Autor: Por André Pena Graña, doutor en Arqueoloxía e H
jueves, 10 de abril de 2008
Sección: Historia Antigua
Información publicada por: crougintoudadigo
Mostrado 33.383 veces.


Ir a los comentarios

A letra “c” en posición invertida “)” , presente na epigrafía de Gallaecia dende o seculo I dC ata o século IV dC, nin significa castellu

Debido a que la sabiduría del grupo desaconseja este artículo, no está disponible.


No hay imágenes relacionadas.

Comentarios

Tijera Pulsa este icono si opinas que la información está fuera de lugar, no tiene rigor o es de nulo interés.
Tu único clic no la borarrá, pero contribuirá a que la sabiduría del grupo pueda funcionar correctamente.


  1. #1 crougintoudadigo 15 de abr. 2008

    Berá Bergman, no nos gusta a nuestras paredrías que nos atribuyan rerum non gestae. Sin duda no nos leyó cuando nos dice:


    No explica como los comissos de antaño se conviertieron en los arciprestazgos de hogaño o la ,en otros tiempos llamada "nobleza sueva" se vio sustituída por los terrazgueros de Santiago, a usted se la celtasuda. Para qué, si  dentro de 100 años todos calvos.


     Quieto parao su caridad, Bergan. Lo hizo nuestro paredros, y  lo explicó caro Bergman, con señales y pelos. Pero lo hizo en gallego, en el II volumen de la historia de Narón, y no lo leyó. Pero y por no contrariarle, pues que  no lee gallego, por darle gusto quiso nuestro paredros traducirselo, a su caridad y ponerselo aunque no le garantiza, caro Bergman, la calidad de la tradución -y  no se nos acostumbre mal, vd., -me advierte nuestro caro paredros Andrés Pena-


    “vicarii, Mayordomi, milites” todos ellos miembros del clan familiar que conseguirán perpetuar ciertos cargos en sus familias formando dinastías locales, linajes que son los mismos en el siglo XIII que los que se remodelaron a principios de


    la Edad Moderna

    con presupuestos, que no bases económicas nuevas. Estos distritos se llamaban villae.



    Por encima de ellos está la figura del “villicus” “vicarius huius Tierrae” que en la ausencia del señor se encarga del territorio, son siempre miembros de la familia condal residiendo permanentemente en Trasancos. 

    Gracias a un documento de concordia (40) entre el conde don Pedro y los miembros de su  familia con Diego Gelmírez, por el que se pone fin a un largo pleito jurisdiccional entre Compostela y Mondoñedo, que se disputaban el arciprestazgo de Trasancos, entre otros, en virtud del cual el conde quitaba a Mondoñedo la potestad sobre sus iglesias y monasterios privados del arciprestazgo de Trasancos, y las ponía bajo la obediencia de

    la Sede Compostelana

    , conocemos la división eclesiástica de algunos distritos de Trasancos a comienzos del siglo XII, así como una lista de caballeros instalados en las villae de Bezoucos, Trasancos, Labacengos y Arrós. 

    El presbítero D. Rodrigo, tenía el beneficio de la iglesia de Santa María a Mayor, que no era parroquia. El Val no existía como parroquia sino que a principios y durante buena parte del siglo XII estaba dividido en una serie de espacios demarcados y determinados (heredades o villae) de grandes dimensiones en propiedad de caballeros o presbíteros: Vilacornelle donada a Xuvia por el abad Munio y su hermano, el presbítero de Serantes, Vimara, el 24 de febrero de 1121; Pradeedo, una villa muy extensa (su deslinde nos llegó a través del Tumbo II de Sobrado), y casa que aún hoy se conserva en perfecto estado; la villa de Quintana, de la que también localizamos la casa matriz, y de Ciobre, totalmente independientes una de la otra.

    Había una serie de minimonasterios familiares diseminados por la Tierra de Trasancos, el abad Sisnando estaba a cargo del monasterio de San Estebo de Sedes y D. Gonzalo era abad del monasterio de San Mateo de Trasancos. Considerado siempre S. Mateo como cabeza de Trasancos, alternaba con Santa Icía, como sede o residencia temporal del arcipreste o “abba”, máxima dignidad religiosa de

    la Tierra. Sedes

    sería de Pedroso al ser donado por la familia al monasterio fundado por Munia y cuando poco después, el arcipreste sea sustituido por un arcediano, la Tierra contará con dos, el de Trasancos en Santa Icía y el de Pedroso. D. Gonzalo sería arcediano de Pedroso tal y como figura en una donación de Visclávara Froila, en la que Doña la cuarta parte de la iglesia de S. Lourenzo de Doso a Xuvia, añadiendo: “post mortem archidiaconi domini Gondisalvi de Pedroso concedo ibi totam”. (41)La función política del conde Príncipe e Imperante del Territorio, se corresponde con el poder del arcipreste de la iglesia del territorio que participa de un quiñón (tercias) del producto deci- mal. Esta duplicidad de poderes dentro de la función soberana de un territorio es anterior al mismo cristianismo. Existía en el mundo céltico, como demostramos en el volumen anterior. Por eso existe en

    la Edad Media.


    El Acta fue firmada por el conde D. Pedro, su esposa Doña Mayor Guntroda Rodríguez y sus hermanas, monjas de Xuvia, Doña Muniña y Doña Visclávara.


    Esta es la lista de caballeros, todos miembros del clan Petriz, instalados en las Tierras de Bezoucos, Trasancos, Labacengos y Arrós, en la que figura el vicario de la Tierra, Eica Estévez (vicarius huius terre Eica Stephaniz).


     


    CABALLEROS DE BESOUCOS

    Germudo Asmódiz                                Gonzalo Menéndez                               Oveco Fróilaz

    Bermudo Ragéliz                                   Juan Vimáraz                                          Pedro Bermúdez

    Fernando Suárez                                    Menendo Hólmiz                                   Vistrario Hólmiz


    Férveo Hólmiz                                        Munino Oduáriz                                    Vistrario Peláez


     


    CABALLEROS DE TRASANCOS, LABACENGOS Y ARRÓS

     

    Bermudo Galídiz                                   Gonzalo Pérez                                        Pedro González

    Bermudo Hiscaz                                     Menendo González                               Pedro Muñiz

    Bermudo Pérez                                       Munio Bermúdez                                   PedroSuárez

    Eica Estévez                                            Oveco González                                     Ragéliz (Bermúdo)


    (vicario de la Tierra de


    Trasancos)


    Froilán Bermúdez                                  Oveco Muñiz                                          Suero Téllez


     


     


    ASPECTO RELIGIOSO DE

    LA FUNCIÓN SOBERANA

    : ARCIPRESTAZGO DE TRASANCOS. BASE TERRITORIAL.


    A la estructura dúplice de la primera función en el territorio corresponderían dos sistemas de obtención de rentas teóricamente distintos -derivado el primero del sistema de locación- conducción y servicios jurisdiccionales, y de los mismos, primicias, ofrendas, aniversarios y un largo etc. ; los segundos -en la práctica totalmente imbricados, se aprecia claramente todavía.


    La lista de caballeros se completa con una lista discriminada del clero de Bezoucos y una conjunta de Trasancos, Labacengos y Arrós, no son párrocos (todavía no existen las parroquias) como los considera D. Antonio López Ferreiro (42) sino dignidades del presbyterium, sometidas a la autoridad del  *archipresbyter dependiente del obispo.


    *Su origen está relacionado con los episcopi priscilianistas instalados en diócesis (rurais, sin vida urbana) territoriales adscritas luego a Sedes tras la reforma del Dumiense y convertidas en arciprestazgos. El abba o arcipreste (archipresbiter) se comporta como un juez eclesiástico de amplias atribuciones se encarga de todo lo relativo a la liturgia y la orden. Representa al obispo en el territorio y obtiene una participación (tercias) en los diezmos y primicias y otros beneficios por su cargo, de todas las iglesias, capillas y monasterios del territorio. Impone también el birrete (consagración) a los beneficiados.


     


    Presbíteros de Besoucos


     


    Payo Almóndiz de San Pedro de Cervalles (Cervás)


    Diego Fulgencio de Santa Eulalia de Lubre 


    Rodrigo Sisnández prelado del Monasterio de San Vicente (Caamouco)


    Payo Bermúdez de San Xoan de Pinnario (Piñeiro) 


    Gutierre Osóriz de San Salvador de Magnios (Maniños) 


    Rodrigo Muniz de San Vicente de Mediano (Meá)


     Oduario de Santa Eulalia de Courio (Coiro, anexo Maniños)


    Froila de Santiago de Baraliobre (Barallobre)


    Froila de San Mamede de Laragia (Laraxe)


    Xoan de Santa Mariña de Seliobre (Sillobre)


    Ordoño de San Salvador de Seliobre.


     


    Presbíteros de Trasancos, Labacengos y Arrós


     


    Monino de Santa María de Sichario (Sequeiro) 


    Sisnando, prelado del mosterio de San Esteban de Setes (Sedes) 


    Suero de Santa María de Castro, Pedro de Santa Eulalia de Avinio (Aviño)


    Ero de Santiago de Laco (Laco) 


    García de San Xiao de Lamas. Ordoño de San Saturnino (Santa María de San Sadurniño) 


    Rodrigo de Santa María Majore (Santa María Mayor del Val)


    Froila de San Pedro de Lexa {Leixa) 


    Monino de Santa María de Labacencos (Labacengos) 


    Vimara de San Salvador de Sarantes (Serantes) y Pedro Luz (notario del conde D. Pedro)


    Gonzalo, prelado del mosterio de San Mateo (de Trasancos) 


    Pedro de Santa Columba. Payo de San Xurxo de Marinas (Mariñas)


    Pedro de San Román de Doninus (Doniños)


     


    Ego Pelagius Pelagii filius et presbyter, illius patriae indigena, confirmante supradictorum assensu scripsi in concilio, et confirmo ».(43)


     


    Adquiriendo con el tiempo mayor importancia, el arcipreste de las Sedes episcopales es elegido por la autoridad del obispo, quien lo controla. El arcipreste territorial tiene una gran trascendencia,  digamos , “arqueológica”, ya que este antiguo cargo, citado en el Canon 7 del Concilio de Braga va a definirse en el espacio “político” de los territorios (unidades institucionales que funcionan como protoestados como se aprecia observando la simetría entre el listado del mal llamado “parochiale suevorum” y las diócesis del Cronicón Iriense que configurarían posteriormente los arciprestazgos clásicos. Así la civitas de los Lapatiancos Lapatia(n)corum (¡y no Lapatia-coru como algunos autores todavía dicen, negándose a ver la clarísima deturpación del genitivo latino de plural!, se corresponde con el arciprestazgo de Labacengos (Lapatiencos=Lapatiancos).


     


    Resumiendo, el arciprestazgo se asienta sobre una base territorial e institucional castreña que pervive con pocos cambios en el mundo altomedieval, en contra del que sostiene el profesor (Dr. G. Pereira Menaut quien, supone profundas transformaciones en la organización sociopolítica indígena a finales del siglo I d.C. y cree que el cambio de nombre que utilizaban los romanos para las tierras del noroeste: populus/civitas por lo de res publica conlleva cambios estructurales profundos. Las monedas de Eiravedra (Sedes) de los siglos III y IV garantizan la pervivencia del hábitat en outeiros hasta el siglo IV. (44) Y esto sucede no sólo en el Nw., también en las áreas atlánticas poco romanizadas. (45)


     


    La existencia de una nueva denominación para las civitates que pasan a ser llamadas “Respublicae” y el registro epigráfico de magistraturas como los Duoviri (probablemente existentes en el mundo castreño con otro nombre antes de la dominación romana), no significan un cambio en la sólida y conservadora estructura indígena, sino una interpretatio, un “rebautizo” para adaptar la burocracia romana a las dúplices instituciones indígenas preexistentes, que, más mal que bien, adecuan como pueden a los nombres de las instituciones oficiales del imperio su realidad institucional.


     


    Por otra parte como muestra la arqueología y confirman las fuentes, el hábitat en castillos incluso ultrapasa en algunos casos el siglo V conviviendo ya con otras fórmulas de asentamiento que poco a poco irán triunfando.


     

    Como fósiles vivos, en algunos casos todavía hoy, los arciprestazgos deslindan cada una de las civitates/populi o territoria, o unidades políticas administrativas del mundo castreño del noroeste penínsular durante

    la Edad Media.


     

    En el acta de obediencia del arciprestazgo de Trasancos a

    la Sede

    compostelana falta por firmar Santa Icía por pertenecer su iglesia al monasterio de San Martiño. La representaba el notario Pedro Luz ya que el arcipreste, que era probablemente el mismo Munio, (esto explicaría su especial fórmula de juramento de fidelidad a Gelmírez) abad de Xuvia al estar bajo la obediencia de Mondoñedo no podía firmar un traspaso de su arciprestazgo a Santiago. Un acto político decidido por el conde D. Pedro para atraerse a Gelmírez, no podía ser firmado por un arcipreste electo de Mondoñedo, traicionando la fides y la familiaritas debidas al obispo, como veremos en otro capítulo. Munio figuraría luego como arcipreste de Trasancos en varios diplomas de Xuvia y así figura en un diploma de 26 de diciembre de 1113, confirmando la donación de una heredad en la Tierra de Trasancos a Xuvia. (46)

     


    Por eso al ser Santa Icía una posesión de San Martiño –casi equivale a decir un coto del conde- es el notario del monasterio de Xuvia, notario asimismo del conde de Galicia, D. Pedro Fróilaz, Pedro Luz, quien firma el acta.


     


    En este parcial mosaico de la iglesia trasanquesa no figura S. Xiao de Narón, que también tenía un monasterio con el presbítero Xan. (47)


     


    Algunas de las iglesias del cual su ámbito de influencia pronto será ampliado y definido como feligresías aparecen mencionadas únicamente en relación al territorio de Trasancos ripa flumen Iuviae, por ejemplo: Santa María de Sequeiro, San Estebo de Sedes, Santa María de Castro, Santa María A Mayor (O Val), San Pedro de Leixa, San Salvador de Serantes, Santa Icía, San Mateo, S. Xiao de Narón, etc.


     


    Territorio Político y Milites en Trasancos 


    Dentro del territorium de Trasancos, unos distritos deslindados, por ejemplo los del Val, anteriormente citados, se encontraban ocupados por “milites” que aparecen frecuentemente confirmando junto a la familia condal, en los documentos de San Martiño. (48)


    [LÁMINA PÁGINA 47]


    [PIE DE LÁMINA: Encomendación de burgueses a un señor feudal. Miniatura del Liber Feudorum Ceritaniae.]


    Es probable que estos “mitites” o caballeros recibieran estas heredades, haciendas rurales consistentes en una aldea, del señor llamadas frecuentemente “villae” (PLATAnetum Quintana) o hereditates a cambio de sus servicios. Su extracción proviene de segundones, emparentados estrechamente con la familia Pérez, al servicio de los condes, formando parte de su estrecho círculo de parientes o vasallos el “aula comitis”.


    NOTAS 


    (1) Paulo OROSIO “Consultatio sive commonitorium Orosii ad Agustinun de errore Priscillanistarum et Origenistarum” in C. TORRES RODRÍGUEZ, Paulo Orosio… Gal. Hist. Pág. 731-736. Santiago 1985. 


    (2) Esta diócesis que GARCÍA ALVAREZ cree desaparecida antes del siglo VI, figura todavía en una lista de sedes episcopales españolas, en un códice Escurialense (R II, 18, fol. 65vto), redactado en el año 779, en la sección de sedes de Galicia después de Iria; donde aparece también Seaia entre 12 sedes. De Beteka nos dice el autor de la pseudo Isidoriana en el siglo XI  “destructa est”. 


    (3) PLIN. Nat. hist. IV. III.


    (4) PTOL. Geg. II, 6, 24.


    (5) HYD. Chron. 32. 


    (6) CIL. II, 2649; IRG I 20.


    (7) HYD. Cont. Chron. pág. 16.


    (8) HYD. Chron. 46; ibid. 48. id. ibi. 91. Y todas las fuerzas se apiñan contra los invasores y los gallegos resisten con fuerza en los castros e incluso toman prisioneros y matan a muchos invasores.

    (9) Bol. Univ. Sant. Núms. 55, 56, pág. 4-3

    ss


    (10) cf. RUBIO ALIJA, José. “Españoles por los caminos del Imperio Romano” (estudios epigráfico-onomásticos en torno a Reburrus y Reburrinus). CHE XXIX-XXX (1959) pág. 5-124. ISID. Etim VII, 12. 

    (11) “El Patrimonio eclesiástico” pág. 65, 69 al afirmar que en

    la Galicia

    de la segunda mitad del siglo VI no existían parroquias o feligresías territoriais. Ni existían tampoco en buena parte de la Tierra de Trasancos ¡todavía a mediados del siglo XII!  (12) TORRES RODRÍGUEZ, CASIMIRO. Galicia Sueva. in Galic. Hist. Pág.

    278 a

    281.

    (13) … Et Mirus cepit Bracaram et fecit concitium Bracarensem secundum, ubi Andreas fuit, in era DCX. Et Mirus sedi sue Hyriensi contutit dioceses, scilicet; Morracium, Saliniensem, Moranian, Celenos, Montes, Metam, Merciam, Tabeyrolos, Velegiam, Hour, Pistomarcos, Amaeam, Coronatum, Dormianam, Gentines, Celticos, Barchalam, Nemancos, Vimiantum, Selagiam, Bregantinos, Farum, Scutarios, Duvriam, Montanos, Nemitos, Prucios, Bisacos, Trasancos, Lavacencos et Airos, et alias que in canonibus resonant.


    (Transcripción y notas de Manuel-Rubén GARCÍA ÁLVAREZ, Memorial Histórico Español (R.A.H.), Tomo  L, Madrid, 1963.


    (14) Polibio describe las ventajas de tener una nutrida clientela para el noble galo y César señala las ventajas recíprocas del sistema de clientela para los señores y sus seguidores, cf. T.G.E. Powell. The celts. Tham.&.Hudson. London 1960.

    (15) D'ORS, A. Epigrafía jurídica de

    la España Romana.

    Madrid, 1953 p. 61

    ss

    .  (16) “Autenticidad de la inscripción de municipios que sufragaron el Puente de Alcántara” in REE, 32, 1976, pág. 155

    ss

    .

    (17) A.H.N. (C.D.J.), códices 1041 B. n. 18 fol 5.


    (18) A.H.N (C.D.J.), códices 1041 b. n. 65. fol15.

    (19) Celanova, Cartulario. Lib. II, núm.

    146 in

    LÓPEZ FERREIRO. Hist. T. II. apendi. pág. 178.

    (20) A.H.N. Codices (Juvia) 1041 b. n 23 fol 6 v.


    (21) Carlos BALIÑAS PÉREZ. Defensores y Traditores, un modelo… pág. 118 y 119.


    (22) Ibid. Pág. 28 

    (23) p.e. “… in Tierra Nemitos de aecclesia Sancti Marie de Sada… In Tierra de Prucios de aecclesia de Pervis… In Tierra Bisauquis de acclesia Sancti Stephani de Herenes… In Trasancos de aecclesia Sancti Marie de Neda” A.H.N. (Xuvia) cod. 1041 B. n. 6. fol 2vto. Junto a inmumerables ejemplos de los que su recogida llenaría un volumen. “… in villa que vocitant Codegio iuxta acclesia sancti Iuliani, Territorio Presaras”. [A.H.N. Cod. 976 B. fol 13vto. in Mª C. Pallarez Méndez. El Monasterio de Sobrado, un ejemplo… A Coruña 1979]  “In Territorio Mera, villam vocitatam Leocadi. In Britonia villa Mediana. In Territorio Bisaucus, villa nuncupata Littoriana (Noville?)… inter Montanos et Bragantinos villam vocabulo Amberonam. In Territorio Pistomarcos villam cui dicitur Vernimes… in finibus Territori Montanos ad parte de Presaras, villam que nominatur Castrum et sanctum Sebastianum… ibid A.H.N. cod. 976 B. fol 2 y 3 r. ob. cit. p. 263. La unidad política básica El Territorio viene incluída en los límites precisos de

    la Galicia Medieval.


    “… in Urbe Galecie, Territorio Nemitos” A.H.N. Cod. 1041 B. n. 18 fol. 5.


    “ad locum vestrum qui ese fundatum in Urbe Gallecia, Territorio Trasanquos ripa fluminis Iuvie…” A.H.N. cod. 1041 B. n 65. Fol 15.


    (24) ISIODORO. Lib. 10 orig.

    (25) Dr. D. Antonio BLANCO FREIJEIRO, conferencia pronunciada en un curso organizado por

    la Universidad Internacional

    Menéndez Pelayo en Pontevedra, (del 7 al 2 de septiembre de 1981) que llevaba por título “

    La Villa Romana

    en Gallaecia y su posible relación con la vita communis del priscilianismo. in Monografías de los Cuadernos del Norte (pág. 57, 70) C.A.A.

    (26) “… Quomodo obtinuit eas antecessor meus per terminos et divisiones suas antiquas, id est villa de PLATAnedo (Pradeedo, O Val, Narón) dividitur per i!lam armatam etper illum carvalium Pelagii Fernandi et per Arcam de Vados Pasandi (Arca de Vespasante, un túmulo que separa las feligresías del Val de San Mateo) et tornat se per castinariam de Alvare et per illam portam castri et inde ad Fontem Cecam. Hereditas de Quintana ubi eam inveneritis, hereditas de Villa Cornelli dividitur per ubi se dividit de Ciobre et quo  modo se dividit de Valle Malo (luego estas villae particulares determinadas por marcos conformarían la feligresía de Sta. Maria a Mayor del Val, inexistente todavía a finales de 1173) et inde per Grandalem et inde ad Lamam Molinum”. Sobrado. Tumbo II. n. 420 fol 142 v. y 143 r., in tras. de Pilar de LOSCERTALES DE VALDEAVELLANO. Tumbos del Monast. de Sobrado. Mad. 1976.


    (27) FLÓREZ; ESP. SAG. IV, P. 354.


    (28) OROS. Hist. VII, 41, 4, 5, 6.


    (29) Ibid. 7, 8.

    (30) C.D.P., núm.

    25, A

    .C.M. in CAL PARDO, Enrique. El monasterio de San Salvador de Pedroso en Tierras de Trasancos. A Coruña 1989. ob. cit. pág. 259 y 260.(31) Esto que no es novo, se introducirá por primera vez en Galicia, 3.000 años antes (con la llegada de los primeros indoeuropeos (Alteuropäische), fundadores, como así lo indica el estudio de los etimos de los étnicos, de la Tierra de Trasancos y los demás primitivos “estados” de

    la Gallaecia

    antigua, portadores de un sistema institucional complejo destinado a tener una larga pervivencia por muy extraño que parezca a los que no estan familiarizados con las instituciones indoeuropeas.

    (32) El cubicularium era el que se encargaba de los aposentos reales, o escanciarium, de servir el vino, el armiger regis, el que llevaba las armas. Nos remite directamente al mundo castreño, germánico y céltico. Recordemos como Lug “Brazos largos” queriendo entrar a servir al Rey Nuada le dice que es copero al portero del castro de Tara. En el mundo indoeuropeo es un privilegio formar parte del grupo de escogidos del jefe. “Toman sus comidas sentados (en el Royal Hall) en bancos construidos alrededor de las paredes, situándose según la edad y dignidad, la comida se va pasando en rueda”. ESTRABÓN, III, 3, 7.

    (33) Juvia. “Libro de Rentas del Priorato”. 1789, pág.

    63, A

    .D.M.

    (34) “España Sagrada” XVIII, Ap. en José VILLAAMIL y CASTRO. Rev. Grial, pág. 227, Jul-Ago-Sep 1971


    (35)    “Es excusado repetir aquí la prueba de que los reyes designaban a los “comites” o “imperantes” que en su nombre regían los “comissa” “comitatus” o “mandationes” en que el reino se hallaba dividido; venían haciéndolo sus antecesores los reyes visigodos. No ha llegado hasta hoy ninguna de tales designaciones realizada por Alfonso III. Me parece empero seguro que en sus días estaba ya acuñada la fórmula legal de tales designaciones. Me permite afirmarlo el paralelo entre el texto de la concesión de inmunidad a Sahagún por el rey Magno en 904, con el nombramiento por su nieto a Alfonso IV a su tío D. Gutierre en 929 para regir unos commissa gallegos”.


    ALFONSO III A SAHAGÚN:

    “ORDINAMUS vobis ad imperandum post partem Eglesie homines quancumque sunt habitatores in Villa Zacarías in locum Calzata. Vel alios quantoscunque ibidem supervenerint ad habitandum. Ita ut ad vestra concurrant ordinationem pro qualibuscunque utilitatibus Eglesie peragendis.Et quidquid a vobis ininctum, uel ordinatum acceperint inescusabiliter omnia adimpleant atque peragant. Tu vero Sanzo non te presumas eos inquietare pro nullaque actione. Escalona. Historia de Sahagún, pág.

    176”

    .

    (36)    FLÓREZ: “España Sagrada” XVIII, pág. 352


    ALFONSO IV A GUTIÉRREZ MENÉNDEZ

    “Adefonsus Rex: Tío nostro domno Gutierre.  Per huius nostrae praceptionis serenissimam jussionam ORDINAMUS vobis ad imperandum commisso de Carioca. Carteliom. Laure Medio. Sabiniano et Loserio et Orticaria. Ita ut omnes ipse populus ad vestram concurrant ordinationem pro nostris utilitatibus peragendis. Et quidquid a vobis iniunctum uel ordinatum acceperint, inexcusabiliter omne illud adimpleant atque peregant. Neminem vero ordinamus uel permitimus qui vobis ibidem disturbationem faciat nec inmodicum2.


    (37) La Tierra o unidad política primaria que se corresponde con las antiguas diócesis del Cronicón Iriense y ahora con el arciprestazgo es indivisible. Trasancos no se puede dividir. Puede gobernar la mitad de la tierra un determinado señor y la otra mitad otro pero ésta permanece inalterable.


    (38) A.H.N. Códices 1401-B, doc. núm. 24, líneas 26, 27. fol 7 v.


    (39) A.H..N. Documentos sueltos, carpeta de Juvia y otros monasterios, en MONTERO DÍAZ, Santiago Col. Dipl. de S. Martín. Santiago, 1935, pág. 99.


    (40) “Historia Compostelana”, lib. I, cap. XXXV, pág.80


    (41) A.H.N., Cód. 1041 B, núm. 7, fol. 2 vt.


    (42) Cf. “Hist. Compost.” Tomo III, pág. 267, 268.


    (43) “Hist. Compost.”, lib. I, cap. XXXV.


    (44) GERARDO PEREIRA MENAUT “La formación histórica de los pueblos de Hispania”. Veleia, pág. 285. 1974.


    Según Pereira Menaut: Hacia finales del siglo I d.C., “sin que podamos datarlo más exactamente, desaparecen aquellas formas de organización socio-política propia de los indígenas, de las que ya hemos hablado, y que componía el sistema de “castella”, subdivisioens dentro de comunidades muy poco integradas. A partir de ese momento, los pueblos indígenas de Gallaecia van a funcionar como comunidades políticamente integradas, exactamente igual que las de Italia o de

    la Baética. En

    las inscripciones son llamadas “res publica, como la “Respublica Limicorum y, lo que es más importante, tienen magistrados y senados igual que los municipios y colonias romanos. Las inscripciones nos presentan a los “duoviri” de los Limicos, o nos hablan de un magistrado de la ignota comunidad de Avobriga, para el que se emplea la típica fórmula absolutamente romana para designar a un magistrado que ha ocupado todas las magistraturas en su comunidad. Como si se tratase de un senador de una colonia como Tarraco o Corduba, de él se dice que también se llegó a flamen provincial tras haber pasado por todas las magistraturas de su ciudad, “omnibus honoribus in res publica sua functo”. Con otras palabras: las comunidades indígenas han abandonado sus formas de organización y se han reorganizado adoptando las formas romanas. Y ello sucede al mismo tiempo en que abandonan sus formas de asentamiento, castros, y se instalan en las zonas bajas, para vivir en condiciones completamente nuevas”.


    Esta tesis no es compartida por nosotros en virtud de todo lo expuesto en el volumen anterior pág. 135, 136.

    Aun en el caso de que el jefe militar de la civitas se convirtiese en un magistrado y “druida” o lo que sea, en un flumen, el territorio castreño, en una “respublica” y los compañeros del jefe que le prestan consilium en un senatus, etc., sólo cambiarían los nombres de los cargos, las estructuras básicas de organización social permanecen hasta

    la Alta Edad

    Media como estamos viendo.(45) Cf. Nicholas JONHSON. Peter ROSE. Cornwall Archaeological unit: …Rural life no doubt continued much as before an even though power had shifted decisiveley to the invadet; it is likely that, apart from a few Roman administrators, Roman Cornwall was still ruled by the pre-invasion tribal leaders and ther descendants””…By the time the last legions were with drawn from Britain in A.D. 410 for the defence of the Roman heartland, Cornish society had changed. There was a monetary economy  where none had existed before, trading links had been extended, farming had undoubtedly expanded and finds of fine wares, coin hoards and expensive high status metalwork suggest that thoug unsophisticated by Roman provincial standards, Cornwall vas by no measn impoverished. Maniy people had no doubt adopted Roman names, manners and accents but it was not long before society began to splinter; Cornwall was still, despite 350 years of Roman bureaucracy, essentially celtic in character”. Pág. 9,10.

    Truro

    1.990

    (46) : A.H.N., Cód. 1.041B, núm. 27, fol. 8 r.

    (47) CF. “Historia Compostelana”. L.I, cap. 35, pág. 91. Trad. PEDRO SUÁREZ, donde en 1.110 estaba el ya nombrado presbítero Xoan “prelado del monasterio de San Xiao de Narón. Colección diplomática de Xuvia. 5 de agosto

    1170. A

    .H.N., Cód. 1.041B, núm. 86, fol. 17 vto., copia núm. 219, fol 35 vto.

    (48) Tal es el caso del vicario de la tierra Eica o Egica Estévez; Bermudo Rageliz, Oveco González, Oveco Núñez, Gonzalo Pérez, etc.


     


     


     

  2. #2 crougintoudadigo 17 de abr. 2008

    PIXIEMUS "que tirar para arriba apoyados en lo que hay, en lo preexistente".


    DIXIEMUS "La adaptación permite tirar para arriba, apoyados en lo que hay, en los recursos, en los conocimientos y en lo preexistente"


    Pero antes contestemos a todos los druidas en bloque. Caro Amaco. vd pregunta Croug. ¿Cómo encaja la propiedad comunal en el esquema que propones? La respuesta la encuentra al final en el los últimos parágrafos. Tras ver esto pasamos a los hospitia. Va en gallego, pero lo entenderán. Sino tratará nuestro caro paredros de traducirlo.


    A UILLA, CONTINUADORA DO SISTEMA XURISDICCIONAL DO CASTRO


    A uilla, continuadora do sistema xurisdiccional do castro,era en tempos da dominación romana na Gallaecia e na Europa atlántica celta algo máis que un edificio luxoso, era unha institución, o eixo  dunha forma da organización territorial económica segmentada ou xurisdiccional, unha célula autónoma do inmarcesible territorio político celta que chamamos treba. Un alfarero enriquecido non se podía construír unha uilla, polo mesmo motivo que un labrego callaico rico propietario non podía facerse un castro, ou que non se permitía a creación dun feudo, castelo incluído, a un xudeu na Idade Media, ou a creación dun señorío na Idade Moderna a un rico posadeiro.


    A partires dun impreciso momento, o territorio económico -que se reproducía dentro do Territorum, como se reproducen as colmeas de abejas, creando novos castros, novos territorios económicos demarcados dentro de cuxos límites, xerarquicamente, se organízan as relacións xurisdiccionais, nas zonas fértiles do ‘estado’, tribo, ou bisbarra, por concesión, beneficium, do príncipe da Terra - crece agora en torno a unhas castronelas ou uillae, onde os señores domini rentistas, residindo eles en pazos murados nas oppida como Briteiros ou como Laniobriga, San Cibran de Lás,  instalan uillici, ou administradores quens á súa vez ou colocan entregándolles conduta aos labradores e homes libres propietarios de gado, en unidades de explotación unifamiliares, dispersas polo inerior do tetritorio económico demarcado.


    No territorio demarcado onde a uilla exerce a súa jurisdicción, fórmanse minúsculas agrupaciones humanas dando pe a considerar erróneamente á uilla medieval como un mero lugar habitado desposuído do seu significado dominical.


    Aínda que non é do todo certo que a uilla teña no século IX, como afirman Alberto SAMPAIO e FUSTEL DE COULANGES, a mesma extensión e os mesmos límites que no século IV, pois o territorio segmentado ou xurisdiccional autárcico representado polo castro/uilla non deixou de clonarse e de crecer en novas unidades jurisdiccionales e de explotación, como fan as abellas instalando novas colmeas e novos panales, durante o dominio suevo e a Baixa Idade Media, é ben certo que as uillae do S. IV, ligadas a antropónimos latinos, en xenitivo de possesor, como “Ferreoli”, “Naroni”, ou a topónimos de PLATAnetum, de Quintana, e terán a mesma extensión e límites ata o século XII. A parroquia actual xurdiría tardíamente a partir dunha remodelación eclesiástica, e así a feligresía de Santa María Maior de Ou Val, en Narón, Terra de Trasancos, formaríase a partir da fusión de varias uillae propiedade proindiviso dos cabaleiros, perfectamente deslindadas por marcos.


    […]Quomodo obtinuit eas antecessor meus per terminos et divisiones suas antiquas, id est uilla de PLATAnedo (Pradeedo, O Val, Narón) dividitur per illam armatam et per illum carvalium Pelagii Fernandi et per Arcam de Vados Pasandi (Arca de Vespasante, un túmulo que separa las feligresías de O Val de San Mateo) et tornat se per castinariam de Alvare et per illam portam castri et inde ad Fontem Cecam. Hereditas de Quintana ubi eam inveneritis, hereditas de Uilla Cornelli dividitur per ubi se dividit de Ciobre et quo modo se dividit de Valle Malo (luego estas uillae particulares determinadas por marcos conformarían la feligresía de Sta. María a Maior de O Val, inexistente todavía a finales de 1173) et inde per Grandalem et inde ad Lamam Molinum […][i].


    CONCLUSIÓN E DEMOSTRACIÓN DO PROMPTEMA XERAL


    Adoptando os señores recompensar con terras nas sociedades caballerescas indoeuropeas ou feudales aos que saben servir, dun xeito destacado os principes ou imperantes da Gallaecia antiga e medieval conceden verdadeiros feudos ou señoríos aos seus cabaleiros destacados. Calquera territorio demarcado sexa este unha simple leira, un castro ou unha uilla pódese formar de vez mediante este tipo de concesións dos patróns aos clientes e os territorios xurisdiccionais, territorios demarcados de succo mortuorum uel antiquorum ou ex novo crecen no territorio político ao compás do crecemento demográfico e das roturacines non sendo estraño que se formen castros por este sistema no século I , no século II ou no século III d. C. como se formaron uillae no século IV e seguiríanse formando Uillas que meo dato haberente meos infanzones nos séculos IX, X e XI por concesión dos principes seu imperantes dos territoria ou territorios políticos autónomos celtogalaicos. Isto testemúñase na epigrafía da Antiga Gallaecia, como o vimos en varias ocasións, no que se debe de considerar o primeiro foro ou prestámos de uso vasallático galego.


    ALIUS REBURRI ROGO DEU ADIUTOREM IN AC CONDUCTA CONSERVANDA. SI QUIS IN AC CONDUCTA[ii] P[OSSESIONEM] MIGI AUT MEIS INVOLAVERIT SI[T] R[EUS]. QUAECUMQUE RES AT MII AUSSI SIQUIT EA RES V. S. L. V. L. S. RANCEROM[iii]. CIL II 2476.


    Onde trala imprecación do conductor poñendo a Deus por testemuña e garante, co que esta inscripción xa cristiá, se situa non antes do ano 314, Alio fillo de Reburro roga a Deus ayudador para conservar esa conducta vén a coñecida fórmula para os que estamos familiarizados coas cláusulas medievais da diplomática galega medieval Se alguén da miña parte ou da dos meus fór contra a posesión desta conducta sexa reo” omnipresentes nos contratos altomedievales galegos e asturianos, e aínda nas cláusulas correspondentes das losetas de pizarra hispanas:


    “Si quis in ac conducta possesionem michi aut meis involaverit sit omnipotente Deo ante faciem suam reus”


    Cláusulas conminatorias que expoñen á ira divina ou á vinganza humana, como unha excomunión ou unha execratio, ao pérfido transgresor, aussus, da bona fides, e reserva ao locador o exercicio da drástica actio noxal contra o conductor privado dos seus dereitos civís:


    “Si quis contra hunc factum meum aliquies ad irrumpendum uenerit, sit omnipotenti Deo ante faciem suam reus et de santa comunione sit extraneus […]”[iv]


    E polo tanto estas actiones veñen nuevamente acompañadas ou reforzadas con clausulas específicas da obrigación de reposición ou restitución polo conductor ou polas súas voces vel heredes da cousa danada, o cal, con todo, non impide que o locador resérvese o exercicio dunha actio noxal de ter lugar a transgresión, o aussus do locador, mediandte unha cláusula que adoita vir a continuación,  de rancia tradición celta como o amosan as taboiñas de Bregenz, de execratio, na que se obriga ao mencionado conductor á restitución do ben danado e ao pago dunha multa para o locator, consistente no duplo ou o triplo do valor do fundo, máis unha cantidade semellante para o xuíz ou para o fisco real:


    “Et qui eum uel in modico emutare temptaberit, quisquis ille fuerit, in primis sit excomunicatus […] et in super redat […] decem millia solidorum regalis monete pariat et quidquid inquietaverit uel calupniauerit in duplo componat”.


    Sinalamos que estas cláusulas decisivas para o seu  desciframiento acobillan ao noso xuízo a chave de acceso ao sentido institucional dos textos celtibéricos. E apreciamos claramente testemuñanda esa multa na penúltima cláusula de intentio -curiosamene infiltrada polo latín-  do famoso Bronce de Contrebia, Botorrita. validandose a tradición continuísta nunha versión vernácula de institucións celtohispanas e do sistema prerromano de locación-condución


    “Tocoitei iós urantiomue auseti aratimue deca medam datus[v]” 


    E decir  expresando a deturpada e latinizada cláusula “Quaecumque aussus uel urantiom uel aratim deca medam datus”, “quen queira que ouse ora[vi] un urantiom[vii], ora a un arati que dé [pague] dez medas[viii]  [LES RUEGO A LOS DRUIDAS QUE MIREN CON LUPA ESTAS NOTAS DE LA INSCRIPCIÓN, QUE REFLEXIONEN Y LUEGO COMENTAMOS ESTO]


    O comminatorio repertorio ou cláusulas de execratio que posibilitan tras deixar fóra da sociedade civil ao trasgresor, as actiones noxales contra o conductor vén usualmente seguido dunha cláusula específica, como devandito é, recollendo a obrigación da restitución da cousa danada pola parte ou pola voz, llevadora do ius in aliena re, máis o engadido pago dunha gravosa multa. Este sería o sentido da derradeira cláusula de Remeseiros malia o seu escuro final quaequmque res at mii aussi, siquit ea res v[obis] s[olvita], l[ibenter], v[im] ] e[t] s[ine] rancerom[ix] pola que a parte condutora obrígase a restituír, polas boas ou polas malas á voz do locador a cousa danada, e a non pleitear.


    Temos unha inscripción de locación-condución, de dereito común celtogalego e posiblemente hispano celta xunto ao río Limia, unha inscripción interna, do interior do territorio político. Non se corresponde coas fórmulas dos hospitia que establecen nós de clientela e patronato entre as trebas e o Imperio ou os seus representantes, nin se corresponde tampouco coas fórmulas que anudan hospitia inter ciuitates ou ente unha ciuitas e un particular nobre.


    A CLÁUSULA DE NOVILLE (MUGARDOS)


    Por un feliz aínda que mutilado resto epigráfico ou fragmento dunha cláusula conservada nunha pequena loseta de pizarra da villa de Noville (Terra de Bezoucos, Mugardos) sabemos que tampouco en Remeseiros estamos ante a concesión a un particular dunha simple leira pois este ultimo procedemento era inusualmente verbal léndose as cláusulas ante testemuñas ata ben entrada a Idade Media.


    Esta é a cláusula quimcumqua auxe quaruqq(ua) uerba quiqui […][x], ao que seguiría a obrigación da reposición da cousa danada. Este epígrafe con outros de difícil lectura atópase próximo ao biselado feito na parte superior da placa para levar un marco de madeira. A súa utilización como rexistro vén avalada por outros epígrafes de fácil lectura que contén:


    IKEOTONEQVAM CCCV IKVRIONEQVAM L?. Quizais como observa de xeito máis feliz PÉREZ en nexo con “signos que tamén puidesen ser numerales” que de novo débilmente interpreta Pérez “como un desexo de maldición para estes dous personaxes (Ikeoto e Ik<u>rio [xi]) de novo nun contexto máxico, cando o que recolle a placa é, seguramente, o prezo de compra ou de venda, de dous cabalos expresado en diñeiro ou en marcas de prata, uns lingotitos de determinada lei e peso, cos sobreditos numerais.


    O locador en Noville non sería outro que o dominus da uilla e o conductor un campesiño. A importancia da inscripción de Remeseiros é enorme pois estamos ante o primeiro foro galego.


    Visualmente e como marco institucional empregamos aquí como ilustración de todo o exposto as seguintes láminas, 1, 2, 3, 4, onde, debuxado baixo a nosa dirección por Eva MERLÁN nunha Historia Ilustrada editada polo Concello de Narón en 1993[xii]  nelas apreciamos por primeira vez en España nun cadro evolutivo, mostrando pervivencias de inmobiliario arqueológico xurisdiccional de longa duración (exposto xa na nosa inédita tese de licenciatura) figúrase o paso do castro á uilla galaico romana e medieval; e unha lámina B onde sobre o territorio dos Ártabros, Tartares ou Trasancos, decoirado, “demarcado” por un inmobiliario arqueolóxico nun imperecedeiro marco xeográfico e institucional milenario, contense o promptema deste territorio político, reflectido nun cadro evolutivo, similar e aplicable ao das outras unidades territoriais celtoaltlánticas e indoeuropeas que REFREW 1884.85 chamaría early state module ESM tal e como figura representado no estudo factográfico, trascripción incluída do códice do AHN clero 64b do Monasterio de San Martín de Juvia, realizada polo autor destes papeis, intitulado A Terra de Trasancos ollada dende os Mosteiros de Pedroso e Xuvia na Idade Media, Narón un Concello con historia de Seu, Tomo II 1992, véxanse comparativamente estudos destes territorios de JOHNSON.


    A modo de resumo podemos dicir, coas ideas claras e habéndoo exhaustivamente demostrado neses papeis, que no periodo convencionalmente chamado dos castros e convencionalmente considerado entre os anos 600[xiii]  antes da nosa era e o ano 500 da era actual, a xente vive dentro dos muros, desenvolvendo a súa actividade social e económica, de señores campesiños e ganadeiros fóra da casa, nas terras de cultivo e nos pastizales e bosques nun espazo económico exterior decoirado[xiv]  “demarcado” por límites e por marcos de grande solidez e pervivencia. Por este motivo, o castro fig. 1 sería o asentamiento humanizador da paisaxe.


    Dentro dunha similar demarcación, no mesmo espazo jurisdiccional, os asentamientos e o modo de vida campesiño vai evolucionando, e os campesiños pasan a vivir en modestas chozas ou cabanas co teito de palla, modestas e illadas granjas, mentres os señores poderosos constrúense uillae ao modo romano  fig.

    2. A uilla, salvando as distancias, funciona de modo análogo a como o faría un pazo galego dos séculos XVI a XVIII, os señores e os campesiños viven agora fose do recinto fortificado.



    É unha luxosa residencia, clonada plenamente do modelo romano con calefacción, baños, letrinas, habitacións amplas e cómodas, boas e ben dotadas tullas, e aínda piscinas onde engordan os peixes, e quizais portos privados nas villae litorales como Noville e Littoriana, e aínda unha flota propia para comercializar conservas e outros produtos. Os seus comedores contaron con espléndidas vaixelas, copas, e bos viños na mesa. É empero unha residencia dominical, dun dominus, señor jurisdiccional. Mentres os seus campesiños dependentes e os seus homes libres, baixo a súa xurisdicción, vasalos todos seus, distribúense cádanseu en cádansúa casa dentro da inmarcesible demarcación, de succo mortuorum uel antiquorum, que antes tiña o castro. Cambia a forma da distribución das vivendas, unha forma máis práctica e cómoda de vivir e dispoñer a casa xunto aos recursos, pero non cambian os usos xurisdiccionais e os costumes anteriores.


    Neste espazo de tempo tomado arbitrariamente, entre os anos 300 e 600 da nosa era o antigo territorio dos castros pasaría polas dúas opcións descritas. Entre os anos 400 e 800 da nosa era, entrando xa na Alta Idade Media, os señores máis modestos constrúen castronelas ou granxas defendidas ás que tamén chaman uillae aínda que polo seu aspecto e forma nada teñen que ver co que entendemos por unha uilla, coa súa forma de minúsculo castro que fácilmente poderiamos confundir, polo menos teóricamente ao non ter ningún destes recintos excavados, cos chamados redondos ou cousos vedros, uns currais para o gando do Neolítico e do Calcolítico que presentan unha forma similar.


    Evoluciona así o tipo de asentamiento conservándose a demarcación ou espazo económico xurisdiccional e o que é máis importante, o sistema de locación-condución, as cargas fiscais, os usos e costumes herdados dos anteriores modelos derivados da mencionada jurisdictio co que, dende o punto de vista institucional, a orde anterior mantense imperecedoira.


    Esta forma habitacional estendeuse aos poucos ata converterse a partir do século V probablemente na única forma de hábitat na Terra de Trasancos e previsiblemente nas outras terras ou comarcas galegas, así ata finais do século XII,  fig 4, periodo do que en Narón grazas a un enorme acervo documental, puidemos identificar ao longo deste dilatado estudo por primeira vez na historia da arquitectura civil galega e hispana e publicar na serie intitulada Narón un Concello con Historia de Seu vol II (PENA 1992) varias uillae como a que, seguindo as nosas indicacións, aquí ilustrounos, e tomamos as ilustracións do mencionado libro Narón, unha Historia Ilustrada na Terra de Trasancos, Eva MERLÁN BOLLAÍN.





    Esclarecendo a permanencia institucional do mundo celtoatlántico o paso do castro á uilla galaico romana e á uilla medieval, nun dos cinco espazos acoutados da feligresía de O Val, Narón, moi ben conservada e conformada posiblemente por cinco jurisdicciones ou castros primordiales[xv] que sen desaparecer do todo, deron pábulo, conservándose sempre esencialmente e co mesmo inmobiliario de termino, túmulos, “mamaos”, en moitas ocasións, a cinco uillae medievais, e xa no século XVI á aparición, casualmente, de cinco coutos xurisdiccionais sobrepostos a estes espazos.



    Estas aparentes novidades, seguidas dende hai casi duas décadas por paisaxistas, anticeltistas, neoceltistas, etc., permítennos tamén a modo de sobremesa, non habendo nós seleccionado aleatoria ou apriorísticamente estas ilustracións, recollendo cinco xurisdicciones e cinco señores nunha parroquia como existiría claramente en algunhas vellas parroquias unha versión galega, aquí chamada con casi cincocentos topónimos “Quintá, Quintana”, do coiced irlandés.


    O quinto espazo, non sempre é un castro, dando lugar ao topónimo Quintá ou Quintana, unha quinta parte teóricamente situada no centro da feligresía. Un Qintá que, con máis de medio milleiro de topónimos e talvez de circunstancias similares que poderían dar lugar en moitas ocasións á existencia da propia igrexa parroquial, construída aparentemente en lugares deshabitados, talvez onde antes estivo un outeiro, pala ou altar de pedra secundario, como parece ser o caso da igrexa pretendidamente mozárabe de San Miguel de Celanova.


    Para comprender esta milenaria pervivencia relacional entre os señores e campesiños, arroupados por unha común linguaxe institucional, entre a nobreza e o obxecto do seu jurisdicción expresado nun invariable marco relacional inmune ao paso do tempo, que dá pé a longo prazo pervivencia, aínda apreciadas nas actuais bisbarras ou comarcas, da estrutura territorial das trebas, ciuitates, populi, e dos seus espazos xurisdiccionais interiores, os castella, domi, uici aut pagii que mostran as fontes clásicas e o común sentido, para acompañar os pasos desta evolución só tivemos que pelar ou romper a casca para acceder ao froito analizando o mecanismo socio institucional interno do territorio político comparativamente a través da mirada das fontes alto medievais como para as Galias fíxoo Numa Denis FUSTEL DE COULANGES [xvi] (1908) e para Galicia vímolo simultáneamente, con disparidad de medios e de métodos, Amancio ILLA FREZ  por unha banda, e o autor destes papeis  por otra, percorrendo o derradeiro a xénese e o desenvolvemento do territorio jurisdiccional dun castro :




    Os indicios que temos sobre usos e costumes atávicos na agricultura galega permítenos supor que os usos comunais nas agras (testemuñados -M. Iuniano Iustino Epitoma XLIV, 36- na península polas fontes) non impiden non horizonte céltico que se dividiran estas en tenzas de cadanseu labrego ben demarcadas que a arqueoloxía non intervencionista amosa nas ladeiras aterrazadas (Eiravedra, Sedes) próximas ao castro. Trala colleita os monllos dispostos ao pe dás leiras serían desmados polo señor e polo clero indíxena con distintos criterios dependendo dá posición -home libre con bois e terras, servo cós bois e a terra posta polo señor- do labrego. Polo que permite ver o sistema comparativo (Gibson 1988, 1990; Paterson 1981,1991 e 1994; Webster 1990) os usos agrícolas serían moi estables cá división en tres follas dás parcelas e a rotación de cultivos […] sistema este que non altera ou medio e, conserva os recursos naturais?[xvii] .



     





    [i] Sobrado. Tumbo II. Fol 142 v. y 143 r.




    [ii] O obxeto locado é unha uilla localizada nas inmediacións.




    [iii] QUAEQUMQUE RES AT MII AUSSI, SIQUI EA RES V[OBIS] S[OLVITA] L[IBENTER] ,V[IM] E[T?] S[INE] RANCEROM. Rancor,  “rencor” de lat. rancor; cf. rancidus “rancio” ten o sentido medieval de pleito, demanda xudicial: sine rancor…; si ego racurosa fuerit




    [iv]Carta do ano 834 (era de dccclxxiiª) de dote do diácono Francio á igrexa de Santa Eulalia de San Vicente de Triunico, arcedianato de Villaviciosa, Asturias) onde se recoñece na intentio a fórmula de Remeseiros. In Cano Diploma. p. 314. Madrid, 1804, cunha nota existe pergamino en el legaxo 14 núm. 8 del cajón o pluteo que en el Archivo de Oviedo corresponde al Arcedianato de Villaviciosa”.


     




    [v]  DECA MEDAN DATUS /TEKA METAN TATUS, “Dez medas dé”, “pague dez medas”




    [vi] *-ue = lat. -uel




    [vii] De lat. uror-usti- ustum, “queimar”, “facer rozas para cultivar”




    [viii] Meda, modio, medida de cereal.




    [ix] Rancerom, De lat. rancor, “rencor”. En lat. galego medieval  “rancuro”, “preito”, “demanda xudicial”, “si ego rancurosa fuerit”.




    [x] Fermín PÉREZ LOSADA,1990, pp. 9-10 Unha peza epigráfica escepcional, similar ás pizarras que empregabamos os nenos galegos nas escolas nos anos 50 do século pasado e que o autor do hachado, Fermín PÉREZ cataloga con lixereza no contexto das coticulae, como losetas para preparar medicamentos e interpreta de xeito entretido como un texto profiláctico ou terapéutico, o cal axudaríanos –nolo dixo PÉREZ- a comprender o por que de que se acha escollido un elemento instrumental médico como base.




    [xi] Ademáis como respondendo a nosa lectio Icco-na Loimmina “ Icona (Epona) Luminosa,  ambos nombres propios que figuran na loseta, os nomes claramente de previsibles caballos “equam” conservarían o radical indígena ike-oton, ikku-riom. Por outra parte esta inscripción de Noville é contemporánea da de Cabeço das Fraguas e da de Lamas de Moledo. Miren a ver se tamén é lusitano IKEOTONEQVAM CCCV IKVRIONEQVAM L. os amigos Carlos Búa, Bascuas, o Moralejo. En todo caso xa nolo decidirán eles.




    [xii] Narón unha Historia Ilustrada na Terra de Trasancos. Na devandita obra aparecía como coautor xunto á ilustradora Eva MERLÁN BOLLAÍN e A. PENA GRAÑA, verdadeiros artífices do mencionado libro, polo feito de ter adaptado tres textos ou guións de A. PENA, o pedagogo A FILGUEIRA LÓPEZ, terceiro condómino dos dereitos do libro. Este derradeiro sen dúda por descoido republicándolo dixitalmente e traducíndoo sen permiso a varios idiomas cuns fondos Europeos motu propio coma se fóra dunha obra dá súa dirección e autoria principal, involuntariamente violentaría este condominio, eliminando sin querer contra dereito, da portada a Andrés PENA e á ilustradora Eva MERLÁN, coautores e condóminos da propiedade intelectual.




    [xiii] O cal non impide que existan algúns castros altánticos matriciales do primeiro, segundo, terceiro e cuarto milenio antes de Cristo.




    [xiv] Eso non o sabían entón todos os medievalistas emporiso en […] ad portum, “decoira […] hasta Porto” (porto=vado dun rio por donde pode pasar o carro), demarca […], se traduce como […]ata o porto de Coira […], como se Coira fora un lugar, un topónimo, có que a terceira persona do singular del presente de indicativo do verbo decoirar, “demarcar”,  decoira, “demarca” se convirte nun topónimo pantasma.




    [xv]Conservándose hoxe catro: Lopesa, Vilasuso, Quintá e a Pedreira, sendo probablemente o castro que aparentemente falta, Ciobre, un outeiro, trebopala ou un altar de pedra.




    [xvi] FUSTEL DE COULANGES, Numa Denís, Histoire des institutions politiques de l’ancienne France (6 vol., 1888-92, rev. y ed. De  Camille JULLIAN, 6 vol. 1905-14). Cf. J. HERRICK, The Historical Thougt of Fustel de  Coulanges (1954)




    [xvii] “Unha testemuña indirecta (M. Iuniano Iustino Epitoma XLIV, 36) confirma a existencia de decrúas e rozas nos montes que demandan usos comunais (cecais cada 20, 30 ou 40 anos como veuse facendo ata a presente centuria). Coa chamada ‘romanización’ -concepto que todos usamos pero convén dicilo non está definido no Nw- a vida cotidian dos castros non sofre variacións- salvo un aumento nas detracións campesinas por mor de novas taxas- tampouco o medio nin as estructuras políticas. Semella innegable que existiu sempre unha circulación comercial -obxectos de luxo importados polas élites- integrada nos “world economic Systhems” extendida a paises e culturas remotas, e que na dominación extenderonse productos (vino e aceite) costumes e obxectos mediterráneos e romanos. Na lingoa o latín foi empregado na escrita nas relacións có imperio, e o alfabeto da lingoa vernacula (literalmente dos escravos) nos usos e costumes indíxenas- como amosan as inscripcións lusitanas- do clero desaparecendo da escrita cando empreguen estos o latin nos textos trala sua conversión masiva ao cristianismo. O pobo nunca falou propiamente latín”.


     DRUIDAS, CROUGINTOUDADIGO RUEGA PERDONEN LA EXTENSIÓN, Y NUESTRO CARO PAREDROS ANDRÉ PENA LES DA LAS GRACIAS POR SU PACIENCIA.



     SALUD Y GLORIA



     


     


     

  3. Hay 2 comentarios.
    1

Si te registras como usuario, podrás añadir comentarios a este artículo.

Volver arriba