Autor: ABASCALTUS
lunes, 03 de julio de 2006
Sección: Artículos generales
Información publicada por: ABASCALTUS


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LOS VASCONGADOS VISTOS POR UNAMUNO EN

Es sorprendente que Unamuno se ha preocupado de investigar el origen de la etnia vacongada, mejor dicho que son dos etnias, una ibera, digamoslo así, y otra celta. Celta, porque fueron celtas “antes” de su vasconización en el siglo V d. de C., como ha demostrado el profesor Solana Sainz en su artículo “Várdulos” ( publicado en “Hispania Antigua”, Universidad de Valladolid, vol. XXVII, 2003), Mª Lourdes Albertos Firmat y otros (topónimos como Caoernika>Cabuerniga, hidrónimos como Oka y Deba)



Es sorprendente que Unamuno se ha preocupado de investigar el origen de la etnia vacongada, mejor dicho que son dos etnias, una ibera, digamoslo así, y otra celta. Celta, porque fueron celtas “antes” de su vasconización en el siglo V d. de C., como ha demostrado el profesor Solana Sainz en su artículo “Várdulos” ( publicado en “Hispania Antigua”, Universidad de Valladolid, vol. XXVII, 2003), Mª Lourdes Albertos Firmat y otros (topónimos como Caoernika>Cabuerniga, hidrónimos como Oka y Deba)

“Alrededor de una mesa un corrillo de muchachos, que ponían pescuezo largo y se alzaban sobre los pies para verles, les devoraban con los ojos, les contemplaban con la boca abierta, hurgándose la nariz alguno: ¡oh los jugadores! Estaban rodeados de sus cortesanos. Una cara correosa, seria y lánguida, ojos caídos, frente arrugada, cráneo largo, fisonomía de viejo en cuerpo joven, una cabeza delgada y fina sobre unas espaldas anchas y sólidas. Junto a él un rostro agudo, acabado en nariz, unos ojillos que parpadeaban vivamente en una cabeza clavada del tronco. Luego la gente se removió hacia otra parte; llegaba un moreno airoso, de tez bronceada, con fino bigote, eterna sonrisa, andar ligero y suelto, algo como la maracha de un gato montés, cuerpo hecho a torno, elegante, típico ejemplar de nuestra raza vasca.”

Nótese el énfasis con que Unamuno subraya cómo el pelotari es un típico ejemplar de nuestra raza vasca, es por decir algo ibero o iberoide. Pero a continuación añade un dato aparentemente en contra: “Por entre la gente que ocupa la cancha se adelanta, abriéndose paso un mocetón, alto, fornido, blanco y graso, pelo ensortijado, cara de angelón de retablo. La camisa blanca, matizada de variadísimas sombras por pliegues riquísimos, boina azul, cinturón rojo, pantalones blancos y anchos, y alpargatas también blancas. En el brazo derecho la chistera, sacudiéndola para comprobar si está sujeta. Empiezan a pelotear para entrar en calor, a templar las cuerdas: es como el mosconeo que precede al la ejecución en las orquestas”

Pues bien, la genialidad de Unamuno ha revelado con estas líneas las características principales de la doble etnia vascongada, la ibera o iberoide representada por tres de los jugadores y la celta o celtoide de otro, y hasta se ha permitido el lujo de precisar de precisar la proporción de ambas, “tres por uno”.

Véase la preferencia sutil que muestra Unamuno, a través de su relato “Paz en la Guerra” por los rubios ( característica étnica que él no poseía, lo que prueba su indoendencia de criterio): “A los once años, cuando se preparaba a la primera comunión, era Ignacio un mozo rubio tostado, y que pisaba fuerte. Sus ojos, algo hundidos, miraban calmosamente desde debajo de una espaciosa frente. Antes de cumplir los doce comulgón por primera vez, y fue esta la primera de una serie de comuniones religiosamente observadas, en día dados, con puntualidad sencilla”.

De paso, observa Unamuno, cómo Ignacio se fija en Rafaela, también rubia, es este será el origen de una pasión nunca confesada, quizá por ninguno de los dos, que terminará, a los 23 años, con la muerte, en Somorrostro, de Ignacio. Es curioso, y como dato puramente anecdótico me permito anotarlo, la descripción que ofrece don Miguel de Unamuno ( en 1897 fecha de publicación ) en su novela “Paz en la Guerra”, del protagonista, Ignacio- inconsciente o deliberadamente- como la de un perfecto autrigón-indoeuropeo, sin ninguna característica, que se aprecie, vasca. Se complace así en dibujar a Ignacio, prototipo de – en la novela- la juventud carlista vizcaína, como rubio de ojos azules, fuerte, tranquilo, valeroso y veraz. Si se medita un poco, las características que para los arios adscribía por entonces, y difundía, Nietzsche – lectura archiconocida de Unamuno- o H.S. Chamberlain. Cuando tenga ocasión de tratar de una belleza rural, en la cual se fijará Ignacio, cuando reposa en la aldea de las fatigas guerreras, serán también el cabello rubio y los ojos claros –célticos- lo que Unamuno destacará para sus lectores. Don Miguel como don José María de Pereda, y consecuentemente con él, es un admirador de los cabellos rubios y los ojos azules.

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Comentarios

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  1. #1 maestredecampo 04 de jul. 2006

    Cuando en un mismo territorio conviven diferentes razas, se produce una mezcla. Es lo que suele ocurrir. Y las leyes de Mendel, sí, según las cuales de diez descendientes que alcancen a engendrar un sueco y una hotentote, probablemente siete sean de fenotipo africano, dos mestizos ( o mulatos o como se quiera ) y un indoeropeo ( caracteres recisivos) ¿todavía estamos aquí?

  2. #2 hartza 04 de jul. 2006

    klenow:

    Hace unos anyos se puso de moda entre determinados circulos politicos con presencia mas o menos activa en internet promover un panfleto sobre el supuesto origen del pueblo vasco entre un supuesto grupo de mercenarios bereberes de Anibal, supuestamente desertores y supuestamente asentados en lo que seria el pais vasco.

    Otra moda que surgio mas o menos al mismo tiempo, e incompatible con la anterior, pero promovida desde las mismas "cabezas pensantes" fue la de respaldar acriticamente un supuesto y "100% celta" origen para los habitantes de las actuales provincias del pais vasco.

    Si nos centramos en la primera, encontramos tal cantidad de ridiculeces que... que nos da risa:

    1 - Los idiomas bereberes los conocemos bastante bien, pertenecen a la familia camito-semitica y no mantienen ninguna semejanza con el vasco a excepcion de algunas concomitancias foneticas y, minimas, en su vocabulario. La estructura de ambas lenguas es radicalmente diferente.

    2 - Ningun autor clasico relata hechos semejantes, a pesar de que el panfleto suele comenzar con un rotundo "Ya los escritores de la epoca clasica..." (o similar).

    3 - El territorio en cuestion estaba habitado con anterioridad.

    La cuestion radicaba en un intento bastante infantil de hacer que los vascos nos sintamos "insultados" ofreciendonos un pretendido pedigri africano (como si eso fuera a molestarnos) y, de otra, negar toda singularidad e incluso la misma existencia del pueblo vasco. Lamentablemente (para su autores) cualquier persona con un minimo de formacion detecta las numerosas y burdas falsedades del texto.

    Y cuando digo "numerosas y burdas" no estoy haciendo literatura, es que son muchas y bastas.

    Puedes encontrar mas informacion en numerosos debates de esta misma pagina utilizando el buscador. Tienes, por ejemplo, una comparativa entre el vocabulario nuclear bereber y vasco aqui: http://celtiberia.net/articulo.asp?id=1153
    Sobre caristios, vardulos y autrigones, por ejemplo aqui: http://celtiberia.net/verrespuesta.asp?idp=2610

  3. #3 silmarillion 05 de jul. 2006

    Esto de rubios y morenos ya es de risa.
    Mi galleguísima familia hace unos 500 años que se dedica a la pràctica de la endogamia ( tradición rota por mi generación, ya que debido a la emigración masiva los primos hemos quedado dispersos por todo el globo terrestre) Considerando tal práctica, que a la nobleza le produjo tan malos resultados, tan mal no hemos salido. Es más, diré que no se si es debido a la pèrdida de la práctica endogámica o a llevar una vida mucho menos sana que la de los antepasados, esta generación viene resultando un poco menos longeva que las precedentes, que alcanzaron promedios de edad entre los 85 y los 95 años, todos y cada uno de los años bien regados con orujo del mejor.
    Eso sí. Los habemos de todos colores: rubios como barbas de choclo, morenos como jamaiquinos, pelirrojos como escoceses. Hermanos casi albinos con hermanos casi negros...
    Ya que hemos demostrado tanto empecinamiento en permanecer dentro de la misma familia, casándonos entre primos durante tantísimos años, coño, esto de los colores no puede ser atribuido a otra cosa que no sea el orujo!
    Algo sumamente notorio, sí, es que todas las mujeres de la familia, sea cual sea nuestro color, al pasar los cuarenta nos volvemos completamente rubias.... misterios que solo L'Oreal puede revelar.

  4. #4 ANAFKH 05 de jul. 2006

    No llevo mucho tiempo en Celtiberia.net pero en poco tiempo he tenido que asistir a espectáculos bastante lamentables relacionados con artículos y opiniones que no tienen otro impulso que el utilizar Celtiberia.net como plataforma para difundir discursos ideológicos hoy en horas bajas, y desvirtuar y desprestigiar el contenido general del foro. Por si fuera poco algunos de esos artículos e intervenciones son claramente racistas pretendiendo demostrar la superioridad de una raza contraponiendo características alto-bajo, fuerte-débil, rubio-moreno, con el ridículo y absurdo propósito de sacudir en la cara de pobladores de hace más de 2000 años a los que pueblan cierto territorio en la actualidad.
    La experiencia demuestra que ante este tipo de individuos los argumentos no valen, las citas, no valen, lo que digan las fuentes no vale, todo queda en manos del capricho y de la singular manera de interpretar (manipular sería más correcto) las fuentes.
    De esta manera se extienden discusiones estériles que acaban con el insulto por parte de quien carece de argumentos y de la perdida de tiempo por parte de quien pretende discutir con un mínimo de rigor.
    Pienso que tiene que haber alguna manera de evitar que artículos que no tienen la sana intención de transmitir conocimientos y de provocar un debate enriquecedor para todos los participantes en este foro sean publicados y nunca desde luego cuando tienen no solo un contenido racista si no que también tienen una intención racista.

    Porque el autor o los participantes en este foro si quieren pueden contestar estas preguntas ¿Qué intención tiene este artículo? ¿Qué pretende demostrar? ¿Aporta algo al conocimiento de las culturas de las que habla?

    (Otra cosa que habría que intentar es la “clonación” de nicks esto ya pasa de castaño oscuro, creo que nunca mejor dicho)

  5. #5 maestredecampo 06 de jul. 2006

    Lo que el artículo de Abascaltus ha tratado de aclarar, en mi humilde opinión, es que en un mismo territorio conviven varias etnias, o razas- hoy día se tiene miedo a la palabra raza. ¿Cuántas hay en lo que hoy se llama País Vasco? Pues básicamente dos. Por un lado la celta formada por la conocida tríada de caristios, várdulos y autrigones, preestante en el territorio a la llegada de vascones en la Alta Edad Media, y esta misma raza vascona por otro. Ambas por supuesto, ni que decir tiene, muy respetables, y cada una con sus caraterísticas somáticas propias que no hace falta explicitar por consabidas.

    Por tanto cuando se habla de raza vasca ¿a cuál de las dos nos estamos refiriendo? En definitiva todos los habitantes del País Vasco son, administrativa, política y civilmente, vascos, pero no todos son étnicamente vascones.( Por ejemplo Arzallus es vasco, pero no vascón, a mi me parece que su aspecto es celta ) Este fue el problema de Arana, que era racista pero no se arriesgó a definir cuales eran las característica raciales de los “vascos”, pues hubiera tenido que excluir a una para fijar como paradigma a la otra. Además en la época de Arana estaba de moda en Europa todo lo relacionado con el germanismo, la “fiera rubia” de Nietzsche, H.S. Chamberlain…,y lo que él mismo podía comprobar no le era muy favorable en este sentido. Así pues prefirió guardar silencio. Por lo demás y como simple apostilla, me parece que en lo de los fueros tenía razón, y que al final de su vida dejó de ser nacionalista para ser de nuevo carlista.

    Hitler en cambio definió perfectamente como era o debía ser el germano auténtico, aunque él también incurrió en alguna aporía: él mismo no era germano ( yo lo definiría-y admito correcciones- como celto-alpino); entre los alemanes de la época circulaba un chiste que decía que había que ser rubio como Hitler, delgado y atlético como Goering, alto como Goebels….


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