Autor: A.M.Canto
sábado, 12 de mayo de 2007
Sección: Artículos básicos para iniciarse
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El testamento del cerdito Corocotta

Al hilo de un debate sobre el bandolero Corocotta, que en un libro de inmediata aparición se insiste en presentar como un caudillo de la resistencia cántabra frente a Roma, parece interesante divulgar y traducir un poco conocido y cómico texto latino: el Testamentum Porcelli, de autor anónimo y mediados del siglo IV d.C. , cuyo protagonista es un infeliz cerdito, natural de África y con ese mismo nombre.

Nota.- Artículo de febrero de 2005, a partir de un debate de febrero de 2004, en http://www.CELTIBERIA.NET/verrespuesta.asp?idp=3349
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Al hilo de un debate aquí mismo sobre el bandolero Corocotta, que en un libro de inmediata aparición (“de Historia", según El Magazine de “El Mundo”) se insiste en elevar a los altares de la resistencia cántabra frente a Roma, parece interesante divulgar un poco conocido y cómico texto latino: el Testamentum Porcelli, de autor anónimo y mediados del siglo IV d.C. El nombre del suido protagonista es –y no parece que casualmente– M. Grunnius Corocotta, el segundo nombre de animal, africano y bastante poco adecuado para un caudillo militar (sería algo como "La Hiena").

Para mayor comodidad de los lectores menos acostumbrados a la lengua latina, he separado los párrafos, insertando su respectiva traducción.

Incipit testamentum porcelli.
Aquí comienza el testamento del cerdito.

M. Grunnius Corocotta porcellus testamentum fecit. Quoniam manu mea scribere non potui, scribendum dictavi.
El cerdito Marco Gruñón Corocotta hizo testamento. Ya que no podía escribirlo de mi propia mano, lo dicté para que lo escribieran.

Magirus cocus dixit 'veni huc, eversor domi, solivertiator, fugitive porcelle, et hodie tibi dirimo vitam'. Corocotta porcellus dixit 'si qua feci, si qua peccavi, si qua vascella pedibus meis confregi, rogo, domine coce, vitam peto, concede roganti'. Magirus cocus dixit 'transi, puer, affer mihi de cocina cultrum, ut hunc porcellum faciam cruentum'.
Cocinador, el cocinero, dijo: "Ven aquí, destructor de la casa, hocicador de suelos, cochino huidizo, que hoy voy a acabar con tu vida". El cerdito Corocotta dijo: "Por favor, si hice algo malo, si en algo pequé, si rompí con mis patas la vajilla, ay, señor mío cocinero, te pido que me perdones la vida, sé indulgente con el que te ruega". Cocinador el cocinero dijo: "Ve, pinche, y acércame un cuchillo de la cocina, que voy a rajar y desangrar a este cerdo".

Porcellus comprehenditur a famulis, ductus sub die XVI kal(endas) Lucerninas (1), ubi abundant cymae, Clibanato et Piperato consulibus. Et ut vidit se moriturum esse, horae spatium petiit et cocum rogavit, ut testamentum facere posset. Clamavit ad se suos parentes, ut de cibariis suis aliquid dimitteret eis.
El cerdito fue atrapado y conducido por los criados el decimosexto día antes del mes de las Lamparillas (1), cuando abundan los repollos, en el año de los cónsules Horneado y Pimentado. Cuando comprendió que iba a morir, solicitó una hora de tiempo y rogó al cocinero que le permitiera hacer su testamento. A voces llamó junto a sí a su familia, para que cada uno recibiera algo de sus provisiones.

Qui ait: “Patri meo Verrino Lardino do lego dari glandis modios XXX, et matri meae Veturinae Scrofae do lego dari Laconicae siliginis modios XL, et sorori meae Quirinae, in cuius votum interesse non potui, do lego dari hordei modios XXX. Et de meis visceribus dabo donabo sutoribus saetas, rixoribus capitinas, surdis auriculas, causidicis et verbosis linguam, bubulariis intestina, isiciariis femora, mulieribus lumbulos, pueris vesicam, puellis caudam, cinaedis musculos, cursoribus et venatoribus talos, latronibus ungulas. Et nec nominando coco legato dimitto popiam et pistillum, quae mecum attuleram de Thebeste usque ad Tergeste (2) : Liget sibi collum de reste!”
Y así dice: “A mi padre, Verraco Mantecoso, doy y lego para que le entreguen 30 medidas de bellotas, y a mi madre, Lechona Viejecita, doy y lego para que le entreguen 40 medidas de trigo candeal de Laconia; a mi hermana Romulina, a cuyas bodas no pude asistir, doy y lego para que le entreguen 30 medidas de cebada. Igualmente daré y donaré de lo mío más íntimo: a los zapateros mis cerdas, a los pendencieros mi hocico, a los sordos mis orejas, mi lengua a los picapleitos y charlatanes, mis intestinos a los embuchadores de carne de buey, mis muslos a los saladores de jamones, mis sedes sexuales a las mujeres, a los muchachos mi vejiga, a las muchachas mi colita, mis músculos a los mariquitas, mis fuertes tobillos a corredores y cazadores, a los ladrones mis pezuñas. Y, sin citarlo por su nombre, dejo como legado al cocinero el mortero y la mano de mortero que me había traído conmigo desde Thebeste hasta Tergeste (2) : ¡Ojalá que se ahorque de una ristra de ajos!”

“Et volo mihi fieri monumentum ex litteris aureis scriptum:
M. Grunnius Corocotta porcellus
vixit annis DCCCC . XC . VIIII . S .
quod si semis vixisset,
mille annos implesset.”

“Y quiero que se me erija un monumento fúnebre, con esta inscripción en letras de oro:
«(Aquí yace) Marco Gruñón Corocotta, cerdito,
vivió 999 años y medio
si hubiese vivido medio más,
habría completado los mil años»”

“Optimi amatores mei vel consules vitae, rogo vos ut cum corpore meo bene faciatis, bene condiatis de bonis condimentis nuclei, piperis et mellis, ut nomen meum in sempiternum nominetur. Mei domini vel consobrini mei, qui testamento meo interfuistis, iubete signari.' “
“A los que más me aman o a los que habéis decidido sobre mi vida, os ruego que hagáis algo bueno con mi cuerpo, que condimentéis mis partes blandas con buenas especias, pimientas y mieles, para que mi nombre sea recordado por siempre. Dueños míos y parientes, que habéis asistido al acto de mi testamento, haced el favor de firmarlo”.

Lardio signavit. Ofellicus signavit. Cyminatus signavit. Lucanicus signavit. Tergillus signavit. Celsinus signavit. Nuptialicus signavit.
Firmó Mantecón. Firmó Bocadito de Carne. Firmó Asado al Comino. Firmó Asado a la Lucana. Firmó Asado a la Espalda. Firmó Asado al Celso. Firmó Asado Nupcial.

Explicit testamentum porcelli sub die XVI kal(endas) Lucerninas Clibanato et Piperato consulibus feliciter.
Aquí termina felizmente el testamento del cerdito, hecho el día decimosexto antes del mes de las Lamparillas del año del consulado de Horneado y Pimentado.

.............

(1) Debe tratarse del 17 de enero, lo que coincide con la época tradicional de la matanza y con la abundancia de repollos o coles.

(2) He seguido la versión latina comúnmente establecida excepto en estos dos puntos gráficos, que suelen figurar así: dimitto popiam et pistillum quae mecum attuleram : de Thebeste usque ad Tergeste liget sibi collum de reste!; coloco los dos puntos tras Tergeste, puesto que no tiene sentido "ahorcarse desde Thebeste hasta Tergeste", y en cambio sí lo tiene que en algún lugar del texto el cerdito deje constancia de su ciudad de origen y de aquélla en la que vino a morir, tal como muchas veces se documenta en los epitafios reales.

................

Esta curiosa composición es de autor anónimo, y se data hacia el año 350 d.C. Fue muy popular en su momento, ya que San Jerónimo, en la introducción al libro XII de sus “Comentarios al profeta Isaías”, la menciona de este modo: Testamentum Grunnii Corocottae porcelli decantant in scholis puerorum agmina cachinnantium (“legiones de niños, riéndose a carcajadas, recitan cantando en las escuelas el testamento del cerdito Gruñón Corocotta”). Esta popularidad denota posiblemente una mayor antigüedad de la obrita.

Se trata del remedo cómico del acto legal romano de redacción de un testamento, dejando legados y asegurándose de la construcción del mausoleo con su correspondiente inscripción.

Muchos de los términos y nombres que aparecen en el texto son puras invenciones ad hoc, inexistentes en latín, que he traducido de forma aproximada, como los siete “testigos firmantes” (que realmente eran requeridos para dar validez legal a los testamentos), que imagino representan diferentes formas de guisar el cerdo en época romana, aunque pueden transcribirse también de forma directa (Lardión, Ofélico, Cuminato, Lucánico, Tergilo, Celsino, Nupciálico). O el apellido "familiar" del marrano, Grunnius, que es claramente alusivo al peculiar sonido emitido por estos animales.

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Texto y contexto harán más fácil valorar el sobrenombre que sigue a Grunnius, "Corocotta", que es el mismo del ladrón (lestés en griego) citado por Dión Casio (56, 43, 3) no como hispano, sino como “en Hispania”, en relación con una mera anécdota durante una de las estancias de Augusto aquí. Se trata de un bandolero que viene, asombrosamente, siendo considerado, incluso por profesionales y autores de libros, como “un héroe de la resistencia cántabra contra Roma”. Acaba de ser objeto de un artículo anunciando un libro a punto de salir, y que el diario "El Mundo" juzga una obra de “Historia”
(véase http://www.elmundo.es/magazine/2005/281/1108493676.html).

Por el contrario, el nombre “Corocotta”, como puede comprobarse por este Testamentum Porcelli, se consideraba en época romana carente de seriedad y era usado en tono burlón. Podría traducirse como “La Hiena”, un nombre muy apropiado para ser el apodo del jefe de una banda de ladrones.

Sabemos por Plinio el Viejo, que lo comenta en su excurso acerca de las hienas (Naturalis Historia, VIII, 107), que la corocotta era un híbrido similar a aquéllas y originario del África nororiental: Huius generis coitu leaena Aethiopica parit corocottam, similiter voces imitantem hominum pecorumque (“de una unión de este tipo la leona etiópica pare a la ‘corocotta’, que tiene la facultad de imitar las voces de hombres y ganados”). Algunos epígrafes apuntan también a este origen para el nombre mismo.

Junto a la ausencia de mención en Dión Casio de que el tal bandolero fuera hispano, hay algo importante en el texto que presentamos que ayuda a reforzar nuestra hipótesis de que este personaje, convertido entre nosotros en cántabro (posiblemente por un comentario bastante desaforado de Adolf Schulten), fuera en realidad africano: En una parte de sus legados, el cerdito Corocotta dice que deja al cocinero el almirez y la mano del mismo, “que me había traído conmigo desde Thebeste hasta Tergeste” (2). Esto indica claramente que la ciudad en la que vivía y fue sacrificado era Tergeste (la actual Trieste en Italia), mientras que su patria de origen era Thebeste, ciudad próxima a Cartago, en el moderno Túnez. Por lo tanto, dado el contexto onomástico de la obrita, es claro que el anónimo autor buscó para el cerdo un cognombre que no sólo moviera a la risa, sino que expresara un origen típicamente africano, y éste fue Corocotta.

De tal modo que resulta pintoresco que un individuo de este mismo nombre, que el historiador Dión Casio describe como poco honorable (pues se presenta a cobrar su propia recompensa) y posiblemente no hispano, acabe siendo para nuestra Historia Antigua un “valeroso guerrero cántabro contra el Imperio de Roma” o El último soldurio. El caudillo hispano que resistió a los romanos, que tal es el nada equívoco título del libro de Javier Lorenzo próximo a aparecer y encomiado como histórico en el citado magazine cultural. Y por más que (dicho sea de paso) soldurius sea un tipo de guerrero que Julio César (De bello Gallico III, 22) cita sólo en relación con la Galia Aquitana, mientras que su equivalente hispano, en todo caso, eran los devoti, practicantes de la famosa devotio iberica.

Quede aquí al menos esta contribución, esperando que ayude a contener la extensión en la sociedad de otro error histórico, y para mayor documentación de lo que no es más que un tópico nacionalista sin base histórica alguna. Convendrá añadir que nada en absoluto tenemos contra el autor, e incluso tampoco contra su obra, siempre que se presente como lo que realmente es: uno de tantos relatos de ficción ambientados en la Antigüedad que tanto furor hacen en estos tiempos.


© De la transcripción latina:
http://www.fh-augsburg.de/~harsch/Chronologia/Lspost04/Porcellus/por_test.html (excepto el detalle indicado en la nota 2)
© De la traducción española y comentarios: Alicia M. Canto, para CELTIBERIA.NET.

Bibliografía complementaria:
"Testamentum porcelli", en: Petronii opera, ed. F. Bücheler, Berlín, 1922.
El testamentum porcelli: introducción, texto, traducción y notas de A. D’Ors, Est. Clás., Supl. Ser. de Textos 3, Madrid, 1953 (cf. Revue Internationale des Droits de l’Antiquité. Tome II, 1955, pp. 219-236).
R. Herzog y P.L. Schmidt, J. Divjak, Handbuch der lateinischen Literatur der Antike. Restauration und Ernuerung : Die lateinische Literatur von 284 bis 374 n. Ch., vol. 5, Munich, 1989, nº 550.2.

Debate en este mismo portal: http://www.CELTIBERIA.NET/verrespuesta.asp?idp=3349

P.D.- Quizá el cerdito Corocotta hubiera preferido ser sacrificado en nuestros tiempos, ya que al menos (se supone que) se les aturde, por electricidad o por inhalación de dióxido de carbono, antes de abrirlos en canal para su desangramiento... aún vivos:
http://www.3tres3.com/comportamiento/ficha.php?id=32
http://www.3tres3.com/comportamiento/ficha.php?id=33&PHPSESSID=
31eb711fe0b6cc973283b704c9cc6156


Comentarios

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  1. #1 hartza 09 de mar. 2005

    http://www.CELTIBERIA.NET/verrespuesta.asp?idp=3349

    A.M.Canto16/02/2005 9:08:32

    “…el término griego utilizado por Dión Casio para definir a Corocotta es “tina lestés en Iberíai”, esto es, “un tal Corocotta, ladrón en Iberia”. Lo de “un tal” ya indica poca fama, “lestés” es ladrón, y “en” que ni siquiera era “hispano”, sino que “trabajaba”, o sea robaba, “en Hispania”.”

    et passim...

  2. #2 A.M.Canto 09 de mar. 2005

    Casi no no es preciso añadir nada, porque Hartza ha dicho lo fundamental. El Sr. Lorenzo me respondió en un blog extremeño (de la moderna "patria" del clípeo de Teodosio: Almendralejo, BA), diciéndome que si acaso había leído yo su libro, y parecidos argumentos que aquí.
    A ello le respondí, incluído a lo de Blázquez; pero, en vez de contestarme allí, se vino para acá. Casi que lo copio-pego:
    "Comentario de: Alicia M. Canto [Visitante]
    Hola, Javier, siento no haber visto hasta ahora estas respuestas tuyas, que te agradezco.
    Como decía en mi mensaje, vaya por delante mi respeto hacia tu persona, sólo me ciño a lo profesional.
    El comentario que hice, y tengo que mantener, se basa en lo que hasta ese momento conocía del libro: el largo artículo en “El Magazine” de El Mundo, y un capítulo en el website de El Corte Inglés.
    El artículo era tan detallado acerca del planteamiento que, sinceramente, no hace falta leer el libro para saber que adolece de algunas bases a-históricas, y concretamente de las principales "Corocotta - héroe - cántabro - último soldurio", independientemente de que pueda estar bien escrito, literariamente hablando, y por lo poco que leí de él sí me parece que escribes bien. Pero, lamentablemente, no es "dar a conocer la Historia".
    Tú partes (perdona que te lo diga) de un error fundamental, que es la mala interpretación que Adolf Schulten hizo del texto de Dión Casio (56, 43, 3) en los Fontes Hispaniae Antiquae (fasc. V, p. 198), y que, como tantos errores de este alemán, ha sido fielmente seguido por muchos autores españoles, y entre ellos mi antiguo maestro en la Complutense y buen amigo José Mª Blázquez, que lo ha hecho, pues, de buenísima fe, pero es obvio que sin haber profundizado en el asunto.
    El cortísimo texto griego de Dión no dice que “Corocotta” sea ningún héroe, ni un "dux" de la resistencia, y menos que sea cántabro, y ni siquiera que sea hispano. Al revés, al definirle (no sé si sabes griego antiguo) como "ladrón EN Hispania" ("lestés en Ibería") y no como "ladrón hispano", ya está sugiriendo justamente que no era hispano.
    El seguimiento de su curioso nombre, "Corocotta" que lleva también el cerdito “autor” del hilarante relato que he traducido en CELTIBERIA.NET, nos lleva directamente, y contra tu creencia o deseos, a África, de donde era natural el animal, híbrido de hiena y leona, que Plinio y Claudio Aeliano llaman “corocotta”. De África por tanto vienen el animal y su nombre, y de allí (de Thebeste, cerca de Cartago, en Túnez) era también el cerdito en cuestión. Y, como queda claro, este apodo (“el Hiena”) no es digno ni propio de un héroe, sino justamente de un ladrón.
    Por no hablar de la actitud que refleja la anécdota con Augusto, presentándose Corocotta al (supuesto) enemigo, cobrando su propia recompensa, para a continuación irse perdonado y, como se dice, "de rositas". Si lo piensas bien, todo eso es algo simplemente inimaginable en un verdadero guerrero y en un héroe de la resistencia. Vamos, me parece que el heroísmo real de los cántabros, que preferían morir antes que perder su libertad (como cuenta el propio Dión Casio en otros párrafos) se merece un jefe mejor que éste.
    En cuanto al término "soldurio" del título, resulta particularmente desafortunado, ya que esta clase de guerrero era típicamente galo, aquitano para más señas (ahí los cita Julio César) y justamente no se dio en Hispania, donde lo que había eran devoti, los de la famosa devotio iberica".

    En fin, son argumentos de peso, aunque no debes preocuparte, porque estas precisiones propiamente científicas no suelen trascender nunca al mundo comercial. La gente está deseando creer en “corocottas” como el tuyo y no como el de verdad, y mis puntualizaciones no harán la menor mella en la venta del libro (se ve que muy bien arropado). Venta que, puedes creerme, te deseo venturosa, aunque lamente que cada ejemplar contribuya a extender lo que históricamente no es más que una serie de errores, fenómeno contra el que llevo luchando toda una vida.
    Espero que entiendas que mi obligación como profesional de la Historia es puntualizar lo que creo que es desfigurar la verdadera Historia. Si dices que es una bella ficción a partir de una pequeña anécdota reinterpretada, vale. Pero no digas que es divulgar la Historia, porque no lo es. Un cordial saludo,
    Alicia Mª Canto y De Gregorio - Profesora Titular de Arqueología y Epigrafía - Universidad Autónoma de Madrid.
    04.03.05 @ 23:33".
    http://iessapostol.juntaextremadura.net/blogs/index.php?blog=5&title=corocota&more=1&c=1&tb=1&pb=1#comments

    Veo que para lo que dice aquí ahora se apoya casi sólo en la auctoritas de José Mª Blázquez. Blázquez (cuya persona y obra conozco seguramente mejor que J. Lorenzo, pues en 1970 ya era alumna suya, y hemos seguido siendo amigos toda la vida) tiene un corazón de oro, y no sabe decir que no a nada. Además, con la edad es cada vez más bonachón.

    El problema, aparte de lo señalado por Hartza, es que una cosa es decir que uno "ha consultado traducciones" y otra traducirlo por uno mismo. De todas formas, es fácil comprender para cualquiera, aunque no sepa griego antiguo, que no es lo mismo decir "futbolista en España"=Beckham, Ronaldo, etc., que "futbolista español"=No Beckham, no Ronaldo. Vamos, es que está bastante clara la diferencia...

    Y, bueno, en cuanto a eso que dice de que "Corocotta, que significaría Coro (jefe) y Cotta (veterano)...", pues "no comment". Hombre, que ése no es un buen camino, teniendo como tenemos, y ya hemos puesto aquí, las definiciones de Plinio y Claudio Aeliano sobre la corocotta como híbrido de león y hiena...

    De todas formas, al Sr. Lorenzo yo creo que todos le deseamos lo mejor. Lo único que le pedimos es el rigor de reconocer que su libro es ficción, no "divulgar una época de nuestra Historia que hasta ahora ha pasado desapercibida".

  3. #3 Saelio 08 de mayo de 2005



    Je,je,je. Me encanta este hilo de mensajes, no puedo evitar el leer atentamente los mensajes de A.M. Canto y Corcontas.

    Os respeto muchisimo a ambos, a una por seguirla en todos sus mensajes en CELTIBERIA.NET pareciendome muy atinados sus comentarios y exposiciones y al otro por el gran trabajo realizado en su obra literaria mas reciente. Pero no puedo por menos que esbozar una sonrisa en vuestros "duelos" foreros.

    Sois muy necesarios ambos, siempre tiene que haber una mente inquieta que busque que indage que plantee preguntas y retos y un contrapeso que con amplios conocimientos pueda asegurar que los avances se hacen sobre terreno seguro.

    Como siempre : esto es una opinion particular y con buena intencion.

    --- Saelio ---










  4. #4 A.M.Canto 08 de mayo de 2005

    Gracias por la parte que me toca; pues quizá le divierta lo de la homosexualidad de Trajano con jovencitos que acabo de colgar. En aquel caso es justo lo contrario: un hecho cierto que la Historiografia desconoce o se resiste a admitir ;-)
    http://www.CELTIBERIA.NET/verrespuesta.asp?idp=4975

  5. #5 A.M.Canto 12 de mayo de 2005

    Somna (parece nuevo por aquí..): Como no es difícil ver que sus diversas críticas se dirigen a mí, le contesto brevemente.

    Me ha hecho gracia que lo argumentado en torno al supuesto héroe cántabro Corocotta le haya parecido un "despliegue de erudición". Es muy amable por su parte, pero creo que exagera, porque para nada lo es. Sólo he manejado dos o tres datos de andar por casa, quiero decir, datos que no requieren ni largas meditaciones, ni complejas consultas en diversas bibliotecas o archivos, ni mucha crítica de fuentes textuales. Si conoce Ud., como parece afirmar, "la metodología científica", debería saber que a lo desarrollado aquí no se le puede llamar "erudición": Me he limitado a puntualizar algunos detalles de traducción, interpretación y contexto histórico en las que no se había reparado.

    Por otro lado, después de sus frases: "Dión tan solo dice que Corocotta era un “bandolero ibero muy poderoso”, de ese "y un historiador griego nos cita a un hispano vinculado al oficio de las armas llamado Corocotta...", o que el Corocotta de la anécdota de la generosidad de Augusto "sirve de fuente de inspiración para el testamento cómico de un gorrino", me temo que no está Ud. aún muy al corriente de los argumentos utilizados, aunque creo que son sólo tres o cuatro. Tampoco el "Testamento del Cerdito" se inspiró para nada en el bandolero citado por Dión Casio: Lo uso sólo para probar que era un nombre cómico y de más probable origen africano, no céltico. Y, si lo hice en artículo aparte no es "por tomarme muchas molestias contra el Sr. Lorenzo", sino porque me di cuenta de que en la Red no había ninguna traducción de él al español. Sólo eso.

    Creo que, como todo lo que me parecía indispensable precisar sobre esta anécdota ya está en dos foros, no es preciso reproducirlo nuevamente; yo misma estoy de Corocotta hasta allí. Lo único que sí me interesa aclarar es que no me mueven intereses personales. No "he atacado a nadie indiscriminadamente", como Ud. dice, ni me muevo por "filias y fobias personales"; y, si las tengo (todas con buenos motivos), procuro que nunca me influyan por encima del interés científico. Tampoco el "simple deseo de llevar la contraria" que me achaca sería posible de ejecutar si no tuvieran argumentos para hacerlo.

    Todo esto me parece ofensivo, al menos a mí me ofende que se me atribuyan intenciones espurias. Y, como es verdad y bien se dice, "la verdad sólo tiene un camino", resulta que hay pruebas, y aquí mismo en Celtiberia, de que ha hecho Ud. un juicio temerario y falso sobre mis intenciones de dañar al Sr. Lorenzo:

    Más de un año antes de que se publicara el libro de su defendido, yo ya había expuesto exactamente la misma opinión en otros dos foros de Celtiberia, a lo que sólo añadí este año, al releer mejor a Dión Casio, lo que en verdad dice: No "bandolero de Iberia", sino "bandolero EN Iberia", que era todavía más claro; y el detalle, respecto del título del libro, de que mal pudo Corocotta ser "el último soldurio", si los soldurios eran galos y no hispanos. Algo que tampoco es "una película" mía, sino de Julio César.

    Puede Ud. comprobarlo, nada menos que en enero y febrero de 2004, en:
    http://www.CELTIBERIA.NET/verrespuesta.asp?idp=3221
    http://www.CELTIBERIA.NET/verrespuesta.asp?idp=3349, por lo que creo que sería justo que se disculpara Ud. en ese aspecto. Aunque ya dicen, y también es bastante cierto, que la Justicia no es de este mundo...

  6. #6 A.M.Canto 07 de jun. 2005

    Vaya, Asterio, parece que al final tenía yo razón en darme por aludida, ¿eh? (12/05/2005 23:26:17).

    Mire: Primero léase más despacio todo lo escrito en los dos o tres foros en los que hemos tratado del dichoso Corocotta. Luego compare lo que dijo de verdad Dión Casio con lo que Schulten metió de su cosecha y que NO ESTÁ en el texto griego (como que "se rindió"), y luego pregúnteme algo nuevo.

    Porque, si Ud. aún cree que el testamento del cerdito es "la única prueba", si aún no se ha enterado de que Augusto estuvo varias veces en Hispania, ni de que el episodio se relata lejos de las guerras cántabras; si todavía no sabe que el nombre de este animal africano lo tenemos ya documentado en griego en el siglo VI a.C. (mil años antes del testamento) y de que procede del nombre hindú del azafrán (el color de las hienas), me temo que se ha saltado varios kilómetros de argumentos intermedios, que no le voy a explicar por enésima vez, como Ud. comprenderá. Aunque entiendo que es mucha información para digerirla de golpe, haga Ud. el esfuerzo.

    Por último, no he sido yo la que he ridiculizado a Adolf Schulten, con esa parodia, que Ud. debe de considerar muy ocurrente, de imaginarlo con "el uniforme de Hauptsturmführer-SS". Yo no suscribiría nada de eso, ha sido Ud.

    Yo más bien he honrado su memoria y hasta le he dedicado hace meses un artículo, con los elogios que le corresponden, cuando le corresponden. Si no llevara Ud. por delante esos prejuicios, no juzgaría tan a la ligera a las personas a las que no conoce de nada; con esa táctica es muy fácil patinar.

    "Reedición de la «Geografía de la antigua Hispania» de Adolf Schulten", con fotos
    http://www.CELTIBERIA.NET/articulo.asp?id=1107

  7. #7 A.M.Canto 09 de jun. 2005

    Asterio: La verdad es que convencerle no me interesa ni poco ni mucho. Mis argumentos están limpia y honestamente expuestos, con pelos y señales, autores, textos, fuentes, capítulos y años, para que todo el que sepa valorarlos lo pueda hacer.

    Tiene Ud. una fijación con los temas personales que delata algo. En vez de argumentar a los argumentos, ataca a la persona, a la supuesta debilidad de lo que aduce (pero sin explicar por qué, claro), y a algunas "oscuras causas" que la mueven. Todo bastante "déjà vu", y síntomas inconfundibles de la pobreza argumental sobre el fondo.

    Es palmario cuando me dice: "...está claro que si se muestra de esa forma es porque son conclusiones a las que usted quería llegar de antemano, pues los motivos que le mueven en su cruzada personal contra una inocua novela, que ni tan siquiera ha leído..."

    Pero, hombre, por lo menos amárrese algún macho antes de afirmar esas cosas. Porque resulta que en enero de 2004, o sea, un año antes de que el Sr. Lorenzo publicara su libro, yo ya decía aquí mismo las mismas cosas, en un foro sobre Gallaecia: http://www.CELTIBERIA.NET/verrespuesta.asp?idp=3221
    (mensaje de 18/01/2004), y todavía en varios mensajes del 7 y 8 de febrero de 2005: http://www.CELTIBERIA.NET/verrespuesta.asp?idp=3349,

    esto es, 5 días antes de que apareciera el artículo del Sr. Lorenzo en el Magazine de El Mundo, que fue su "pistoletazo de salida". De forma que otro "patinazo" prejuicioso que se anota Ud. en su cuenta... Lo único que cambié, al releer una vez más a Dión, es que, más claro, aún, decía "en Iberia" y no "de Iberia" (más a favor de su foraneidad), que la recompensa eran 250.000 sestercios en vez de 200.000, y añadir lo del cerdito (que Ud. sigue sin entender para qué sirve). Lo demás, todo es lo mismo que ya pensaba de antes: que un pueblo tan valeroso como el cántabro se merece un verdadero héroe, no éste que Dión Casio describe.

    ¿O alguien se puede imaginar a Viriato presentándose a los romanos para cobrar el dinerillo de su recompensa, y marchándose a Roma para disfrutar de la vida...?

    Me conformo con que pueda haber muchos más lectores, de los silenciosos, que hayan podido ver claramente dónde están los errores y los problemas, y el procedimiento por el que se llegan a montar algunos mitos nacionalistas y nacionales. Y ese objetivo sí es uno de los que me interesan, por causas que Ud. ni se figura. Ni falta que hace, claro.

  8. #8 A.M.Canto 10 de jun. 2005

    Torances: Pues fíjese las ganas que tengo yo de intervenir más, sobre todo por tener que repetirme tanto, que es sumamente aburrido. Pero en su caso haré una excepción, porque dice que me hizo hace tiempo “una pregunta que nunca fué contestada en términos clarificadores”. Tiremos de moviola hasta el mes de marzo, aquí mismo, en http://www.CELTIBERIA.NET/verrespuesta.asp?idp=3349:

    Torances (12/03/2005, 20:03:04): No se trata de resistencia, realmente no me importa mucho este señor corocotta, no dudo sobre las fuentes ni sobre que se trate de un animal africano del color del azafran, aquí ahora me interrogaba sobre lo que le debio de pasar por la cabeza a Shulten para hacer tales afirmaciones.

    A.M.Canto (12/03/2005, 20:35:35) Torances: Pues perdón si le entendí mal. El caso de Adolf Schulten en su defensa apasionada de los temas hispanos, muchas veces con claras exageraciones, es complejo de analizar; pero me inclino a creer que tiene algo que ver con cómo le interesaba a él que se viera en Alemania su trabajo de tantos años en España. Si no, no se explican casos como éste.

    Torances (12/03/2005, 20:46:25): En primer lugar agradecer sus prontas, entusiastas y siempre enriquecedoras respuestas, ya digo que no soy un fan de Shulten, pero dudo que afirmara arbitrariamente, sin base. En el caso de la columna que hace partir de Braga, bueno tiene que buscar algo que este en consonancia con la relacion del Minius como uno de los escenarios de las guerras c. en las fuentes, aquí en el caso de este "bandido" supongo que debió de ser por este dios de la guerra y su relación con las mannerbunde etc y puede que algo más, eso era todo.

    A.M.Canto (12/03/2005, 21:03:16): No hay de qué. Bueno, en el caso del Cerro del Trigo y del Coto de Doñana, por ejemplo, que le acabó costando su buena relación con el Gobierno y con muchas personalidades por aquí, se emperró en excavar sin tener mucho más que su lectura de los textos y un anillo en griego, y mareó a todo el mundo con lo de Tartessos. En lo de Corocotta, Schulten, que manejaba bien griego y latín, sabía de sobra que no había base en el texto mismo para decir que era ni hispano ni cántabro (pues Dión dice "en Hispania", no "hispano") y, sobre todo, también sabía que esta anécdota ni siquiera la cuenta Dión Casio dentro de los libros de las guerras cántabras (53 y 54), sino aislada, en el libro 56, lo que carece de lógica desde el punto de vista del historiador. Pero nada de eso comenta, como debía de haber hecho, sólo su conclusión "como fue estando Augusto en España, y Augusto estuvo en las guerras cántabras, esto tuvo que ser durante ella, y éste tiene que ser un jefe cántabro". Se ve que no tiene base en cuanto se rasca un poco, lo que pasa es que por aquí no hay mucha costumbre de rascar en lo que dijeron los maestros, yo siempre espero que las nuevas generaciones se animen a hacer una "super-revisión" de toda la Historia Antigua. Hay mucho trabajo por delante, y bonito.

    Bueno, visto esto, ¿me puede explicar qué es para Ud. “una respuesta clarificadora”? Como podrá imaginarse, Schulten no dejó escrita para la posteridad una confesión de por qué inventó, exageró o silenció determinados hechos históricos; sólo podemos constatar que lo hizo, y los problemas que tuvo de orden profesional en España. Así que ya me dirá si se puede ir mucho más lejos en las hipótesis sobre por qué lo pudo hacer, que las que ya le di en marzo. A lo que hay que añadir que, aquí mismo, arriba (12/05/2005 23:26:17), trasladé el juicio, bastante más crítico, de Javier Arce.

  9. #9 A.M.Canto 13 de jun. 2005

    Dicen que "no hay peor ciego que el que no quiere ver"; pero si además no sabe ver, el caso ya es desesperado. Pero, ¿no sabe Ud. reconocer ni siquiera que ningún héroe nacional serio, en medio de una guerra por la libertad o la esclavitud, se presenta ante el enemigo a cobrar su propia recompensa? ¿Conoce acaso algo parecido en toda la historia de la Humanidad?

    Sobre lo de Schulten, me remito a lo que escribí el día 7:

    "Por último, no he sido yo la que he ridiculizado a Adolf Schulten, con esa parodia, que Ud. debe de considerar muy ocurrente, de imaginarlo con "el uniforme de Hauptsturmführer-SS". Yo no suscribiría nada de eso, ha sido Ud. Yo más bien he honrado su memoria y hasta le he dedicado hace meses un artículo, con los elogios que le corresponden, cuando le corresponden. Si no llevara Ud. por delante esos prejuicios, no juzgaría tan a la ligera a las personas a las que no conoce de nada; con esa táctica es muy fácil patinar.
    "Reedición de la «Geografía de la antigua Hispania» de Adolf Schulten", con fotos
    http://www.CELTIBERIA.NET/articulo.asp?id=1107"
    Y "prou".

  10. #10 Asterio 16 de jun. 2005

    A eyna:

    Puesto que te has tomado la molestia de dirigirte a mí, te responderé brevemente. Creo saber lo que soy y sobre todo lo que NO soy. Como he querido dejar claro, en lo que aquí respecta, un mero aficionado a la historia. Por diversas cuestiones, puedo haber leído más sobre ciertos temas y tener determinada bibliografía a mano. Este ha sido el caso; otras muchas veces, no.

    Si una profesora de universidad utiliza sus conocimientos profesionales y deliberadamente falsea datos, presentándome unos hechos que no se corresponden con la realidad, para tratar de transmitirme una idea que es falsa, podrá engañarme fácilmente. Pues, además, aquí nadie va a ir una biblioteca a comprobar todos los datos que se citan: se asume que son ciertos sin más. Eso, en muchos sentidos, me convierte en un ciego: pues que no me engañe dependerá de la buena voluntad de esa persona.

    Si alguien, de cuyos conocimientos nadie duda, está afirmando que una determinada ciudad se encontraba dentro del territorio de una determinada etnia y para ello se basa en la localización de una serie de términos augustales, la gente asumirá que ese dato es cierto y, por extensión, que esa ciudad estaba dentro de lo que ella dice:

    http://www.CELTIBERIA.NET/verrespuesta.asp?idp=4982&cadena=euskalerría
    mensaje del 30/04/2005 14:57:08

    Su afirmación, por tanto, “irá a misa”, pues no se trata tanto de asumir acríticamente una opinión, como de presuponer que un dato es cierto y de la honestidad de esa persona. Pero en ese caso, al igual que en otros, se da la circunstancia que yo sabía de memoria que eso no era así, además de tener libros a mi alcance que lo corroboraban (07/06/2005 7:17:40).

    La expresión “en el país de los ciegos el tuerto es el rey”, significa que alguien, aunque no sea una figura muy destacada en su campo profesional, despuntará por encima de la gente que es mera aficionada a ese tema. Eso no convierte a nadie en estúpido. Lo que quise decir, en definitiva, es que un profesional, si no actúa de buena fe, siempre podrá convencer(nos) a los demás de lo que le salga de las narices, sea cierto o no.

    Espero haberme explicado suficientemente.

  11. #11 Asterio 17 de jun. 2005

    Vamos a ver señora, no trate de confundir a la gente liando la badana. Usted afirmó que Iuliobriga era vaccea y dijo textualmente que “para esto me baso, y supongo que otros autores también, en que otro de los termini hallados en Retortillo delimita a su vez el territorio de la legión del de Segisamon, que era turmoga según Plinio, Ptolomeo, y un interesante epitafio de Roma”.

    http://www.CELTIBERIA.NET/verrespuesta.asp?idp=4982&cadena=euskalerría
    (30/04/2005 14:57:08)

    Pues bien, como ya dije, esos términos augustales han aparecido en los municipios de Valdeola y Valdeprao del Río (Cantabria), situados a unos 10 kilómetros al sur. Respecto al términus que transcribe, se trata del hallado en Villasidro (Burgos), el cual debía delimitar los prata de la Legio IIII en su zona meridional y no septentrional. Y si alguien lo duda, que lo consulte:

    Iglesias Gil, J. M. (1976): Epigrafía cántabra. Estereometría, decoración y onomástica.

    Por tanto, usted ha mentido, porque esos términus no han sido hallados donde dijo.

    Además, también afirmó textualmente que “en cuanto a mi opinión de que no debió ser cántabra en época prerromana, siento haberme equivocado citando de memoria a los vacceos, quería decir turmoga.”

    Lo cual, de nuevo, es falso, puesto que Iuliobriga es una fundación de época romana, como deja claro su nombre. Y además, si la debemos identificar con Retortillo, tras tres décadas de excavaciones, primero de Antonio García y Bellido y más tarde de José Manuel Iglesias, no ha aparecido el más leve indicio arqueológico que permita afirmar que tuvo fase prerromana.

    Y ahora nos viene diciendo que “donde Augusto colocara sus tres campamentos contra los cántabros no debía ser territorio cántabro”, lo cual demuestra además que desconoce las fuentes, pues éstas no dicen que Augusto fundara tres campamentos.

    Lucio Annio Floro (11, 33, 46-60 ) nos dice que: “El mismo Augusto vino a Segisama, estableció su campamento y, habiendo abrazado con triple ejército a toda Cantabria, acosaba a la tribu salvaje como en una especie de ojeo de fieras.”
    Y Paulo Orosio escribió que: “Así, pues César puso el campamento junto a Segisama, abrazando con tres columnas a casi toda Cantabria.”

    Me parece que usted se ha hecho un lío, señora: las fuentes hablan de tres columnas de ejército que parten del campamento de Segisama, no que Augusto fundara tres campamentos distintos.

    También ha escrito que muchos pensamos “que la zona de Iuliobriga fue cántabra desde antes de los romanos, y que es herético, y pecado de lesa majestad contra la región y la etnia, el suponer siquiera que antes pudo ser zona turmoga. Ni aunque se aleguen argumentos razonables a favor, como que la inmediata Segisamo sí era turmoga”.

    Sin embargo, Segisamo no es una ciudad inmediata a Iuliobriga. Iuliobriga, como usted misma ha dicho, probablemente se trate de Retortillo, pueblo próximo a Reinosa (Campoo, Cantabria) o al menos en las inmediaciones del nacimiento del Ebro. Y Segisamo se encontraba en Sasamón (Burgos), es decir, a unos pocos kilómetros al sur de Villasidro, donde fue encontrado el términus augustal que cita y a mas de cincuenta kilómetros al sur de Iuliobriga.
    http://www.pueblos-espana.org/castilla+y+leon/burgos/olmillos+de+sasamon/

    Por último y en definitiva: la señora A. M. Canto miente. Y lo hace de forma descarada.

    Yo no tengo un interés especial en que Iuliobriga o Corocotta fueran cántabros. Tampoco lo tengo en que el almirante Nelson fuera inglés. Sin embargo, si alguien monta una campaña para tratar de convencer a la gente de que en realidad era polaco, falseando datos de forma descarada, a esa persona le llevaré la contraria. Soy así de cabezón, qué le voy a hacer: me repugna la mentira. Por tanto, nada tiene que ver en ello mi supuesto fundamentalismo étnico, ni esas conspiraciones fantasmagóricas que su paranoia se inventa para justificar ese hecho.

  12. #12 A.M.Canto 20 de jun. 2005

    Jeromor: A ver, que esto me interesa mucho aclararlo, porque afecta a uno de mis más queridos "leitmotiven": el respeto al "cuique suum" (o sea: "A cada uno, lo suyo"):

    Ud. sí dijo esto, en febrero de este año, a lo que le contesté, viendo que Ud. sugería también un origen en "quercus" (Jeromor 22/02/2005, 12:28:15: "del lat. quercus,'encina', corcota> corocotta, '¿bellotero?'"), esto:

    "Jeromor: Sí, el nombre mismo debe proceder del azafrán, seguramente por el pelaje típico de la hiena." (A.M.Canto 23/02/2005, 8:48:36).

    ¿Y por qué el afirmarlo con cierta seguridad? Porque un año antes (perdón), en febrero de 2004, ya lo había yo planteado, en el foro"Corocotta y Schulten", contestando a Diviciaco, tal que así:

    A.M.Canto (10/02/2004):
    "Además, su nombre tampoco sería autóctono: Krokótas es de origen griego, palabra documentada desde el siglo IV a.C. En época romana, al adaptarla, se le genera la primera o (como en el caso de kroko-dilus).
    Se me ocurre que debe venir de crocum, esto es, el azafrán, y de ropa de este color había telas (como ahora) en India (los lamas), de donde los autores (no sólo Plinio y Casio, también Estrabón y otros) dicen que era originaria la hiena, que tiene también esos tonos como anaranjados.
    Un último recurso sería pensar que nuestro bandolero era pelirrojo... y fiero o cruel como la hiena."
    http://www.CELTIBERIA.NET/verrespuesta.asp?idp=3349, donde lo puede Ud. comprobar.

    Así que no se preocupe, Jeromor, que, si dije que lo dije, es porque lo dije ;-). De todos modos, seguro que a alguien que aún no sepamos (y antes que al austríaco que ha surgido ahora) se le pudo ocurrir antes, porque la verdad es que la relación entre el color del crocus y el de la corocotta no es tan difícil de asociar; no le doy mucho más mérito, tampoco para mí misma, por supuesto, aunque sí la precedencia aquí, si me lo permite.

  13. #13 A.M.Canto 21 de mayo de 2007

    Interesante sus apuntes, que nos recuerdan las estrechas relaciones entre Hispania y el N de África en casi todas las épocas, y muy concretamente con los númidas. Muchos debieron de quedar asentados, como Ud. dice; a veces se les puede rastrear por la Epigrafía, aunque, al ser casi toda posterior, resulta más difícil. Y otros se asentarían después. Sobre "Búrdalo" hay comentarios por aquí: http://www.CELTIBERIA.NET/verrespuesta.asp?idp=9480. Un saludo.

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