera de Pisuerga se conducía hacia Carrión de los Condes, donse se conoce el viejo "camino de Herrera".