Autor: Arquidioniso
miércoles, 16 de enero de 2008
Sección: Denuncias
Información publicada por: arquidioniso
Mostrado 20.796 veces.


Ir a los comentarios

Apuntes incómodos sobre Doña Historia.

De como la historia fementida exhibe sus vergüenzas y da palos de ciego.
Y los cronistas: ¿siguen tan campantes?

A poco de andar por estos lares, feudo de historiadores y sapientísimos platicantes, y siempre bienvenido a los coloquios y conversas, observo curioso, que la batahola de los dimes y diretes arrasa a galope tendido entre las supuestas evidencias documentales, los testimonios, las pruebas y toda clase de papeles viejos y nuevos dejando un rastro de ristras incongruentes y pedacera de cacharros que poco dicen y mucho ocultan.

El lenguaje de la historia, si es que existe, se construye hoy día, sobre una estramancia de medias verdades y mentiras evidentes, que solapadas por estos y aquellos intereses, impiden ver con claridad los hechos, que a toro pasado es cosa harto imposible.  Es entonces que nos sentimos autorizados ,no se por quién, para pontificar, a veces sin más deseo que el de la fama, deseable tentación en estos días de tanto reflector y pasarela.

Pero como todo en este mundo tiene peros, me atrevo a señalar que la honesta avidéz por la verdad, no habita en el palacete de la historia, en donde siempre hay gritos, rebatingas y ánimos ponzoñosos que se ocultan bajo las académicas risas,  los pomposos títulos y los incontables simposia, en los que todo mundo se odia con ternura, mientras se asesta la puñalada trapera al compañero tan, pero tan querido. Vive en la choza del cronista...con unos pocos cacharros, un par de zapatos, mucho papel y tinta, y una enorme y sana curiosidad por todo lo que le rodea.
Que no es otra cosa que aquello que puede ver en indicativo del presente. Y que lo ve, por que camina con su buen par de zapatos, hasta el mismo sitio donde suceden las cosas que le dan forma a la vida.

Y aquí en el paredón y frente al pelotón con los fusiles listos, creo que la crónica es más confiable, y cuantimás por ser la única testigo presencial de los hechos.
Que en la reconstrucción histórica de los mismos, confío tanto como si fuera palabra de obispo, de lider sindical,... o de historiador.

Miro a la ninguneada crónica y conozco a varios cronistas oficiales y no tanto, que consignan sus observaciones y notas sobre la vida de sus pueblos, sus usos y costumbres, sus modos de vivir, de amar y de morir. Pero no conozco a ningún licenciado en crónica y sí a muchos licenciados en licenciadecez históricas.

Ignoro si Don Herodoto, el padre de la historia hubiera tenido hijos cronistas, lo que si adivino es que en esa familia hay muchos entenados, que recién llegan se aprovechan de las herencias, y causan tal barullo y confusión que se cumple el dicharraco que sentencia que "a rio revuelto, ganancia de historiadores".

Me imagino lo sublime de ese brillante calorcillo que se desprende de los reflectores, cuando desde el podium se pontifica (que además para eso se inventaron esos extraños muebles) sobre vaya- usted- a -saber- que -verdades- ocultas -a -punto -de- revelarse.

Eso de andar con cara de santo nuevo y encandilado por las candilejas de las cámaras fotográficas, las entrevistas, las mil y una opiniones que siempre aleccionan y orientan a las nuevas generaciones y demas butifarra bondadosa y vanidosa, es un pastel apetecible por más de dos... y más de tres que cayeron emponzoñados por la fama, de la que vale la pena mencionar algunas lindezas.

Brillo, relumbrón, candileja y espejo de don- nadie, la fama debe su nombre a la raíz indoeuropea "bba", que deriva en "hablar": (fama, inefable)...y en "resplandecer" : (fanal, diáfano). Cosas harto parecidas, y no nada más por que lo diga Monsieur Chantraine en su Diccionario Etimológico de la Lengua Griega, sino por que ese es el oscuro deseo de la sub-especie recién aparecida en estos tiempos:

...¡Con ustedes y desde el mismisimo averno: el mediocre habilis,... que se caracteriza por su compulsión trepadora, rampante él como pocos, y con una manía ciberglífica de padre y señor mio.

Los historiadores y arqueólogos del futuro, tendrán una tarea digna del treceavo trabajo de Hércules; a saber: recuperar la información dejada sobre "respaldos electrónicos en el disco duro", que para dentro de mil años, será más bien blando. Además de otras minuncias como escarbar para descubrir yacimientos históricos de "gran valor" en los basureros suburbanos y urbanos y rescatar con una técnica avanzadísima, los millones de envases de plástico y empaques brillosos y crujientes de la comida chatarra, con la que amorosos y paternales descerebramos a los niños de hoy.

Por ahi dicen que la decadencia del Imperio Romano se debió, entre otras cosillas, al plomo que los envenenó.  Creo que para el año tresmil será algun macvirus culpable de macmutaciones genéticas. Por lo que vale preguntar: ¿Donde andan los cronistas que consignan tamaña afrenta?

Malo es saber que quedan pocos, y más malo aún reconocer que abundan los periodistas, y peor: los periodiquistas. Tipos de la peor ralea, y conste que se salvan unos cuantos que confirman la regla. Basta que nazcan hablando como "cronista deportivo", para que de ahi salten a las primeras planas y garrapatear  la nota del día, que da la nota. Atajo de bestias rebuznantes y encorbatadas que se la pasan inventando verbos con sustantivos.

¿Y que decir de las "voces autorizadas"...de aquellos encumbrados que saben contestar a todas, toditas las preguntas?...que llenan "las fuentes a consultar" de ramplonerías engominadas y pegajosas y las presentan como evidencia de primer órden. Pero (otro pero) de todo hay en la viña del Señor.

La crónica, simple y humilde pero curiosa y animada por el sentido común, hace lo que ninguna institución conocida o por conocer se atreve: dice lo que ve y lo deja escrito.

Y vaya que esto es difícil en estos tiempos en los que muchos opinamos, pocos entendemos, casi ninguno escuchamos y nadie hacemos nada.

Termino con una pregunta incomoda:

¿Por que no se estudia el ser cronista y si se estudia para parecer historiador?

(Se reciben pedradas, invectivas, quejas y disparates, en horas de oficina.)

Escribe aquí el segundo bloque de texto de tu artículo


No hay imágenes relacionadas.

Comentarios

Tijera Pulsa este icono si opinas que la información está fuera de lugar, no tiene rigor o es de nulo interés.
Tu único clic no la borarrá, pero contribuirá a que la sabiduría del grupo pueda funcionar correctamente.


  1. #1 Sotero21 18 de ene. 2008

    Ve usted lo malo y deja a las fauces de los leones los pocos buenos cronistas, que llevan la misma librea que los malos, pero distinto corazón. Y se les confunde entre todos y luego se le vilipendia por igual, pues la vara que mide a todos les golpea a ellos. Los buenos cronista quizás se escondan aquí anónimos entre millones. Quizás porque se sepan “rara avis” y no quieran exponerse a los perdigonazos del ignorante o a la explotación comercial de su inteligencia. No todo el mundo tiene la calidad de ser bueno y además valiente.


    La crónica es de lo que pasó ayer, pero eso no es historia. La crónica ser registra para la memoria de todos los días, uno por uno. Se podría escribir la crónica de un árbol desde que es semilla y no habría día igual en mil años, siempre habría una novedad que consignar. Esa consigna es la crónica diaria, mil años es Historia.


    El que escribe crónicas no puede abstraerse de ello. Por eso su ámbito de acción es en las factorías de crónicas, o sea  “los medios”. Algunos son obreros encorbatados que como hienas hostigan al débil, muelen a vocablos al indefenso, parasitan la intimidad de cualquiera. Se nos dice que es precisamente eso lo que el público demanda. Debe ser cierto porque si los programadores tuvieran constancia de que al público le gusta más la crónica diaria de la ascensión del salmón de Alaska que la basura diaria que expelen , bien y rápido que cambiarían de programación y se olvidarían de la sangre obscenamente expuesta a la hora en que la familia aplaca el hambre.


    Pero no hay que exagerar.



    No se puede estudiar “ser cronista”, se es o no se es, Un cronista era el pregonero de mi pueblo que aparte de los bandos municipales tenía que cantar los sucedidos del día haciendo una crónica de los mismos. Se las sabía todas y se le pedía consejo y conseja. Pero era casi analfabeto. Si hoy ese hombre hubiera escrito el día a día del pueblo, tendríamos un registro que ya transcendería lo que es una crónica. Si ese libro fuera de los pocos documentos que quedAran después del cataclismo, leyéndolo se podría reconstruir no solo la historia menor de un pueblo, sino listas de reyes, papas, el desembarco de Alhucemas o el precio del pan. Una joya digna de cualquer biblioteca.


    Un saludo

  2. #2 arquidioniso 19 de ene. 2008

    Para que no se quede en el cibertintero, quiero referirme a eso del rigor histórico...que muchas veces se confunde con la necedad y la compulsión metodólogica.
    Aqui la hermenéutica nos da la pauta en cuanto a que, el arte de interpretar tiene por ahi una hermana perdida que es el arte de re-presentar...es decir, volver a poner en presente aquello que ya pasó.
    Inter-pretar y re-presentar son actos de sutileza extrema que requieren de muy bueno y sano juicio crítico. Ponerse entre y dentro de lo que ya pasó, para regresarlo al presente en forma lo más veráz posible, provoca que no siempre se llegue a fondo.
     Es más, algunos historiadores se agrupan en corrillos y capillas segun su filiación maniquea del momento.
    Y cambian alegremente de bandera como si nada. Las afirmaciones que hacen, simplemente las desmienten por inoperantes. Y para tal circo arman unas reuniones pomposas que pocas veces son útiles o necesarias. El punto es salir en la foto...recibir el diploma y laconstancia, proponer cosas y saber que no se harán y en el peor de los casos quedarse cruzados de brazos por que los presupuestos oficiales no alcanzan.

    Por supuesto que digo todo esto por el farragoso y esclerótico desempeño del Instituto de Antropología e Historia de México. Refugio de señoras ociosas, vertedero de dineros públicos que se evaporan, y ubre magnánima para que más de dos o tres que no tienen nada que hacer ahi, se peguen a la teta presupuestal con una enjundia
    que vaya usted a saber.

    Es curioso como a la menor provocación, estos historiadores-funcionarios-ganapanes
     invocan los estudios sesudisimos de cuanto beato y santo haya publicado algun mamotreto ilegible y acto seguido, emiten un "oficio" numerado y lleno de siglas y sellos institucionales, en el que detallan la imperiosa necesidad de prestarle atención a tan urgente asunto...cosa que jamás sucederá ya que en el INAH existe un lugar al que llamo "El Valle de Josafat", a donde van a dar la cosas ad eternum.

    Y estoy seguro de que sí existen buenos y nobles historiadores y atentos cronistas que desempeñan sus oficios con gracia, elegancia y sapiencia. La cosa es saber donde andan.

  3. #3 Uma 20 de ene. 2008


    Cawdalar,si yo estoy de acuerdo en que ,en definitiva lo único que hay es el registro arqueológico y unos textos,en época histórica ,pasados por el tamiz de quien los escribió o quien los mandó escribir..y que además,todos los dias aparecen datos que desmontan todo,y más que aparecerían si la construcción de presas,autopistas, etc no destrozAran los yacimientos.


    pero también cada vez más se desarrollan técnicas y conocimientos,como lo referente a cambios en el clima ,que permiten hacernos una idea de porqué surgen o decaen algunas civilizaciones,porque´se pueden producir determinados movimientos de poblaciones etc,y la obligación ,creo,de alguien que se dedica a la enseñanza (y a quién se paga por enseñar) es estar al tanto de todo esto,y enseñar al alumno a enfrentarse a los hechos con un cierto criterio.


    CÁTEDRA no es un conferenciante que expone su punto de vista,sino alguien que se supone que está formando a historiadores y,a mi modo de ver,no puede limitarse a relatar una serie de hechos sin darles un marco,aunque sea provisional que ayude a situarlos.


    Se trata de aprender a analizar y a discurrir,creo.Porque sino ¿para qué ir a clase?para eso te cojes cualquier manual.


    Arquidioniso,reservaré mi venganza para cuando esté segura de que no tengo que examinarme con Cátedra.


    saludos 

  4. #4 MENTERCOSA 23 de ene. 2008

    Me gusta el comentario de  Sotero21 en #7. En especial lo de “No todo el mundo tiene la calidad de ser bueno y además valiente.”


    Es muy difícil conjugar correctamente ser ambicioso, capaz y honrado. Gracias a eso, la Historia se hace tan cansina como apasionada, tanto clara como oscura, tan verdadera como falsa, tan bonita como fea, tan humana como divina. Mientras cada cual busca su camino a Roma, es de obligado cumplimiento seguir sepArando el polvo de la paja, o viceversa. La cosa resulta necesaria, salvo que uno quiera aparecer sin un pelo de listo en los Medios.


    Según los sietes sabios de Grecia, para evitar daños irreparables, se deberían seguir las siguientes indicaciones: Aceptar que la injusticia no es una virtud, sino todo lo contrario…No tengas prisa en buscar nuevos amigos, pero una vez encontrados no tengas prisa en deshacerte de ellos…No desees lo imposible…La mayoría de los hombres son malos…Conócete a ti mismo…Debes saber escoger la oportunidad…Sé previsor con todas las cosas.


    Hoy día, en contrapunto, desde Nueva York se piensa que:


    “De una manera sencilla, Wisdom of Crowds es la sabiduría global que emerge de los conocimientos de unos individuos dentro de un grupo.


     Este término surgió como título del libro The Wisdom of Crowds publicado en el 2005, en el que el autor (James Surowiecki) defiende la idea de que las decisiones que se apoyan en la sabiduría construida entre un grupo de personas "normales" suelen dar mejor resultado que aquellas que se apoyan en las decisiones de expertos o en las decisiones, por separado, de las personas que conforman el grupo.


    El fenómeno hunde sus raíces más en el campo de la estadística y la sociología que en el campo de la psicología, como podría pensarse en un principio.


    La influencia de la estadística se ve rápidamente en las exigencias que Surowiecki indica para que un grupo pueda llegar a construir un conocimiento correcto:


    • Diversidad

    • Independencia

    • Descentralización

    • Combinación

    Los individuos deben poseer opiniones (o conocimientos sobre un tema) lo suficientemente diversas como para poder abarcar todo el espectro de posibles opiniones. Obviamente esto es imposible, así que solo tendremos que conseguir un grupo de personas con el mayor rango de opiniones posibles. Con esto nos aseguramos que las opiniones que estén lejos de la verdad por un lado se contrarresten con otras opiniones alejadas de la verdad pero por el lado contrario.

    Con una muestra de personas/opiniones lo suficientemente grandes conseguiremos que el conocimiento global vaya bien enfocado.

    Sin embargo, la diversidad de opiniones no es todo y, en muchas ocasiones, puede resultar contraproducente, pues se pueden producir enfrentamientos o convencimientos entre la gente. Para construir un conocimiento grupal las opiniones de los integrantes del grupo deben ser lo más independientes posibles.


    Puede ser útil también que los miembros del grupo no traten de abarcar todo el tema sobre el que se está discutiendo, sino que cada miembro del grupo actúe como pseudo-experto de un área (es conveniente que haya varios pseudo-expertos en cada área, para aumentar la diversidad), descentralizándose así el conocimiento, que queda en manos de pequeños subgrupos dentro del propio grupo.


    Y por último, el paso más difícil, en que se suele fracasar a la hora de crear conocimiento global, es que debemos combinar todas las opiniones generadas por los individuos para emitir un conocimiento de grupo.


    Este último paso no es nada sencillo pues es el primero, de todos los vistos hasta ahora, que harán que el individuo deba valorar si su opinión sobre el tema está equivocada.


    Alrededor de un artículo de estas características siempre hay personas con opiniones muy marcadas, tanto en un sentido como en otro.


    Sin embargo, las opiniones radicales (con el significado de tajantes, intransigentes), se compensan unas con otras y todas acaban añadiendo algo de contenido con el que se va construyendo el artículo.


    La independencia entre los usuarios … es algo que, por regla general, nos brinda Internet que permite que, a priori, cualquier persona pueda añadir contenidos a su parecer a la entrada sin verse presionado por las opiniones de los demás, a diferencia de lo que podría pasar en una conversación presencial.” (fuente wikipedia)


    ¿Puede tener esto algo que ver con el caso Iruña-Veleia?. Si así fuera, parece oportuno lo tan quevedescamente expresado por Arquidioniso.


     


  5. #5 Talassonauta 25 de ene. 2008

    En mi opinión, después de haber leído lo leído, todos los que amamos la historia queremos sentar cátedra (aunque, como en mi caso, no vaya más allá del simple graduado); pero sin la soberbia del tal Cátedra. Todos tenemos una historia que contar que jamás ha sido contada, aunque , como bien dice  la cita según los Siete sabios de Grecia expuesta por Mentercosa: "hay que ser previsor y hay que escoger la oportunidad"; de lo contrario una idea sugerente te la mandan a freír churros tildrándola de mediocridad o, en el peor de los casos, se la agencian unos listillos y te dejan en el limbo.


    Mi historia es particular y sólo ha bebido de las fuentes clásicas en su mayoría. No se basa, para nada, en libros modernos, ¿por qué? Sencillamente porque un profesor de historia, por muy catedrático que sea, puede infundir un parecer propio o tomado de otros catedráticos, y si éste o aquéllos se basan en errores, los mismos errores sentarán cátedra.


       Habrá que esperar la oportunidad.


     


    Saludos.

  6. #6 F. 25 de ene. 2008

    No era mi intención, en principio, entrar en este debate así que seré breve. Un apunte sobre los que sólo leen fuentes clásicas, con la esperanza de a) No ser malinterpretado y b) no desilusionar a nadie. Las fuentes clásicas que se utilizan en Historia están elaboradas por histriadores y filólogos modernos. Me explico: las ediciones de los autores clásicas las realizan expertos que deciden qué manuscritos utilizarán y por qué, que es añadido posterior o que es original, que quitan y que dejan, que corrigen por considerarlo erróneo, etc. Es decir, que un texto clásico no es obra sólo de su autor original, sino también de su editor. No vayamos a creer que las Historias de Polibio nos han llegado tal cual. Ha habido una historia del texto que hay que desentrañar y que exigen de decisiones, a veces polémicas.

    Y, perdonad que no sea tan breve, una obra y su autor dependen inextricablemente de su contexto histórico, ya que suele haber un objetivo en la mente del histriador o cronista que estemos leyendo. Y no seamos ingenuos, rara vez es divulgativo principalmente, sino que la ideología y la propaganda de la misma son parte importante, cuando no fundamental de la obra histórica. Y no sólo ahora, sino en cualquier época.

    Saludos

  7. #7 Teshub 28 de ene. 2008

    Coincido con F, todas las fuentes clásicas han sido "traducidas" e interpretadas a lo largo de los siglos, y salvo que se conozcan perfectamente los idiomas clásicos, muchas veces hay que aceptar una traducción, y actuar con ella en la mano. En eso, tenemos mucha ventaja para entender lo que pasó en la américa hispana, ya que el burocratismo de los Austrias permitó salvaguardar todos los textos originales de época....la pena es que la mayoría duermen el sueño de los justos en el archivo de Indias.


    Respecto a lo explicado por Uma, pues creo difícil entender la arqueología sólo con las piedras...en mi caso, por deformación profesional, si hay algún texto jurídico, es lo primero que leo....porque un cronista puede estar más o menos escorado hacia un bando u otro, pero una ley, sea justa o injusta, incluso tan garrafal como las actuales, dice mucho del entorno en que se promulgó y de las inquietudes del pueblo al que se otorgó.


    Cadwaladr, coincido contigo en que se ha exagerado mucho a los pueblos del mar....pero a Maspero y compañía les sirvió muy bien para explicar las convulsiones sin tener que cavilar demasiado, al modo de la navaja de Ockham. Y a Ramsés III para justificar su gloria. Desde luego que dudo mucho que los hititas fueran destruidos por ellos.


    ¿Por qué se fueron los hititas de Babilonia?. Se pueden señalar varias razones, desde una inseguridad interna de la posición de Mursil I, que desembocó en su asesinato poco después, pasando por algún ataque de los gasgas, una carencia de capacidad logística para controlar el territorio. Sin embargo, por lso hechos de los avances territoriales hititas, creo personalmente que la mejor explicación es que los hititas sólo conquistaban el territorio que necesitaban en cada momento....y Babilonia no lo necesitaban (además, los hititas eran claramente meditérraneos, nunca se interesaron en la zona este). Posiblemente esa interpretación se debía a dos factores: el federalismo interno de su sistema sociopolítico, y sus creencias religiosas. ¿En qué otras circunstancias ocurrió algo parecido?. Pues sin ir más lejos, en Quades. Tras la batalla, los hititas tenían su infantería intacta, y aún disponían de 1200 carros de combate del rey de Siria más los que habían sobrevivido tras el contraataque egipcio. Ramsés sólo tenía un ejército diezmado...pero Muwatallis no atacó a Ramsés y le dejó irse. Otra situación similar: Cuando Suppiluliuma I decidió ayudar al pretendiente mitannio derrotado, Shattiwazz...los hititas ocupan Mitanni, pero sólo la mitad....podían ocuparlo todo, ya que la resistencia mitannia estaba aniquilada....pero no lo hicieron (y de hecho el resto de Mitanni acabó siendo asirio). El mismo Telepinu abandonó territorio tras ocupar el trono para poder reorganizar el imperio y gArantizar su supervivencia...Muwatallis también lo hizo tras Quades, en el norte frente a los gasgas, incluso abandonando la capital, territorio que luego recuperó Hatussil III.


    Personalmente creo que a los hititas no se les puede estudiar con el cliché típico de los imperios de la época, como tampoco se puede hacer con la Creta minoica. A veces es útil mirar los antiguos libros, cuando no existían "arqueólogos profesionales y titulados"


    These early Hittites are "a people of the mist". More than once in ancient history casual reference is made to them; but on most of these occasions they soon vanish suddenly behind their northern mountains. The explanation appears to be that at various periods great leaders arose who were able to weld together the various tribes, and make their presence felt in Western Asia. But when once the organization broke down, either on account of internal rivalries or the influence of an outside power, they lapsed back again into a state of political insignificance in the affairs of the ancient world. It is possible that about 1800 B.C. the Hittite confederacy was controlled by an ambitious king who had dreams of a great empire, and was accordingly pursuing a career of conquest. (Myths of Babylonia and Assyria, by Donald A. Mackenzie[1915])



     

  8. #8 arquidioniso 02 de feb. 2008

    Salud Pedrarías...andamos Arando...buena caza y espero que estes bien...disfruta de la vida...

  9. Hay 8 comentarios.
    1

Si te registras como usuario, podrás añadir comentarios a este artículo.

Volver arriba